No era difícil llegar a erradas conclusiones teniendo en cuenta todo los acontecimientos que tuvieron vida en los últimos meses antes de que llegara el duro y tormentoso invierno, sin yo buscarlo me internaba en una aventura corta sin nada de gracia donde no salía y simplemente me encerraba en mi cuarto con la esperanza de que la muerte llegara más rápido de lo que se tardaba en llegar y arrastrarme a ese frio y solitario lugar que todos llamaban el sueño divino, en mi caso yo solo le decía morir y no joder a mas nadie con mi existencia cancerosa.

Y aquí partía lo gracioso de todo este asunto auto compasivo de la muerte, ni siquiera podía estar en un estado letárgico para mí mismo, tanto mi padre como mi madre e incluso mi mejor amigo aseguraban que había entrado en la etapa depresiva de lo que conllevaba tener cáncer, gracioso si lo vemos desde el punto donde venia viviendo con este ser maligno desde que tenía memoria, ahora esto me llevaba a mi segundo problema del día, asegurar que no estaba deprimido, simplemente no quería hacer nada y estar de vagabundo, el cáncer simplemente me simplificaba las cosas, el estar enfermo y estar muriéndose hace creer a las personas que están en todo el deber de hacer todo por ese tipo de personas como si esos le permitiera tener la cabeza limpia o quizás hacerles creer que con ello se estaban asegurando un cupo directo y en elevador al cielo

En mi caso, mis padres y mi mejor amigo pensaban que era de su obligación eterna atenderme hasta el punto de no dejarme levantarme de la cama, siempre era lo mismo cuando llegaba la temporada de invierno, mis pulmones se jodian porque para ellos era divertido dejarme sin aire y provocarme ataques asmáticos que me internaban por semanas en la clínica, era como una rutina de pareja toxica que se había establecido desde mi primera decaída hasta el día hoy, con ello llegue a entender que yo odiaba las jodidas relaciones toxicas y su estúpido circulo vicioso.

Lo cual me lleva a la siguiente afirmación, mis padres olvidaban que este hecho se repetía todo los años y por eso acuñaban de que estaba en depresión, y esto nos lleva a la segunda parte de mi afirmación, el estar como niño pequeño esperando a que mi madre terminara de maquillarse para ir a la clínica a hablar con nuestro doctor de cabeza era simplemente ridículo, que tenía cáncer no una sección corta de depresión auto destructiva.

- ¿estás listo Yoongi? – mi padre acababa de entrar a la sala de estar con mi madre detrás pisándole los talones, quise gruñirles y decirles que llevaba más de una hora sentado ahí esperando como idiota a que estuvieran listos solo porque simplemente se les había antojado de ir al doctor para asegurarse que mi "depresión cancerosa" no era algo de qué preocuparse.

- De verdad no quieres saber esa repuesta de mi parte – solté sin más dejando caer mi cabeza en el orillo del mueble mientras les veías de cabeza, mi madre de brazos cruzados con una cara que decía claramente "no empieces" mientras mi padre reía nervioso intentado cortar el creciente mal humor que estaba generando, tras eso simplemente salimos de la casa para ir al auto y dar marcha a la clínica, el clima estaba -25º bajo cero y descendería mas dentro de unos días, eso significaba dolores de pecho infernales mientras que afrontaba la realidad de que estaría muriéndome poco a poco y otra aguja perforaría mi pulmón para evitar que el líquido hiciera su trabajo – si es que la cosa se ponía realmente fea, claro.

- ¿has hablado con Taehyung? – deje de ver la ventana para mirar a mi madre que se había volteado en el puesto delantero para mirarme y sonreírme con su característica sonrisa de encía al igual que la mía.

- No realmente, está de vacaciones en estos momentos con Jimin y simplemente no quiero arruinarles el viaje, es su primera salida después de toda la recuperación.

A ver explicando por encima, Kim Taehyung, el mismo niñato que lloro cuando me desmaye en la preparatoria y me detectaron leucemia, es el mismo chico de 10 años después de aquel tiempo, mi mejor amigo y quizás el único.

Y el cual llevaba una empalagosa y para nada envidiosa relación con Park Jimin, el chico bajito y de mejillas regordetas que te daban ganas de pegarles un mordisco y hacerle arrucos, el mismo chico rubio que bailaba ballet y justo ahora estaba en su mejor etapa de vida, haber superado la Leucemia.

Es un poco irónico como Taehyung tenía que vivir con la idea de que su mejor amigo tenía cáncer y en aquel momento juvenil la vida simplemente le había dicho que todavía no había visto nada para después lanzarle un novio enfermo de lo mismo que su mejor amigo.

Claro aquí la ruleta rusa era que él si había sobrevivido a la muerte y yo.... Bueno quizás esta sea la historia de como Min Yoongi poco a poco murió y dejo su huella en el mundo de las personas que amo.

¿Podía ser más mierda todo el asunto?

Muchos se preguntan porque a un chico como Jimin podría darle leucemia cuando se suponía que esta enfermedad solo daba a cierta edad y solo al 2% de la población coreana.

Jimin era mucho menor que nosotros, así que estaba en el rango adecuado de sufrir leucemia y segundo, algunos simplemente no tenían buena suerte y terminaban formando ese 2% que estaba jodido hasta las tranca, por suerte Jimin había superado esta etapa y justo ahora se cumplía un año de ser diagnosticado como limpio, ahora simplemente tenía una meta, vivir la vida como si los días fueran los últimos, amar como nunca y viajar tanto como su bolsillo se lo permitiera.

Y en ese caso, Kim Taehyung entraba en esa ecuación, él más que nadie había sufrido mucho con todo, por eso no me había tomado la molestia de molestarle en su maravilloso viaje, Tae merecía ese momento de paz y felicidad como ninguna otra persona, a pesar de que me mandaba fotos de lo que hacía constantemente como intentado tenerme al tanto de toda su aventura yo simplemente no quería arruinarle el momento.

- ¿Cómo esta Jiminie? – la pregunta de mi padre me saco de mi ensoñación

- Bien, supongo, se ha tomado un año sabático en la universidad por lo que tengo entendido

- Es bueno que haga eso, se lo merece después de todo – asentí ante lo dicho para simplemente perderme nuevamente en mis pensamientos hasta que el auto se estaciono en el parking de la clínica y mis padres salían rápidamente del automóvil para abrirme la puerta y caminar hasta el interior de la instalación.

El ambiente estaba contaminado de este olor característico de alcohol, látex y anti bacterial con algún jabón fuerte y quizás el excesivo olor a enfermos – aunque algunos negaran ese hecho, el olor a enfermedad se podía sentir.

Tome asiento en aquellas características sillas de acero continuas en el pabellón de espera mientras mi madre iba a consultar la cita con la secretaria y mi padre tomaba asiento a mi lado para palmear mi muslo y cruzarse de brazos mientras su vista se dirigía al televisor de la sala con un bajo volumen en el canal de variedades.

Algunos chicos iban y venían, gente en sillas de ruedas o personas ya bastante mayores con su pijama de enfermo caminando con su suero en el catarte que se arrastraba gracias a las rueditas de estas.

Típico de una clínica.

Mi madre firmaba algunas hojas mientras mi padre miraba la tv y yo me concentraba en ver a todas las personas que pasaban enfrente de mi o tomaban asiento para esperar de igual manera, a decir verdad la esperanza de regresar a casa después de convencer a mis padres de que estaba bien era baja, tenía que aceptar que ese asunto era otra batalla perdida que se sumaba a mi baúl de batallas jamás superadas, cuando deje de pensar en ello no me tomo mucho tiempo el notar como un chico de vestimenta negra y chaqueta de cuero tomaba asiento bástate alejado de donde nos ubicábamos, era imposible no notarlo cuando prácticamente todo él decía "mírame"

No me gustaba ser de esos que se fijan en una persona en el hospital, ha de ser incomodo que estés muriendo o algo por el estilo y simplemente un desconocido te mire si porque si, así que intente ser lo más disimulado que podía mientras tiraba de los hilos de mi pantalón rasgado, su mano tenía un pequeño pañuelo el cual presionaba en la parte inferior de su boca mientras un hombre bastante mayor y lo que parecía ser su padre se sentaba a su lado moviendo sus manos exageradamente mientras le hablaba intentado llamar su atención, el chico no había volteado a verle en ningún momento mientras seguía presionando el pañuelo a su boca y alejaba un poco su cabello de su cara.

Tuve el pensamiento que si hubiera sido yo el de aquella situación simplemente estaría llorando pidiendo auxilio a gritos, las heridas eran bastante notorias por no decir que aquel pañuelo era solo una bola roja de sangre que no dejaba el repaso de seguir cubriendo una herida que no quería dejar de sangrar, ahora con mayor precisión podía asegurar que alguien había tenido un peor día que el mío, y eso que no era yo el que llevaba hasta una ceja partida la cual ya tenía una costra de sangre que de seguro se había secado hace mucho.

- Mi amor es nuestro turno – deje de mirar al chico para ver a mi madre y asentir ante sus palabras, mi padre me espero hasta que me levante y empecé a caminar detrás de ellos justo por uno de los pasillos del costado, a unos cuantos metros de donde estaban las bancas siendo ya de esos que ya conocíamos tan bien y por experiencia.

Sin evitarlo, cuando pasamos al lado de aquella extraña pareja, mi mirada no pudo evitar conectarse con la del chico, quien había dejado de presionar el pañuelo para torcer un poco su rostro en mi dirección y mirarme detalladamente hasta que me perdí entre el pasillo.

Vaya que el chico de verdad estaba golpeado.

(..........)

- Bueno Yoongi, ¿quieres decirme algo que no sea la versión de tus padres?

- No estoy depresivo

- Pero tampoco estás haciendo mucho para estar alegre y activo.

- Tampoco es que pueda hacer mucho o haya hecho mucho – mi repuesta no le gusto mucho a mis padres, quienes callándose su regaño simplemente suspiraron para mirar con pena al doctor mientras me mataban en sus cabezas porque no podían decir mucho estando el hombre ahí.

- Vale ¿estas visitando al grupo de apoyo que te dije?

- Cada lunes y viernes – respondí sin más mientras él asentía y empezaba a anotar en un récipe donde estaba casi seguro había un nombre de medicamento nuevo.

- Quizás tengamos que cambiar las pastillas, no es depresión como tal, pero es mejor prevenir que lamentar ¿cierto?

Asintiendo a todo como si fuéramos unos jodidos muñequitos, el doctor Kim hablo y me hizo un pequeño chequeo, respirar, caminar, peso y demás cosas

Lo mismo cada vez que íbamos al doctor, mi madre no paraba de decir que estaba más pálido de lo que era y que ese color amarillento no se quitaba de mi piel, a lo que mi padre se unía diciendo que el sol en estos días no era lo suficientemente fuerte como para llegar a mi pequeña alcoba y permitirme tomar algo de color.

- Señores Min, entiendo que quieran tener a Yoongi en optimas condiciones, pero el estar encima del chico simplemente no mejora las cosas, déjenle descansar y tomar decisiones simples como salir o tomar el sol, estar encima de él como lo están haciendo simplemente puede causar algún bajón o simplemente disminuir los ánimos para hacer algo por su propia cuenta.

- ¡gracias! – no puede evitar exclamar mientras alzaba mis manos en alto y seguía viendo aquel libro de anatomía que se ubicaba en el librero de mi doctor mientras mis padres escuchaban todo sentados al frente de él, yo en cambio caminaba por todo el consultorio intentando esperar a que por fin terminara el circo de mi "no tan depresiva situación"

- Se los repito señores Min, entiendo que en estas temporada siempre se pone algo complicada la situación con la infección pulmonar de Yoon, pero como todo los años, siempre lo superaremos y estaremos alegres de celebrar otro día mas de vida para él

Eso sin duda si había sido depresivo y lastimoso, un día más donde estaba vivo y el cáncer vivía como si nada en mi cuerpo.

Tras la consulta dejamos el consultorio y salimos a paso rápido hacia el auto, el día bajaba en temperatura y la hora de la merienda se acercaba, cuando llegamos a la casa simplemente me fui a mi habitación para terminar otra vez entre las cobijas de mi grande y cómoda cama mientras el ruido del reproductor de la sala se escuchaba en toda la casa y la risa de mis padres acompañaban el cálido ambiente, de seguro estaban haciendo algo para comer.

Otro día vivo se había superado.

subo esto porque hoy me llego el folio de jk y estoy feliz ajajjaja y se lo debo a mis amigas también que me pidieron actualización de algo xdxd