Algunos le miran raro, pero poco le importa, así que continúa buscando, a lo lejos ve una cabellera rubia y aunque el pelo de Taehyung es más brillante, decide acercarse para asegurarse, al estar cerca se da cuenta de que no es su pequeño pastelito, así que continúa caminando con premura.

Al caminar unos minutos más puede distinguir la brillante cabellera rubia de su pequeño, se acerca y le ve sentado en el suelo mirando sus manitas mientras que un alfa le grita, el menor solo mira sus manitas con algo de pena.

-Te estoy hablando omega inútil! -reclama el hombre, la molestia aparece en el pecho del alfa al escuchar el tono denigrante con el que le habla a su terroncito de azúcar, por tal razón acelera el paso y se postra justo delante del hombre, quien pone le mira confundido pero sin quitar la mueca de molestia.

-Se le ofrece algo Señor? -pregunta con molestia.

-Este pequeño tonto ha chocado conmigo y ha tirado mi hamburguesa -explica mirando mal al pequeño quien en ningún momento le dirige la mirada por miedo.

-Discúlpelo iba distraído, además el mayor daño se lo llevó el, no ve que se ha raspado las manos? -explica con un deje de enojo.

-Y que con eso? No es mi problema aún debe pagarme mi comida -habla sin querer razonar, esto causa aún más molestia en Namjoon quien solo piensa en cómo ese patan puede pensar en comida cuando hay una persona lastimada, por tal razón saca su billetera.

-La hamburguesa es el problema? Entonces tenga  el dinero de su hamburguesa -saca doscientos  dólares y se los tira en la cara al cretino del alfa que osó con hablarle mal a su Niño lindo, dejándole con la boca abierta al ver la cantidad, da la vuelta y se acuclilla junto a su pequeño.

Le toma del brazo con delicadeza, y le sienta con cuidado en una banca cercana, compra una botella de agua, le lava los raspones, saca un pañuelo blanco del bolsillo de su abrigo beige y con cuidado y parsimonia seca sus heridas tiñendo de rojo el pañuelo, todo esto en medio del silencio del parte del omega quien en ningún momento ha levantado la cabeza.

Luego de unos minutos en silencio donde se dedica a acariciar el cabello del menor, puede sentir los espasmos del menor.

-L-Lo siento Namu hyung, Taehyungie no lo hizo a propósito, solo... es que no lo vi -le menor repetía lo siento una y otra vez mientras derramaba lágrimas.

-Ya, ya está bebé! Todo esta bien, solo estabas emocionado, tranquilo ya paso, quieres subir a algún juego? O quieres comer algo? -hablo con voz suave llena de dulzura.

-P-Podemos comprar algodón de azúcar? -pregunto con timidez alzando su rostro, el mayor debe admitir que incluso llorando el pequeño se ve sumamente lindo, pero no por eso quiere verle llorar otra vez, así que siente en respuesta a la petición del Niño mientras le regala una sonrisa -eso y todo lo que quieras mi dulce bebé -sus palabras hacen sonrojar al menor pero eso no le impide ponerse de pie lleno de felicidad apresurando a su hyung para llegar al puesto de Algodón de azúcar.

Pasaron una noche muy divertida, bueno, al menos el menor pues el alfa solo se dedicó a mirar al pequeño en todo momento y a enamorarse cada vez más del niño tierno junto a él.

-Creo que es hora de irnos Tete. -habla el mayor sacando al más pequeño de su emoción quien forma un puchero pues aún no quería irse.

-Pero hyung... -se queja el menor, viéndose adorable a los ojos del mayor, pero aunque ese puchero y los ojitos de cachorro sea suficiente como para que el alfa le regale media ciudad no se puede esta vez, pues le había prometido a Nana que le llevaría a casa a las diez en punto y si quiere que la abuela de Taehyung confíe en él debe ser un hombre de palabra, pero eso no le impide cumplir uno que otro capricho del más pequeño.

-Prometo traerte otra vez Tete, pero ya debemos irnos, ah! Ya sé, qué tal si te compro un paquete de fresas y un chocolate? -propone el mayor.

-Con el chocolate está, además ya me regalo un lindo osito, Namu hyung -susurra el menor con timidez, pues no está acostumbrado a esos tratos, además le da pena pues su Hobi hyung le había explicado que eso solo pasa cuando un alfa es su pareja o cuando está en cortejo y el no está en ninguna de las dos (aunque el no lo sepa ese es el propósito de Namjoon).

Dicho esto fue suficiente Namjoon compro no solo la barra de chocolate sino también el paquete de fresas y dos hamburguesas con la excusa de que era para que las compartiera con Nana, Taehyung sabía que aunque se negara no haría entrar en razón a su hyung así que solo atinó a caminar con ambas manos llenas hacia el auto, el mayor vio que iba incómodo así que tomó todo dejándole solamente el oso de peluche en manos a Tae, mientras caminaban algunos omegas, betas e incluso alfas les miraban con celos y Taehyung no sabe porqué pero se siente muy bien con eso.

Cuando llegaron a casa de la abuela de Tae ,este le ayuda tanto a bajar del vehículo como a desmontar el montón de cosas que había comprado para su pequeño.

Tocó el timbre y la puerta fue abierta, pero la sorpresa más grande es que quien abrió la puerta fue la madre de Tae, este la miro pero no hizo nada solo bajo la cabeza con timidez y pasó por su lado dejando tanto a la madre como al alfa boquiabiertos.

-Buenas noches señora -saludó serio y de manera cortes.

-Buenas noches joven, Mhn...  -iba a decir algo más pero fue interrumpida por la voz de su madre quien la apartó bruscamente para abrazar al alfa y jalarle por el brazo hacia el interior de su pequeño hogar ignorando de manera olímpica a su yerna.

-Y dime! Cómo les fue Namjoon-ah? -pregunto entusiasmada la mujer mientras le sentada a la par de Tae quien estaba sentado en las piernas de su papá omega quien le hacía mimos y le daba besitos a su pequeño bebé a quien no veía hacia semanas, este le miró y le regaló una cálida sonrisa sin dejar de hacerle mimos al pequeño que parecía un minino pues ronroneaba de lo contento que se hallaba.

-Pues... nos fue bien, Taehyungie se calló por lo emocionado que andaba pero después todo bien, le cure las heridas pero sería bueno que le pusiese alguna pomada Nana para que no se le infecten los raspones. -hablo el joven alfa si dejar de mirar la tierna escena del menor quien en medio de los mimos se sonrojo al recordar la escena de hace unas horas en el parque.