Santa Cruz: Oye :v

Mato Groso: Que quieres - le dijo, ya que eran vecinos que vivían al lado.

Santa Cruz: No se, pensé que no ibas a responder.

Mato groso: Dios mio...

Santa Cruz: Bueno solo quería que me acompañaras.

Mato groso: ¿A donde?

Santa Cruz: Sólo sígueme.

- Caminaron por un buen rato -

Santa Cruz: psss... - trataba de llamar la atención del otro -

????: - Se volteo -, Quien es.

Santa Cruz: Puej yo, quien maj.

Salta: Me estas jodiendo.

Santa Cruz: No, bueno si.

Mato groso: Oye de donde sacas tiempo libre para molestar.

Santa Cruz: De por ahí, es mas siganme - Los arrastró porque alv, le valía si le seguían o no, igual los arrastraba con ellos. -

Salta: Oye sueltame.

- Y así los arrastró por ahí -

Santa Cruz: llegamos, dejen que molesto. - Volvió hacer lo mismo que antes - Oye, oye, oye. - trataba de llamar la atención. Pero al final le grito su nombre - ¡Valparaiso! - Llamo la atención del otro.

Valparaiso: Que quieres.

Santa Cruz: Nada, solo pasaba por aquí - y sin aviso, también lo arrastró al otro, -

Salta: Porque, nos llevas sin nuestro permiso.

Santa Cruz: Tal vez porque me vale. - dijo sonriendo tranquilo, miro delante y se fijo que se topo con alguien - Hola Pasco.

Pasco: Que haces aquí?

Santa Cruz: Paseando - le dijo sonriendo. -

Pasco: Con todos sobre tu hombro...

Santa Cruz: Si, quieres unirte.

Pasco: - Miro a todos, que parecía que se estaban peleando entre todos - em... bueno, alguna otra opción.

Santa Cruz: Que me sigas.

Pasco: Está bien.

- Varias horas mas tardes -

Pasco: No  hacemos aquí.

Santa Cruz: Estamos buscando la mascota pérdida de mi hermanito menor.

Valparaiso: ¡En plena selva amazónica! - le grito.

Santa Cruz: Si - le dijo sonriendo -

Salta: Ahhh!  - se asustó por un tigre que estaba pasando por ahí -

Mato groso: Y cual es su mascota, un gatito.

Santa Cruz: No, un Caimán.

- todos pusieron cara de horror -

Pasco: ¡Pero que tienes en la cabeza, porque tiene un caimán como mascota! ¡Acaso se lo regalaste por pendejo!

Santa Cruz: Oye, no, lo encontramos encima de uno, y siempre para con él.

Mato groso: Está muy loco tu hermanito para tener un caimán como mascota.

Santa Cruz: Pero ayúdenme, vayamos en grupo para buscarlo.

Valparaiso: Estas loco, ni mierda voy a estar por ahí, espero te coman a ti primero.

Salta: Tengo miedo - se subió en la espalda de Mato groso -

Mato groso: Bájate pesas. - le dijo -

Pasco: Bien, pero no pienso tocarlo si lo encontramos, primero dime, que tamaño tiene, 20 cm o cuanto.

Santa Cruz: Mide 2.46 metros - lo dijo lo más tranquilo -

Valparaiso: ¡De un bocado me come! - Estaba más que azul de miedo -

Mato groso: Pero que mierda - dijo olvidándose de que tenía a salta arriba en su espalda -

Santa Cruz: Tranquilos, yo creo que no debe tener hambre.

Pasco: Bien, pero dime, hace cuanto se perdió...

Santa Cruz: Hace tres días.

- Y ahí los cuatro quedaron peor que antes -

Valparaiso: ¡Nos quieres matar, ese animal nos come de un bocado por el hambre que debe tener!

Santa Cruz: Tanto miedo, le tienen.

Pasco: Estas loco, un maldito caimán de casi dos metros y con un hambre voraz, oye no, para nada. - Luego le miro a los ojos y le grito - ¡Claro que si, maldita sea, ese animal nos mata!.

- Estuvieron discutiendo por un buen rato, pero en algún momento Santa Cruz les logro convencer de hacer grupos, mato groso, Pasco y Salta se fueron juntos, aunque estaban por un puto miedo, por otro lado Valparaiso le seguía diciendo a Santa Cruz que estaban locos -.