[SWAP II]
Narra Hanadori:
Tetris.
Aquel juego de organizar bloques que es considerado parte de la cultura de los videojuegos; había vuelto a sus días de éxito en Japón desde que una chica (Idol/Vtuber) se volvió la segunda mejor jugadora (mundial) en Tetris 99.
Era de esperarse. Unas semanas después, comenzaron a haber jóvenes jugando Tetris con intenciones de vencerla, por nostalgia al juego o simple aburrimiento.
Por sorpresa mía, el hierofante de hielo había subido al tren de las tendencias y comenzó a jugar en los recesos ese juego.
O aprovechaba, cómo ahora, para jugar cuando un docente no venía.
Me encontraba sentado en uno de los pupitres del salón, rellenando unos papeles del consejo estudiantil; pero me distraía de mi deber al ver como Koyuki, en el asiento de enfrente, movía con rapidez sus dedos en aquella consola de Nintendo.
Sus ojos no se despegaban de la pantalla y murmuraba una que otra maldición cuando le empezaba a ir mal.
—¿Tú porque empezaste a jugar Tetris?– Pregunté con curiosidad.
—Ya jugaba desde hace un tiempo, pero decidí traer mi consola ya que mucha gente se está retando entre sí en Tetris 99.– Me explicó el castaño sin voltear a verme.
—Ya veo... ¿Hay alguna diferencia entre el Tetris normal y el Tetris 99?– Pregunté sin entender.
Koyuki se quedó pensando unos segundos.
—El Tetris 99 es como un Battle Royale para los que buscan competir entre amigos o torneos profesionales.
¿Existe todo eso para un juego de bloques?
Quise seguir preguntando pero un chico de otro salón apareció par hablar con Seri.
—Oye Koyuki, ¿Quieres una partida conmigo?– Retó al más pequeño mostrando su consola.
—¡Está bien, pero no llores cuando gane Aitsu!– Seri se levantó de su asiento y marchó al otra aula dejándome sólo.
—También estoy aquí Hanadori.– Habló una voz al fondo del salón.
Cierto, Tsukimiya.
—¿Puedes creerlo?, El mismo chico que quería tanto tu atención ahora te ignora como si fueses nada. Qué malagradecido.– Comentó el rubio fingiendo empatía.
—El puede hace con su tiempo lo que quiera, aunque fue muy grosero de su parte ni siquiera mirarme cuando le hablaba.– Contesté recordando las otra veces que interactuamos y Koyuki se fijaba más en esa consola que en mí.
—Puede que esté mal, pero ¿Estás celoso de que Seri le de más atención al juego que a tí?– Insinuó el rubio.
—¿Cómo me voy a poner celoso de un aparato? Es estúpido.
—Si no es así, ¿Porqué aprietas tanto ese lápiz?– Señaló Tsukimiya mi mano derecha, en la cuál tenía un lápiz a nada de romperse por la tensión que le ejercía.
Solté el lápiz y fuí al baño para intentar aclarar mi mente.
¿Celoso? Seri no es nada mío, ¿De que estaría celoso?
Unas risas detuvieron mi andar, en específico, eran las risas de Koyuki. Fuí con curiosidad al salón donde provenía el escándalo y pude ver al castaño parado en una de las sillas mientras varias personas le aplaudían.
¿Qué diablos ocurrió?
—¡Que esto sea la muestra de mi poder superior como el hierofante ninja que soy!– Se daba halagos egocéntricos Koyuki mientras otros hablaban.
"¿En serio ese enano venció a Aitsu?", "Ya sé a quien retar ahora", "Realmente esperaba que perdiera", "Está loco, pero se vió genial". Ese y más comentarios (más positivos que negativos) caían mientras el desastre aumentaba.
Noté que Aitsu me descubrió fuera de la ventana y colocó un brazo en el hombro de Koyuki para acercarlo más a su cuerpo.
—Me ganaste justamente Seri, ¡Espero volver a tener otra partida contigo!– Le sonrió con dulzura.
—L-Lo pensaré.– Tartamudeó Seri devolviéndole la sonrisa a ese idiota.
Espera, ¿Qué estoy pensando?
Ha pasado tiempo, desde aquel duelo, y cada receso viene algún nuevo rival dispuesto a retar al castaño.
Y como Koyuki no sabe dar negativas a la gran atención que recibe, acepta sin dudar a cada contrincante.
No recuerdo la última vez que me habló.
—No seas exagerado Hanadori, solo han pasado tres semanas desde que ignora tu presencia.– Habló Tsukimiya comiéndose parte de mi almuerzo.
—¿Tres semanas? Había perdido la cuenta.– Contesté sorprendido.
—¿Y seguirás sin hacer nada al respecto o esperarás a que caiga de su nube?– Preguntó Tsukimiya refiriéndose a Seri. —Admito que fue divertido al principio, pero es triste verte tan deprimido.
—No estoy deprimido. Solo, no me había dado cuenta de lo tranquilo que es todo sin que él me esté persiguiendo.
—Pues mientras te tardaste en notar eso, Aitsu aprovechó para acercarse más a Seri.
—¿Cómo dices?
—¿No te habías enterado? Desde que perdió, va tras Seri a pedirle consejos sobre el Tetris después de clases, y se rumorea que tal vez estén salien...
Me levanté de mi asiento con cierto enojo. El rubio parecía no inmutarse ante mis emociones y siguió robando parte de mi bento.
—¿Dónde está Koyuki?– Pregunté sin rodeos.
—Creo que está terminando de retar a alguien en el salón de tercero "C".
—Gracias.– Contesté caminando con prisa al siguiente piso esperando encontrar a Seri.
Llegando a las escaleras, lo miré con sorpresa al ver que estaba sentado en uno de los escalones.
Esperaba verlo con un grupo grande de admiradores o retadores, pero solo estaba él.
—¿Koyuki?
—Dime Miguel.– Esperó a que hablara.
Hace tiempo que no oía ese apodo.
—Pensé que estarías en el salón de...
—Ya los derroté y como eran mis últimos oponentes, decidí que quería un tiempo a solas. Aitsu no paraba de pegarse a mí.– Me respondió con desagrado.
Decidí subir los escalones para sentarme a su lado.
—En ese caso, ¿Te molesta si estoy contigo?
Koyuki dejo de mover los controles del juego un par de segundos, sorprendido por mí actitud de querer estar con él, pero lo aparentó rápido.
—Si eres tú, no me importa.– Siguió jugando.
Me estaba hartando que ni siquiera pudiera hacer contacto visual con él.
Se me está ocurriendo algo estúpido, pero talvez funcione.
—Seri, ¿Comiste algo en el receso?
—No realmente, me la he estado pasando defendiendo mi trono en el Tetris.
—Ya veo, Tsukimiya se comió mi Yakisabe así que me quedé con hambre.
—Ese adivino, ¿Qué se cree?– Maldijo a lo bajo. —¿Quieres comer algo en especial?
—Puede que sí.– Me puse en frente del castaño y le quité su consola de las manos para ponerle pausa a la partida. Tampoco soy cruel.
—¡Oye!– Protestó molesto.
Pero su mirada cambio cuando me aproximé a sus labios.
—Quisiera comerte.– Hablé a nada de darle un beso, pero me detuve para ver su cara sonrojada y alterada.
Me separé sorprendiendo a Koyuki y devolviéndole su juego.
—Solo bromeaba.
—¿Porqué lo hiciste?– Exclamó aún con su cara roja.
—Simplemente quería que me vieras a los ojos mientras te hablo, considera esto como una venganza por haberme ignorado tres semanas.
—¿Te ignoré tres semanas?– Preguntó avergonzado.
—¿Cómo no lo notaste?
Koyuki se vió decidido y guardó su partida del juego para apagar el aparato.
—Lo siento Miguel, no quise lastimarte.– Dejó la consola a lado suyo para poder tomar mis manos contra las suyas.
—Solo no te obsesiones tanto, no es nada sano.– Contesté sintiendo el agradable calor de su piel.
—¡Lo prometo!– Reforzó más el agarre. —No, lo juro, ¡Déjame sellar nuestro trato!– Separó sus manos de las mías para pasarlas a mis hombros y acercarse peligrosamente a mi boca.
—¿Se-Seri?
—E-Esto es lo que querías hace un momento ¿No?– Contestó dándome un roce en los labios, que apenas contó como beso.
Me quedé plasmado en mi posición. Y me alegraba saber que estábamos a solas en los escalones.
Ahora que lo pienso, ¿Porqué había tanto silencio?
Me separé del "beso" empujando con suavidad a Koyuki para mirar la hora en mi celular. Comencé a sudar frío.
—O-Oye Seri ¿Escuchaste la campana del receso?
—Eh, no. ¿Qué hora es?
Mostré con mi temblorosa mano la pantalla del celular al castaño. Su piel se volvió pálida al ver que era las once con quince y el receso había terminado hace un buen rato.
—¿Crees que nos dejen entrar?– Preguntó con falsas esperanzas.
—Lo dudo mucho...
Y así, tuvimos un silencio incómodo entre nosotros mientras esperábamos a la siguiente clase.
¿Quería Seri seguir jugando Tetris? No.
¿Quería arriesgarme a un reporte e intentar preguntar si podía entrar al aula? No.
¿Queríamos los dos hablar del "intento de beso"? No.
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Algo corto, pero quería publicar esto realmente...
Por si preguntan, sí.
Yo soy Seri cuando juego Tetris xd
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