Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

[2 MONTHS & 2 MOMENTS]

Narra Koyuki.

—Seri, no quiero ser grosero pero, ¿No crees que has engordado últimamente?

—¿Qué?, ¿No será que tú andas más molesto hoy?– Replicaba al rubio que me acompañaba en los pasillos de la escuela.

—Hablo en serio, soy tu amigo después de todo. Me preocupa tu salud.– Fingía modestia Tsukimiya tomándome de los hombros sin quitar aquella sonrisa serena.

En todo el día Tsukimiya ha intentando jugarme broma tras broma (incluyendo a los demás chicos) sin embargo, no he caído en ninguna de ellas y ya estamos a punto de terminar las clases.

Parece ser mi día de suerte.

—¿Y ahora porque tan callado?– Pregunté a Tsukimiya al verlo detener sus pasos y quedarse pensando.

—Se me está ocurriendo una teoría... Seri ¿Cuánto tiempo llevas saliendo con Hanadori?– Cuestionó de la nada el rubio.

—¿Eh?, Dos meses, eso creo.– Contesté haciendo memoria.

Detalle sin importancia. Aún recuerdo aquel febrero en dónde Hanadori se me declaró y, con emoción y nerviosismo, accedí ser su pareja. Aquella cosa que veía imposible pasando entre nosotros dos finalmente se había vuelto realidad.
Y, claro, apenas terminé aceptar ser su novio, los demás se enteraron de inmediato.

—Y dime, ¿Han tenido sexo?– Agregó otra pregunta sin importarle las miradas curiosas de los que pasaban.

—¡Eso no se pregunta!– Intenté darle un golpe, sin éxito alguno. Su risa incontrolable me irritaba.

—Está bien, está bien, pero ¿Eso cuenta como un "sí"?

—Tomalo como quieras.– Hablé molesto y con la cara roja de vergüenza mientras aceleraba mis pasos a la salida.

—Entonces, si has tenido "eso", y tu actitud de tsundere amargado ha estado cambiando desde que comenzaron a salir, sin contar el hecho de que estás engordando un poco.– Seguía comentando Tsukimiya mientras alcanzaba mis pasos y caminaba a mi ritmo.

—Basta con eso Tsukimiya, ¿Porqué te importa tanto?, Me está empezando a hartar.– El rubio ignoró mis quejas y tomó mi brazo para desviarnos de la salida e ir a los baños de chicos.

—Seri, espero no tomes de broma esto.– Comenzó a hablar de manera seria el rubio abriendo sus ojos bicolor.

De acuerdo, estoy asustado.

—¿Qué-Qué pasa?– Murmuré viendo cómo sacaba algo de su mochila y lo ponía entre mis manos.

Le dí una mirada rápida al objeto y la identifiqué de inmediato.

—Una prueba de embarazo.– Contesté indiferente y sin emoción viendo el pequeño objeto.

—Sí, lo es.

—Es lo que veo.

Un pequeño silencio nos inundó un par de segundos hasta que exploté.

—¿Me estás jodiendo? ¡Te recuerdo que soy hombre, idiota!– Grité con intenciones de lanzar esa cosa por la ventana.

—Entonces ¿Vas a negar la posibilidad sin siquiera haberla probado?

—¡La niego porque se cómo funciona la biología!

—En ese caso has la prueba y demuéstrame que estoy mal, a menos de que estés confirmando que tienes sexo con Hanadori sin con...– Le tapé la boca a Tsukimiya antes de que terminara la frase.

¿Acaso no sabe que es la privacidad?

—Si hago la estúpida prueba ¿Me dejas en paz?

—¡Lo prometo!– Alzó la mano, exagerando, como símbolo de promesa.

—Te demostraré como funciona la ciencia, maldita sea.– Me dirigí a uno de los cubículos para terminar con ese bochornoso tema.

...

—Seri, sigues ahí ¿Verdad?, Ya han pasado casi diez minutos. No creo que sea tan difícil hacerse una prueba...– Hablaba Tsukimiya del otro lado del cubículo.

Pero no le prestaba atención al rubio. No le prestaba atención a nada. Ésta debe ser una de sus bromas, ¿Cierto?

Salí del cubículo sin decir una sola palabra y solo me dediqué a darle la prueba de embarazo que señalaba positivo al rubio.

—Es mentira, tiene que serlo, ¿Que hago Tsukimiya?– Colocaba mis manos temblorosas en el lavamanos mientras sentía todo mi cuerpo palidecer, ¿Cómo pude arruinar mi vida así de rápido?

—Seri, mírame, necesitas calmarte, no solucionas nada balbuceando cosas sin sentido.– Me obligó el rubio a verlo directo a los ojos heterocromáticos que poseía para tranquilizarme.

—Ti-Tienes razón... Solo necesito respirar y asimilarlo todo.

—Ahora deberás buscar una forma para decirle a Hanadori.

—¿Estás loco?– Grité sin pensarlo. —¡Apenas se entere entrará en pánico y me abandonará, estoy seguro de eso!

—¡Eso no es cierto!, Estamos hablando de Hanadori ¿Recuerdas? Puede que sea un cabeza hueca a veces; pero no escaparía de algo así y menos si se trata de tí.– Me tomó de los hombros Tsukimiya queriendo que lo reconsiderara.

Pero no hay nada que reconsiderar.

Me solté del agarre del rubio y me fuí corriendo a casa.

¿Porqué me pasa esto a mí?

¿Porqué el sentido común me traicionó?

¿Porqué ahora que quiero tener una oportunidad con Hanadori sucede esto?

¿Porqué el mundo me odia?

Dejé de correr después de observar la zona departamental en dónde vivía, coloqué mis manos en mis rodillas cansado de tanto correr. Me dolía el estómago.

Decidí caminar y dirigirme a mi departamento, cada paso que daba era una tortura, y sentía que mi presión sanguínea bajaba con cada escalón subido.

Llegué a la puerta, tembloroso, saqué mis llaves de la mochila para intentar abrir el cerrojo. Al tener éxito, me quedé unos segundos más en la entrada, aún sin abrir la puerta. Ahora que lo pienso ¿Que dirán mis padres? Me aterra sólo pensarlo.

Lo más certero que puedo hacer ahora es no contarles de golpe; prefiero buscar un momento indicado en dónde pueda hablarles con calma y no entren en pánico.

Doy una profunda respiración y abro la puerta finalmente tratando de no levantar sospechas ante mi inquieta actitud.

—Hola mamá, ya llegué.– Saludé lo más neutral posible.

—Hola hijo ¿Que tal te fue?– Contestó desde la cocina esperando mi respuesta.

—Como siempre, ¿Y a ti?

—Algo cansado, en la mañana comenzó a llover y tuve que buscar la ropa que había dejado colgada, ¿Puedes imaginarlo? ¡Apenas había terminado de colgarla!

—Jaja, ya veo... Entonces, estaré en mi cuarto.

—¿No vas a cenar nada?

—No tengo hambre... Cenaré después.– Terminé la breve conversación con mi madre cerrando la puerta del cuarto tras de mí para, luego, deslizarme hasta quedar sentado en el suelo.

Suspiré agobiado. Sigo sin saber que debo hacer y no creo poder aparentar para siempre. ¿Debería huir?

Mientras pensaba de manera improvisada múltiples opciones escuché mi celular, era el buzón de mensajes.

Saqué sin muchas ganas el aparato y observé el número. Pero mi indiferencia cambió rápidamente a pánico al ver quién era el remitente.

"Gestöber, ¿Estás bien? Fuí a buscarte para que nos fuéramos juntos, pero Tsukimiya me contó que saliste corriendo".

Maldición Tsukimiya, ¿no puedes callarte por cinco minutos?
Tomé mis cabellos con frustración e intenté escribir algo de vuelta.

"¿Tsukimiya sólo dijo eso?"

Envié el mensaje con algo de arrepentimiento.

"Si, sólo me dijo eso, ¿Pasó algo entre ustedes dos?

Siendo Hanadori, no sabía si preguntaba con vaga curiosidad o con algo de celos.
Aunque conociéndolo, seguramente sea lo primero.

"No, nada en especial..."

Contesto de inmediato. No me gusta mentirle a Hanadori así, pero es lo mejor.

"Okey, pero ¿Seguro que estás bien? En verdad me preocupó oír que saliste corriendo apenas terminaron las clases. Si tienes que vencer a algún enemigo ¡Solo dilo y estaré contando!"

"*Contigo, perdón, el autocorrector".

Reí un poco ante ese último mensaje.

Volví a recordar las palabras de Tsukimiya y ahora estoy indeciso.
Si le digo la verdad, lo peor que podría ocurrir es que me dejara. Pero si lo sigo ocultando, también sería igual de malo.
En ambas opciones pierdo si tardo en reaccionar.

Me llega otro mensaje de Hanadori.

"¿Sigues ahí Gestöber?"

Tarde o temprano tendrá que saberlo.

"Sí, lo siento si tarde en contestar. Se que suena algo repentino pero ¿Puedo ir a tu casa ahora? Necesito decirte algo importante, y no creo poder hacerlo en mensaje..."

Envié el texto algo impactante por su respuesta.
Pasaron unos segundos hasta que contestó.

"Claro, mis padres acaban de salir, ¡Así que no abra problema!"

Doy un suspiro de alivio al saber ese dato extra.

"De acuerdo, estaré ahí dentro de poco".

Apago mi celular y recojo mi mochila, para llevar la prueba positiva que me regresó Tsukimiya en el baño, y decido salir de la alcoba.

—¿Vas a salir?– Pregunta mi madre viéndome desde la sala.

—Olvidé un trabajo en casa de Hanadori, sólo iré por él y enseguida regreso.– Mentí con lo primero que se me ocurrió.

—Entiendo, solo no llegues tan tarde. Cuídate.– Se despidió mi madre de mí, mientras yo en el fondo me sentía algo culpable.



Después de un tiempo caminando llegué al departamento del pseudo Dios, ya había estado aquí anteriormente, pero no había sentido tanto nerviosismo ni siquiera la primera vez que entré.

Toqué el timbre, después de dudar unos momentos, y rápidamente Hanadori me abrió la puerta sonriéndome cálidamente.

—¡Gestöber!, Llegaste más rápido de lo que pensé.– Me abrazó de manera rápida para después dejarme entrar a su departamento.

—Gracias por recibirme tan tarde...– Contesté con mi voz algo apagada.

El pelinaranja notó mi actitud y no tardó en preguntar.

—Entonces, ¿Qué querías decirme?– Tomó mis manos en señal de confianza.

Guardo silencio unos segundos para mentalizar como debería empezar a explicarle nuestra situación.

—Antes que nada, ¿Prometes estar calmado ante todo?– Pregunto mientras aprieto más el agarre de nuestras manos.

—¿Es algo tan malo?– Escucho su voz con preocupación.

—Por favor, promételo.

—De acuerdo, lo prometo... Pero no te guardes ningún detalle.– Hanadori notó mi tono de desesperación y decidió no quejarse.

—E-Esta bien.– Separé mis manos de las suyas y busqué entre las cosas de mi mochila la prueba de embarazo.

Mis piernas temblaban ante la adrenalina de confesarle todo al chico de parche. Di un leve suspiro nervioso y coloqué el pequeño aparato entre sus manos.

—Se que suena disparatado y que parece imposible, pe-pero, mientras estaba con Tsukimiya en la salida, me contó sobre la posibilidad de que yo... Carajo, ni siquiera puedo decirlo sin sentirme estúpido.

Me detuve al ver la expresión de Hanadori. El pelinaranja observaba con atención aquella mini pantalla que marcaba positivo a mi embarazo.
Posteriormente pasó a mirarme de manera incrédula.

—E-Esto quiere decir que, ¿Se-Seré padre?

—Lo siento, realmente lo siento, nunca pensé que esto ocurriría, por favor no me odies.– Me abracé a mi mismo mientras bajaba la vista al suelo. No me sentía con el valor para ver a Hanadori frente a frente.

Pero, de manera rápida, dejó caer el aparato para alzar mi vista con sus manos.

—Gestöber, ¿Porque debería odiarte? ¡Jamás sería capaz de eso!

—Pero... Arruiné nuestras vidas, ¿Porqué lo dices con tanta calma?

—Mi vida estaría arruinada si estuvieras dispuesto a terminar conmigo, esto en comparación, no lo veo tan malo.– Hanadori sonaba angustiado ante ese escenario, así que decidió parar y prosiguió a abrazarme.

—Y ¿Qué pasará con nuestros estudios?, ¿Nuestros padres?, ¿El cuidado del niño?– Miles de dudas y cosas, mayoritariamente malas, pasaban en mi cabeza con respecto a la situación.

—De eso nos encargamos en su tiempo, por ahora, déjame disfrutar saber el hecho de que tendré un hijo o hija ¡O talvez gemelos!– Hablaba emocionado el chico de parche.

—E-Esperemos no sean gemelos.– Comenté queriendo evitar esa posibilidad.– Pero sigo sin entender porqué estás tan contento, esta responsabilidad es bastante grande...

—No será tan grande si nos encargamos ambos. Además, me alegra saber que realmente haré una familia con la persona que amo. Se que esto va bastante rápido, pero no lo cambiaría por nada.– Hanadori bajó sus manos, con las cuales me abrazaba, para acariciar mi vientre de manera suave.

Sentía un leve cosquilleo ante eso; mis emociones estaban mezcladas en alivio, miedo, felicidad. Talvez esto no sea tan malo si considero que Hanadori estará ayudándome con esta nueva etapa.

—¡Bien, decidido! Si es chico, se llamará Gestöber Junior. Y si es una chica, se llamará Jolyne.

—Oye, Jolyne te lo acepto, pero no llamaremos al niño Gestöber Junior ¡Lo molestarán por eso!– Me quejé por el nombre sabiendo lo crueles que podían ser los niños.

—¡Pero suena genial! Además, impone respeto y miedo ante los corazones humanos.– Exageró el chico de parche defendiendo el nombre.

—¡Es muy rápido para pensar ponerle ese nombre!

—Bien... Pero al siguiente yo le pongo nombre.

—No me embaraces tan rápido de nuevo...– Murmuré poniéndome rojo imaginando la situación.

—Bien, bien. Al menos déjame enmarcar esto en la pared de nuestra futura casa cuando terminemos de estudiar.– Recogió la prueba de embarazo que había tirado por la emoción del momento. No obstante, se quedó callado unos momentos al observarla de nuevo.

—¿Qué pasa Hanadori?

—Gestöber, siento romper nuestras ilusiones pero... Este aparato es falso.– Soltó de la nada.

—¿Qué?

—Analizando con más cuidado, las pruebas de embarazo como éstas tienen un grabado de verificación para evitar ser confundidas con las pruebas de broma. En cambio, esta no la tiene.

—¿Cómo sabes eso?

—Mi mamá me lo explicó una vez, cuando estaba ayudando a una amiga suya que estaba embarazada. A veces me pedía ayuda para cuidarla.

—E-Eso quiere decir que...– Me ví interrumpido por el sonido de mi celular, había llegado un mensaje por parte de Tsukimiya.

"¡Feliz primero de Abril, Seri!, O más bien, ¡Feliz día de los tontos!

Jajajaja.

Espero mi broma les haya gustado a ti y a Hanadori.

Porque estoy seguro que dentro de tu pánico fuiste a avisarle.

¡Por favor no seas tan cruel al decirle que no tendrá descendencia alguna!

¡Los veré en la escuela! :D"

Al terminar de leer los seis mensajes, tanto Hanadori como yo, quedamos en un profundo silencio.

¿Tsukimiya es un imbécil? Totalmente.
Pero nosotros somos más imbéciles por haber caído en su broma.

—Yo, creo que me voy a casa.– Murmuré recogiendo mis cosas para irme a la salida.

—Bien... Te veo mañana.– Contestó de manera vacía Hanadori para sentarse en uno de los muebles cercanos.

Estaba por abrir la puerta, pero no pude más y caí al suelo, sintiendo como iba a ahogarme entre mis lágrimas reprimidas.

—Maldición... ¡Maldición!– Gritaba sintiendo como Hanadori se acercaba a mí para abrazarme. Escuché leves quejidos provenir de él también.

—¡Pe-Pensé que finalmente íbamos a crear una familia!, ¡Realmente quería tener a Gestöber Junior!

No sé cómo sentirme. Me siento feliz de saber que fue una broma, pero por otro, finalmente estaba viendo el lado positivo de criar un hijo con Hanadori.
Estoy feliz y enojado.

Al menos pude obtener de esta traumática broma que Hanadori estará a mi lado sin importar los problemas que tengamos.

Admito que debo darle crédito a eso al idiota de Tsukimiya.








________

¿Saben? Me estoy dando cuenta que cada 15 días actualizo xD

¿Y que les pareció?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro