Nota del Autor

Quiero hacerle saber algunas cosas importantes a todos los lectores con respecto a la historia antes de comenzar.

Uno: Izuku no será OP (Sera más fuerte que en el canon, pero me aseguré de balancearlo) Izuku tal vez se vuelva OP cerca del final de la historia, pero para eso habrá que esperar un largo tiempo. Algunos de los lectores de la versión original sabrán acerca de un efecto secundario bastante crítico del quirk de Izuku, al cual se le hará un guiño en el siguiente capítulo.

Dos: Izuku no será el único personaje que tendrá una modificación a su quirk. Varios personajes, incluyendo a algunos secundarios recibirán algunas modificaciones a sus quirks (con las correspondientes justificaciones) para evitar que sean fuera de lugar además de que se incluirá a los integrantes de la clase 1-A y 1-B además de personajes canónicos de la clase de soporte para expandir la historia.

Tres: Ya que Etrian Odissey es un muy buen juego, NO, repito NO necesitas saber nada de Etrian Odissey para entender la historia. Cualquier elemento o referencia serán principalmente easter eggs para los lectores que estén familiarizados con ambos. Así que no tengas miedo de no entender la historia si no jugaste el juego.

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Cualquier personaje original, a menos que sea especificado me pertenece. Sin embargo, no me importan mucho y no tengo problema con alguno de ustedes usándolo para sus propios fanfics si así lo desean.

Boku no hero academia pertenece a Kohei Horikoshi y Shueisha. Publicado y licenciado por Shonen Jump, Viz Media y Funimation.

Por favor apoya a las entregas oficiales de esta maravillosa serie.

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Boku No Hero Academia Untold: The Fafnir Knight

Saga I: Oscuridad

Arco I: Orígenes

Capítulo III: Días de Halcyon

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"Recuerda transformar: La Tristeza en Alegría. Los tiempos difíciles en buenos tiempos. Las Luchas en Logros. Los Obstáculos en Oportunidades."

-Hopal Green

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"¡Oh, que buenas noticias Urashima!" Dijo Inko mientras hablaba por teléfono y revisaba sus emails. "Si, estoy muy feliz de saber que pudiste encontrar a un buen equipo para continuar con tu investigación."

Mientras continuaba tecleando en su computadora. "¡Lo sé, también te extrañamos por aquí, pero tu trabajo puede ser muy útil para salvar vidas en el futuro! En tanto que se demuestre que tu teoría es correcta. ¡No! ¡No, somos más que felices al haberte apoyado con los montos iniciales para el proyecto! Después de todo lo que hiciste durante tu estadía aquí, Hisashi estaba más que feliz de apoyarte con eso."

Mientras que hablaba con su exempleado, Inko recibió un email confirmando que el cargamento de sus prototipos para un proyecto especial ya había llegado. Sonrió, a sabiendas de que Hisashi había estado esperando que llegaran.

"Ya veo." Le contestó en el teléfono. "Oye Urashima, lo siento, pero debo colgar. Fue genial poder hablar contigo. Por favor avísanos cuando tengas novedades... Cierto... Si... Que tengas un buen día tú también." Se despidió Inko antes de colgar el teléfono.

"Oh, ese fue un buen reporte. Le diré a una de las chicas que escriba las notas que nos dejó Urashima." Comenzó a decir para sí misma, anotando algunas pocas cosas en su agenda. "La tecnología que están desarrollando es realmente impresionante."

Estaba a punto de llamar al gimnasio por teléfono para decirle a Hisashi sobre la mercancía que había llegado, cuando de repente un ruido bastante familiar se escuchó acercándose.

¡PUM, PUM, PUM!

"Oh cielos..." Se dijo Inko a si misma al oír esos conocidos pisotones mientras que un gigantesco hombre con apariencia de Orca ingresaba a su oficina, antes de mirarla fijamente y darle una reverencia a Inko.

"Midoriya." Dijo amablemente.

"Sakamata." Dijo Inko mientras reía nerviosamente. "¿Cómo estas?"

"Tu esposo, ¿puedo saber donde se encuentra?" Pregunto tan amablemente como la vez anterior.

"Ummm... Hisashi debería estar en el gimnasio del quinto piso entrenando con los chicos."

El gigantesco hombre solo asintió en respuesta, mientras se formaba una oscura sonrisa en su cara y daba una reverencia nuevamente a Inko.

"Oh excelente, ahora podemos comenzar con nuestro round numero noventa y siete sin demora." Comento con un ligero tono de satisfacción en su voz.

Inko sentía como se acumulaba el sudor en su frente. Desde sus días en UA, la infame rivalidad entre Gang Orca y Draco Knight era legendaria, especialmente entre aquellos que estuvieron en su mismo año.

"¿Deseas algo para beber, Sakamata?" Le pregunto amablemente esperando retrasar al hombre orca.

"No, gracias Midoriya. Ahora, si me permites, tengo algunos asuntos pendientes con tu esposo." Le respondió antes de darse la vuelta y comenzar a correr al quinto piso, gritando obscenidades y desafíos al Héroe Dragon.

Inko soltó un suspiro para luego tomar el teléfono y llamar al gimnasio.

"Bueno, mejor comenzar con las noticias del envío."

"¡Y ataquen!" Grito Hisashi repentinamente para ponerse en posición de guardia, mientras sus dos protegidos lo atacaban con un vigor renovado. Su hijo Izuku intento flanquear su lado izquierdo con su quirk activo para aumentar su fuerza, mientras su segundo aprendiz o "Boom Boy" atacaba del otro lado. Hisashi se sentía un poco descarado, y se abalanzó hacia adelante mientras se inclinaba un poco a la derecha; movimiento de pinza.

Hisashi sonrío al ver que ambos chicos mejoraban cada día más. Ya habían estado haciendo esto durante unas horas, pero esto era un gran avance en su cooperación y trabajo en equipo.

Fue un movimiento bastante arriesgado, Hisashi logro bloquear el ataque de su hijo y esquivar por poco la explosión de Katsuki. Sin embargo, hubo algo que no se esperaba, y eso era la repentina astucia de Izuku. Izuku, en cuestión de segundos, logro cambiar a su fase humana para rápidamente volver a activar su armadura, liberando un destello lo suficientemente brillante como para cegar a Hisashi por unos cuantos segundos. Al liberar a su hijo, Katsuki libero explosiones con ambas manos, una para impulsarse y otra para golpear a su maestro.

"¡Y pausa!" Hisashi le dijo desde el humo de la explosión a los chicos, quienes estaban jadeando intensamente. Un ligero olor a canela quemada permaneció en el aire, un pequeño efecto secundario del quirk de Katsuki. Hisashi se contuvo bastante bien para evitar demostrar que estaba adolorido. Ese había sido un muy buen golpe, y Katsuki había logrado golpear una de las antiguas cicatrices que se encontraban escondidas bajo la camiseta de Hisashi, causándole mas dolor de lo normal.

"¡Okay, eso estuvo muy bien chicos!" Hisashi les dijo a los chicos mientras les aplaudía suavemente. "¡Ese ultimo movimiento estuvo muy bien ejecutado!"

Ambos chicos sonrieron para proceder a chocar los cinco.

"¡Muy bien chicos, a las duchas!" Luego añadió. "¡Estamos listos por hoy!"

"¡Oh vamos tío! ¡Todavía podemos seguir!" Se quejo Katsuki a pesar de estar sin aliento, mientras que Izuku era un poco más sensato ante esto.

"¡Ya hicimos bastante Kacchan! ¡Además, mi mama dijo que nos tendría una sorpresa para cuando estuviéramos listos!"

Katsuki solo chasqueo su lengua impacientemente, entonces Hisashi agrego algo para lograr que Katsuki cooperara.

"Creo que Ryukyu ya debería estar por volver de su patrulla en diez minutos mas o menos..." Dijo, para luego añadir. "Se que no le gusta mucho la gente que apesta o esta muy sudorosa gracias a su agudo olfato."

"¡Izuku! ¡vamos!" Dijo Katsuki una vez que proceso lo que su maestro dijo, dando media vuelta y agarrando a su amigo para dirigirse hacia los vestidores masculinos de la agencia, entonces Hisashi comenzó a reír. El chico explosivo era joven, pero en poco tiempo había desarrollado una atracción amorosa hacia su compañera y también prima Ryuko Tatsuna, o mejor conocida como la Heroína Dragon: Ryukyu.

Todavía podía sentir el dolor que la explosión de Katsuki le había dejado en las cicatrices que tenia en la parte baja de su torso. No pudo evitar reírse de si mismo. Desde que Izuku obtuvo su quirk hace unos años, habían estado entrenando cada vez que Hisashi tuviera tiempo libre como había prometido. Lo cual había logrado ser bastante recurrente gracias a tener compañeros bastante fuertes. Cuando entrenaban, ambas partes usaban ropa de básquetbol por ser mucho más suelta y cómoda.

El primer paso, fue el enseñarle a Izuku el aprender el control básico de su quirk, alternando su transformación y aplicándola en cada una de sus extremidades cada vez. Hisashi siguió diciéndole que hiciera eso durante horas, luego continuo por días que luego se volvieron en semanas, hasta que finalmente se volvió una segunda naturaleza para Izuku.

El segundo paso en su entrenamiento fue el agudizar el uso básico de su quirk: corriendo, saltando y escalando con su quirk activo, lo cual le ayudo a mejorar su resistencia al repetir estos ejercicios cada día.

Izuku generalmente preguntaría si podía hacer ejercicios simples, pero mas pesados usando los equipos del gimnasio, Hisashi se opuso, argumentando que con la edad joven de Izuku, un crecimiento de masa muscular acelerado le provocaría mas daños que beneficios. Pero le prometió que comenzarían con entrenamiento físico apropiado cuando creciera. Pero de momento, Hisashi solo entrenaba a Izuku en artes marciales básicas para mantenerlo en buena forma, hasta que alcanzara la edad necesaria para poder realizar el entrenamiento apropiado.

Izuku había decidido restringir su tiempo libre para estar con amigos, aunque no era como que tuviera muchos amigos para empezar. Así que por lo menos era generalmente solo el, al menos hasta que su mejor amigo Katsuki Bakugo, o 'Kacchan' como le decía el de cariño, vino a visitarlo. Poco tiempo después, Katsuki se unió a ambos en su entrenamiento, afianzando así su amistad y habilidades. Solo recientemente habían logrado mejorar lo suficiente como para comenzar a combatir con sus quirks, y el combate de hoy había mostrado resultados. Hisashi no podía estar mas orgulloso de sus aprendices.

Estaba a punto de abandonar el gimnasio cuando uno de los teléfonos de la agencia sonó en el gimnasio. Probablemente era una llamada interna de alguien de la agencia, Hisashi solo fue a contestar el teléfono esperando que no fuera una llamada de emergencia.

"Habla Hisashi."

"¡Ah, cariño! ¿Ya terminaron con el entrenamiento?" La calmada y amorosa voz de Inko hizo relajar a Hisashi.

"Si. Estaba a punto de ir a las duchas para refrescarme un poco, pero parece que los chicos se me adelantaron." Le contesto entre risas, mientras su animo iba mejorando a cada momento.

"Oh, bueno, ¡tengo buenas noticias! El proyecto viene justo en la fecha y ahora esta siendo enviado a mi oficina. Además de que ya se lo ansioso que estabas por darle a Izuku y a Katsuki sus regalos."

Hisashi se emociono mucho, el proyecto para su club de fans por fin seria revelado.

"¡Entonces, ¿Ya llegaron?!" Dijo, tratando de no volverse loco de la emoción.

"Los veintiuno, hechos a la medida como lo pediste!"

"¡Estaré abajo en unos minutos!" Exclamó Hisashi mientras caminaba a colgar el teléfono.

"¡Oh espera cariño! Sakama- "Se oyó su voz justo antes de que Hisashi colgara la llamada.

"Oh... Oh rayos..." Se dijo Hisashi a sí mismo, sintiéndose un poco culpable por cortarle a su esposa de forma tan abrupta antes de que terminara de hablarle, pero luego lo dejo pasar. "Bueno, no creo que haya sido algo tan importante."

Inko solo soltó un suspiro en su escritorio, con una cara que denotaba diversión.

"Oh bueno, supongo que el karma se encargara de cobrárselo a Hisashi." Pensó para si misma mientras reía suavemente, a sabiendas de que su invitado ya se encontraba de camino a la ubicación en la que se encontraba Hisashi hasta que se dio cuenta de algo.

"¡Oh...!" Recordó de repente antes de hacer una nueva llamada. "Probablemente debería pedirles a algunos de los chicos de reparaciones en espera conociendo a esos dos." Estaba a punto de iniciar su nueva llamada, cuando de pronto, su teléfono sonó.

"Habla Inko." Contestó, tomando nota de que la llamada venia de la oficina de recepción.

"¡Ah, jefa! Umm... el Jefe de Policía está aquí."

La cara de Inko se arrugo un poco mientras trataba de imaginar el motivo por el cual el jefe estaría aquí. Hasta que, recordó que Hisashi aun tenia algo de papeleo que debía terminar.

"¿Cuál Jefe?" Preguntó, esperando que no fuera quien creía que era.

"El Jefe Doumeki, señora."

"Oh... no, esto se pondrá incómodo." Dijo con nervios. "Por favor dile que estaré ahí en breve."

"A la orden, jefa."

Inko se levanto tras colgar el teléfono, a la vez que Ryuko entraba a su oficina, pues esta volvía de su patrullaje.

"¡Ah viejo, esa fue una buena caminata! Hey Inko, veo que por fin llegaron las cosas para los chicos..." Hizo una pausa al ver la expresión que Inko tenia en su rostro. "Oh, que sucede... ¿Acaso alguien murió?"

"Ryuko, ¿podrías ir a buscar a Hisashi por favor? Lo llamaría, pero Sakamata está aquí."

"Ohhh..., ¿cuál sería este round entonces?" Pregunto con una gran sonrisa en su rostro. "¿Noventa y seis?"

"Noventa y siete." Corrigió a su prima política. "Y ahora, ¿podrías apresurarte por favor? ¿Si no te importa?"

"No lo sé, ya sabes cómo se ponen a veces."

"El Jefe Doumeki está aquí."

"¡Oh...!" Los ojos de Ryuko se agrandaron, dándose cuenta de lo que eso significaba y comenzó a correr al gimnasio. "¡ESTOY EN ESO!"

Inko solo suspiro largamente. Solo desea que fuese una visita corta para asegurarse de que Hisashi se mantuviera de buen humor.

Hisashi caminaba por el pasillo con una enorme sonrisa en su rostro, ignorante de la amenaza acechante que se le acercaba hasta que oyó un familiar e inconfundible sonido... pisadas.

¡PUM, PUM, PUM!

Esas pisadas muy familiares. La sonrisa de Hisashi se desvaneció de su rostro, dando paso a una expresión que estaba entre pavor, molestia e incluso un poco de diversión.

"Sakamata..." Dijo para sí.

Finalmente escuchó que ese familiar rugido había sido cortado al inicio del mismo.

"-SEIIIII!" En la esquina del pasillo se pudo apreciar a un gigantesco hombre con el aspecto de una Orca que corría directo hacia él.

¡AH MIER--- MIERCOLES!" Grito Hisashi antes de darse la vuelta y correr hacia el gimnasio.

Gang Orca contra Draco Knight, round numero noventa y siete estaba a punto de comenzar.

Hisashi todavía estaba cansado por su entrenamiento y sabia que su eterno rival tendría la ventaja. Apenas logro llegar al centro de su gimnasio antes de darse la vuelta y encontrarse cara a cara con el hombre-orca.

Ryuko se dirigía al gimnasio lo más rápido posible. Sabia que una manera efectiva de arruinarle el día a Hisashi era el mencionar al Jefe Doumeki desde ese incidente hace seis años atrás. Nadie sabia con exactitud que era lo que había sucedido esa noche, ni siquiera Inko estaba al tanto de todos los detalles. Todo lo que supieron fue que la misión salió terriblemente mal y que Hisashi estuvo internado en el hospital por casi dos meses. Tras todo eso, ambos hombres raramente hablaron el uno con el otro, y las veces que lo hicieron eran mayormente por motivos profesionales.

Ryuko ya casi llegaba al gimnasio cuando pudo oír la pelea de Hisashi y Gang Orca desde el otro lado del pasillo.

"¡TE HAS VUELTO DEBIL!"

"¡MUERDEME, CARA DE ESPIRACULO!"

¡CRASH!

"¡HAHAHA!"

"¡OH TE ASEGURO QUE VAS A PAGAR POR ESO, MALDITA SEA!"

Mientras desaceleraba, pudo ver a sus dos chicos favoritos, cuya atención estaba centrada también en el lio que se había formado en el gimnasio.

"¡Izu, Kacchan!" Ryuko les sonrío dulcemente a su sobrino y a su amigo.

Ambos chicos dirigieron sus miradas hacia ella. Izuku con una gran sonrisa en su rostro y Katsuki inmediatamente desviando la mirada de la heroína draconiana para ocultar un leve sonrojo en su cara.

"¿Esta todo bien?" Preguntó antes de escuchar un sonoro ¡SLAM!

"¿Papá va a estar bien?" Pregunto Izuku nerviosamente. Katsuki por el otro lado, decidió no decir mucho para así evitar algún tartamudeo en frente de su crush.

"Oh si, ¡solo esta teniendo una batalla amistosa con su buen amigo.!"

"¡HIJO DE PERRA!"

Ryuko se rio nerviosamente. "Un muy buen amigo."

"¡CON UN DEMONIO! ¡VOY A COMERTE PARA EL ALMUERZO! ¡SIEMPRE HE QUERIDO PROBAR LA CARNE DE BALLENA!"

¡CRASH!

¡SNAP!

"¡Oye Izu! ¿Por qué no van tu y Kacchan a la oficina de tu mamá? Yo llevare a tu papá para que así el y tu mamá puedan preparar todo para darles la sorpresa que ella les menciono antes, ¿Okay?" Les dijo animada, ignorando completamente los rugidos, insultos y peleas que provenían de los dos profesionales. Izuku y Katsuki lo dudaron por un momento, pero eventualmente decidieron escuchar a la Heroína Dragon para dirigirse a la oficina de Inko en el segundo piso.

"Fiu..."

Y así se levantó nuevamente para dirigirse al gimnasio otra vez. Llego justo a tiempo para ver a Hisashi aplicarle un Suplex Alemán al hombre-orca.

"¡Y SU APELLIDO AHORA ES MIDORIYA!" Le rugió Hisashi.

¡SLAM!

El sonoro azote de la espalda de Gang Orca contra el piso del gimnasio dejo de retumbar. El hombre-orca solo pudo gruñir derrotado mientras que Hisashi le levantaba con sus brazos alzados para indicar su victoria, con su cara hinchada y magullada.

"¡HAHAHAHAHA! ¡La ronda noventa y siete es mía! ¡Eso nos da cincuenta y dos contra cuarenta y cinco, toma eso pendejo!" Exclamo Hisashi mientras se reía en la cara de su derrotado oponente, para luego añadir. "¡Y de todas maneras vas a pagar por los daños!"

"¡Ahem!" Ryuko se aclaró la garganta para llamar la atención de su primo.

"¡OH!" Hisashi dio un pequeño salto al costado por la sorpresa. Tras un momento simplemente se paró ahí nervioso tras ver como su prima lo miraba con frustración. "¡Ryuko, volviste de tu patrullaje! ¡Excelente! Ahora podemos comenzar con-"

"Lo siento Hisashi," Le interrumpió Ryuko con una mano alzada. "pero surgió algo más importante."

Hisashi frunció el ceño. "¿A qué te refieres?"

Ryuko se mordió le labio antes de responder. "El Jefe Doumeki esta aquí, por ese reporte pendiente hace dos días."

El ambiente en la habitación cambio casi al instante, la cara de Hisashi paso de una nerviosa a una expresión casi de piedra con lo que solo podría describirse como una máscara de vergüenza.

Solo los ligeros gruñidos y la respiración del inconsciente Gang Orca eran los que interrumpían el silencio que invadía la habitación.

"¿Cuánto tiempo ha estado esperando?" Pregunto por fin Hisashi para romper el silencio en la habitación en un tono simple.

"No estoy segura, pero no deben ser más de diez minutos."

"Mierda..." Murmuró silenciosamente Hisashi antes de mirar a su prima directamente a los ojos. "Voy a ir directamente a verlo. Llama a Inko y pídele que le diga a Kenichi que tenga los reportes en mano en el primer piso, yo los tomare y se los entregare personalmente."

Hisashi muy rara vez gritaba de ira hacia cualquiera que no fuera un villano o un compañero de entrenamiento. Sin embargo, solo porque no gritara no significaba que la voz firme que estaba usando en este momento dejara alguna oportunidad para argumentar, hecho que Ryuko conocía muy bien.

"Lo hare en seguida." Contesto mientras asentía y camino al teléfono el gimnasio.

Hisashi suspiro una ultima vez, para luego tomar una toalla extra que se encontraba en una de las bancas que había a un lado y comenzó a caminar a la puerta inundado por el terror. Sus piernas se sentían tan pesadas como el plomo mientras se arrastraba a si mismo a la vez que sentía su corazón igual de pesado debido a la culpa.

"Todavía debo disculparme con el..." Sintió un nuevo dolor de ambos, sus cicatrices y recuerdos que preferiría dejar en el olvido.

Izuku y Katsuki se encontraban ahora en la cafetería de la agencia La Guarida Del Dragon. Fueron enviados aquí por Inko tras su encuentro con Ryuko. Ambos chicos se sentaron en una de las mesas, comiendo bocadillos y jugando con sus teléfonos. Katsuki amaba hacerle bromas a Izuku a cada oportunidad que tuviera y encontraba hilarante el provocar que su amigo activara su quirk por el susto, por lo cual aprovechaba cada oportunidad que encontraba para sorprender a Izuku.

Y luego, Katsuki encontró el video de jump scare perfecto, y ahora solo tenia que engañar a Izuku para que lo viera.

"¿Oye Kacchan?" Escucho a Izuku hablarle.

"¿Sí?"

"¿Cuál crees que sea la sorpresa?"

"No sé, pero sí sé que la tía Inko estaba muy feliz por eso."

Izuku solo asintió antes de dirigir su atención a la TV, donde estaban dando noticias sobre una asamblea conformada por la H.U.C. conocida también como la Help Us Company, y el Organismo de Licencias Heroicas.

"Reportes del reciente crecimiento del movimiento Neocon..."

Sin embargo, Katsuki no estaba viendo las noticias. En vez de eso, su atención estaba centrada en hacerle una broma a su amigo, y se le acababa de ocurrir la idea perfecta tras recordar algunas de las características que tenia la TV. Rápidamente sincronizó su teléfono a la TV, habiéndolo hecho semanas antes para poder ver una película en la pantalla grande al proyectarla desde su teléfono. Ahora le serviría otra vez para un propósito mucho más maquiavélico.

"El comité esta proponiendo el introducir posibles restricciones a..."

'Solo un poco más' Pensó Katsuki mientras preparaba un nuevo video de jump scare en su teléfono. Ahora solo debía esperar al momento justo en que Izuku estuviera distraído para poder atacar.

"Sin embargo, se puede apreciar la falta de votos en la Cámara Baja De La Dieta, el comité..."

Katsuki estaba a punto de tocar el hombro de su amigo para llamar su atención teniendo una retorcida sonrisa en su cara justo cuando Hisashi, Inko y Ryuko entraban a la cafetería. Hisashi se dirigió directamente al refrigerador para tomar algo para beber, con su cara aun endurecida por la reunión con el Jefe, mientras que Inko siguió avanzando y saludo a los chicos.

"Perdón por la espera chicos." Se disculpo Inko con sinceridad. "Tuvimos que hacernos cargo de algo rápido."

"Y que lo digas..." Dijo Ryuko con una mueca.

Hisashi termino su bebida en silencio. La reunión no fue mal, pero entre su vergüenza impidiéndole el disculparse otra vez ante su ex amigo y el hecho de que dicho hombre no demostrara ninguna emoción durante toda la reunión simplemente lograba entumecer su mente. Casi deseaba que el hombre le gritara o reaccionara de alguna forma, para así poder romper el hielo sobre el pasado.

Katsuki no pudo leer el ambiente de la habitación, pero se tomó su tiempo, sin embargo, para cambiar la televisión ahora que Izuku estaba distraído con sus padres y prima. Puso el video en la TV y vio como repentinamente la pantalla se detuvo, solo mostrando una pantalla negra reemplazando lo que se estaba viendo.

"Es poco probable que el movimiento gane mas fuerza en su movimiento, a menos qu—"

El repentino corte de la emisión de las noticias, reemplazado por una pantalla negra provoco que todos en la habitación voltearan la vista a la televisión.

"Oh, ¿acaso se corto la señal del cable?" Se pregunto Inko mientras alzaba una ceja.

"Simplemente puede estar frita, esa es una de las televisiones viejas de cuando nos cambiamos de edificio." Le contesto Ryuko.

Hisashi estuvo de acuerdo con su prima, temiendo que tal vez la TV se había arruinado definitivamente, debido a la edad de ese modelo en particular. Fue entonces, que Katsuki se dio cuenta de que su plan podría fallar en su objetivo y se movió rápidamente para detener la sincronización entre su teléfono y la TV. Desafortunadamente para él, su teléfono comenzó a trabarse y una vez que Hisashi se acerco a la TV para inspeccionarla, ya era tarde.

La TV de repente mostro una impactante imagen, una figura con apariencia de zombi junto a un grito muy agudo que asusto a todos en el comedor, incluidos algunos de los ayudantes de Hisashi que había por ahí.

¡CRASH!

Hisashi, gracias a su tiempo de reacción e instinto, inmediatamente golpeo la pantalla de la TV directamente. Su quirk activado y la botella que tenia en la otra mano estaba completamente aplastada. Hisashi solo se quedo ahí parado, con los ojos bien abiertos, púas salieron y rompieron su ropa. Nadie movió un musculo, ya que nadie podía leer es animo de Hisashi en ese momento. A pesar de no haber logrado atrapar a su objetivo deseado, Katsuki no pudo evitar el estallar en risas así rompiendo el silencio en la habitación, aunque tratando desesperadamente, y fallando, para suprimirlo. Lento pero seguro, la risa de Katsuki probó ser contagiosa hasta el punto en que todos, incluido Hisashi, no pudieron evitar unirse a la risa.

Al final, fue el mismo Hisashi el que rompió el hielo.

"¡Bueno, eso fue inesperado, pero yo fui el que les enseño a los chicos a atacar a su oponente cuando están con la guardia baja!" Dijo Hisashi, limpiándose una lagrima momentos después.

Inko se dirigió a su esposo y le susurro al oído.

"¿Ya te sientes mejor cariño?"

Hisashi cerro sus ojos por un momento, suspirando de alivio.

"Si... creo que solo me hacia falta una buena sacudida al sistema, ¿entiendes?"

Mientras la pareja de esposos hablaba en voz baja para proceder con ambas cosas, su sorpresa y el reemplazo de la TV, Ryuko tomo la oportunidad para abrazar a ambos chicos.

"Buen trabajo chicos. Eso en serio que ayudo al ambiente."

Izuku estaba un poco confundido, pero devolvió el abrazo, mientras que Katsuki simplemente cambio su cara a un sonrojo total.

"¡Pero yo no hice nada Kyu!" Le respondió Izuku. "Creo que solo era Kacchan intentando asustarme de nuevo.2

"¡Bueno entonces, buen trabajo Kacchan!" Dijo Ryuko para luego darle un beso en la mejilla a Katsuki, lo que solo provoco que su sonrojo se marcara aún más.

"¡Ryuko! ¡Ya detente, estas torturando al pobre chico!" Le dijo Hisashi mientras reía con aun mas fuerza tras ver la cara de su aprendiz.

Ryuko solo dejo a los chicos tranquilos mientras sacaba la lengua.

"¿Ya vamos a darles su sorpresa a los chicos?" Pregunto al fin.

Hisashi e Inko solo se miraron y luego asistieron.

"Bien, vamos a mi oficina." Dijo Inko para hacer una seña para pedir que la siguieran. "Ya todo debería estar listo. Izuku y Katsuki se levantaron y comenzaron a susurrarse con respecto a cuál sería su sorpresa.

Cuando llegaron, ambos chicos vieron un pequeño montón de cajas de cartón, todas de diferentes tamaños.

Hisashi hizo que ambos chicos se pararan en medio de la oficina, Inko se sentó en su escritorio mientras que Ryuko se quedo en la entrada, apoyándose contra la muerta mientras veía su teléfono.

"Muy bien, perdón por tardar chicos, pero después de todo, ¡finalmente estamos aquí!" Dijo Hisashi con un tono tranquilo, para luego darle paso a Inko.

"Chicos, Hisashi y yo hemos querido hacer algo muy especial para su club de fans, y ahora, tras bastantes reuniones, unas cuantas llamadas y algunos rediseños, ¡Hemos logrado esto!" Les dijo Inko mientras traía dos cajas, las más grandes que había en el cumulo de estas.

Abrió ambas cajas para presentarlas a los chicos. Dentro de amas había un diseño de una orden de caballería.

Para Izuku había una gran y elegantemente diseñada insignia metálica del emblema personal de Draco Knight, una espada con unas alas de dragón cruzadas sobre la figura de un escudo. Era dorada con plateado, con detalles negros, y tenia una banda y una capa del mismo esquema de colores del emblema. La de Katsuki era muy similar a la de Izuku, solo que un poco menos decorativa y su capa solo iba hasta la mitad de la de Izuku. Pero al contrario de Izuku, en la parte trasera de la insignia de Katsuki estaba un bello grabado que decía Número Uno.

"¿Qué les parece?" Pregunto con anticipación y emoción.

"¿Qué es esto?" Le pregunto un confundido Izuku, una respuesta que provoco que Ryuko estallara en risas.

"Es una medalla, ¿cierto?" Pregunto Katsuki, aun algo inseguro.

Hisashi solo suspiró antes de contestar.

"Bueno, Katsuki esta parcialmente en lo correcto. Verán chicos, cuando alguien consigue el titulo de caballero, este es incluido en una Orden, y tal Orden contiene varios 'rangos' dependiendo de la situación y otras circunstancias. De todas formas, los rangos incluyen diferentes tipos de trofeos. Desde la medalla mas básica, a las Grandes Cruces que ambos tienen ahora."

Inko se acercó a los chicos para mostrarles algunas fotos de gente modelando algunas de las versiones prototipo de las medallas.

"Tenemos planeado organizar un concurso para el club de fans, y los primeros diecinueve recibirán una caja con un premio, el cual será correspondiente a su ranking." Les explicó Inko con un poco mas de detalle. "Perro estas van dirigidas especialmente para ustedes, y ambas son únicas en su tipo. La de Izuku no tiene número, pero tú, Katsuki, tu ranking será el Número Uno el cual corresponde a La Gran Cruz."

Katsuki sonrío ampliamente al ver su medalla. Aunque admitía que era mayor fanático de All Might, aun era un gran fanático de su maestro, el cual uso parte de su tiempo para entrenarlo. Obviamente su mayor fanático era su propio hijo, así que Katsuki aceptó esto sin problemas.

"¿Por qué la mía no tiene un numero?" Preguntó tristemente Izuku, con la mirada baja.

Hisashi solo sonrío y acaricio la cabeza de su hijo.

"Porque la tuya, Izuku, es la versión que se encuentra reservada solo para el Gran Maestro, el líder de la orden. Y tal vez una vez que te vuelvas un Héroe Profesional y talvez incluso lideres La Guarida del Dragon, tu podrás organizar tu propio concurso y nombres a la nueva generación de Caballeros de la orden."

Inko sonreía, pero no pudo evitar rodar los ojos solo un poco.

'¡Es todo un Nerd!' Gritó en su mente, antes de darle a su esposo una mirada amorosa. 'Pero es mi Nerd.'

"¡Oh!" Exclamó Ryuko mientras preparaba la cámara de su teléfono. "¡Izu y Kacchan, ¿Por qué no se las prueban?!"

Katsuki comenzó a sentir su cara enrojecerse de nuevo.

"¡N-no! ¡Esta genial así!"

"Aww... ¡Y yo que pensé que se les verían asombrosos!"

"Maldita sea..." Gruñó suavemente Katsuki, engatusado fácilmente por la petición.

Hisashi se estaba sumiéndose de nuevo entre las risas que inundaban la habitación. Mientras que los chicos abrían las cajas para sacar los equipos que había en estas. Sus pensamientos volvieron a hacerle recordar su mayor arrepentimiento del día.

Había fallado en disculparse otra vez con su ex amigo.

Ese día, se juró a si mismo, se comprometió a redoblar sus esfuerzos para probar que sinceramente quería hacer las paces con su amigo y arreglar la relación entre ambos. Pero todo esto seria en vano, tal y como lo probaría el año siguiente.