El ocaso se hace presente, con su bello color anaranjado, y un departamento en particular es golpeado directamente por su cálida luz.

Izuku se acerca con calma a la puerta, acompañado por otras tres personas, una de las cuales no parecía querer despegarse de el.

Abrió la puerta con cuidado y se encontró con su hogar como lo había dejado.

Invitó a sus acompañantes a pasar y una vez todos ingresaron, encendió la luz y cerro la puerta.

“Bueno… Aquí es donde vivo…” Dijo con humildad.

Ochako y sus padres estaban contemplando el lugar con curiosidad.

“Por allí está el baño, por allá la cocina, la habitación de invitados que va a usar Ura-… Ochako-san… Y por allá está mi habitación en caso de que necesiten algo, y esa última es la habitación de mi madre.” Dijo el joven señalando cada lugar.

La joven y sus padres estaban medio sorprendidos, pues estaba muy ordenado para ser una casa donde solo viviera un chico solo, pero a la vez se lo esperaban un poco al saber quién era el que vivía ahí.

“Van a pasar la noche ¿Verdad?” Dijo el joven a los padres de Ochako.

“Eh… Si… Nos iremos mañana…” Dijo el padre.

“Muy bien, yo iré a asearme, si necesitan algo de la cocina, simplemente saquen lo que deseen.” Dijo el joven, dirigiéndose al baño.

Una vez que Izuku salió de su campo visual, la familia comenzó a explorar el lugar.

Los padres de Ochako acompañaron a su hija a ver la que sería su habitación, no era muy grande, pero tampoco estaría apretada en el cuarto, además de que no tenía tantas cosas, era perfecto para ella.

“Ese chico es un santo… De verdad no puedo creer que nos ayude tanto sin pedir nada a cambio…” Dijo la madre.

“Deku-kun es así… Puede que algunas veces sea un poco tosco, o que incluso sea muy negativo… Pero siempre cuida de sus amigos…” Escribió la chica.

Sus padres la quedaron mirando con lastima, no poder escuchar la dulce voz de su hija les rompía el corazón, pero saber que podía ser algo reversible les daba algo de ánimos.

Ochako tenía un trauma, el shock de lo que había vivido le había afectado el habla, ahora, solo decir unas palabras le costaba, incluso era cansador para ella… Le era infinitamente más fácil escribir sus pensamientos e ideas antes que decirlas con su voz.

Ochako había sido dada de alta rápidamente, los doctores se impresionaron bastante cuando vieron que la chica se había sanado tan rápidamente, al menos físicamente, así que una vez le asignaron ayuda psicológica, fue libre de ir a casa.

Sus padres entonces decidieron que, ya que pasarían la noche, podrían al menos preparar algo para la cena, por lo que su madre fue a la cocina y su padre comenzó a traer las pocas maletas que habían traído.

Ochako de pronto se encontró sola en la sala, viendo el lugar con detenimiento, hasta que su vista se posó en la puerta de la habitación de Izuku, tenía mucha curiosidad, quería entrar, pero era muy grosero hacer eso sin ser invitada a hacerlo.

Izuku pasó unos minutos más en el baño, y tras terminar de asearse, se encontraría con Ochako sentada en su sofá, con la pequeña pizarra que le habían dado, preparándose para escribir algo, pero parecía ser incapaz de hacerlo…

“¿Necesitas ayuda?” Dijo con suavidad para no asustarla.

Ochako se volteó a verlo, con grandes ojos que parecían querer decir algo, pero siendo incapaz de transmitirlo.

Izuku la vio, y sintió como su corazón le dolía por ello, verla sufrir por algo le afectaba, pero últimamente, le estaba afectando aún más…

Decidió sentarse junto a ella, mirarla a los ojos con calma y procedería a tomar su mano.

“¿Qué tal ahora?” Escuchó Ochako en su mente.

Lo quedó mirando con impresión, no se esperaba escucharlo directamente en su cabeza.

“Es una de las varias habilidades que tengo… Puedo comunicarme telepáticamente contigo mientras estemos en contacto físico.” Le dijo sonriendo con algo de dificultad, era raro para el sonreír tanto, y sonreírle a ella por algún motivo lo ponía ansioso.

Ochako solo lo veía, la sonrisa que le daba se notaba distinta, pero podía sentir que era sincera.

Desvió su mirada a sus propias piernas un momento y comenzó a sollozar.

Izuku se preocupó, pensó que quizá había hecho mal, pero luego escucharía la voz de Ochako en su mente.

“Gracias…” Dijo la chica. “De no ser por ti… No se que me habrían hecho…” Dijo la chica.

Izuku la veía en silencio, recordaba muy bien los rostros de esos tipos, y recordaba muy bien el castigo que les dio…

“Probablemente no habría vuelto a ver a mi familia…” Dijo.

“Me hubiera asegurado de encontrarte… Aunque tuviese que cazar a cada uno de los involucrados, te habría encontrado… Y te hubiese ido a rescatar…” Dijo el joven.

“No quiero eso… No me gustaría que sigas haciendo eso solo para rescatarme…” Dijo con un tono nervioso.

“Si era para rescatarte, no importa a quien tuviese que liquidar, tarde o temprano habría llegado a ti, y me habría asegurado de que todos esos bastardos recibieran su castigo… No solo por ti… Si no por todos los que sufrieron por su culpa…” Dijo el joven tratando de reafirmar su punto.

Ochako solamente lo vio con calma, aunque llevasen poco tiempo de conocerse, sabía perfectamente que habría hecho todo lo posible por salvarla.

Izuku estaba comenzando a enfadarse cada vez más, el solo recordar a esas personas y todo lo que habían hecho… Le hacia hervir la sangre… Pero de un momento a otro, algo lo sacó de su trance.

Sintió unos brazos rodearlo, y cuando bajo la mirada, notó que Ochako lo estaba abrazando de su torso… Nuevamente, sentía algo raro al entrar en contacto con alguien mas… Pero siempre que fuera ella, era cada vez menos incómodo… No sabía cómo explicarlo.

Los padres de Ochako se acercaron a la puerta de la sala para decir que la cena estaba lista, pero se detuvieron al ver que Ochako abrazaba con fuerza al chico, y que este le devolvía el abrazo con suavidad y cuidado.

Pasaron los minutos y los padres de Ochako decidieron finalmente hablarles, para que finalmente fuesen a comer.

Fue una cena tranquila para Izuku… La primera desde hace algún tiempo, y además de por fin estar acompañado.

Terminaron de guardar las cosas que Ochako tenia, y pronto llegó la hora de dormir.

Un par de horas más tarde, Izuku se encontraba en la sala, simplemente sentado en el sofá sin hacer gran cosa, se aseguraba de que sus invitados estuvieran durmiendo, y haciendo uso de sus dones sabía que estaban cada uno en sus dormitorios… Hasta que…

“¿Sigues despierto?” Dijo una voz femenina.

“Puedo pasar varios días sin dormir, es una capacidad que me da mi Quirk.” Mintió, realmente no necesitaba dormir. “Pero usted si debería dormir…” Dijo el joven a la madre de Ochako.

“No puedo… No puedo simplemente dormir como si no hubiese pasado nada… Mi hija fue secuestrada y abusada, supongo que me entenderás si te digo que no puedo conciliar el sueño.” Dijo ella.

“Por supuesto que entiendo… Solo puedo imaginar su dolor…” Dijo el joven.

“Joven…” Dijo la mujer llamando la atención de Izuku. “Gracias por haber salvado a mi hija…” Dijo.

“Ya me lo agradecieron antes.” Dijo con humildad.

“¡Aun no puedo agradecerte lo suficiente! Es mi hija, es mi orgullo, todo lo que quiero es que ella sea feliz… Y me alegra que no haya perdido su espíritu de pelea pero… Aún tengo miedo… Desde ahora las cosas serán peligrosas… Ni siquiera es una heroína, y ya se vio envuelta en esto… Temo que solo empeoren las cosas a partir de ahora…” Decía la mujer.

“Sin importar que… Ni cuando… Yo siempre estaré ahí para Ochako… Le doy mi palabra, y le juro por mi vida… Que no importa cuanto tenga que luchar, que tenga que enfrentar, siempre estaré ahí para ella…” Dijo Izuku levantándose y mirando a la mujer a los ojos.

Ella vio la determinación del chico en sus ojos, realmente hablaba en serio…

“¿Por qué mi hija es tan importante para ti?” Dijo la mujer tratando de saber más del chico.

“Es mi primera amiga… Mi mejor amiga… Pase la mayor parte de mi vida solo… Y cuando ella y mis demás amigos me tendieron la mano… Juré que los cuidaría y protegería a todos… Y que todo aquel que les haga daño, pagará…” Dijo el chico con seriedad. “Pero con ella… Siento que es distinto… Siento que… Ella es más importante para mí que los demás… No se cómo describirlo, pero se que no quiero verla sufrir, y que solo quiero que esté a salvó…” Dijo el chico en gran confusión por sus propios pensamientos.

La mujer lo vio a los ojos, y notó su sinceridad, tenía un presentimiento de que podría significar lo que el chico sentía, pero no diría nada.

“Te tomaré la palabra joven… Desde mañana, mi hija queda bajo tu cuidado… Te estamos dejando a cargo de nuestra hija, nuestro mayor tesoro… Te lo pido de corazón… No dejes que sufra…” Dijo ella.

“Todo aquello que le provoque dolor… Me aseguraré de hacerlo pedazos con mis propias manos… Su hija siempre volverá a ustedes…” Concluyó el chico con seriedad.

La mujer solo le sonrió y procedería a entrar a la habitación nuevamente para volver a dormir.

El amanecer hizo acto de presencia, Ochako tenia la libertad de tomarse unos días libres de la Academia debido a lo que había pasado, pero debido a una aparente dependencia que había desarrollado hacia Izuku, está prefería ir a la Academia con el antes que quedarse.

Fueron acompañados todo el trayecto por los padres de Ochako, los cuales mantenían amenas conversaciones con los jóvenes, cualquier cosa era útil mientras Ochako no se pusiera nerviosa.

Ochako por su parte, estaba tranquila en tanto pudiera tomar el brazo del chico, solo eso necesitaba.

Y para Izuku, estaba nervioso y algo incomodo, pero se acostumbraba cada vez más.

Al llegar a la Academia, notaría que había personas de la prensa, y por lo poco que Izuku logró oír, se trataba precisamente sobre lo que había pasado con Ochako.

“¡Señor! ¡¿Qué nos puede decir sobre el caso de secuestro en el que se vio involucrada una de sus alumnas?!” Preguntó una periodista con muy poco tacto.

“¡¿Es cierto que dicha alumna es parte del curso de Héroes?!” Preguntó otro.

“¡¿Es cierto que el rescate fue realizado por los infames Night Stalker y el Segador?!” Decía otro más.

“¡¿Qué hay sobre los rumores de que un alumno fue al rescate de la joven sin autorización alguna?!” Pregunto otra periodista.

“¡¿La Academia va a tomar acciones para prevenir que incidentes como este se repitan?!” Dijo alguien más.

Todas estas preguntas y más incluso, eran dirigidas a los profesores Aizawa y Yamada, los cuales trataban de alejar la atención de la prensa para que molestasen a los alumnos.

Izuku, con reticencia, decidió seguir avanzando para poder entrar en compañía de los padres de Ochako.

Lamentablemente, algunos periodistas los verían y se acercarían a ellos para hacerles preguntas.

Pero justo antes de llegar hasta ellos, Izuku se puso entre ellos y Ochako.

“¡Quítense del camino! ¡Si no me hacen caso no me haré responsable por lo que pase!” Dijo el joven con firmeza y con seriedad.

Algunos de ellos se detuvieron, pero otros ignoraron la advertencia y preguntaron igualmente.

“¡¿Qué pueden decirnos sobre el secuestro de la alumna que aconteció hace unos días?! ¡¿La conocen?!” Dijo un periodista acercando el micrófono a Ochako, ignorando por completo a Izuku.

Otro estaba por acercarse para preguntar a Izuku hasta que sintieron una descarga eléctrica pasar entre ellos…

PEM: Este don permite al usuario liberar un pulso electromagnético que desactiva todos los artículos electrónicos en un radio de 20 metros alrededor del usuario.

Cuando el usuario activa este Don, su cuerpo sufre una descarga que lo paraliza y aturde, dejándolo vulnerable por unos minutos.

Aún con el efecto adverso, Izuku activo el don, recuperándose de su efecto secundario al instante.

Los camarógrafos y fotógrafos que estaban en el lugar comenzaron a intentar activar sus equipos pero fue inútil, los circuitos estaban fritos.

“¿Pero que?” El periodista que le habló a Ochako no pudo terminar de entender lo que pasaba.

De la nada, sentiría un fuerte agarre en su cuello, el cual lo levantaría varios centímetros en el aire y luego sería lanzado de inmediato contra los otros periodistas que estaban en el lugar.

“Se los advertí…” Dijo Izuku con una voz llena de ira y llegando a temblar de la ira. “Quítense…” Sentenció.

Sin querer tentar más a la suerte, estos se alejaron un par de metros para darle paso libre al joven y sus acompañantes.

Al llegar a la puerta, su maestro lo esperaba, recibió a los padres de Ochako junto a los jóvenes y entraron en calma.

Ya dentro de la Academia, los padres de Ochako se fueron con Aizawa a la oficina del director, y los dos jóvenes se dirigieron a su aula.

Caminaban con calma, pero el agarre de Ochako en el brazo de Izuku se hacía cada vez más fuerte.

“Tranquila… Nuestros compañeros te recibirán bien, y si te sientes incómoda, puedes venir a mi con toda confianza.” Le dijo el chico para calmarla.

Estaban afuera de su aula, Ochako dudaba, pero una sonrisa sincera de Izuku fue suficiente para darle fuerzas para intentarlo.

Se escuchaba un poco de bullicio en el aula, aún con las puertas cerradas.

En el momento en que Ochako abrió la puerta, el silencio se apoderó del salón, y todos los ojos se posaron sobre ambos.

Las caras de sorpresa de varios era evidente, pero de un momento a otro, la vista de Ochako fue obstruida por un borrón rosado que comenzaría a abrazarla con fuerza.

“¡Ochako-chan!” Gritaron las chicas a la vez, mientras Mina era la primera en ir a abrazarla, siendo seguida por las demás.

Una a una, se acercaron y comenzaron a agrandar el abrazo, las lágrimas comenzaban a formarse en los ojos de todas.

“¡Que alegría que estás a salvó!” Dijo Tsuyu con lágrimas en sus ojos.

“¡Cuando nos dijeron que te habían secuestrado estábamos tan preocupadas!” Dijo Hagakure.

“Luego dijeron que Midoriya-san te había encontrado pero nos dijeron que no podíamos verte…” Dijo Yaoyorozu bastante afligida.

“¡Tenía miedo de no poder verte otra vez!” Dijo Mina llorando desconsoladamente.

“¡Que alegría que hayas vuelto Uraraka!” Dijo Jiro abrazando con más fuerza que antes.

La escena era conmovedora, todos los chicos se quedaron mirando impactados como todas ellas lloraban de alegría al poder volver a ver a su amiga.

Ochako también comenzó a llorar, asustando a Izuku, quien estuvo a punto de separarlas de Ochako para que se calme, pero cuando vio que ella también las abrazaba con fuerza, se tranquilizó.

Las chicas se abrazaron hasta que dejaron de llorar.

“Ochako-chan… Dinos si necesitas algo-kero.” Dijo Tsuyu antes que nadie.

Ochako la quedó mirando, y una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.

Todos se sorprendieron al ver que tomaba un pizarrón pequeño y comenzaba a escribir.

“Gracias Tsuyu-chan… Pero me siento bien…” Escribió.

“¿Ochako-chan?” Pregunto Mina, aguantando las lágrimas.

“Por ahora… Solo puedo comunicarme de esta manera…” Escribió mirando las con vergüenza.

Las chicas estaban confundidas, y de manera instintiva, Yaoyorozu y Tsuyu miraron a Izuku buscando respuestas.

Izuku lo notó, y entonces miró a Ochako.

“¿Puedo?” Preguntó, pidiendo su permiso.

Ochako asintió, y entonces Izuku se propuso explicarles.

“Ocha- eh… Uraraka-san… En estos momentos no puede hablar, y de poder hacerlo, le supondría un gran esfuerzo para formular solo una frase.” Dijo Izuku.

Las chicas miraron a Ochako con preocupación.

“No es algo físico… El impacto de… Este incidente le causó un daño psicológico que le impide comunicarse correctamente… Por favor, no la agobien con demasiadas preguntas, y si deben hacerlo, por favor tengan paciencia.” Dijo Izuku mirando a la chica mientras hacia estás peticiones a sus compañeros.

“¿Saben cuándo se recuperará?” Dijo Hagakure.

“Es imposible saberlo… Podría ser un proceso rápido y estar rehabilitada en unos meses, o podría ser peor de lo esperado y tardar más… No estamos realmente seguros de nada.” Dijo Izuku.

Los demás alumnos de la clase solo se quedaron viendo en silencio todo esto.

Pero fueron interrumpidos por un ruido en las puertas del salón.

Su maestro había entrado al aula, y todos lo quedaron viendo.

“Por esta vez les perdonaré que no se hayan sentado de inmediato en sus lugares, se que este último tiempo fue muy tenso para ustedes… Pero ya es hora de volver a sus asientos.” Dijo su maestro.

Con calma, las chicas fueron a sentarse a sus lugares, e Izuku se aseguraría de acompañar a Ochako hasta su lugar, para luego sentarse el.

Una vez que todos estuvieron en sus lugares, Aizawa hablaría de nuevo.

“Bueno, ya estando todos en sus lugares… Uraraka.” Llamó el hombre.

Ochako se levantó de su asiento y lo quedó viendo.

“Me alegro mucho de que estés a salvó… Eres muy fuerte y muy valiente como para haber vuelto apenas un día después de ser dada de alta…” Dijo el hombre con sinceridad.

Ochako lo quedó viendo con impresión y luego asentiría con seguridad.

“Excelente… Midoriya.” Llamó ahora.

Izuku se levantó y lo miró también.

“Ya te lo dije antes y te lo vuelvo a decir… No hagas cosas por tu cuenta, lo único que lograrás es que te maten, o que te afecte en tu objetivo de ser un héroe” Dijo Aizawa, parecía un regaño, pero estaba camuflado con la tranquilidad que tenía al tener a su alumna aquí.

“No prometo nada…” Dijo el joven con seriedad.

Aizawa solamente lo vio a los ojos y supo que sería inútil seguir discutiendo.

“Solo siéntense…” Dijo finalmente.

Las clases continuaron y se desarrollaron de manera normal hasta el receso para el almuerzo.

Toda la Academia sabía de lo que había pasado, y varios estaban cuchicheando con respecto a esto.

Casi todos miraban a Ochako, los rumores se esparcían rápido, y no faltaron los chismosos que esparcieron la noticia por toda la Academia.

No faltaron los que quisieron acercarse a Ochako solo por curiosidad y morbo, pero en el momento en que veían a Izuku, se alejaban de inmediato.

Comían tranquilamente, o eso trataban, pero las miradas de todos los demás y los susurros no ayudaban. Izuku y Jiro siendo los más irritados por esto.

“Deku-kun…” Dijo Ochako con timidez.

“¿Qué sucede?” Respondió el chico.

Sus amigas se impresionaron al escuchar el llamado de la castaña.

“Espera… ¿No dijiste que no podía hablar?” Dijo Hagakure.

“Solo puede decir que no, o decir mi nombre, más que eso le es muy complicado.” Dijo el chico.

“Deku-kun fue el que me rescató y además, cuando desperté, fue el primero a quien vi… Solo puedo llamarlo a él o a mis padres… Pero lo siento, no puedo pronunciar más palabras…” Escribió la chica, mirando a sus amigas, siendo notorias sus intenciones de disculparse.

“Ahora dime ¿Que sucede?” Dijo el chico.

Ochako tomaría la mano de Izuku y lo vería a los ojos.

“Siento que todos me miran… Pero también puedo notar que estás algo molesto… ¿Estás bien?” Dijo la chica directamente a la mente de Izuku.

“Si… Tan solo… Es molesto el como te miran…” Dijo Izuku.

“No te preocupes… Estás junto a mi, y eso ya me hace sentir mucho mejor.” Dijo la chica dándole una sonrisa.

Sus compañeros solo observaban como estos se veían, tomándose de la mano y Ochako sonriéndole…

“¿Pasó algo entre ustedes dos?” Preguntó Mina directamente.

“¿A qué te refieres?” Dijo Izuku confundido.

“Bueno, llevan tomados de la mano un buen rato sin decir nada y mirándose a los ojos…Es fácil pensar que algo pasó-kero.” Argumentó Tsuyu.

Ambos entonces notaron lo que la chica les dijo, Ochako comenzó a sonrojarse intensamente y en el caso de Izuku, este simplemente desvió la mirada ligeramente.

“Eh… Eso es, porque una de mis habilidades es la de Telepatía por tacto… Mientras Uraraka y yo estemos en contacto físico, podemos comunicarnos telepáticamente.”

“¿A si…?” Dijo Mina con burla.

Izuku de pronto puso su dedo índice sobre la mano de Mina y está escuchó en su mente.

“Si, Ashido-san… Es en serio, por favor no malinterpretes las cosas.” Le dijo directamente el chico.

Mina lo quedó viendo boquiabierta.

“Wow…” Dijo aún impresionada. “Eso es asombroso.” Dijo sonriente.

“¿En serio?” Preguntó Hagakure.

“Fue genial, y raro… Literalmente escuché su voz directamente en mi cabeza.” Explicó la chica rosada.

“Midoriya-san ¿Qué tanto puedes hacer con tu Quirk?” Preguntó Yaoyorozu de repente.

De pronto la mesa quedó en silencio…

Varios de los presentes recordaban haber visto lo que pasó ese día en la USJ, y recordaban que aparentemente, Izuku había usado las habilidades de uno de los villanos…

Izuku solo la quedó viendo por un momento.

“Te agradecería… Que no te lo tomes personal… Pero me guardaré esa información.” Dijo el chico seriamente.

Los demás que estaban en su mesa simplemente quedaron viendo al peliverde, las habilidades del chico han sido bastante llamativas desde que llegó a la Academia.

“Independiente de eso… Me alegro que hayas vuelto, Uraraka-kun.” Dijo Iida.

“Me alegro de haber podido volver, la verdad es que, de no ser por Deku-kun no estaría aquí ahora…” Escribió la chica.

“Es cierto…” Interrumpió Todoroki. “Dijeron que habías salido a buscarla tu mismo… ¿Eso es verdad?” Dijo sentado cerca de ellos.

“Deku-kun fue el que me rescató, pero no solo eso… Mis padres querían que abandone la Academia...” Explicó.

“¡No! ¡No puedes irte Ochako-chan!” Dijo Mina.

“Tranquila Ashido-chan... Deku-kun los convenció de dejar que me quede.” Explicó Ochako.

“¡¿Eso es verdad Midori?!” Dijo Mina con alegría.

“Si, es verdad… O-Uraraka-san es una amiga muy importante para mí… No podía simplemente dejar que se la lleven… Puede sonar egoísta… Pero no quisiera que nos alejemos.” Dijo Izuku con total sinceridad, sin pensar demasiado en lo que dijo.

Ochako por su lado, estaba un poco sonrojada por lo que Izuku decía, sabía que ese era el motivo, pero no esperaba que lo dijera frente a todos con tanta seguridad.

Pero hubo alguien que no dejaría pasar estas palabras.

“Oye Midori…” Dijo con una sonrisa burlesca. “Ya lo había ignorado hace rato… Pero ya es la segunda vez que estás apunto de decir el nombre de Ochako-chan… ¿Hay algún motivo en particular?” Dijo acercándose a los dos, tratando de conseguir una respuesta.

Ochako se alteró un poco, era cierto, Izuku había estado llamándola por su nombre durante este último tiempo y se había acostumbrado tanto que no se dio cuenta de que se podía malinterpretar.

“Al hablar con sus padres tuve que referirme a ella por su nombre, no podía simplemente decirle Uraraka-san cuando sus padres también lo son… Despreocúpate, dejaré de hacerlo.” Dijo con seriedad.

Planeaba seguir comiendo, pero un tirón en su manga le llamaría la atención.

“No me molesta que me digas Ochako…” Escribió la castaña.

Izuku solo leyó el mensaje y se quedó viéndola… Luego volteó la mirada.

“E-ese tipo de cosas se pueden malinterpretar…” Dijo evitando ver a la chica.

“Por favor…” Escribió, a la vez que miraba a Izuku con una sonrisa tímida.

Izuku leyó el mensaje, y no pudo evitar sonrojarse un poco.

“¿Pero que rayos me pasa? Solo es un nombre, no debería darme vergüenza…” Pensaba Izuku.

“E-esta bien… Ochako-san…” Dijo el chico está vez con algo más de dificultad.

Sus compañeros simplemente se los quedaron viendo, nadie decía nada, era una escena bastante bella, considerando lo que le había pasado a la chica.

“Ochako-chan, aún tengo una duda… ¿Por qué te dejaron salir tan rápido del hospital?” Preguntó Tsuyu. “No quiero meterme demasiado, pero uno imaginaria que un caso así requiere más tiempo de rehabilitación…” Concluyó.

Ochako la quedó viendo por un momento, suspiró cortamente y luego comenzó a escribir.

“La verdad… Los médicos también dijeron lo mismo que tú… Pero al parecer me sané mucho más rápido que las demás víctimas… Ayer en la tarde me dejaron ir a casa, y yo había ingresado la noche anterior…” Explicó Ochako.

“¿Entonces te sanaste mucho más rápido de lo normal?” Dijo Jiro, comenzando a mirar a Midoriya discretamente.

“A mi no me mires, yo no lo hice… Tenia todas las intenciones de hacerlo, pero seguramente hubiese estorbado a las investigaciones…” Dijo Izuku con un poco de culpa.

Y era cierto, incluso el estaba sorprendido, Ochako había sanado en ese tiempo tan corto para los abusos que había recibido, era raro, ni siquiera había podido sanar las heridas con su nuevo Quirk porque para que hiciera efecto, tenía que usarlo antes de que pasen 30 minutos.

Exchange: Este Don permite al usuario intercambiar sus heridas con las de sus objetivos, permitiendo sanarse a cambio de infligir la herida a su objetivo.

El Don puede ser usado de forma inversa, adquirir las heridas de su objetivo para sanarlos.

El Quirk solo tiene efecto durante los primeros 30 minutos tras infligida la herida, de otra manera, el usuario solo compartirá las heridas, pero no habrá sanación para quien tenia las heridas originalmente.

Izuku de hecho trato de sanarla, pero lo único que logró fue obtener las mismas heridas que Ochako, más las que ella tenía no sanaron…

Y usar su Quirk de las plantas habría sido problemático porque lo habrían descubierto y quién sabe que habrían hecho al respecto.

“El caso es que me sané más rápido de lo esperado, por eso mismo no estuve más tiempo… Al menos físicamente, no necesito rehabilitación…” Escribió.

“Ya se que Aizawa-sensei lo dijo antes… Pero yo también creo que eres muy valiente Ochako-san.” Dijo Yaoyorozu. “Imagino que no debe ser fácil pasar por eso que tú pasaste…” Dijo tratando de no alterar a Ochako.

“Fue horrible… Pensé no volver a ver a quienes amaba, a mis amigo y familia… Tuve mucho miedo…” Escribió con algo de dificultad.

Sus amigas la quedaron viendo con caras sombrías.

“Luego me desperté y estaba en otro lugar distinto… No sabía dónde estaba ni que pasaba y me alteré…” Siguió explicando. “Pero luego Deku-kun apareció ante mi para tranquilizarme y me dijo que ya estaba a salvo…” Comentó con una sonrisa tímida.

Sus amigas luego vieron a Izuku, el cual solo vio a la castaña.

“Estos dos se traen algo…” Pensaron.

El receso para el almuerzo acabó, y las clases iniciaron de nuevo.

“Bueno alumnos, hay una noticia que todos deberían saber…” Comenzó Aizawa.

Varios de los alumnos se tensaron, pensando que algo había pasado otra vez…

“Tienen que estudiar para los exámenes.” Concluyó.

Algunos suspiraron aliviados, aunque otros estaban aterrados.

“Uraraka, tu tienes que hacer los exámenes teóricos, pero no es necesario que hagas los prácticos si no quieres…” Dijo el maestro. “Esto es más que nada una excepción debido a tu recuperación, si te sientes en condiciones físicas y psicológicas para hacerlo, entonces puedes, pero tienes total libertad para no hacerla.” Terminó de explicar.

Ochako comenzó a escribir, y tras unos momentos, su maestro leyó.

“Gracias por su consideración Sensei, pero no sé preocupe, haré el examen, no siento que sea del todo justo que solo yo tenga la libertad de no hacerlo, aunque sea por esas circunstancias especiales…” Explicó.

Aizawa se sentía bastante orgulloso de su alumna, era una joven muy fuerte y valiente sin duda.

“Aun así, si durante el examen no puedes continuar, solo debes decirlo y podrás abandonarlo cuando quieras sin preocupaciones ni consecuencias.” Dijo Aizawa tratando de ser más amable.

“Por favor Sensei, no necesito que me victimicen aún más… Ya no…” Anotó la chica.

Aizawa solo se quedó en silencio… No sabía cómo responder a eso, está chica que había pasado por un evento traumático hace apenas 2 días, está ante el, rechazando su preocupación porque era como si solo sintiera lastima, y la estuviera tratando como una delicada muñeca… Pero había demostrado antes que no lo era, había demostrado ante todos que ella podía anteponerse ante los más fuertes e incluso ante las más horribles situaciones y salir con su cabeza en alto, pues su voluntad era inquebrantable.

El maestro solamente se quedó perplejo ante eso. Y una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.

“Entonces debes esperar que te evalúe de la misma forma en que voy a evaluar a los demás.” Dijo el maestro.

Ochako solo asintió.

Una vez que hubieron acabado las clases, varios de los alumnos ya estaban conviviendo con normalidad.

“¡Ochako-chan! ¡¿Pudiste prepararte un poco para el examen?!” Preguntó Mina.

“La verdad es que aún ni me he puesto a estudiar.” Escribió sonriendo.

“Entendible, yo no he estudiado nada.” Dijo con una sonrisa.

“¡No te preocupes Ashido! ¡Mientras hagamos pedazos a esos robots lograremos pasar y compensar por el examen teórico!” Dijo Kaminari con optimismo.

“¡Aún existe esperanza!” Gritó la chica rosada.

“Si tienen problemas con lo académico yo podría ayudarlos…” Dijo Yaoyorozu de pronto.

“¡YAOYOROZU-SAMA! ¡AYUDANOS POR FAVOR!” Dijeron ambos chicos en los últimos puestos de la clase.

“Si es así ¿Podrías ayudarme con matemáticas?” Pidió Jirou.

“¡Yo también necesito ayuda!” Dijo Sero.

“Y yo por favor.” Dijo Ojiro.

Momo se emocionó bastante al ver que varios de sus compañeros querían aprender con ella, pero no se esperaba que alguien más le pidiera ayuda.

“¿También puedo sumarme?” Dijo una voz masculina.

“¿Todoroki-san?” Dijo impresionada la joven.

“¿No puedo?” Preguntó el joven.

“¡¿Eh?! ¡No es eso! ¡Claro que puedes! ¡¿Con que necesitas ayuda?!” Dijo impresionada la pelinegra.

“Con nada realmente…” Dijo Todoroki tranquilamente.

“¿Eh?” Dijo Momo bastante confundida.

El chico de cabello bicolor la quedó viendo con duda, tratando de saber si acaso estaba de acuerdo o no.

“Esta, bien…” Dijo la joven.

“Bueno, como sea… ¡Si van a ser solamente robots entonces está prueba va a ser un paseo por el parque?” Dijo Kaminari más animado.

Mina también se puso a celebrar junto a el debido a estas buenas noticias.

“Imagino que debes estar muy felices ya que sus Quirk son más difíciles de ajustar contra  humanos…” Dijo Shoji viéndolos festejar.

“¿A quien mierda le importa si son personas o robots? Todos son iguales cuando los mandas a volar… Un paseo por el parque y una mierda.” Dijo Bakugo de pronto.

“¿Qué?” Dijo Kaminari en confusión.

“Si serás imbécil… ¡No necesitas ajustar nada idiota!” Dijo Bakugo algo enfadado.

“De nuevo hablando estupideces…” Dijo Izuku sin importarle si lo oyeron o no.

“¡Escúchame Deku de mierda!” Dijo de pronto el rubio. “Te voy a ser muy claro… No se va a repetir el mismo resultado de mierda del festival deportivo… ¡Te haré pedazos! ¡Te voy a demostrar que eres una mierda inútil! ¡Te dejare en el piso derrotado! Y tras hacerlo … ¡Te mataré!” Amenazó.

Izuku simplemente se lo quedó viendo sin tomarle demasiada importancia.

Esto obviamente hacia enojar más a Bakugo.

“¡Eso va para ti también Todoroki! ¡Te haré pedazos idiota!” Dijo con rabia para luego marcharse.

Pero Todoroki simplemente lo miraba desde el asiento que había tomado

“Vaya… Casi siempre se queda en silencio… Pero cuando habla ciertamente son cosas que dejan una impresión importante…” Dijo Kirishima.

Luego de un momento, Kirishima seguiría a Bakugo para hacerle una petición.

Durante los siguientes días, todos los alumnos estarían estudiando como locos para poder pasar el examen.

Uno de esos días en que Izuku estaba ayudando a estudiar a Ochako, terminaron algo tarde y está se fue a dormir… Fue entonces que Izuku pudo notar una de las secuelas que Ochako sufrió debido a lo que paso…

Había dejado de salir últimamente, le preocupaba dejar a Ochako a solas.

De pronto, mientras estaba ideando nuevas formas de usar sus Quirk adquiridos,, Izuku escuchó la voz de Ochako.

“No… Por favor…” Dijo la chica con voz débil.

Izuku la escuchó y sin pensarlo, abrió la puerta de par en par.

La encontró acostada, dormida, pero con cara de sufrimiento, parecía que tenía una pesadilla…

Se retorcía colo si le estuviera doliendo de verdad, por lo que decidió despertarla.

“Ochako-san…” Le dijo con suavidad mientras le sacudía suavemente del hombro. “Ochako-san despierta”

Tras unos segundos, la chica despertó con alerta, desorientada, pero al ver a Izuku se calmaría un poco.

“¿Deku-kun?” Dijo la chica.

Izuku tomó la mano de la chica.

“¿Una pesadilla?” Preguntó directamente en la cabeza de la chica.

La castaña solo pudo asentir, Para luego comenzar a abrazar al chico.

“¿Puedes acompañarme hasta que me duerma?” Preguntó ella.

Está vez Izuku asintió, y con cuidado se sentó en la orilla de la cama tras cerrar la puerta.

Pero se sorprendió al ver que Ochako se hacía a un lado para que el se acostara.

“Ochako-san yo…” Dijo el chico.

“N-no es necesario que te metas debajo de las sábanas… solo que te acuestes encima por favor…” Explicó Ochako.

Izuku no podía oponerse a ella, la cara de sufrimiento que la chica mostraba era genuina, tenía miedo… ¿Qué clase de hombre sería si la dejaba así…?

Dejó salir un suspiro y entonces se acostó sobre la cama junto a ella, recibiendo una inmensa e inocente sonrisa.

Tras unos minutos conversando de cosas triviales, Izuku pudo sentir como la joven se había quedado dormida, pero aún así parecía sufrir… Al menos hasta que Izuku puso sus manos sobre la de ella, entonces se tranquilizó…

Los odiaba… Odiaba a todos y cada uno de los tipos que estaban en ese edificio… Los odiaba tanto como odiaba a los tipos que mataron a Ten, los odiaba tanto como odiaba a la Liga… Quería hacerlos pedazos, asesinarlos… Pero eso sería demasiado fácil y bueno para ellos… No.

El los haría pagar…

Miró su propia mano y comenzó a apretar fuertemente, mientras su rostro comenzaba a mostrar su creciente ira…

En el hospital, Unidad de Cuidados Intensivos.

“¡Ahhh!” Se escucharon varios gritos que alertaron al personal.

“¡¿Qué sucedió?!” Dijo el médico en jefe.

“¡No tenemos idea! ¡Estaban bien hasta hace solo unos segundos!” Dijo un residente.

“¡Asegúrense de salvar a estas personas, la policía las necesita vivas!” Exclamó el médico.

“¿De verdad tenemos que salvar a esta gente?” Dijo una enfermera con bastante frialdad.

“No nos corresponde tomar decisiones en eso, nuestro trabajo es salvar a la gente… Sin importar que tan viciosa o que tan malas sean las cosas que hicieron… Solo podemos evitar que mueran… Además… Asi podrán pagar por sus crímenes.” Dijo el médico

Al ir a verlos, el médico notó que todos estaban convulsionando y sus cuerpos se retorcían… Como si tuviera algo dentro…

Está sería una larga noche…

Nota del autor:

Hola, se que dije que habría que esperar hasta que el especial de los 100 seguidores estuviera listo para seguir con las actualizaciones...
Pero al parecer, los especiales van a ser más largos de lo que yo mismo esperaba...

Así que decidí volver a actualizar la historia.
Espero que les haya gustado este capítulo.
Cuidense.