Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Un Último Encuentro

Ochako acompañó a Izuku hasta un parque cercano en el cual el la invitó a sentarse en una banca, la cálida luz del ocaso les iluminaba y por un momento el mundo parecía estar en silencio…

“Entonces… ¿Que quieres que te diga?” Dijo Izuku.

“Bueno… Me gustaría que me expliques cómo es que puedes hacer tantas cosas… Se que tú Quirk es muy versátil, pero no me creo que de verdad puedas encender fuego en tu cuerpo y además puedas alterarlo de esa forma, además… Se que usaste uno de Quirk de los villanos ese día en la USJ…”

Izuku se quedó en silencio por un momento antes de hablar.

“Creo que es muy obvio lo que sucede… Y probablemente nuestros compañeros también ya se están dando cuenta…” Dijo el chico. “Mi poder me permite consumir material biológico y adquirir las habilidades de los seres vivos a los que consumo… Los Quirk que usé esa vez, eran de los villanos a los que consumí.”

“Deku-kun… Tu has tenido otras habilidades desde antes del ataque a la USJ… Además… Me consta que me electrocutaste ese día, pero no recuerdo ver a nadie con un Quirk eléctrico…” Dijo la chica.

“Eres más observadora de lo que imaginaba…” Dijo algo incómodo. “No me sirve de nada ocultártelo entonces…”

“Esa… No fue la primera vez que mataste a alguien… ¿Verdad?” Le dijo la chica con pesar.

“No…” Dijo secamente.

Ochako veía a Izuku, su cara sería, el dolor que expresaba.

“¿Cómo iniciaste?” Dijo la chica.

Izuku la miró confundido.

“¿Quieres que te cuente como comencé a matar villanos?” Dijo extrañado.

“Si… ¡Pero si no quieres no tienes que hacerlo! ¡Lo siento creo que me tomé mucha libertad!”

“En realidad… Puedo contártelo… Todos se van a enterar tarde o temprano… Pero no se si sea correcto contártelo ahora.” Dijo algo complicado.

“Puedes confiar en mi… No le diré nada a nadie a menos que tú me digas que lo haga…” Le dijo la chica con una sonrisa amable. “Pero tampoco te voy a insistir.”

Izuku la vio a los ojos, por algún motivo, sabía que podía confiar en ella.

“Te lo diré… Pero no ahora… Mañana, encuentrame en esta dirección.” Dijo mientras anotaba en un papel. “Ahí te contaré.” Le dijo mientras comenzaba a levantarse.

Al día siguiente del festival deportivo, en una casa de estilo clásico japonés, una joven peliblanca con algunos mechones rojos en su cabello le habla a su hermano pequeño.

“Espera… Shouto...Vasas a ir al hospital?” Dijo sorprendida. “¿Estás seguro que no se lo dirás a papá?” Decía un poco preocupada.

“Si, estará bien.” Dijo el joven mientras comenzaba a salir de su casa.

“¡Pero! ¡¿Por qué decidiste ir a verla justo ahora?!” Dijo su hermana desde dentro de la casa.

“Mi madre está en este estado por mi, quizá no porque yo lo quisiera, mi existencia es lo que lo provocó… Aunque… Que siga aquí es culpa de mi padre, pero jamás hice nada para acercarme a ella de nuevo…” Pensaba el chico.

Llegando al hospital, inscribirá su visita ante unas sorprendidas enfermeras.

Subió hasta el piso de su madre, frente a su puerta, y con duda, la abrió.

La mujer peliblanca se volteó al escuchar la puerta abrirse y sus ojos se posaron de inmediato sobre su hijo.

“Hola… Mamá…” Dijo Shouto con timidez.

“Shouto…” Dijo incrédula, para luego sonreírle dulcemente.

A la vez, en una mañana soleada, Ochako se encontraba caminando en dirección al lugar que Izuku le indicó.

Al llegar al lugar, Ochako descubrió que se trataba de un cementerio…

Ochako llegó a la entrada y ahí encontró a su amigo de cabello verde.

“Deku-kun…”

“Veo que llegaste temprano.” Dijo el chico.

“Eso creo… ¿Por qué estamos en el cementerio?” Dijo la castaña.

“Sígueme, te quiero mostrar algo…” Dijo mientras comenzaba a entrar.

Ochako lo siguió por unos minutos hasta que Izuku decidió hablar.

“La primera vez que acabé con la vida de alguien… Fue justo después de tratar de acabar con la mía…” Dijo seriamente.

Ochako abrió los ojos con sorpresa.

“¡¿Trataste de…?!”

“Si… Por suerte, o por desgracia… Sobreviví… Y cuando desperté, solo supe que estaba asesinando a alguien con mis propias manos y sin saber cómo, mi cuerpo lo consumió…” Explicó el chico. “Después de meterme sin querer en problemas con unos traficantes de una droga extraña, asesiné a algunos que trataron de matarme.” Dijo el chico.

“¿Nunca los mataste por tu propia elección?” Dijo algo sorprendida.

“Hasta ese punto no… Después de un tiempo, me convertí en una especie de Vigilante en la ciudad… Atrapaba a los villanos y a algunos los mataba y/o los consumía.” Explicó.

Ochako estaba impactada por lo que el chico estaba confesando.

“Hasta que conocí a un pequeño niño que era un admirador…”

“¿Hace cuánto tiempo fue esto?” Preguntó la chica.

“Poco más de un año.”

“¿Esa no fue la fecha aproximada en que apareció ese Vigilante Night Stalker?” Preguntó confundida.

Izuku se detuvo un momento y la miro a los ojos con una ligera sonrisa.

Ochako no entendía porque, hasta que hizo la conexión en su cabeza.

“Tu eres Night Stalker…” Dijo asombrada.

“Mantén el secreto…” Le dijo con una ligera sonrisa.

“Pero… Desapareciste hace meses… ¿Qué fue lo que pasó?” Dijo sorprendida.

Izuku guardó silencio y siguieron caminando por unos minutos hasta que Izuku se detuvo frente a tres lápidas iguales.

“Esto fue lo que pasó…” Dijo el chico con pesar.

“AQUÍ YACE LA FAMILIA KUSSETSU.”

“KAEDE KUSSETSU- AMADA ESPOSA Y MADRE”

“TOSHIO KUSSETSU- AMADO ESPOSO Y PADRE”

“TEN KUSSETSU- AMADO HIJO”

“QUE DIOS LOS TENGA EN SU ETERNA GRACIA.”

Ochako solo podía imaginar lo que había pasado…

“Cuando conocí a Ten-chan, era un pequeño niño Quirkless que quería ser un héroe… Si bien no podía simplemente decirle que podía ser un héroe como todos los demás, traté de decirle que aún podía ayudar a la gente…” Dijo con nostalgia.

“¿Y sus padres?” Dijo la chica.

“Su madre había muerto algunos años atrás por una enfermedad, y su padre…” El dolor de ese día le impedía terminar sus palabras. “Mi madre y yo fuimos a visitar a algunos familiares a otra prefectura, Ten-chan y yo nos juntábamos todas las noches para hablar y animarnos, pero durante esos dos miserables días… Ten-chan fue secuestrado…” Dijo con rabia.

“Eso es horrible…” Dijo Ochako.

“Me encontré con su padre y lo busqué como un loco por toda la ciudad, cuando encontré una pista, fui de inmediato... Me abrí pasó entre los guardias del lugar y cuando lo encontré…” Las lágrimas de Izuku comenzaron a fluir.

“¿Estaba…?” Comenzó Ochako.

“Muerto… Convertido en una bolsa de piel del niño que alguna vez fue… Le quitaron sus órganos y los vendieron… Y planeaban hacer lo mismo con lo que quedaba de los niños que sufrieron los demás niños…”

“Espera… ¿Acaso fue ese crimen horrible en el que encontraron una red de tráfico infantil el año pasado?” Dijo con horror la chica.

Izuku la miró con pesar…

“Después de eso… El padre de Ten-chan se suicidó, ya no tenía nada más por lo que vivir… Así que lo termino todo de una vez…” Dijo con dificultad. “Desde entonces ya no hubo más Night Stalker… Solo el Segador…” Dijo con odio.

“Entonces… Ese asesino serial que rondaba por la ciudad…” Dijo entendiendo a lo que iba el chico.

“Fueron los villanos los que me arrebataron a tantos seres queridos… Así que iba a cobrar… Una vida por otra…” Dijo con rabia.

“Lamento que hayas pasado por tanto… Nadie debería sufrir tanto, y el pequeño Ten no merecía eso ni mucho menos ninguna de las víctimas…” Dijo Ochako.

Izuku simplemente lloró, y Ochako, aún sabiendo que era incómodo para el, lo abrazó.

Izuku recibió el abrazo y la abrazó también, ignorando por completo su aversión a tocar a los demás.

Izuku lloró por unos minutos más, y una vez que se calmó, ambos salieron del cementerio.

“Nunca había hablado de esto con alguien más… Ni siquiera con mi madre.” Dijo el.

“¿Ella sabe de esto?” Preguntó algo preocupada.

“Lo sabe… Pero aunque no apoya del todo lo que hago… Entiende mis motivos…”

“Bueno… Creo que ya es hora de ir a casa… ¿No crees?” Dijo la chica.

“Eso creo…” Dijo el.

Ochako lo pensó por un momento, pero se armó de valor para decirlo.

“Deku-kun… ¿Quieres venir a almorzar conmigo?” Dijo la chica algo avergonzada.

“¡¿Eh?! No te preocupes… No quiero molestar…” Dijo el chico algo incómodo.

“Por favor… Mi casa es bastante solitaria y tener compañía para el almuerzo sería un buen cambio de aires… Por favor.” Le pidió con dulzura.

Izuku no podía negarse a sus peticiones por algún motivo.

“E-está bien…” Dijo el chico.

Tras unos minutos y una compra a la tienda de conveniencia, estaban ambos llegando a la casa de la chica.

No hablaban, no hacía falta, solo aprovechaban de tener una caminata tranquila, hasta que llegaron a la casa de Ochako.

Ochako estaba por abrir la puerta, pero justo antes de acercar la llave, Izuku la detuvo.

“¿Qué pasa Deku-kun?” Dijo confundida.

“Dijiste que vives sola… ¿Verdad?” Dijo el chico.

“Si.” Respondió ella.

“¿Y tienes a algún invitado?” Dijo el.

“Solo tu… ¿Por qué?” Dijo ella un poco preocupada.

“En este momento hay dos personas dentro de tu casa…”

“¡¿Eh?! ¿Crees que sean ladrones?” Dijo ella asustada.

“No lo se… Uno parece estarse moviendo ligeramente en lo que creo que es tu cocina… El otro está quieto, imagino que estará sentado…” Dijo confundido.

“¿Por qué unos ladrones harían eso?” Dijo confundida.

“No lo sé… Hagamos esto, abre la puerta y sea lo que sea, yo me encargo…” Dijo el chico con seriedad.

“Por favor no hagas nada extremo.” Le dijo ella.

“No te preocupes, solo los contendré.” Dijo el.

Ochako abrió la puerta, la cual no tenía llave, y al hacerlo vio dos figuras acercándose a ella a gran velocidad.

“¡Wahhh!” Gritó alterada.

“¡Ochako!” Gritaron las dos personas a la vez.

“¡Alejen sus manos de ella!” Gritó Izuku con rabia.

Usando su escudo y su Water Tentacles los sujetó para que no se acercaran a Ochako.

“¡¿Que es lo que quieren con ella?!” Dijo enfadado.

“¡Espera Deku-kun!” Dijo la chica asustada al ver de quienes se trataba.

“¿Qué sucede Uraraka-san? ¿Los conoces?” Dijo un poco alterado.

“Son mis padres…” Dijo ella.

“¿Eh?” Dijo el confundido.

Una vez que miró nuevamente a las personas que atrapó, se dio cuenta de que de hecho, la mujer se parecía mucho a Ochako.

“Ahora… ¿Podrías bajarnos por favor?” Dijo algo enfadado el hombre.

“Entonces… Este es el amigo del que me comentaste…” Dijo el hombre sentado en la mesa.

Frente a el, estaban Izuku y Ochako y a su lado estaba la madre de Ochako.

“S-si papá… El es Deku-kun… Te conté sobre el, también es el quien me salvó en el examen de admisión…” Dijo la chica bastante incómoda.

El hombre miraba fijamente a Izuku.

Si bien, el chico no le tenía miedo, tampoco parecía ser arrogante o faltarle al respeto, además, según lo que su hija le había dicho sobre el, era alguien serio, pero muy amable.

“Entonces tu eres el chico del que tanto habla mi princesa…” Dijo el hombre.

“Papá…” Dijo ella avergonzada.

El hombre de pronto se puso de pie frente al chico, asustando a su hija, pero luego se vio sorprendida por lo que hizo.

El hombre estaba haciendo una reverencia al chico.

“Muchas gracias por salvar a mi hija… Me contaron de todas las veces que ha estado en peligro y sobre todo… Que tú siempre has estado ahí… Como su padre, no hay palabras suficientes para decirte lo agradecido que estoy contigo.” Dijo el hombre.

“Es nuestro tesoro… No sé que haríamos sin ella.” Dijo la madre.

“Papá… Mamá…” Dijo Ochako con lágrimas en los ojos.

“Por favor, levántese señor.” Dijo Izuku algo incómodo. “Uraraka-san también ha sido un gran apoyo para mí… De hecho, de no ser por ella, tal vez no estaría aquí hoy…” Dijo el chico. “Lo que quiero decir es que, no necesita agradecerme tanto, siempre que ella me necesite, ahí estaré para ayudarla.” Dijo el chico sin pensarlo mucho.

“Joven…” Dijo el padre de Ochako con una sonrisa amable. “Esta bien… Ambos tienen mi bendición.” Dijo sin pensarlo mucho.

“¿Eh?” Dijeron los adolescentes a la vez.

“Tienes mi permiso para salir con mi hija…” Dijo el hombre con alegría.

“¡Papá!” Gritó Ochako avergonzada.

“No es lo que piensa señor…” Dijo el peliverde avergonzado también.

“Querido, no te precipites.” Dijo su esposa.

“Pero… Solo dije que tienen mi permiso… No les dije que empiecen a salir de una vez” Dijo el hombre con gracia.

Después de una amena conversación en la que el padre de Ochako aprovechó de decirles que aún no quería nietos, Izuku fue invitado a almorzar con ellos…

Izuku no había tenido una cena así desde hace semanas… Desde que su madre fue llevada por la comisión de héroes a su sistema de protección de familiares de funcionarios, Izuku había estado solo en su casa, esto, además de que Izuku realmente no come, hizo que se sintiera aún más especial.

Luego de un rato de terminado el almuerzo, decidió retirarse para dar a la familia la oportunidad de ponerse al día y disfrutar entre ellos.

“Muchas gracias por confiar en mi para contarme todo esto Deku-kun… Te prometo que no le diré a nadie sobre tu identidad o lo que has hecho….” Dijo Ochako con una dulce sonrisa.

“Gracias, Uraraka-san…” Dijo mirándola con una sonrisa más disimulada. “Disfruta de tu día con tu familia, nos vemos en clase.” Dijo despidiéndose.

“Adiós Deku-kun.” Dijo ella cerrando la puerta.

Izuku tenía planeado salir a buscar villanos esa noche, pero está vez estaba de buen animo, por lo que se dedicó principalmente a intimidar a los villanos que encontraba.

Pero al día siguiente tendría una reunión interesante.

Tras una noche relativamente tranquila en la que Izuku no consumió a nadie, tocaba tener una conversación sería con su “jefa”.

Estaban ambos sentados en el comedor del departamento del chico, y la mujer comenzó a hablar.

“Midoriya, como ya te había comentado antes, aprovechando el tiempo de las pasantías, vas a ser enviado a tu primera misión.” Aclaró la mujer.

Entonces, procedería a poner un disco holográfico en la mesa y se proyectó la imagen de un tipo con antifaz, ropa rasgada y un par de Katanas.

“Stain…” Dijo el chico.

“Correcto, Chizome Akaguro es su nombre, Ex alumno de una academia de héroes privada, por algún motivo abandonó sus estudios y ahora ha estado haciendo más ruido debido a todos los héroes que ha asesinado.” Explicó. “Su última víctima no murió, pero si quedó incapacitado para seguir trabajando, el héroe Ingenium” Dijo la mujer.

“¡¿Ingenium?!” Dijo con incredulidad.

“Así es, lamentable si te soy sincera, era un buen héroe, pero ya no podrá seguir haciendo su trabajo…” Dijo la mujer.

Izuku se quedó un momento pensando con respecto a lo que había pasado con su amigo.

“¿Hay alguna medida que deba evitar tomar al capturarlo?” Dijo con seriedad.

“¿Qué? ¿Quieres dejarlo paralizado a él también?” Dijo la mujer sorprendiendo un poco a Izuku. “Se que tienes amistad con el hermano de Ingenium, y realmente no me importa que tan maltratado esté mientras siga vivo.” Dijo la mujer con frialdad.

“¿Dónde comienzo a buscar?” Preguntó Izuku.

“Hosu, precisamente dónde atacó a Ingenium, los reportes indican que se queda durante un par de semanas en alguna ciudad haciendo de las suyas, y cuando llama la atención de la gente se desplaza.” Dijo la mujer. “La primera víctima que se cobró fue a Ingenium, así que probablemente se que de por unas dos semanas más.”

“Bien… ¿Y sobre mi traslado al lugar?”

“Se creo una agencia ficticia para que puedas operar con total libertad, debes recordar que no podemos arriesgar nuestra colaboración de ninguna forma así que esto será lo más efectivo… Además te funcionará como práctica de héroe independiente.” Dijo la mujer con gracia.

“Perfecto… Entonces solo debo seleccionar esa agencia y todo listo…” Dijo el chico.

“Exacto, te deseo suerte en tu primera misión, trata de ser lo más discreto posible, una vez que llegues a la agencia encontrarás nueva información como zonas de patrullaje y zonas en las que se sospecha de su presencia.” Concluyó la mujer.

Se estaba levantando de la mesa para marcharse pero primero dijo algo más.

“Tienes libertad total para hablar de tu identidad como vigilante o lo que quieras… Pero no puedes mencionar nada con respecto a tu asociación con nosotros.” Dijo con seriedad.

“¿Qué insinúa?” Dijo Izuku.

“Nada… Solo digo que no me gustaría que tu amiguita se meta en problemas.” Dijo amenazante.

Izuku la miró con rabia y se levantó con agresividad.

“No sé atrevan a ponerle las manos encima a ella ni a nadie.” Dijo enfadado.

“No me des motivos para hacerlo y no tendremos problemas.” Dijo ella comenzando a marcharse.

De pronto la habitación se oscureció y la mujer se encontró en un vacío insondable.

“Te lo advierto anciana… Pones un solo dedo sobre ella, su familia o cualquier otra persona que esté relacionada de alguna manera conmigo… Y vas a ver qué tanto daño puedo hacer… He asesinado a muchos villanos, y créeme que un administrativo corrupto no será la gran cosa.” Dijo comenzando a liberar clones de si mismo.

La mujer simplemente lo vio, sonrió y cuando Izuku deshizo la ilusión, se marchó.

Izuku se quedó solo en su departamento.

“Lo siento Uraraka-san… Espero que no tengas que sufrir las consecuencias de mi imprudencia…” Dijo Izuku con pesar.

Una vez que anocheció, Izuku salió a patrullar la ciudad, al contrario del día anterior no estaba de buen humor y necesitaba desahogarse.

Tras una hora de patrullar ocultándose entre la multitud, notaría a dos personas que se le habían conocidas.

“Los padres de Uraraka-san…” Pensó el chico. “Recuerdo que dijo que trabajaban mucho… Deben estar volviendo a su ciudad…” Izuku decidió seguirlos para asegurarse de que llegarán a salvó a su tren al menos.

Tenía un mal presentimiento… Así que estuvo alerta todo el tiempo…

Pero cuando unos minutos más tarde los vio marchar en el tren, ese mal presentimiento se fue…

Izuku siguió vigilando las calles hasta que de pronto encontró a unos tipos que también se le hacían conocidos. Pero no podía recordar bien dónde los había visto.

Izuku decidió seguir a este par también hasta que llegaron a un callejón cerca de una calle concurrida, parecían estar buscando a alguien…

Izuku decidió que aprovecharía una de sus tantas habilidades y se convirtió en la mujer castaña de las coletas que absorbió en la USJ.

Trataba de atraerlos, por lo general, la gente como ellos solían buscar mujeres que les parecieran atractivas para atacarlas… Está sería una muy mala noche para ellos.

Izuku bajó del tejado, se acercó al callejón, notó que lo miraron y luego sintió que alguien jalaba su brazo.

Se estaba preparando para atacar en el momento en que intentarán atacar, pero no se esperaba que uno de los villanos le diera un repentino abrazo.

“¡Mai! ¡Estás bien!” Dijo alegre el tipo.

“¿Qué?” Dijo confundido.

“¡Soy yo! ¡Akira!” Dijo el tipo con alegría.

Entonces lo recordó, ya sabía dónde los había visto, eran los dos de la banda que había secuestrado a su madre, ellos eran los dos a los que lanzó desde la camioneta y casi mueren…

“Akira… Amano… ¡Que alegría verlos de nuevo!” Dijo sonriendo lo mejor posible para no ser descubierto. “¿Qué les pasó? ¿Pensé que estaban en prisión?” Dijo Izuku.

“Después de que nos atraparon, nos llevaron a recuperación, y justo antes de que pudieran llevarnos a la cárcel logramos escaparnos.” Dijo Amano.

“Imagino que usaste tu Quirk y lograste sacarlos a los dos.” Dijo Izuku.

“Me conoces bien…” Dijo el aludido.

“Oye… ¿Qué pasó al final con Kazuo y con Ayato?” Preguntó Akira.

“Muertos… Ese maldito los mató…” Dijo fingiendo pesar.

“Mierda…” Dijo el tipo.

“Algún día nos vengaremos de el…” Dijo Amano. “Pero por ahora… Tenemos un nuevo trabajo.”

“¿A si…?” Dijo Izuku con interés.

“Es solo un trabajo de distribución… ¿Recuerdas esa droga que Kazuo consumió que le cambió su Quirk?” Dijo Akira.

“Cómo olvidarla…”

“Pues hay un nuevo lote que necesita repartirse, hay que escoltar a los dealers hasta el centro de distribución y luego nos darán un buen pago…” Dijo Amano.

“¿Hay lugar para uno más?” Dijo con gracia.

“Para ti siempre hermana.” Dijo Amano nuevamente.

Izuku sonrió y tras caminar unos minutos más, llegarían a una bodega en una zona industrial de la ciudad.

Al presentarse le permitieron el paso a los dos tipos y estos dijeron que traían a un conocido para sumarse al trabajo.

“Así que tú eres amiga de estos dos…” Dijo un hombre alto de cabello largo y azul.

“Así es… Vine porque los chicos me dijeron que había trabajo… Las cosas no están muy bien últimamente y necesito el dinero…” Dijo con simpleza.

“Pues a ti querida… Te tengo una oferta de trabajo mucho mejor…” Dijo el tipo con una sonrisa.

Izuku ya se hacía una idea de lo que quería el tipo, así que jugaría un poco las cartas que tenía a favor.

“¿Qué propones?” Dijo sonriéndole.

“Verás… He estado muy estresado últimamente…” Dijo mirando a la mujer frente a el de pies a cabeza. “Me vendría bien un poco de alivio.” Dijo mirándola con coquetería.

“¿A qué esperamos entonces?” Dijo acercándose al tipo.

El tipo, emocionado por la oportunidad frente a el, le hizo una seña.

“Por aquí linda… Ustedes esperen a que termine y luego les daré las órdenes…” Dijo alejándose.

Akira y Amano estaban algo incómodos, pero aceptaron, después de todo .. Su amiga siempre había sido así…

Izuku entraba a una oficina en la que se encontraba un escritorio amplio, además de varios instrumentos que no parecían hechos para algo bueno.

Se dio la media vuelta y el tipo le tomo el cuello y fue arrastrado hasta la pared.

“Espero que te guste jugar rudo… Porque a mí me encanta…” Dijo el tipo con una sonrisa psicótica.

Izuku entendió más o menos de que trataba su juego.

“Oh… Entonces… ¿Me vas a hacer daño con eso?” Dijo con falda inocencia.

“Algo así…” Dijo tomando un abrecartas y se hizo un gran corte en el brazo.

Izuku quedó algo extrañado y luego comenzó a sentir dolor en su brazo.

Al fijarse, vio que el brazo del tipo comenzaba a sanar y el suyo comenzaba a obtener la herida.

“Con que así funciona…” Dijo poco impresionado pues ya sabía de que trataba el Quirk.

“No te hagas la valiente, si quieres que te sane tienes que entretenerme…” Dijo divertido.

“Ya tuve suficiente… Vine pensando que podría descubrir algo de un traficante, pero solo me encontré con un tipo adicto al arco sadomasoquista…” Dijo aburrido. “Pero… Admito que tú Quirk es muy útil…”

El tipo quedó extrañado, pero luego vio como el brazo de Izuku comenzaba a sanar, para ver cómo luego adoptaba una forma extraña y unas garras inmensas hacían acto de presencia.

Antes de que pudiera hacer algo, Izuku cubrió su boca con la otra mano y se volvió a transformar.

Esta vez Izuku se mostró como el mismo, ante la perturbada figura del tipo.

“Adiós imbécil.” Dijo para luego degollar al tipo y comenzar a consumirlo. “Ahora… Por el resto…”

Esa noche… La banda que había secuestrado a su madre fue totalmente asesinada, ya no volvería a saber más de ellos, y logró limpiar las calles de un par de escorias más, aparte de los 3 dealers que habían antes de que llegara el.

Llamó a la policía, y luego se retiró rápidamente para esperar a un nuevo día…

Izuku se encontraba en el tren, camino a la UA, revisando su teléfono para ver las noticias del día y notar un artículo que decía que se había incautado una gran cantidad de drogas la noche anterior gracias a una llamada anónima.

La lluvia hacia que todo el día estuviera bastante oscuro, pero a Izuku parecía no afectarle en lo absoluto.

“Oye chico… ¡Tu eres Midoriya! ¡El ganador del festival deportivo! ¿No es así?” Dijo un hombre a su lado.

“¡Es verdad! ¡Chico estuviste increíble!” Dijo otra persona.

“¡Viejo arrasaste con todos en el festival!” Dijo un estudiante de otra escuela.

Izuku se sintió algo incómodo por todas las palabras que le dedicaban, incluso hubo uno que otro coqueteo de alguna que otra chica.

Cuando se acercaba caminando a la academia, sintió que alguien se acercaba a gran velocidad.

“¡Midoriya-kun! ¡Por qué vas caminando con tanta calma!” Gritó con un poco de preocupación su amigo Tenya.

“Iida-kun… Aún quedan diez minutos para comenzar las clases, relájate un poco.” Dijo el peliverde.

“¡Primero que nada! ¡¿Estás seguro de que está permitido hacer uso de tu Quirk de esa forma para evitar la lluvia?!” Dijo algo preocupado

“No creo que usar mi escudo como paraguas sea considerado como un mal uso de mi Quirk…” Dijo algo extrañado.

“Bueno, pero a parte de eso ¡Los alumnos de una institución tan respetable como la UA deben comenzar sus actividades académicas al menos diez minutos antes de lo indicado!” Dijo con ánimos.

“¡Iida!” Le llamó la atención.

“Si vas a preguntar por mi hermano no te preocupes… No quería preocuparte de manera innecesaria.” Dijo el joven.

Izuku simplemente lo miró pero no dijo nada.

Tenya se le adelantó y se fue en dirección al salón, pero antes de que Izuku chuzara la entrada escuchó una voz conocida.

“¡Deku-kun!” Llamó la chica con alegría.

“Te ves feliz Uraraka-san.” Dijo con una ligera sonrisa.

“Jeje… Ayer mis padres se quedaron hasta que anocheció así que estuve con ellos todo el descanso.” Dijo con una sonrisa. “En este momento, hasta la lluvia me alegra.” Dijo Ochako.

“Por lo menos alguien está con un buen animo.” Dijo Izuku.

“Lo dices por Iida-kun… ¿Verdad?”

Izuku solo asintió y siguieron su camino a clases.

Al llegar, ya habían varios de sus compañeros conversando sobre como habían sido reconocidos durante la mañana en el camino a la escuela, algunos recibiendo más elogios que otros.

Luego entró su profesor, y la clase dio inicio…

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro