Capítulo 11.
Los aldeanos corrían despavoridos, madres y padres sujetaban a sus hijos con fuerza, intentando protegerlos de los escombros y ataques que parecían no tener dirección, ya no tenían esperanza alguna, sólo correr los salvaría. Undyne intentó protegerlos, sin embargo, su fuerza y determinación no fueron nada en comparación a los tentáculos que la atravesaron tantas veces que su polvo terminó siendo devorado por esa extraña viscosidad negra.
Se escuchó un grito desgarrador. Dream sujetó su brazo con fuerza, mas el arco no cayó de sus manos, no podía soltarlo, si lo hacía estaría marcando su muerte, pues Nightmare no le daría ni un segundo para recogerla sin arrebatarle su manzana dorada y devorarla son piedad alguna.
Por esa razón, en cuanto los tentáculos volvieron a dirigirse a él, levantó su arma, apuntando las flechas justo al cráneo de su contrincante, derramando lágrimas y gimiendo de dolor por el movimiento tan brusco de sus huesos rotos. No podía dejarse vencer, tenía a alguien a quien proteger, no podía dejarlo bajo la merced de Nightmare, aquel monstruo que alguna vez fue su hermano.
—¿Qué sucede, hermanito? ¿Ya estás cansado? —Su maliciosa risa hizo eco a través de la masiva destrucción que había provocado, ocasionando que una sonrisa complacida se hiciera presente en su rostro.—Oh~ Ven conmigo, puedo arrullarte hasta que te duermas~
Dream no respondió, incluso se mostró neutro ante sus intentos de persuasión. Simplemente inhaló profundamente y unos segundos después, una flecha de luz se vio incrustada directo en la única cuenca visible del guardián de sentimientos negativos, quien soltó un quejido, intentando quitarla para poder recuperar visibilidad. Estaba prácticamente ciego.
El albino sonrió con gran determinación ante esto, permitiendo que su brazo descanse sólo por unos segundos. —Ya no soy el niño idiota de antes, Nightmare. Ya no podrás manipularme.
El mencionado dibujó una mueca socarrona en su rostro, cada vez se deformaba más y más, lo cual alertó al más bajo, quien volvió a elevar su arco teniendo de objetivo a su oponente, esperando cualquier indicio de un futuro ataque. Estaba ciego, no había manera de que pudiese atacarlo, a menos que...
Sus pupilas se expandieron en realización y de un brinco oportuno logró esquivar los hilos que buscaban aprisionarlo. Levantó la vista, quedando cara a cara con quien parecía ser su nuevo retador.
—¡Esto no es contigo, Error! ¡Debes huir, lo distraeré lo suficiente para que llegues a un lugar seguro, pero no puedes quedarte aquí! —Sin embargo, no apartaba el arco de su dirección. Debía estar preparado para todo, incluso para un ataque sorpresa en esta batalla donde el número de peleadores parecía no estar de su lado.
—¿En serio vas a escuchar las patrañas que este patán te diga? —La voz en su cabeza parecía ser mucho más fuerte que las palabras de Dream. Por un momento, dudó. Sus manos temblaron tan solo un instante, sin saber a quién escuchar, mas pronto volvieron a retomar la misma fuerza que antes y más hilos dispuestos a atacar se hicieron presentes.
Ese instante fue suficiente para que Dream entendiera la situación.
—¡Te está manipulando, Error!
—¡No escuches lo que dice, él te miente!
—¡Él no te quiere ayudar, te quiere utilizar!
—¡Debes ser mis ojos, dime dónde está!
—¡Puedo ayudarte, puedo sanarte! ¡Pero no lo escuches!
El glitch se notaba confundido y con un evidente dolor de cabeza ante los gritos en su mente, cubría su rostro, intentando de este modo que una respuesta llegase a él, un indicio que le dijera a quién debía escuchar, sabiendo que sólo uno lo llevaría a la opción correcta. ¿Pero quién? ¿Cómo sabría que era lo mejor?
—Error... —La voz en su cabeza habló repentinamente, sin embargo, sus palabras eran tan suaves y cálidas que parecían querer ayudarlo a descansar.— Él te hizo eso, Error. Mírate... —Inevitablemente, le escuchó. —Tus huesos rotos, tus ropas destruidas, estás sangrando y cubierto de sus mugrientos líquidos. Si te vas con él, hará esto contigo todos los días de tu vida... Yo quiero ayudarte, quiero protegerte.
Era verdad. Dream le había hecho eso. Dream lo había violado. Dream podría hacerlo otra vez, y quizá otra, y otra, quizá jamás se detendría, quizá lo haría hasta acabar con su vida, ¡quizá no le dejaría morir, quizá lo torturaría por siempre!
Un grito se escuchó y repentinamente dejó de sentir su cuerpo pesado y agobiante. Miró al frente, admirando la escena que se estaba formando; Dream había atacado a Nightmare velozmente con múltiples flechas, dejando estas en varias partes de su cuerpo. Si bien, un arma normal no podía dañar a Nightmare, estas flechas en específico si que podían causarle bastantes problemas debido a estar hechas de luz, positivismo, su debilidad. Como cereza del pastel, todavía no podía defenderse, pues estaba temporalmente ciego, su hermano no le daba una oportunidad para regenerar su cuenca, sólo podía atacar a todas partes simultáneamente, sin saber exactamente en dónde se encontraba el más pequeño.
Nuevamente dudó. Invocó unos huesos a su lado, sin saber dónde apuntar, a quién disparar, qué hacer.
—Te voy a proteger de todos. —La voz era lejana y apenas audible, pero suficiente para lograr oír lo que tenía que decir.
Protección.
Lo que más necesitaba ahora.
Se sentía débil y necesitaba de alguien que pudiese cuidar de él, que pudiese protegerlo del resto. Necesitaba a alguien que no le hiciera daño...
Y Dream ya se lo había hecho una vez.
Entonces tomó su decisión.
El guardián de sentimientos positivos no dejaba de lanzarle flechas al ser cubierto de oscuridad, quien intentaba atacarlo ciegamente guiándose de la posición de la última flecha lanzada, pero cuando sus tentáculos llegaban allí, Dream ya se había ido.
El albino estaba dispuesto a acabar con todo en ese mismo momento, sólo necesitaba una de las manzanas de Nightmare, con una que pudiese arrebatar de su poder podría dañarlo significativamente, podría incluso significar su derrota, pero no era tan fácil, ya ni siquiera estaba seguro de si sus “almas” continuaban dentro de su cuerpo o si ya habían evolucionado a tal punto de volverse uno consigo mismo.
Fue entonces cuando una hilera de huesos rojos lo atravesaron sin piedad alguna por su espalda. Gritó horrorizado y sorprendido, el dolor era terrible y perdió el equilibrio de su arma por un segundo.
Y ese fue el segundo decisivo.
Utilizando la audición, Nightmare atacó, golpeando con sus tentáculos la zona en la que escuchó al contrario gritar. Mentalmente felicitaba a Error, dándole ánimos para continuar de su lado y lograr que lo ayude hasta que pueda ver por su cuenta nuevamente, mientras tanto, el glitch era sus ojos.
El pobre guardián sólo pudo hacerse bolita, intentando inútilmente tomar su arco, pues los hilos azules se habían encargado de alejarlo lo suficiente antes de comenzar a lanzar numerosos ataques. Intentaba a toda costa proteger la manzana dorada, Nightmare no podía obtenerla, ¡era su misión protegerla! Su esquelético cuerpo no era más que una coraza de protección, ahora mismo sólo importaba el “alma”, sin importar qué tan destruido estaba por fuera.
La ausencia de ataques permitieron que Nightmare pudiese regenerar las zonas perdidas de su cuerpo, comenzando por su cuenca. La vista que le esperaba le hizo sonreír socarronamente.
Frente a él, su hermanito estaba siendo brutalmente atacado por Error, quien parecía estar completamente nulo de razón en ese momento, sólo podía escucharlo a él y los resultados de eso demostraron ser prometedores.
Lentamente se acercó, soltando una pequeña carcajada cuando le ordenó al glitch terminar sus ataques, acción que realizó inmediatamente. Ya estaba tan cerca de tenerlo bajo su completa merced.
—Oh~ Dream~ Te agradezco por este noble regalo tuyo, —acarició el cráneo del albino con uno de sus tentáculos, dirigiendo otro directo a su pecho, ansioso por devorar la manzana dorada— quién diría que me darías lo que tanto luchaste por proteger tan fácilmente~ qué considerado.
Sin embargo, antes de lograr arrebatarla de su cuerpo y darle el golpe final, una oz se interpuso entre ambos guardianes. Nightmare gruñó furioso, dirigiéndole una mirada retadora a Reaper, quien le veía de forma neutra.
—Su nombre no está en mi lista hoy, Nightmare. Temo que tu éxito cambió la fecha otra vez. No creo que quieras retarme, ¿no es verdad?
El ser cubierto de oscuridad decidió no continuar con esta discusión que ya daba por perdida. Podía ser muy fuerte, pero él no era rival para la muerte. Su mirada se posó en Error unos segundos, como si estuviese analizando una situación hipotética, pero inmediatamente negó. Error jamás había destruido un AU que incluyese a Dioses poderosos, mucho menos Reapertale, siempre hacía lo posible para mantenerse alejado de sus habitantes. Tampoco era rival para el Dios de la Muerte.
—Más te vale que su nombre aparezca en tu estúpida lista pronto.
—Yo sólo recolecto las almas, es la lista quien decide cuándo llegaré.
Sujetó al glitch con sus tentáculos, quien inmediatamente pareció reaccionar de su trance y al verse envuelto en esa viscosa oscuridad, comenzó a removerse aterrado. No dio explicaciones y, en un abrir y cerrar de ojos, desaparecieron.
Reaper no miró a Dream, simplemente se alejó para recolectar las almas de los fallecidos, mas detuvo su avance en cuanto un charco de tinta comenzó a removerse en el piso, tomando rápidamente la figura del guardián de universos alternos.
—Se acaban de ir. —Respondió antes de recibir una pregunta. Entonces volteó a verlo, aburrido y serio, como siempre. —Supongo que vienes a arreglar el AU.
—Sí, no está del todo perdido, sólo estructuras dañadas, se puede reparar.
—Entonces me parece una pérdida de tiempo recolectar estas almas, después de todo, los ayudarás. En ese caso, hasta el siguiente ataque. —Y tan rápido como llegó, se fue.
Ink miró su alrededor, realmente el trabajo era fácil, podía incluso no ser él quien arregle los códigos, sino el humano mediante un reinicio, pues ninguno se había visto afectado, como dijo anteriormente, fue un tema estructural superficial.
Estaba por comenzar a trabajar cuando todo comenzó a ser absorbido directo al código principal, permitiendo que este arregle los daños. Al parecer el humano había muerto en el alboroto y había comenzado su reinicio. Perfecto, eso hacía su trabajo mucho más fácil.
Se acercó rápidamente a Dream, ellos no podían estar allí en medio de un reinicio, los códigos podrían verse severamente dañados, por lo que cargó al mayor fácilmente y, sacando su enorme pincel de su espalda, se dispuso a irse a otro lugar. La débil voz del esqueleto que cargaba lo hizo detenerse un segundo.
—Nightmare... Lo tiene... Error...—Casi inmediatamente cayó inconsciente, totalmente exhausto por los ataques recibidos.
—Hm. —Ink pensó por un momento, mas negó enseguida. —Mira qué bien, al fin se terminó de escribir tu guión. Ya tienes un final que me aseguraré que sigas.
✿❀✿❀✿
No tengo excusa, sólo puedo ofrecer mi amistad como ofrenda de paz. ¿?
Y nada.
Finalmente aparecieron Reaper e Ink—
ahora si se viene lo shido—
『✿-Cxnni-❀』
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro