Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CUADRO SEGUNDO

Habitación pintada de rosa, con cobres y ramos de flores populares. En el centro, una mesa con mantel. Es la mañana.

(SUEGRA de Leonardo con un niño en brazos. Lo mece. La MUJER, en la otra esquina, hace punto de media).

SUEGRA

Nana, niño, nana

del caballo grande

que no quiso el agua.

El agua era negra

dentro de las ramas.

Cuando llega al puente

se detiene y canta.

¿Quién dirá, mi niño,

lo que tiene el agua,

con su larga cola

por su verde sala?

MUJER (Bajo).

Duérmete, clavel,

que el caballo no quiere beber.

SUEGRA

Duérmete, rosal,

que el caballo se pone a llorar.

Las patas heridas,

las crines heladas,

dentro de los ojos

un puñal de plata.

Bajaban al río.

¡Ay, cómo bajaban!

La sangre corría

más fuerte que el agua.

MUJER

Duérmete, clavel,

que el caballo no quiere beber.

SUEGRA

Duérmete, rosal,

que el caballo se pone a llorar.

MUJER

No quiso tocar la orilla mojada,

su belfo caliente

con moscas de plata.

A los montes duros

sólo relinchaba

con el río muerto

sobre la garganta.

¡Ay, caballo grande

que no quiso el agua!

¡Ay, dolor de nieve,

caballo del alba!

SUEGRA

¡No vengas! Detente,

cierra la ventana

con rama de sueños

y sueño de ramas.

MUJER

Mi niño se duerme.

SUEGRA

Mi niño se calla.

MUJER

Caballo, mi niño

tiene una almohada.

SUEGRA

Su cuna de acero.

MUJER

Su colcha de holanda.

SUEGRA

Nana, niño, nana.

MUJER

¡Ay caballo grande que no quiso el agua!

SUEGRA

¡No vengas; no entres!

Vete a la montaña.

Por los valles grises

donde está la jaca.

MUJER (Mirando).

Mi niño se duerme.

SUEGRA

Mi niño descansa.

MUJER (Bajito).

Duérmete, clavel,

que el caballo no quiere beber.

SUEGRA (Levantándose y muy bajito).

Duérmete, rosal,

que el caballo se pone a llorar.

(Entran al niño. Entra LEONARDO).

LEONARDO

¿Y el niño?

MUJER

Se durmió.

LEONARDO

Ayer no estuvo bien. Lloró por la noche.

MUJER (Alegre).

Hoy está como una dalia. ¿Y tú? ¿Fuiste a casa del herrador?

LEONARDO

De allí vengo. ¿Querrás creer? Llevo más de dos meses poniendo herraduras nuevas al caballo y siempre se le caen. Por lo visto se las arranca con las piedras.

MUJER

¿Y no será que lo usas mucho?

LEONARDO

No. Casi no lo utilizo.

MUJER

Ayer me dijeron las vecinas que te habían visto al límite de los llanos.

LEONARDO

¿Quién lo dijo?

MUJER

Las mujeres que cogen las alcaparras. Por cierto que me sorprendió. ¿Eras tú?

LEONARDO

No. ¿Qué iba a hacer yo allí, en aquel secano?

MUJER

Eso dije. Pero el caballo estaba reventado de sudar.

LEONARDO

¿Lo viste tú?

MUJER

No. Mi madre.

LEONARDO

¿Está con el niño?

MUJER

Sí. ¿Quieres un refresco de limón?

LEONARDO

Con el agua bien fría.

MUJER

¡Cómo no viniste a comer!...

LEONARDO

Estuve con los medidores del trigo. Siempre entretienen.

MUJER ( Haciendo el refresco y muy tierna).

¿Y lo pagan a buen precio?

LEONARDO

El justo.

MUJER

Me hace falta un vestido y al niño una gorra con lazos.

LEONARDO (Levantándose).

Voy a verlo.

MUJER

Ten cuidado, que está dormido.

SUEGRA (Saliendo).

Pero ¿quién da esas carreras al caballo? Está abajo tendido, con los ojos desorbitados como si llegara del fin del mundo.

LEONARDO (Agrio).

Yo.

SUEGRA

Perdona; tuyo es.

MUJER (Tímida).

Estuvo con los medidores del trigo.

SUEGRA

Por mí, que reviente. (Se sienta. Pausa).

MUJER

El refresco. ¿Está frío?

LEONARDO

Sí.

MUJER

¿Sabes que piden a mi prima?

LEONARDO

¿Cuándo?

MUJER

Mañana. La boda será dentro de un mes. Espero que vendrán a invitarnos.

LEONARDO (Serio).

No sé.

SUEGRA

La madre de él creo que no estaba muy satisfecha con el casamiento.

LEONARDO

Y quizá tenga razón. Ella es de cuidado.

MUJER

No me gusta que penséis mal de una buena muchacha.

SUEGRA

Pero cuando dice eso es porque la conoce. ¿No ves que fue tres años novia suya? (Con intención).

LEONARDO

Pero la dejé. (A su MUJER). ¿Vas a llorar ahora? ¡Quita! (Le aparta bruscamente las manos de la cara). Vamos a ver al niño.

(Entran abrazados. Aparece la MUCHACHA, alegre. Entra corriendo).

MUCHACHA

Señora.

SUEGRA

¿Qué pasa?

MUCHACHA

Llegó el NOVIO a la tienda y ha comprado todo lo mejor que había.

SUEGRA

¿Vino solo?

MUCHACHA

No, con su madre. Seria, alta. (La imita). Pero ¡qué lujo!

SUEGRA

Ellos tienen dinero.

MUCHACHA

¡Y compraron unas medias caladas! ¡Ay, qué medias! ¡El sueño de las mujeres en medias! Mire usted: una golondrina aquí (señala al tobillo), un barco aquí (señala la pantorrilla), y aquí una rosa (señala al muslo).

SUEGRA

¡Niña!

MUCHACHA

¡Una rosa con las semillas y el tallo! ¡Ay! ¡Todo en seda!

SUEGRA

Se van a juntar dos buenos capitales.

(Aparecen LEONARDO y su MUJER).

MUCHACHA

Vengo a deciros lo que están comprando.

LEONARDO (Fuerte).

No nos importa.

MUJER

Déjala.

SUEGRA

LEONARDO, no es para tanto.

MUCHACHA

Usted dispense. (Se va llorando).

SUEGRA

¿Qué necesidad tienes de ponerte a mal con las gentes?

LEONARDO

No le he preguntado su opinión. (Se sienta).

SUEGRA

Está bien. (Pausa).

MUJER (A LEONARDO).

¿Qué te pasa? ¿Qué idea te bulle por dentro de la cabeza? No me dejes así, sin saber nada...

LEONARDO

Quita.

MUJER

No. Quiero que me mires y me lo digas.

LEONARDO

Déjame. (Se levanta).

MUJER

¿Adonde vas, hijo?

LEONARDO (Agrio).

¿Te puedes callar?

SUEGRA (Enérgica a su hija).

¡Cállate! (Sale Leonardo). ¡El niño!

(Entra y vuelve a salir con él en brazos. La MUJER ha permanecido de pie, inmóvil).

Las patas heridas,

las crines heladas,

dentro de los ojos

un puñal de plata.

Bajaban al río.

¡Ay, cómo bajaban!

La sangre corría

más fuerte que el agua.

MUJER (Volviéndose lentamente y como soñando).

Duérmete, clavel

que el caballo se pone a beber.

SUEGRA

Duérmete, rosal,

que el caballo se pone a llorar.

MUJER

Nana, niño, nana.

SUEGRA

¡Ay, caballo grande,

que no quiso el agua!

MUJER (Dramática).

¡No vengas, no entres!

¡Vete a la montaña!

¡Ay, dolor de nieve,

caballo del alba!

SUEGRA (Llorando).

Mi niño se duerme...

MUJER (Llorando y acercándose lentamente).

Mi niño descansa...

SUEGRA

Duérmete, clavel,

que el caballo no quiere beber.

MUJER (Llorando y apoyándose sobre la mesa).

Duérmete, rosal,

que el caballo se pone a llorar.

TELÓN

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro