Llevando Al Pequeño Rubble Al Hospital Veterinario
A media noche, el pequeño bulldog se despierta y se va corriendo rápidamente al baño en donde empieza a vomitar.
Katie: *Siente que el pequeño bulldog ya no está acostada a su lado* ¿Pequeño? ¿Rubble? *se levanta rápidamente*
El pequeño bulldog sigue vomitando en el baño sin saber el porqué está vomitando y no deja de vomitar.
Katie: *Escucha al pequeño Rubble vomitando en el baño y rápidamente va al baño a ver al pequeño Rubble* Rubble!
Al entrar al baño, la joven veterinaria ve al pequeño Rubble vomitando sin parar algo que la empieza mucho a preocupar.
Katie: *Carga al pequeño Rubble quien sigue vomitando sin parar* ¿Qué sucede, mi pequeño? ¿Porqué estás vomitando?
Rubble: No lo sé, mami, no sé porqué no dejo de vomitar, ayúdame, por favor, mami *la mira con lágrimas en los ojos*
Katie: Sí, te voy a ayudar, mi pequeño, no te preocupes, mami está aquí *se levanta y empieza a caminar rápidamente*
La joven veterinaria le pone una bolsa al pequeño Rubble para que vomite en ella y va a despertar al joven rescatista para que la lleve al hospital veterinario rápidamente
Katie: Amor, despierta, amor, por favor *despertando al joven rescatista con el pequeño bulldog en sus brazos*
Ryder: *Se despierta al escuchar a la joven veterinaria y ve a Katie con el pequeño bulldog en sus brazos* ¿Qué pasa, amor?
Katie: Tenemos que llevar a Rubble al hospital, rápido, no deja de vomitar, amor *mira al joven rescatista muy preocupada*
Ryder: No te preocupes, amor, va a estar bien, vamos *se levanta y empieza a caminar rápidamente junto a Katie*
Ambos jóvenes bajan rápidamente las escaleras, salen del cuartel, suben al Paw Patroller y rápidamente llevan al pequeño Rubble al hospital veterinario.
Katie: *Sentada en su asiento mientras acaricia suavemente al pequeño Rubble quien no deja de vomitar* No te asustes, mi pequeño, mamá está aquí y siempre va a estar aquí *le besa su frente* Siempre
Rubble: *Sigue vomitando mientras siente el beso en su frente que le dió la joven veterinaria y la abraza muy fuerte*
Pronto, el Paw Patroller llega al hospital veterinario, Ryder y Katie bajan del Paw Patroller con el pequeño bulldog en sus brazos y entran rápidamente al hospital.
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