Unos días después, los papás de Ryder y  Katie y los cachorros acompañan a Ryder y Katie al aeropuerto ya que ambos se van a ir a su luna de miel.

Ryder y Katie: *Abrazando muy fuerte a sus papás y despidiéndose de ellos* Los vamos a extrañar mucho, papás, jeje

Papás de Ryder y Katie: Nosotros también los vamos a extrañar mucho, chicos, jeje *sonriendo muy felices*

Después de un cálido abrazo, Ryder y Katie y sus padres se separan del abrazo mientras sonríen muy felices.

Ryder: Muchas gracias por cuidar a los cachorros, papás, sabemos que están en muy buenas manos con ustedes, jeje

Papá de Ryder: Y lo están, Ryder, tanto tu mamá como yo y como los papás de Katie vamos a cuidar muy bien a los cachorros, lo prometemos, jeje

Katie: Gracias, suegrito, nos duele mucho que los cachorros no vengan con nosotros, quisiéramos que vengan pero sabemos que no se puede

Mamá de Katie: Así es, amor, pero no te preocupes, los cachorros van a estar bien con nosotros, ya lo verás

Cachorros: *Abrazan muy fuerte a ambos jóvenes mientras sueltan algunas lágrimas* Llevenos, por favor

Ryder y Katie: *Cargan a los cachorros y los abrazan muy fuerte mientras los acarician suavemente* Pequeños, los 2 quisiéramos llevarlos con nosotros pero no se puede, lo sentimos mucho, pero les prometemos que siempre estaremos en contacto, los llamaremos cada noche cuando se vayan a dormir y cada mañana al despertar, no nos iremos por mucho tiempo, solo serán unos días

Cachorros: Pero, aunque sean unos días, nosotros queremos ir con ustedes, por favor, papis, queremos ir con ustedes *soltando algunas lágrimas*

Ryder y Katie: *Siguen abrazando muy fuerte a los cachorros y los acarician suavemente para consolarlos*

En ese momento, Ryder y Katie escuchan que empiezan a llamar a los pasajeros al avión que Ryder y Katie deben abordar para ir a su luna de miel

Ryder y Katie: Adiós, pequeños *abrazan muy fuerte a los cachorros y se los entregan a sus padres*

Los padres de Ryder y Katie reciben a los cachorros y los abrazan muy fuerte mientras tratan de consolarlos.

Los cachorros se quedan llorando en los brazos de sus abuelos quienes hacen de todo para calmarlos.

Ryder y Katie se van a la sala de embarque y suben al avión que los llevará a la luna de miel.