𝔏𝔞 𝔭𝔢𝔡𝔦𝔡𝔞 𝔡𝔢 𝔪𝔞𝔱𝔯𝔦𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬 𝔡𝔢 𝔲𝔫𝔞 𝔡𝔢 𝔩𝔞𝔰 𝔪𝔢𝔧𝔬𝔯𝔢𝔰 𝔭𝔞𝔯𝔢𝔧𝔞𝔰 𝔡𝔢 𝔩𝔞 𝔰𝔢𝔤𝔲𝔫𝔡𝔞 𝔤𝔢𝔫𝔢𝔯𝔞𝔠𝔦𝔬́𝔫: ℜ𝔬𝔫 𝔶 ℌ𝔢𝔯𝔪𝔦𝔬𝔫𝔢.
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Ron y Hermione llevaban tres años de novios y ese era su tercer aniversario. Ron estaba trabajando como auror desde que se había graduado de Hogwarts. Y Hermione trabajaba en el Deartemento de Control y Regulación de Criaturas Máhicas, habiendo fundado la P.E.D.D.O junto a Lilliane.

La pareja vivía en un pequeño departamento de Londres, que tenía tres habitaciones, un pequeño living y una cocina con un conedor. Además de un baño y una pequeña sala de limpieza. La primera habitación era de Ron y Hermione, era pequeña, pero linda: con una cama contra la ventana del fondo, una mesita de luz del lado de Hermione, una mesa ni bien entrabas y un sillón verde pequeño.

La segunda habitación era la de Janet, que a su vez tambien era el estudio de Ron para cuando tenía que hacer trabajo de oficina. 

Y la última habitación (y la más grande) era la de la oficina de Hermione. Esta tenía el unico placard de la casa, dos de hecho. El grande que ocupaba toda la pared y uno mås pequeño para Janet.

Despues estaban el baño, la sala y la cocina. Y el cuarto de lavado, que era muy peaueño.

Ron estaba planeando pedirle matrimonio en su tercer aniversario de novios. Para eso inventó una misión de auror en italia y fue a visitar a sus suegros, quienes ahora vivían ahí desde hace dos años y medio. John Granger era profesor de literatura inglesa en la universidad, y Jean Granger estaba trabajando en su primer libro. Ron arregló ir el día siguiente en el que llegó a Venecia. Tocó la puerta de la casa de sus suegros y Jean le abrió.

—Bienvenido Ron, pasa.

EL chico Weasley pasó hacia la sala, en donde ya estaba John sentado. Habia tazas de té y facturas.  Ron se sentó en el sillón de enfrente al de sus suegros.

—Estoy aquí para pedirles la mano de Hermione en matrimonio—dijo, sorprendiendo a Jean y a John.

Los señores Granger compartieron una mirada antes de que John tome la palabra.

—Debimos suponer que iba a ser eso, tienes nuestra bendición chico—dijo el hombre, a lo que Ron sonrió.

SEMANAS después, ya en Londres, fue a comprar el anillo con la ayuda de su mejor amiga y de su hermanita. Eligieron el día y dejaron a Janet con sus abuelos paternos. A Ron no le tardó más de media hora en arreglar todo. Decoró toda la habitación para cuando Hermione llegue del trabajo. Tambien preparó toda la cena en el comedor. Hermione salía del trabajo a las nueve de la noche y eran las ocho y media. Ron se fue a bañar y se puso un traje. Cuando Hermione llegó se fue directo al baño, y para suerte de Ron, no pasó por el comedor. Diez minutos después llegó con un vestido liviano y sencillo al comedor. Se sorprendió al ver a Ron con traje y una cena romantica esperandola.

—Feliz aniversario, Mione—dijo Ron dandole un beso en la frente y guiandola hacia la mesa.

HABÍA una musica romantica y tranquila: Runaway de Aurora.

L

a cena la pasaron charlando sobre cosas como el trabajo o los amigos. O como iba Janet. Despues de la cena, Ron se quedó lavando los platos, y Hermione fue a la habitación y gritó de la sorpresa al ver lo que Ron había hecho. EL pelirrojo fue atrás suyo con una sonisa enorme.

—¿Todo esto lo hiciste vos, Ron?—preguntó Hermione con emoción.

—Por supuesto que si Herms. Todavía no abriste la caja del postre—dijo señalando una caja, Hermione la abrió y se llevó las manos a la boca al ver lo que había adentro.

Hermione se dió vuelta sorprendida. Ron ya estaba arrodillado y ya había sacado una caja con un anillo de plata con un gran zafiro.

—Hermione Jean Granger ¿me harías el honor de casarte conmigo?—preguntó el chico pelirrojo.

—Si. Por supuesto que si me quiero casar con vos, Ron—dijo Hermione lanzandose a los brazos de su, ahora, prometido.