El cielo estrellado se reflejaba en el arroyo, iluminando el paisaje a su alrededor. Esto dando a resaltar los diferentes matices respectivos de la época, los cuales llenaban el lugar de color.

Una hermosa armonía se generaba por el son del paso del viento entre las ramas y el canto de los grillos, que acompañado a la cálida brisa otoñal que se deslizaba por mi pelaje amenguaba el cansancio de la larga caminata.

-Es increíble- dije maravillado sin poder despegar mi vista del frente.

-Je, sabía que te gustaría. Fue una caminata larga, pero sí que valió la pena con tal de ver esto. ¿No lo crees?- Su voz ronca retumbó en el ambiente, sacándome del trance en el que estaba.

Al dirigir mi mirada a su dirección, una pequeña luz repentinamente se alzó a unos centímetros de mí.

Retrocedí bruscamente por la impresión sin darme cuenta de que solo era el brillo generado por una luciérnaga. Tan rápido como me di cuenta, más luces comenzaron a brotar en el ambiente dejando la sensación de que las estrellas se encontraban frente nuestro embelleciendo aún más el lugar.

-¡JA-JA-JA-JA-JA!- Fuertes risotadas resonaron ante mi acto de defensa.

Aunque la vergüenza me invadía por lo ocurrido, no pude evitar reír yo también ante mi torpeza y la muy contagiosa risa del oso

Asomando mi vista hacía él, un fuerte rubor apareció en mis mejillas ante la vista. Las luciérnagas se encontraban brillando alrededor suyo a la vez que el claro lunar lo iluminaba resaltando su figura sobre lo demás alrededor. No pude evitar nada más que encontrarme nuevamente inmerso en un trance.

Al percatarse de que lo observaba dirigió mi vista hacia mí mostrándome una de sus típicas grandes sonrisas mientras se ajustaba el sombrero.

Una sensación cálida y agradable brotó en mi pecho a la vez que añorados recuerdos invadian mis pensamientos.

Había pasado mucho tiempo desde que había tenido una felicidad igual a esta. Y aunque en ese entonces la idea de que suceda algo entre nosotros era algo que consideraba nulo. Ahora estaba dispuesto a hacer todo lo posible para que suceda, empezando desde ahora.

-Kobayashi... tú- dije esto último firme y alto logrando captar la atención de mi compañero.

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