Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

O25: Impotencia

Pareja principal: Hawks x Dabi

Autora: NatsukiHaru

Día 25.

« Antes de Perderte »

Normalmente a las cartas las inician con la fecha y cosas así, pero ni tú ni yo somos de tantos tecnicismos, sin embargo, quiero que esto tenga ese sentimiento de solemnidad o por lo menos de elegancia para que mis palabras suenen como una bella tragedia de amor y no como una comedia barata.

Mi querido Dabi, te escribo para desahogarme, para sacar todo lo que está en mi interior y descansar aunque sea solo un poco de ello. Normalmente no soy alguien de cursilerías y es más que seguro que a ti esas cosas no te interesan, pero no lo puedo evitar. ¿De qué otra forma decirte lo que siento?

Desde hace tiempo que sufro por esto y no tengo la menor idea de cuál es la forma correcta de contártelo porque eres alguien difícil de tratar, y decirlo así es quedarse corto.

He sentido algunas cosas que al considerar nuestras vidas no son menos que una locura. Cuando pienso en ello a mi cabeza viene Romeo y Julieta, nuestras familias siempre estarán en guerra y solo nos esperaría el mismo fin trágico de los dos célebres amantes, quizás peor que eso pues con nuestra muerte no arreglaríamos las diferencias abismales que nuestras "familias" poseen.

No sé ni siquiera porque hablo de ello porque de seguro tú no piensas igual que yo, no sientes lo mismo que yo. Estás demasiado metido en tus asuntos y en tus planes como para ver a quien te ama. ¿Siquiera sabes cómo amar?

Fue una tarde bastante fría cuando mi traicionero corazón se fijó en ti, apenas había llegado con ustedes y aún no tenía la confianza de nadie por lo que todos me trataban de forma tosca y recelosa, en especial tú que fuiste un grandísimo idiota.

Había sido un día largo y lleno de problemas, quería acabar con todo y solo irme a casa, el tener que soportar sus malos tratos solo me hacía desearlo todavía más.

Yo llegaba esa tarde a aquella base después de haber terminado con mis labores de héroe, tú estabas allí en la azotea perdido en tus pensamientos con un par de lágrimas resbalando por tus mejillas perturbando esa fachada dura que siempre intentas llevar, con el anochecer llenando de naranja todo a su alrededor y dándote ese toque tan solitario, tan melancólico, tan necesitado de una salvación, como si rogaras por que te sacasen de algún foso llenó de sentimientos negativos y tristes, demasiado tristes, y como el héroe que soy tenía que desear salvarte, alejarte de todo eso, ponerte en un lugar seguro donde nunca nadie te pudiese lastimar.

Soy un estúpido, un grandísimo estúpido. ¿Acaso tú verbalizaste esa petición de ayuda? ¿Por qué creí que la necesitabas? No me entiendo por completo, no pensé mucho en ello.

Aunque tú no te mostraste indiferente, aceptaste cada uno de mis avances con una naturalidad sorprendente, eso me hizo sentir feliz, realmente feliz, amaba poder estar a tu lado, hablar contigo, escuchar tu atractiva voz, ver tus atrayentes ojos azules y sentir el calor que emana tu cuerpo.

Avivaste las llamas de mis sentimientos con una facilidad impresionante, fui un tonto al no darme cuenta de que jugabas conmigo. ¿O acaso no fue así? ¿Me llegaste a amar también?

Lo que más recuerdo de nuestro tiempo juntos fue aquella noche en ese almacén alejados de todos. Llovía a cántaros, hacía tanto frío que mi cuerpo temblaba a pesar de mi ropa abrigada, pero este fue desapareciendo cuando tu mano tocó mis alas con delicadeza, no sabía que podías ser así, tranquilo y sutil.

Tus manos buscaron la manera de quitarme la ropa, fue tan increíble el oírte reír por primera vez mientras te quejabas de mí, según tú, extraña chaqueta. Luego las risas se terminaron y fueron respaldadas por tus cálidas caricias, tus demandantes besos y aquellos sonidos que salían de tu boca mientras tomabas mi cuerpo.

Me creí en el cielo, pensé que tú me correspondías, que había una posibilidad de que me amaras de vuelta, supongo que fui un iluso. Encontrarte aquel día en el salón de reuniones junto a esa mujer que no podía controlar su maldita voz chillona, mientras que tú te hundías en su cuerpo con aquella mirada carente de emociones, me lo confirmó, yo tampoco había significado algo, solo fui un objeto para tu satisfacción.

¿Sabes? Ahora que lo pienso con calma, separado de ti y de tu presencia embriagadora, me doy cuenta de lo inútil que fue todo. Aun sí por algún extraño milagro tú también me amaras de nada serviría.

Siempre tendrás sobre tus hombros el peso de tus crímenes, y yo siempre seré un héroe, pues eso es lo que deseo ser. No estaremos juntos, no tendremos una casa, no podremos casarnos ni pensar en adoptar niños, no hay un futuro para nosotros que no implique el temor de ser descubiertos.

Sí, que idiota fui al fantasear con todo eso, incluso pensé en el color de las paredes, en la ubicación de nuestro hogar, hasta en los inútiles muebles. Debes estar riéndote de mí para este punto, si es que llegaste a este punto.

No tienes idea de cómo me siento, como con una pesadez, mejor dicho como si tuviera un peso en el cuerpo que me mantiene en mi lugar, aquí de pie en el lado blanco de la línea mientras te miro frente a mí y no te puedo alcanzar, pero yo quiero, quiero alcanzarte, quiero abrazarte, besarte, decirte palabras bonitas sin sentir culpa, amanecer a tu lado sin que el miedo me inunde.

Si tan solo fuera una única cosa la que se interpone entre los dos entonces podríamos superarla, sin embargo, no es así, eres tú, mi trabajo, mis jefes, los tuyos, mis ideales, tus ideales, mis sueños, tus sueños, mi forma de pensar, tu forma de pensar y la sociedad, en especial la sociedad.

Si pudiera hacer algo, si pudiera cambiarlo todo lo haría, lo cambiaría, para que esto funcione. Aunque no sé qué se supone que vaya a funcionar si tú a mí no me amas y solo soy yo pensando en algo que no existe como un muchacho de secundaria enamorado.

¿Por qué escribí está carta? Porque la tristeza, la impotencia y el dolor ya no me dejan respirar. Porque el reloj avanza, ese día que deseo que nunca llegue se acerca y no sé lo que sucederá, sin embargo, nada de lo que yo quiera importa en este momento y debo seguir de mi lado de la línea esperando a ese día, el cual para cuando leas esta carta ya habrá pasado.

Tenía que dejar salir estos sentimientos, los negativos y los positivos, sacarlos de mi cuerpo en palabras y rogar que eso me permita ser el héroe que tengo que ser frente al villano que eres.

Soy un gran chiste, un cliché monumental que solo merece risas y miradas de reproches.

¿Te digo lo peor de todo esto?, aquello que descubrir cuando mis neuronas dejaron de estar tan intoxicadas de ti, es que al fin de cuentas yo no soy capaz de abandonar mi misión y tú tampoco abandonarías tu venganza, así que me rindo, no hay caso en todo esto, solo es esfuerzo y dolor incensario.

Si llegaste a leer hasta aquí, si por algún motivo (llámese curiosidad, llamase consideración o incluso solo por tu deseo de burlarte de este imbécil héroe) llegaste a este punto, quiero que sepas esto que es una gran verdad que nada puede cambiar:

Te amo Dabi, te amo con todo mi corazón y de verdad, pero, sin importar que mi corazón se rompa, no puedo hacer nada en favor de ello.

Los dos hemos tomado nuestras decisiones y elegido nuestros bandos, ya es tarde para dar marcha atrás y estoy seguro de que así como yo tú no quieres cambiar aquella decisión, empero eso está bien así, después de todo me enamoré de la persona que ahora eres, con todo lo que te hace tú.

Siempre tuyo, Hawks.



Dabi terminó de leer la carta y bajó la cabeza dando un gran suspiro, no sabía cuántas veces la había leído, no tenía ni idea si aquel quién la escribió siquiera seguía con vida.

Un fuerte gritó salió de su boca mientras golpeaba con furia un trozo de metal destrozado frente a él. Quería cambiarlo todo, viajar en el tiempo algunas horas atrás y cambiar sus acciones, pero no podía, no había forma de hacerlo, y aquella realidad lo sofocaba.

Querer hacer algo con un deseo feroz y no poder hacerlo, ¿qué podía ser peor que aquello? Era una desesperación que llenaba el cuerpo y destruía los nervios, tan horrorosa que sólo podía ser comparada con el temor, con el temor de no alcanzar lo que se anhela.

Si tan solo hubiera sabido, si no hubiera confundido la realidad con algún truco barato, si no hubiera creído que el héroe solo intentaba acercarse a él con segundas intenciones, pero ya era tarde para ello, no vio lo que realmente estaba pasando demasiado cegado por sus planes y ahora no había marcha atrás.

En ese instante le pesaba el saber que todo fue real, cada risa, cada charla, cada mirada coqueta y esa noche, todo fue real, las lágrimas que arruinaban la tinta de algunas letras en aquellas hojas, la temblorosa letra tan contraria a la perfecta caligrafía del rubio y los inequívocos sentimientos que transmitía se lo dijeron con firmeza, fue verdad, aquellos sentimientos fueron verdaderos.

—¡Maldición! —gritó mientras golpeaba con más furia el trozo de metal hasta mandarlo a volar antes de derrumbarse en el suelo—. Yo también te amo Hawks


Hola, soy Natsuki de nuevo reportándose, no pude resistirme a escribir de ellos dos, aunque esta historia no tiene un final feliz.

Una carta, las cartas me parecen algo tan romántico y en esta ocasión una buena forma de desahogo.

Hoy no estoy habladora así que me despido esperando que disfrutarán la historia.

Nos leemos luego.╰(^3^)╯

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro