Pareja principal: Katsuki Bakugo x Midoriya Izuku ;  KIDS

Autora: -YESYESCHAN

Día 19.

« ¿Y si hacemos un Barquito? »

— ¡Kacchan, traje más ramas!

— Te tardaste mucho, Deku.

El pequeño peliverde sonrió ampliamente al haber logrado su cometido y al estar al costado del rubio ceniza, lanzó las ramas secas a un costado sin pensarlo.

Katsuki se inclinó y analizó las ramas, para luego voltear a mirar hacia el río a su costado.

— ¿Kacchan?

— Necesitaremos más barro.— musitó con seriedad teniendo su mirada rubí fija en el agua cristalina, la misma que brillaba ante el contacto del sol.

Izuku afirmó eufórico para luego correr hacia el río y tomar entre sus manos algunas gotas de agua, lanzarlas a la tierra para así empezar a jugar con ella, logrando crear un poco de barro.

— ¿Así?.— Izuku extendió ambas palmas hacia Katsuki, su sonrisa en todo momento nunca se apagó.

— Tks. lo haces mal Deku.— el infante frunció el ceño y se arrodillo al lado del peliverde.— Es así, tonto.

Izuku ladeo la cabeza confundido, no existía diferencia de cómo él lo hizo y cómo Katsuki lo hacía, pero, no era quién para cuestionar.

— ¡Entendido, capitán!.— exclamó con alegría y firmeza, luego el peliverde copiar los movimientos del rubio ceniza para así empezar a hacer sus bolas de barro.— Kacchan...

— ¿Mmp?

Katsuki no emitió palabra, concentrado en juntar las ramas que trajo su compañero y escoger las más bonitas, lanzando hacia el río las más feas e inútiles, según su pensamiento.

— ¿Cómo haremos con la bandera?

— ¿Ah?

Izuku ante los nervios empezó a jugar con sus manos de forma tímida, desvío la mirada evitando la contraria quien le observaba fijamente en espera de la explicación de sus palabras.

— Es sólo que... En la nueva edición de las aventuras de All Might él usa en su barco una bandera para sobresalir entre sus enemigos, los villanos, entonces... ¿No deberíamos usar una igual?

Silencio.

El peliverde ante el silencio comenzó a jugar con los bordes de su camisa amarilla, y bajo la mirada al pensar que sus palabras molestaron a su amigo.

Un pequeño golpe e Izuku no pudo evitar quejarse en voz alta.

— Eres un llorón, Deku.— Katsuki mostró una pequeña sonrisa arrogante luego de haberle dado un pequeño golpe en la frente del pecoso para así levantarse y empezar a caminar, lejos de Izuku.

— ¿Kacchan? ¡Kacchan! ¿¡A dónde vas!? ¡No me...!— Lo perdió de vista en un instante.— No me dejes solo...

Un sollozo surco en el ambiente, y los gimoteos no se hicieron esperar. Izuku se encontraba en el suelo llorando, resignado que nuevamente sería dejado de lado y Katsuki no querría jugar nunca más con él.

El pequeño peliverde frotaba con fuerza sus manitas en sus ojos, intentando detener las lágrimas, las mismas que se deslizaban desde sus mejillas pecosas hasta su cuello e Izuku comenzó a sentirse pegajoso luego de varios minutos transcurridos.

— Repito, todo un llorón.

Las lágrimas se detuvieron, y la mirada verdosa cristalizada fue encontrada por la mirada rubí del contrario, el pecoso se levantó del suelo e inmediatamente corrió hacia el rubio ceniza y lo abrazó efusivamente.

— ¡Kacchan! ¡No te fuiste!

— ¡Maldición, suéltame Deku!

Luego de varios forcejeos entre ambos, Katsuki resignado dejó de oponerse ante la muestra de afecto y aunque no le correspondía del todo Izuku estaba feliz de no ser nuevamente rechazado.

— ¿A dónde fuiste, Kacchan?

— Por esto.— el rubio ceniza mostró su mochila del jardín de niños, para luego lanzarla al suelo y arrodillarse ante ella.

Sacó de ella algunos colores, crayones y al mismo tiempo que saco uno de sus cuadernos y al hacerlo, arrancó una hoja en blanco para así empezar a doblarla con mucha habilidad y paciencia. Todo eso y más fue visto ante los ojos de Izuku como algo increíble; aunque seguía sin entender el propósito de todo eso, no preguntaba hasta que Katsuki terminará su tarea.

Finalmente Katsuki terminó y le extendió vagamente lo que había hecho, un pequeño origami en forma de bandera y al visualizarla los ojos del pecoso brillaron maravillados.

— ¡Kacchan, es increíble!

Katsuki infló el pecho orgulloso, le gustaba ser halagado, especialmente del pecoso.— Lo sé.

— ¿Y ahora?

— Vamos a terminar el barquito, obvio.

Los infantes prosiguieron a juntar todas las ramas, y con algunas hojas las unieron al mismo tiempo que las cubrían con bastante barro, al tener la base de ramas unidas y amarradas con las hojas fue que Katsuki la posiciono a un costado para que el mismo barro se adhiriera al mismo, mientras esperaban que lo hiciera el rubio ceniza le indico al pecoso que coloreara la bandera que había armado mientras él verificaba la corriente del río.

— ¿Listo?

— ¡Si!

Ya con el pequeño barco en sus manos, lo dejaron en el agua y lo impulsaron con otras ramas. Katsuki e Izuku llenos de barro, tierra y algunas ramitas al mismo tiempo que hojas en sus cabezas admiraron su hazaña navegar poco a poco y mantenerse a flote por más de solo diez segundos.

Katsuki se cruzó de brazos mientras mostraba lo orgulloso que estaba e Izuku no hacía más que saltar y sonreír, su sonrisa era grande y brillante.

El pequeño Katsuki se sintió satisfecho al visualizarla.

— ¡Está flotando! ¡Kacchan, está flotando!

— Lo sé, sabía que lo haría.

Celebraron muy pronto, porque luego de otros segundos más, el barquito se hundió de inmediato como si el mismo río se lo hubiera tragado haciendo que las partes del mismo flotaran a su alrededor, la tierra se desintegró, las ramas se alejaron entre sí y por último las hojas giraban contra la corriente del río.

Izuku bajó la mirada decepcionado, a nada de llorar, otra vez.

— Nuestro barquito se hundió...— comentó Izuku con tristeza.

— Si...— respondió Katsuki con aparente desinterés, luego se inclinó en la orilla del agua.

— Yo quería que llegará a tierra firme.

— Lo hizo.

— ¿Eh? Kacchan, pero se hundió.

El rubio ceniza al enderezarse, le mostró al pecoso la bandera que reposaba entre sus manitas y luego la colocó en entre las hebras del peliverde. Katsuki al alejarse pudo observar la bandera situada a un lado del extenso cabello, como si fuese un accesorio, en ella se podía ver el coloreado celeste y rayas amarillas, rojas trazando una equis en el medio, haciendo referencia obviamente a su héroe favorito.

— Con esta bandera, declaró esta nueva tierra como mi propiedad.

...

El pequeño Izuku ladeo la cabeza confundido, y Katsuki al procesar sus palabras explotó en vergüenza siendo sus mofletes infantiles cubiertos de un carmesí brillante casi compitiendo con el color de su mirada. 

Se agachó de inmediato cubriendo su rostro para así evitar la mirada curiosa del pecoso en él.

 — ¿Yo soy el motivo por el que Kacchan quiso hacer un barquito?

...

— Quizás... No dejabas de parlotear sobre la nueva edición de All Might y yo... No lo sé... ¡No fastidies, Deku!.— exclamó Katsuki con las defensas arriba, frunciendo el ceño más que antes y sin apartar el calor latente en sus mejillas pálidas.

Chasqueó la lengua, nuevamente fastidiado.

Izuku como respuesta sonrió, y sin medir sus acciones tomó entre sus manos las contrarias para después darle una caricia efímera, otorgando una calidez mutua.

— ¡Kacchan, eres el mejor!.— exclamó sin apagar el brillo de su amplia sonrisa, aquella que le hacía sentir cosas bonitas a Katsuki sin razón aparente.

— Como digas.— hizo un mohín, desviando la mirada.— ¿Quieres volver a intentarlo?

— ¿Eh?

Carraspeo, intentando aparentar desinterés nuevamente.— ¿Y si volvemos a hacer el barquito?

El peliverde no podía estar más feliz, se lanzó al cuerpo contrario y lo atrapó en un abrazo.— ¡Si! ¡Será el mejor Barquito!

— Por supuesto que sí, ¡Será el mejor!.— exclamó siendo contagiado por la energía del contrario.

Katsuki se levantó, y sin esperar respuesta tomó la mano de Izuku para luego correr al bosque para poder buscar juntos otra montaña de ramas.

El crepúsculo se avecinaba, los rayos del sol tras pasaban algunas hojas de los árboles siendo estos los faroles en el camino de los infantes, quienes querían disfrutar más experiencias y sonrisas en compañía del otro dispuestos a llegar tarde a su hogar.

Después de todo, necesitaban recrear el barquito y hacerlo navegar a un nuevo destino, aquel que los haría más unidos que nunca.

Practicando para poder actualizar "Innocence" turuturun

Tenía tiempo que no escribía de mis nenes siendo infantes, y como siempre, me purifica el alma~ ¡Espero hayan disfrutado de la historia! Recemos juntos la supremacía del bkdk y hasta la próxima~