Universo sin quirks Masculine Preagnet  

-¡¡CORRE KACCHAN APURATE!!- le grito su Deku a la distancia.

-Ya voy, ya voy-hablo con una ligera risa.

Izuku a la distancia daba saltitos y aplausos emocionados mientras colocaba el pequeño asiento en la parte de atrás y lo aseguraba bien y el no pudo evitar reír por ver de ese modo a su esposo. El pecoso traía puestas unas sandalias rojas con rayas blancas y un short corto verde olivo y una camisa simple holgada blanca, en su cabeza un sombrero de sandía aplanaba sus rizos y unos lentes de sol cubrían sus hermosos ojos verdes. Katsuki se permitió disfrutar un poco la vista.

-Vamos kacchan, rapido- le llamo mientras se subía al auto.

El rubio dejo las maletas faltantes en la cajuela y algunas otras en el suelo de la parte de atrás, acomodo mejor el pequeño asiento y lo acaricio un poco antes de rodear el carro y subirse a el para comenzar a manejar.

Dejaron las ventanas abiertas para disfrutar del buen clima y el peliverde le coloco sus lentes en la cara dejando un pequeño beso en su entrecejo.

-Que lindo te ves así kacchan- le giño el ojo y volvió a su lugar poniéndose el cinturón, el hizo lo mismo y pusieron sus canciones en el celular del pecoso. En el camino por la carretera izuku se deslizo en el asiento y sus pies se posaron en el tablero del auto mientras los movía al ritmo de la canción y tarareaba con un helado de chocolate en la boca, el sol resaltaba todo su cuerpo dándole un aire casi celestial. Su mano reposaba en la ventana totalmente abierta mientras el viento despeinaba para atrás su cabello. El rubio lo aprecio en silencio por un momento para después regresar su vista a la carretera.

Katsuki le hizo señas y el pecoso acerco el helado de chocolate a su boca, lamió y chupo un poco y el pecoso volvió a su lugar a continuar devorando su helado. Ambos dieron un vistazo al asiento trasero y suspiraron tranquilos.

-Tengo hambre- dijo simple y el pecoso asintió desabrochando su cinturón y tratar de alcanzar la mochila con comida del asiento trasero. Por el retrovisor miro el redondo y tentador trasero del menor- Que buena vista- le dijo y el peliverde se carcajeo un poco y se acomodo bien en el asiento y busco unas cajitas de plástico.

-¡LISTO!- celebro- ten abre la boca- y le puso cerca un sándwich que katsuki mastico despacio- ¿Cuándo vamos a llegar? ya me aburrí- el peliverde hizo un puchero resaltando su punto.

-En un rato no seas impaciente.

Así duraron unas horas más entre comidas, pequeñas paradas para ir al baño y que todos estuvieran alimentados hasta que por fin llegaron a su destino. Izuku festejo corriendo hasta la arena, el atardecer le daba un aire mágico al lugar y el más pequeño parecía estar muy feliz. Mientras el pecoso disfrutaba de la arena Katsuki saco algunas cosas, tendió una manta delgada y en ella dejo el pequeño asiento, la mochila con comida y la hielera con helado y otras cosas, dejo las toallas en una esquina y acomodo unas mantas en forma de un pequeño nido de pájaro con unas almohadas pequeñas.

-Izuku ven aquí- el peliverde corrió hasta el totalmente feliz- si vas a nadar no te quites la camisa ya esta empezando a hacer frío- el pecoso asintió pero se sentó a su lado desabrochando todos los cinturones del pequeño asiento y acomodo a la pequeña criatura en sus brazos que acababa de despertar.

Katsuki recargo su barbilla en el hombro del pecoso observando como este acariciaba y arrullaba a su bebe, paso sus manos debajo de los brazos del pecoso cargando también al pequeñito.

-Holi buenas tardes- le dijo con cariño restregando suavemente su nariz en las ropitas del bebé- Es hermoso....¿verdad que si Dai?- le pregunto el pecoso al bebe que parpadeo soltando un pequeño bostezo para segur chupando su chupón rojo suavemente, aunque el pecoso sabía que este no le respondería le mostro el atardecer- Nos quedaremos aquí tooodo un mes ¿verdad kacchan?

Katsuki asintió y su bebe los miro curioso con sus enormes ojos verdes y brillantes, soltó un chillido de bebe y sonrió aún con el pequeño chupón rojo en su boca soltándolo en el proceso. El rubio lo recogió y lo limpio para ponérselo al bebe otra vez que se acurruco más en los brazos pecosos, ambos lo miraron con adoración y katsuki tomo el mentón del peliverde guiando hasta sus labios sellándolos con un suave beso.

-¿Vamos a nadar Dai?

El rubio coloco con cuidado al bebe en la manta que los observaba curioso, izuku le dio en las manos una pequeña sonaja que el pequeño agito feliz moviendo sus piernas arriba abajo como una especie de baile, ambos adultos rieron. Katsuki abrió con cuidado los botoncitos del mameluco de osito y se lo saco pasándoselo a izuku que le dio otro mameluco azul marino más pequeño y de mangas y piernas cortas. El pecoso cargo al bebe y se lo llevo a la orilla del mar donde se sentó y sosteniéndolo de los brazos le ayudo a dar pequeños pasos en la arena, hasta que el agua llego y el bebe chillo y rio emocionado al sentir el agua en sus pequeños pies. El pecoso también rio y katsuki se sentó a su lado disfrutando de la risa de sus dos amores.

Después de un rato de jugar en la orilla Dai comenzó a llorar y ambos de forma apresurada le dieron el biberón y poco a poco se quedo dormido en los fornidos brazos de katsuki, izuku lo cambio con ropa seca y cómoda y le cambio el pañal mojado y el rubio lo dejo acostado en las mantas en forma de nido.

Se quedaron ahí un rato pero después ambos se lanzaron a las frías aguas nocturnas del mar salpicándose agua, nadando y jugueteando en las olas. Iban cada 5 minutos a revisar a su bebe (que estaba en las mantas a unos centímetros de la orilla) y después volvían a jugar al agua. Cuando se hizo más tarde subieron al auto esta vez izuku cargo a Dai en el asiento delantero con el pues estaba muy inquieto y le dio leche del pecho.

-Así que andas de mimado he Dai- se burlo katsuki y el pecoso lo miro con gracia- Papá también quiere chupar.....

El pecoso se sonrojo hasta las orejas y miro para otro lado y el rubio soltó una carcajada.

-No vengas a ponerte tímido ahora- le dijo mientras apretaba su muslo con una mano- que yo también lo hize antes de que Dai naciera- el sonrojo del pecoso aumento y le miro con un puchero- Anda ponte el cinturón.

Ambos se pusieron el cinturón y Dai jugueteaba con un pequeño peluche de un panda y lo movía frenéticamente para después jalarlo y chuparlo con su boquita. Llegaron a una pequeña comunidad donde los esperaba una casita de dos pisos. Katsuki bajo la cuna desmontable y izuku llevo la mochila con las cosas de Dai y la pañalera colgada de un brazo. Y Dai descansaba en los brazos pecosos.

Subieron hasta su cuarto y a lado de la cama matrimonial acomodaron la cuna y acostaron a Dai en ella mientras iban por las demás cosas. Bajaron y acomodaron todo lo que trajeron, la sillita de Dai fue armada y dejada junto a la mesa y sus cosas fueron guardadas en los cajoncitos de ropa.

Pronto Dai lloro reclamando atención y ambos subieron con coca cola y papitas en las manos, se recostaron en la cama matrimonial y encendieron la televisión viendo su serie, Dai estaba acostado con la mejilla pegada al pecho del peliverde y la delgada y fina mano pecosa acariciaba su espalda dando caricias suaves. Izuku tenía la cabeza recostada en el pecho se su esposo y este con una mano rodeaba su espalda y el brazo con el que acariciaba a Dai. Ambos comían sus papitas veían su serie tranquilos hasta recostar a Dai en su cuna y limpiado la cama se acomodaron para dormir. El rubio abrazo a izuku por la espalda y lo pego a su pecho enterrando su cara en los rizos verdes y aspirando su olor.

A la mañana siguiente los gritos de Dai los despertaron. Se levantaron deprisa asustados observando como el bebe se removía sin parar en la cuna. Izuku lo cargo y arrullo pero el bebe solo se aferro a su ropa con las manitas con los ojos rojos por las lagrimas. El rubio preparo la papilla mientras el pecoso lo amamantaba, acaricio sus rizados cabellos rubios y lo llevaron al primer piso para preparar su desayuno.

-¿Comemos afuera?

Con el desayuno listo y las mantas y sombrilla en manos fueron hasta la playa donde aún se veían los colores rosas del amanecer. Tendieron la manta y la sombrilla cerrada para cuando salieron el sol y a Dai lo sentaron en las piernas cruzadas del pecoso mientras comía su papilla. Los adultos devoraron sus salchichas y le cambiaron el pañal a Dai.

-Deveriamos venir aquí más seguido- declaro izuku- es la casa de tus padres después de todo-Me trae recuerdos ¿a ti no? Cuando jugábamos a los super héroes y nadábamos.

-Por supuesto que lo recuerdo- suspiro tranquilo- eras y sigues siendo un lloron

El peliverde jadeo ofendido pero después rio.

-Tienes razón, pero en mi defensa tu me hacías llorar mucho.

Después de un rato de que Dai jugara en la arena se metieron a la casa y se dieron un baño.

-Izuku

-¿Si?

-¿Te gustaría que viniéramos aquí en navidad? Ya sabes como hacíamos antes de......bueno el accidente.

Izuku asintió con una mueca triste, hace menos más de 7 años que los padres de ambos habían muerto en un accidente. La madre de katsuki invito a la suya a un viaje hasta Europa, solo iban los padres de katsuki y su madre, su padre murió cuando el tenía 4 años. Durante el viaje el avión tuvo un problema y cayo en una isla donde se estrello. No hubo ningún sobreviviente.

Esto paso cuando ambos tenían 19 años y estaban estudiando la universidad, se enteraron después de haber ganado un premio por la mejor propuesta de empresa en la universidad, fue una noticia que los debasto a ambos, se quedaron juntos todo el tiempo en la casa de katsuki donde vivía su madre desde hace 1 año cuando comenzaron a ser novios los dos. Fue una sensación horrible y fue difícil tener que trabajar aún estudiando y tener que estudiar todavía más. Con el tiempo esto dio sus frutos, cuando acabaron la universidad ya tenían un trabajo en la empresa de moda de los Bakugo y poco a poco sacaron la empresa adelante hasta estar estables de dinero y emocionalmente. Se casaron un 19 de septiembre cuando tenían 25 años y fue todavía más duro que sus padres no estuvieran ahí, esa noche ambos lloraron las primas horas de su luna de miel. Exactamente unos meses después en navidad se dieron cuenta que izuku estaba embarazado y esta vez no hubo tristeza, solo anhelo y felicidad. Se mudaron a la cuidad un tiempo después para estar más cerca de su trabajo aún así venían de vez en cuando.

Y aquí estaban los dos casados, con un bebe de 5 meses y totalmente felices.

-Gracias por este viaje kacchan- el pecoso se acurruco en su pecho feliz.

-Cuando quieras nerd- paso su manos hasta la cintura del más bajo y lo pego a su cuerpo a el y a su bebe dándoles un beso en la frente a cada uno- los amo muchisimo a los dos.

-También te amamos mucho kacchan- ronroneo el pecoso- muchas gracias por este Viajea la playa kacchan.