Día 2 Fenomeno
Universo sin quirks.
El odiaba los fenómenos, era algo obvio. Su odio a los fenómenos estaba totalmente justificado.
Entonces ¿Por qué ese nerd le atraía tanto?
Desde la primera vez que lo vio supo que era un fenómeno.
Su sudadera gigante de color verde pino, sus shorts a la mitad del muslo holgados de color negro, por debajo unas mallas de red y unas botas rojas. Sus uñas pintadas de rojo con caritas enojadas y en su cara unos lentes redondos negros.
¿Cómo supo que era un fenómeno?
Fácil
El mismo era un fenómeno, sabía reconocer a los suyos.
¿Por qué odiaba a los fenómenos si el era uno de ellos?
Fácil, por qué el nerd era uno de ellos.
Simplemente le fastidiaba su compañero de clases.
No tenía nada que ver que esos ojos verdes le atraían como miel a las abejas, esos ojos verdes tan hechizantes con esas largas y rizadas pestañas que lo dejaban suspirando. Más de una vez lo siguió después de clases, descubrió muchas cosas sobre el. Sabía que tenía club de arte casi todos los días, sabía que su comida favorita era el katsudon, sabía que odiaba las matemáticas y amaba la historia, sabía tan pocas cosas que solo quería saber más y más. Y odiaba eso.
Tampoco le gustaban sus rizos verdes teñidos, cuanto los odiaba, odiaba como estos se movían con el viento, como se balanceaban con delicadeza en su cabeza cuando caminaba. Lo odiaba tanto.
En una ocasión se lo topo en la biblioteca y solo verlo le acelero el corazón, como se movía, con la delicadeza de una bailarina con vestidos de seda, estaba seguro que tomaba clases de baile, esa delicadeza solo era de una bailarina. Cuando lo vio en la biblioteca pudo confirmar su teoría cuando lo vio pararse de puntas con destreza, solo para alcanzar un libro, además en su enorme mochila pudo ver el listón de unas zapatillas. En esa ocasión no se atrevió a mirar más.
Al día siguiente pudo verlo en su clase de literatura, no era alguien participativo, se mantuvo todo el tiempo dibujando en las esquinas de su libreta, observo como se mordía los labios cuando algo no le salía bien, como movía el lápiz con rapidez y destreza, como con su dedo índice jugaba con uno de sus rizos y cuando por un segundo sus miradas conectaron se dio cuenta de un hecho innegable, el no odiaba a este chico.
Sus ojos verdes le miraron confundidos y justo después sonrió ligeramente, unos pequeños hoyuelos se hicieron presentes a cada lado de sus labios, sus labios pequeños y carnosos de un bello color cereza. Las pequitas en sus mejillas, nariz y cuello, pudo ver un poco más debajo del cuello de la camisa, seguro tenía muchas más en sus hombros y el camino seguía. Le parecían tan bonitas. El pecoso le miro con curiosidad y después hablo:
''¿Pasa algo? ¿Necesitas algo?''
''No, todo bien''
''Excelente, Midoriya Izuku ¿tu eres?''
''Katsuki Bakugo''
''un gusto kacchan''
''¿kacchan?''
''¿No te parece?''
''kacchan esta bien''
''kacchan entonces''
Su voz era tan melodiosa que tuvo miedo de pensar que era un ángel. ¿Sería posible que lo fuera? Tanta belleza y delicadeza de ser no era normal. Midoriya Izuku si que eres un fenómeno.
Después de ese día se volvieron un poco más cercanos. Se topaba a deku casi a diario. Si, ahora era deku. Desde ese día pudo saber más cosa sobre el como; no le gustaban las cosas muy dulces, si bailaba ballet y otra clase de estilos y gracias a eso pudo patinar profesionalmente dos veces. Pudo verlo bailar en una ocasión, era increíble. Era tan interesante, todo de su persona era tan increíble y fascinante.
En una ocasión fue a su casa a hacer la tarea.
Estaba tan emocionado por ir, enserio quería ver el tipo de casa y cuarto que tendría el pecoso.
No fue tan diferente a lo que imagino.
Paredes verde menta, una cama desordenada con almohadas en el piso y alunas sobre ella, la cobija enrollada al final de la cama y peluches tirados por toda la cama y el piso. Camisas enormes y de colores pasteles regadas en la silla del escritorio y algunas en el acolchado de la ventana, el escritorio con plumas, lápices tirados por toda la madera, papeles con anotaciones pegados en la pared frente al escritorio, papeles hechos bolitas y la mayoría tirados en el bote de basura de color verde olivo. El closet estaba abierto de par en par y pudo ver su interior; camisas, sudaderas y suéteres enormes de diferentes colores pasteles y algunas con varios colores juntos, pantalones acampanados de colores y algunos arcoíris, pantalones militares negros, chaquetas de cuero en su mayoría negras, pero habían rojas, verdes y hasta cafés, pantalones de mezclilla rayados y con parches, camisas abotonadas y elegantes, chalecos, cadenas y muñequeras colgadas en un solo perchero pequeño. Tenía sacos afelpados de todos los colores parecidos a los de una mujer rica, tenia uno que le llamo mucho la atención una especie de chaqueta con un montón de colores, tenía también uno igualito en solo tonos verdes. Tenía un perchero solo con bufandas larguísimas afelpadas y de tela suave, todas eran en colores ocres y un montón de gorros en un cajón que combinaban con las bufandas. A pesar de tener muchos pares de botas y tenis de todo tipo regados por todos lados, usaba más seguido un par de botas rojas y sencillas.
Sus paredes tapizadas con posters de héroes de comics y personajes de anime. Abrió uno de los cajones del escritorio encontrando diferentes empaques de discos de vinilo, saco varios leyendo los diferentes títulos, el peliverde lo miraba divertido recargado en su puerta cerrada de madera rojiza con varias fotos de paisajes pegadas a ella, le pregunto con una suave risa un ''¿te diviertes?'' no le respondió.
Miro hacía la ventana y justo en medio de la cama y la ventana había un tocadiscos en color menta, sonrió y camino hasta el tocadiscos con el paquete en su mano. Lo saco con cuidado y lo coloco, espero hasta que la música comenzó a sonar. Elvis Presley can't help falling in love resonó en el cuarto. Observo como el pecoso acomodaba lo que podía del cuarto mientras cantaba suavemente. Miro el escritorio notando las repisas en la pared, en una había una cámara moderna y en otra había una cámara de los 70 y una caja con rollos. Río cuando vio una tercera cámara, pero esta era mucho más grande, una cámara de video de los 80.
''¿Por qué eres tan anticuado? ¿esas cámaras enserio sirven?''
Se burlo del pecoso quien solo le sonrió mostrando sus blancos dientes.
''Solo soy yo, solo un fenómeno siendo un fenómeno y por supuesto que sirven, jamás compraría algo que no sirviera''
''¿Dónde las conseguiste?''
''En una tienda de antigüedades en Londres, mi padre viaja mucho por su trabajo, voy a verlo a veces, en una ocasión que fui estaba paseando y las vi en la vitrina''
''¿Costaron mucho?''
"Por supuesto que sí, son originales y sirven, compré varios rollos para la cámara y algunos VHS para la cámara de vídeo, algunas veces voy con una mujer que sabe cómo revelar las fotos. ¡Tengo una idea! Tomemos algunas ahora, tal vez también un vídeo"
El pecoso se paró de puntas para alcanzar la cámara de los 70, cuando la alcanzo se acercó a el y alzo su brazo con la cámara en la mano.
''Sonrie kacchan''
Luego del click y el flash, izuku bajo la camara sonriendo.
''Gastaremos todo este rollo, solo tiene una foto de un árbol y ahora esta, tiene espacio para al menos 20 fotos más. Necesita un nombre, lo llamaré 'el día de kacchan en mi casa' ¿te gusta? A mi si, esta decidido ese es su nombre''
Saco de debajo de cama lo que parecía ser un trípode, coloco su cámara de video con cuidado y presionó un botón, de inmediato se sentó frente a él.
Al pecoso no pareció importarle su descontento, siguió cantando la canción suavemente mientras chasqueaba los dedos al ritmo de la melodía, si no prestara atención no lo escucharía. El pecoso le invito a cantar fingiendo que la cámara de fotos era un micrófono. De vez en cuando volteaba a la cámara de video y hacia poses y caras exageradas mientras cantaba.
Soltó una carcajada y comenzó a cantar jugando también a que la cámara era un micrófono junto a él pecoso, se veía que el de ojos verdes tenía gustos anticuados, le mostro muchas de sus canciones, algunas en vinilo y otras solo buscadas en su celular conectado a una bocina, un gusto muy variado el que tenía, iban de lo clásico al pop, al rock, al metal al k-pop y muchas mas variaciones. Le mostro canciones como The story Ain't Over, Story of my life, Complicated, We're not gonna take it, teenagers, Somebody to love, Rude, Oh no y muchas canciones más que no sabía que le podían gustar. El pecoso tomo varias fotos de el reaccionando a una nueva canción, el tomo unas de izuku colocando los discos en el tocadiscos con una cara de concentración con la lengua de fuera. Pararon un momento el video y el pecoso se levantó de la cama.
También arrastro un par de cajas de plástico por debajo del escritorio, eran trasparentes con un montón de botes de esmaltes de uñas, le mostro sus manos con una sonrisa divertida, todas pintadas de verde olivo y negro con un alíen en las del medio. Continuo con el video y se sentó a su lado mostrándole los diferentes colores de esmalte.
Tomo una fotografía de izuku mostrando sus manos con el símbolo de rock and roll, con el objetivo de que el divertido diseño en sus uñas saliera en la foto, al mismo tiempo tenía una sonrisa mientras sacaba la lengua, y en sus ojos solo había diversión y burla. Quedo grabado como decidían la pose y como tomaban la foto.
''Puedo pintar tus uñas para que se vean así de geniales''
Acepto de inmediato por el simple hecho de que izuku tocara sus manos. El de rizos verdes teñidos tomo sus manos y comenzó a pintar sus uñas de color negro y una cruz naranja, en algunas invirtió los colores. Todo esto mientras sonaba It's my life de bon jovi en las bocinas de su cuarto. Cuando termino tomo una fotografía donde el rubio sacaba el dedo del medio y con la otra la mostraba el diseño a la cámara con su típico ceño fruncido y sacando la lengua. También quedo grabado aunque justo después izuku detuvo el video.
Por fin se pusieron por fin a hacer tarea mientras las canciones, el canto y las fotografías seguían. En ocasiones el pecoso tomaba sus lápices y golpeaba rítmicamente el libro de literatura, movía la cabeza al ritmo de la música de forma salvaje y alocada mientras fingía tener una guitarra en manos, sus lentes redondos rebotaban en ocasiones de su cara por tanto movimiento. Sus cabellos moviéndose de un lado a otro con su enorme sonrisa adornando su rostro. Katsuki tomo una foto mientras izuku hacía todo eso, aunque el de pelo verde no se dio cuenta también puso el video solo por 5 minutos mientras izuku terminaba su pequeño concierto. Después volvió a detener el video.
Al final se acercó al de ojos verdes con la cámara, el entendió rápidamente y recargo su hombro y cabeza con los de el, eso envió descargas eléctricas a su cuerpo, pero las ignoro. Izuku sonrió enorme mientras con un dedo estiraba su labio hacia un lado y sacaba la lengua, katsuki por su parte solo sacaba la lengua mostrando el dedo del medio, algunos rizos de izuku rozaban sus parpados y el olor a jazmín del más pequeño lo inundo por completo. El 'click' no se hizo esperar.
Izuku des pauso el video otra vez esta vez ambos estaban frente a la cámara.
''Kacchan se va a casa en unos minutos ¿Unas últimas palabras para el video kacchan?''
''Mmmm bueno.....adiós supongo, volveré a ver las fotos ya reveladas pronto izuku''
Tomaron una ultima foto antes de que se acabara el rollo, aun quedaba espacio para otras dos, en la foto izuku sostenía la cámara como si tomara una selfi y en el fondo además de la calle, el poste de luz y el cielo nocturno salía katsuki despidiéndose en medio de la banqueta. Las ultimas dos fotos eran totalmente distintas, en una salía el rubio de espaldas casi no salía en la foto y izuku tenía una sonrisa mas triste. La última solo salía izuku recostado en su cama con una enorme sonrisa mostrando sus dientes, las mejillas rosadas y los ojos cerrados. También grabo unos últimos minutos de video aun en la posición anterior, sostuvo la cámara de video con fuerza, estaba pesada.
''Katsuki ya se ha ido a casa, espero que llegue bien. Quiero que venga pronto a mi casa, tal vez la próxima vez lo presente como se debe, hoy no lo hice porque mis padres no están en casa, la próxima vez le preparare algo de comer, tal vez curry o algo así ¿Qué comen los chicos rudos? Espero que algo que sepa hacer. Bueno eso es todo, hasta la próxima''
En su camino a casa pensó en todo lo que paso con izuku. Pronto se dio cuenta de sus sentimientos.
Mientras sonaba Living in a player de bon jovi en sus audífonos se dio cuenta.
El estaba enamorado.
Estaba enamorado de un nerd fenómeno.
Un día lo invito a verlo bailar, acepto de inmediato, mientras lo miraba con esas medias tan características de los bailarines y sus zapatillas de ballet rojas, como se movía, como sus piernas y brazos se flexionaban, como le miraba como si lo retara a un duelo. La sonrisa que jamás abandonaba su cara y como el sudor comenzaba a recorrer de su frente hasta su barbilla, solo una misera gota deslizándose de su sien a la barbilla, tan lento y descarada le provoco lamerse los labios.
Podía ver todas expresiones cansadas de izuku, como mordía sus labios mientras daba giros tras giros, sus ojos cerrados en concentración, se preparaba y saltaba tan alto y con las piernas extendidas y como aterriza con delicadeza y dando giros para finalmente acabar con un ultimo giro que lo dejo tan cansado que apenas se acabó la música se había tirado al suelo con piernas y brazos extendidos, como si intentara hacer un muñeco de nieve. Su pecho subía y bajaba sin parar y volteo su cabeza en su dirección y le sonrió mientras sacaba la lengua y cerraba los ojos, burlándose de estar ''muerto'' de cansancio. Después de un rato se levanto y fue hasta el dando saltitos ansiosos.
''¿Te gusto?''
''Eres grandioso izuku''
Izuku se sonrojo como una fresita.
Pensó que jamás seria correspondido. Ese bello chico jamás se enamoraría de el.
Un día por simple curiosidad rozo su mano con la de izuku. Este dio un pequeño saltito y sus mejillas se pusieron rojas como fresas maduras, le pareció tan lindo que solo quiso darles un mordisco a los bonitos cachecitos del pecoso.
pronto se dio cuenta que sus sentimientos eran correspondidos. La alegría lo inundo. No tardo mucho en confesarle sus sentimientos a su amado, aunque parecía sorprendido no le miro mal, le dedico una linda sonrisa y el sonrojo se extendió hasta sus orejas.
''Tu también me gustas mucho''
Fue al día siguiente a la casa del pecoso y este le mostro un sobre con todas las fotos ya reveladas y puso en un reproductor de VHS el video que grabaron. Comieron curry y coca cola mientras miraban las fotos sin abrir en el sobre y miraban el video en la televisión de la sala. Mientras veían el video el pecoso recostó su cabeza en su hombro, al principio se puso nervioso, pero de inmediato se relajó y recargo su cabeza en la del pecoso y paso su brazo por sus hombros. En la oscuridad de la sala izuku lo miro con una petición silenciosa, comprendió de inmediato y con el dedo índice y el pulgar tomo el mentón del pecoso y lo guio hasta sus labios. Primero fue un simple roce, sus labios se acariciaron con lentitud y amor, respiraciones tranquilas y movimientos lentos, se separaron solo un poco y el de pelo verde le sonrió restregando su nariz en su mejilla con los ojos cerrados y un sonrojo, lo dejo darle mimos en el cabello y nuca mientras el acariciaba su cara. Siguieron recostados en el sillón con unas palabras simples ''ahora tu eres mi novio izuku''
La última vez no noto los retratos familiares, la madre del pecoso se miraba como una mujer muy dulce, su padre al contrario se veía igual a izuku solo que mas metalero, con las uñas, ojos y cabellos pintados. Ya sabía de donde había salido tan exótico Izu. Ese mismo día conoció a los padres del pecoso, su padre era justo como imagino, un hombre liberal y divertido. Su madre era mas tranquila y dulce, ambos lo aceptaron muy bien como el novio de su hijo.
Al día siguiente fue izuku quien se presentaría con sus suegros.
No le importo si daba mala impresión, solo vestiría como se sintiera cómodo. Aun así intento vestir lo más natural posible. Se vistió con unas botas largas negras unos pantalones negros rasgados con varios hoyos donde se veían unas medias de bajo el pantalón, una camisa holgada de color menta y varias muñequeras con púas, no se maquillo porque pensó que sería exagerado. Tomo su enorme mochila amarilla y metió su celular, su cargador y sus libros de la escuela y sus dos cámaras, la cámara moderna y la de los 70. Tomo sus llaves y salió de la casa siguiendo las indicaciones del rubio. Mientras iba de camino se puso sus audífonos y tomo el metro con la canción Lost on you de LP de fondo. Noto que lo miraban un poco raro, eso ya era una costumbre para el así que solo los ignoro.
Pronto llego a la casa y toco la puerta con los nervios a flor de piel. Escucho voces y ruidos y pronto el rubio le abrió la puerta.
''hola bebé llegas temprano'' Fue su saludo.
''Holi kacchan'' Se adentro detrás del rubio a la casa.
Miro los retratos familiares del rubio, un hombre tímido y castaño y una mujer ruda rubia. Izuku quedo sorprendido con el parecido entre la mujer y su novio.
Se adentro a la sala donde la mujer lo esperaba, lo vio de pies a cabeza y le miro seria. Sintió un escalofrío cuando lo miro, no quería parecer alguien inseguro aunque en el fondo lo era.
''Izuku Midoriya, un gusto'' Fue lo que dijo mientras se inclinaba un poco.
''Un gusto izuku'' Contesto la mujer.
Katsuki lo guio hasta su habitación, pronto bajarían a cenar.
Observo el cuarto del rubio con atención. Paredes blancas y sencillas, posters de All Might y alguna que otra figura, una alfombra naranja y una cama perfectamente tendida con colchas negras y grises. Miro el escritorio y estaba impecable, no había duda que su novio era el ordenado de la relación. Con una sonrisa traviesa abrió el armario de su novio mirando su ropa. Chaquetas de cuero solo negras, pantalones militares de verde y negro, camisas sencillas de varios colores opacos, tenis blancos y botas cafés. También habían sacos largos de colores cálidos y camisas con cuello de tortuga.
''Tienes buen gusto amor'' fue lo que dijo mientras lo miraba divertido solo asomando su cara por las puertas del armario. El rubio se sonrojo, pero no dijo nada.
Se sentaron en el piso y comenzaron con la tarea. Mientras tanto platicaban de cualquier cosa. Eso hasta que escucharon a la madre del rubio hablar con alguien cerca de la puerta, katsuki dijo que era su padre, así que siguieron haciendo tarea hasta que escucharon el nombre de izuku.
''Lo hubieras visto masaru, tenia las uñas pintadas de verde y el cabello teñido de verde también, apuesto que tendría las de los pies también de color verde. Además se movía muy afeminado, no se si sea el chico correcto para katsuki, es un fenómeno''
Izuku solo se limito a bajar la cabeza mientras sus ojos se inundaban de lagrimas. El rubio lo abrazo recostando su cabeza en su pecho, le beso la cabeza y acaricio su rizos.
''No le hagas caso a la bruja, tu eres genial y eres un fenomeno y eso te hace genial ¿ok?'' Izuku asintió.
Cuando bajaron a cenar pudo notar que la rubia no parecía agradarle mucho, el padre de katsuki por el contrario parecía muy feliz con el.
Al día siguiente volvió a ir pero esta vez quería divertirse un poco. Se puso un poco de delineador negro, dejo sus rizos tan alborotados como siempre y dejo sus uñas pintadas. Se vistió con unos shorts negros a mitad del muslo, unas medias negras transparentosas y una camisa blanca holgada, encima se puso una chaqueta con tiras delgadas de todos los colores del arcoíris a la altura de su pecho, esta vez si llevo sus lentes redondos y una mochila pequeña negra. Camino como si el mundo estuviera a sus pies, porque se sentía tan bien salir a la calle justo como eres. Cuando katsuki lo vio con la boca abierta y sonrió lobuno. ''que bien te ves Izu'' fue lo que dijo.
Cuando paso frente a su suegra esta le miro con los ojos desorbitados y la boca abierta.
Fueron en camino a la habitación de katsuki y en el camino se topo con su suegro, este lo vio y sonrío. ''Que atuendo mas curioso izuku'' fue lo que le dijo. Jamás se contuvo de nuevo, siempre vistiendo tan extravagante y raro como quisiera, como se sentía, y a katsuki también le encantaban sus atuendos, era lo que mas le gustaba, ser aceptado.
Con el tiempo su suegra se acostumbro a su inusual estilo y a su extraña forma de ser, incluso se hizo su confidente cuando katsuki se enojaba con el o para hacerle sorpresas a su novio.
A katsuki le parecían de lo mas divertidos y originales los atuendos de Izu.
Era un hecho su nerd era un fenómeno.
Ese nerd fenómeno era su novio, juntos eran una pareja de fenómenos. Y como amaba eso. Él le amaba y él amaba a su fenómeno.
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