Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Día 19 Naufragio

Universo sin quiks.





Katsuki estaba feliz.

Lo cual ya era raro.

¿Por que estaba feliz? Fácil y sencillo.

Había ganado una apuesta y se gano dos boletos para el barco más grande del mundo. Era la primer vez que el barco navegaba. Por lo que si, gano la lotería prácticamente.

Invito a su mejor Kirishima y juntos como relámpagos empacaron sus cosas.

El barco era más hermoso de lo que pensó, era más grande y majestuoso de lo que pensó que sería. Katsuki estaba anonado.

Corrieron pues se les hacía tarde solo tenían 20 minutos para llegar.

Corrieron los más rápido que pudieron, incluso saltaron sobre autos y bicis estacionadas solo para llegar, empujaron a unas cuantas personas, cuando de repente katsuki choco con un chico que no parecía tener más de 20 años, el chico cayo al suelo con katsuki sobre el.

El rubio quería gritarle un par de maldiciones a quien sea que lo haya hecho caer, cuando vio la ropa del peliverde quizo darse un buen golpe.

Su ropa se veía cara.

Muy cara.

Esperaba y rogaba por que no le exigiera pagar el traje blanco dañado, el de ojos verdes se levanto sacudiendo y acomodando su traje.

-Si vas al Titanic debes darte prisa- fue lo único que dijo para después alejarse subiendo al bote.

Kirishima le ayudo a levantarse y ambos saltaron al bote antes de que se separa más del piso. Sus maletas cayeron a la suave madera del barco y ellos cayeron casi en el frio y profundo mar.

Miraron el atardecer un rato hasta que el chico con el que choco hizo acto de presencia. Se inclino por la baranda de primera clase a contemplar el mar.

Katsuki jamás había visto a alguien tan hermoso.

Los cabellos verdes y rizados moviéndose suavemente en el viento, tenía su enorme sobrero blanco con rosas puesto sobre su cabeza y este cubría parte de la luz de su pecoso rostro. Sus ojos verdes miraban tristes al mar y por su mejilla se deslizo una pequeña lagrima que limpio con rapidez. Del bolsillo en su pantalón saco un cigarro pequeño y delgado, lo coloco en sus delgados labios y lo enciendo con un fosforo que también saco de su bolsillo, el pecoso movía sus labios en forma de un pequeño circulo y el humo salía en forma de aros. Su piel lechosa se veía tan hermosa.

-Bakugo no tienes ninguna oportunidad con el- fue lo que le dijo kirishima al verlo mirar tanto al chico.

-¿Quién dice que no?- hablo altanero con una sonrisa torcida- es el ser más hermoso que he visto en mi puta vida no voy a rendirme así como así.

Kirishima negó con la cabeza rendido.

-Escucha Katsuki, se que hoy en día ya no es ilegal estar enamorado de un hombre, pero ese tipo de hombre no te conviene.

-¿Y por que no?¿Acaso lo quieres tu?

-No es eso, solo escucha ¿ok?- katsuki asintió- Ustedes son muy diferentes. Nosotros estamos aquí por una apuesta y míralo a el, parece un genio y un niño rico. Solo mira su ropa y sus cigarrillos, con ese cigarrillo podríamos pagar la renta por dos meses si se lo vendemos al barrio bajo- kirishima suspiro triste cuando vio como la cara de su amigo se apagó- Son de mundos diferentes es todo.

Pronto kirishima encontró a un chico llamado Denki que se fue a pasear con él. El rubio se quedo solo disfrutando la noche, saco una pequeña caña de pescar de su mochila y puso un poco de carnada en la punta lanzándola al mar, ni el ni kirishima tenían dinero para comprar algo que comer en el barco, así que el pescaría. Ya había atrapado dos peces cuando escucho pasos apresurados y lloriqueos suaves. Se escondió para no ser descubierto pescando, no sabía si estaba permitido o no.

El mismo joven de cabellos verdes ahora con un traje rojo se acercó a la baranda llorando. Limpiaba sus lagrimas con sus blancos guantes hasta que se los quito junto con su saco. Katsuki miro con horror como este traspasaba la baranda y se sujetaba a ella con fuerza.

-Solo será un salto, el agua estará tan fría que apenas tendrás tiempo de pensar que te estas ahogando dicen que no duele tanto como se cree- respiro profundo- que manera más bella de morir, sin dolor y causando dolor ¿es irónico? Es la única forma, será muy bello lo prometo- se decía así mismo.

Katsuki salió de su escondite y el pecoso se crispo al verlo.

-¿Qué hace usted aquí? Largo, nadie desea ser interrumpido cuanto intenta acabar con su miserable vida- Le miro con los ojos llenos de furia- Si fuera usted yo lo dejaría terminar en paz y en soledad.

Katsuki se acercó lento al pecoso.

-No tiene por que hacer esto, la muerte no es tan hermosa como usted cree- se acercó para evitar que se moviera- Además yo jamás haría algo tan estúpido. Considero que soy un caballero por estar perdiendo mi tiempo discutiendo por algo tan estúpido con usted.

El peliverde río sin gracia.

-Oh pues que afortunado debe ser, aunque meterse en asuntos que no le corresponden no es digno de ser llamado caballero. Deje de molestar y déjeme en paz.

Antes de que el pecoso pudiera saltar katsuki lo abrazo por la espalda metiéndolo de nuevo al barco. El peliverde pataleo y intento volver a tirarse pero el rubio lo sostuvo fuerte.

-Escucha se que la vida no es lo mejor todo el tiempo, pero lucha por eso ¿de acuerdo? Piensa en tu madre, tu padre, tu familia, todos lo que te quieren.

El de ojos verdes lloro todavía más.

-No tengo amigos, mi padre murió cuando era niño, mi familia son un grupo de hipócritas malditos, no tengo hermanos ni hermanas y mi madre me odia, no tengo porque pensar en ellos, así que déjame en paz.

Trato de moverse pero katsuki lo sostuvo fuerte abrazándolo. El peliverde lloro en su pecho abrazándolo.

-¿Cuál es tu nombre pequeño saltador?

-Izuku.....Izuku Midoriya.

-Un gusto izuku, soy Katsuki Bakugo.

Izuku le conto a katsuki de lo que paso.

-¿es enserio?- izuku se sonrojo avergonzado- ¿te ibas a quitar la vida por no querer casarte con un hombre siendo que a ti te gustan los hombres?

-No lo entiendes, este chico es muy guapo pero muy desagradable- saco de su bolsillo un cigarrillo y lo encendió con un fosforo- Están poco carismático y tan aburrido y sobre todo es muy malo en la cama- fumo con tanta fuerza que por un momento creyó que todo el cigarrillo se haría polvo- Por eso me acosté con su secretario, tal vez es menos guapo pero es mucho más hombre de lo que él es, ¿sabes a lo que me refiero?

Katsuki río y también fumo con más tranquilidad que el pecoso.

-¿Entonces tu madre piensa que sigues siendo virgen?- el pecoso asintió- ¿y tu prometido no le dice nada?

-Le dije que si decía algo le diría a todos en su oficina y a sus amantes sobre su ''poca hombría''- rio divertido-Bueno se esta haciendo tarde, debería irme.

-¿Nos veremos mañana?- preguntó con ilusión.

Izuku sonrió.

-Claro que si- izuku sonrió con un sonrojo- nos vemos mañana en tu habitación- el pecoso se paro de puntas dándole un beso en sus labios- como agradecimiento, por darme un buen momento- Los besos entre ellos se hicieron comunes desde ese día.

Y Katsuki se sintió orgulloso, había salvado una vida y además conoció al amor de su vida.

Al día siguiente ambos se sentaron a ver el paisaje, katsuki dibujo a unos niños de tercera clase jugando con un barco de madera y una niña jugando con ellos con un delfín de peluche y un silbato. El rubio dibujo a detalle a los niños y sus negros cabellos pintando fuerte, con un poco de sombra y su dedo difumino un poco de lápiz dándole color a los cabellos rizados de la niña, aunque en la vida real fueran rubios en su dibujo eran grises.

Izuku lo miro hacerlo pero fingió no poner atención. Observo como el de mirada escarlata dibujaba ahora a una hermosa mujer pelirroja de primera clase junto aún rubio, ambos estaban sentados frente a ellos conversando y parecía que el chico también dibujaba algo, por como los miraba de vez en cuando pensó que tal vez ellos eran los protagonistas del dibujo, en realidad no lo sabía. En la esquina del cuaderno se leía ''Jack'' en cursiva, asumió que ese era el nombre del chico.

Miro como katsuki imitaba el cuaderno del chico y el boceto dentro del cuaderno y si efectivamente el joven junto a la pelirroja los estaba dibujando a katsuki y a él.

Le sonrió con calidez a la chica y al chico, la chica le devolvió la sonrisa con sus blancos y dientes y acomodo su sombrero evitando el sol. Katsuki le dio un pequeño beso en los labios cuando creyó que nadie los veía, izuku se sonrojo ligeramente esperaba que nadie los haya visto, pero el joven ''Jack'' si los vio y sonrió dibujando más detalle en el boceto ahora un pequeño boceto de katsuki dándole un beso se hizo más visible.

Después de un rato ''Jack'' se paro frente a ellos entregándoles el dibujo. Izuku lo miro con asombro y con un gran sonrojo. Katsuki miro el dibujo con una ceja levantada y saco de su cuaderno una hoja extendiéndosela al tal Jack, en la hoja se encontraba el dibujo de la pelirroja y el rubio. Ambas parejas se sonrieron y tanto izuku como la chica pagaron los dibujos con una inclinación formal. Ambos dibujos eran igual de geniales.

-Yo podía pagar el dibujo izuku- le reclamo el rubio.

-Lo se, pero este yo lo quiero para mi, por eso lo page.

La noche se hizo presente y el peliverde arrastro al de ojos escarlata hasta una esquina donde lo beso con pasión y acaricio su espalda. Katsuki acaricio sus muslos y comenzó a apretar su trasero. El amor secreto era jodidamente emocionante, mas de lo que debería.

Al día siguiente los sonidos obscenos resonaban por todo el cuarto. Katsuki se mordía el labio y cerraba los ojos con fuerza, estaba en el cielo, izuku era bello en todas sus formas. Izuku estaba de la misma forma y su cara estaba totalmente roja y enterrada en la suave almohada, sus cabellos se movían como locos por los movimientos y sus piernas temblaban, sus hombros estaban rojos y su voz se escuchaba rota y trabada, la saliva se pegaba al paladar y escurría por su barbilla con la lengua de fuera rebotando un poco. Katsuki recorrió con su lengua su espalda hasta llegar al cuello donde mordió fuerte, ''tu piel tiene un sabor exquisito'' le susurro al oído.

Después de un rato ambos caminaban por el barco viendo todo lo que había. Katsuki le mostro su cuaderno de dibujos.

-Dibuja muy bien Katsuki- dijo con admiración el pecoso- es increíble.

Katsuki sonrió con orgullo y su pecho se inflo con una mirada altanera.

-¿Por qué todas estas personas están desnudas?- pregunto con voz suave y algo celosa- ¿amantes?

-Algunos de los chicos si, por ejemplo ese- señalo a un muchacho delgado y con cabello lacio largo, tenía las piernas extendidas en una cama y sus manos estaban detrás de su cabeza apoyándose.- y ese que esta aquí- movió unas hojas mostrando a un chico con cabello rizado mas esponjoso que el de izuku y tenía algunos músculos poco definidos, su camiseta estaba abierta y sus pantalones estaban a medio camino de caerse. Sus manos delgadas sostenían los botones de la camisa y con la otra se apoyaba en la cama.

-Son muy buenos.....- murmuro izuku, no sabía por que el pensar en estar desnudo frente a katsuki mientras el le dibujaba provocaba llamas en su interior. Se lamio los labios con un escalofrió que recorrió de la punta de sus pies hasta el más largo cabello de su cabeza. Izuku se estaba quemando en tentadoras y ardientes llamas infernarles de deseo que jamás había sentido, se estaba quemando en el pecado de la lujuria y le encantaba.

-¿Qué te parecen?- pregunto el rubio después de un rato.

Izuku sonrió con pura lujuria.

-¿Me dibujarías a mi?¿o no soy lo suficientemente bonito como el resto de tus amantes?- le pregunto con un toque de coqueteo en su voz.

El rubio pareció sorprenderse pero no retrocedió.

-Eres el ser más bello que he visto izuku...........nadie me ha hechizado tanto como tu- el de ojos escarlata beso el dorso de su mano y con su lengua recorrió el dedo índice suavemente- Estaría honrado de recordar tu belleza por siempre en uno de mis dibujos.

En la noche izuku sentía su corazón latir fuertemente contra su pecho.

Se había bañado, incluso depilado algunas zonas solo para el dibujo. Se miro al espejo sacudiendo su cabello y poniendo crema en su cuerpo, coloco un collar de diamantes en su cuello, era uno muy antiguo en su familia, estaba lleno de diamantes pequeños y varios diamantes enormes alrededor. Abrocho su bata verde y camino descalzo por su habitación, agradecía a los dioses porque su madre y su molesto prometido no estaban en sus cuartos o en el suyo.

Camino tranquilo hasta un silloncito y espero pacientemente. Sus dedos inquietos jugaban con sus rizos y la bata hasta que finalmente la puerta fue tocada. La abrió despacio notando como katsuki cargaba con varias cosas.

-¿Qué es todo eso?- pregunto dejando entrar al rubio a su habitación.

El rubio le sonrió lobuno.

-No voy a conformarme con solo un dibujo, no es suficiente.

Le mostro un cofre lleno de pinturas y pinceles, dentro también habían muchos lápices y otros cuadernos de dibujos.

-¿Estas seguro?

-Si, a menos que tu no quieras.

El peliverde asintió, se recostó en el sillón abriendo la bata dejando al aire sus pezones rosados, se sentó cruzado de piernas dejando a la vista del rubio sus regordetes salpicados de pecas y rosaditos muslos medio cubiertos por la tela de la bata. Katsuki perdió el aliento y de repente se sintió nervioso. Se acerco a izuku y puso un banquito frente a el, con cuidado coloco sus pies en el banquito y coloco sus manos en su cintura moviéndolo hacia un lado, izuku se apoyo con su brazo y movió sus caderas dejando a la vista su redondo y carnoso trasero pecoso cubierto hasta la mitad por la tela. Su espalda se curveo y la tela de sus hombros cayo hasta la mitad de su espalda.

Katsuki se mordió los labios con deseo.

-Muy bien.......ahora inclina tu cabeza y mira hacía a mi- El peliverde asintió y acato la orden su mano libre se poso en su cadera y estiro el cuello dejando a la vista el collar.

-Quiero que le prestes atención al collar- le dijo con voz suave- es de mi familia.

El rubio asintió y se sentó a dibujar, izuku de vez en cuando le sacaba la lengua coqueto y le meneaba las caderas provocándolo, el de ojos escarlata lo miraba con atención y no despegaba sus ojos de el. Su mirada oscurecida por el placer le causaba escalofríos.

-Mi amante parece estar teniendo problemas- le dijo divertido al ver el bulto en sus pantalones.

Katsuki sonrió con burla y comenzó a dibujar el cuadro.

-¿Crees que debería pagarte?- le pregunto el pecoso.

-No es necesario, me quedare con la pintura tu puedes quedarte con el dibujo ya que en eso quedamos.

Izuku negó con la cabeza.

-Haz dos dibujos, quédate con uno en tu cuaderno de amantes yo me quedo con el otro y el que hizo ese dibujante en la baranda- katsuki asintió.

Y por supuesto estar medio desnudo frente a katsuki termino en otras cosas.

El desbordante deseo que le provo el ser dibujado desnudo por katsuki era inhumano. Como este recorría con sus asperas manos sus muslos, como le tocaba y como lo besaba. Se sentía tan bien estar con el, como le miraba como si fuera lo más hermoso y delicioso en el mundo. Sentía como si muriera de amor.

Y mientras su cuerpo se movía de arriba abajo en las sabas y su manos se entrelazaban desesperadas, katsuki enterraba su cara en su cuello lamiendo, chupando y mordiendo, mientras sentía los besos en su cuerpo se permitió llorar con lagrimas gruesas.

El quería estar con katsuki, no con su aburrido y cruel prometido.

Y por un momento se sintió feliz de tener a katsuki a su lado.

A la mañana siguiente un 15 de abril de 1912 mientras tomaba el té con su prometido dijo algo que lo hizo asustarse.

-¿Te estas acostando con un dibujante de tercera clase?- le pregunto neutral.

-¿Qué?¿De que hablas?- intento sonar convincente, pero su voz temblando lo delato.

El bicolor lanzo la mesa por los aires y tomo a izuku de los cabellos empujando su cara contra el piso.

-NO ME MIENTAS MALDITO- izuku intento defenderse pero el hombre piso su mano con fuerza, grito de dolor, pero nadie hizo nada a nadie le importaba- SI FUERAS MUJER SERIAS UNA ZORRA IZUKU- lo jalo del cabello hasta la habitación y cuando llegaron lo estrello contra uno de los espejos de la habitación.

Cayo al suelo cayendo sobre los vidrios. Izuku se encajo varios vidrios en sus manos y su rostro se llevo varios cortes pequeños. Cuando vio que el bicolor se acerco izuku se arrastro por el suelo intentando escapar.

Shoto se acerco y lo pateo en el estomago y después le dio un puñetazo en el ojo.

Unas horas después estaba sentado junto a katsuki y este le miraba con tristeza y preocupación.

-¿Quién te hizo eso?- le pregunto tomando su mentón con el dedo pulgar y índice.

-Mi prometido.....el se entero de lo nuestro por una mucama.

Katsuki le acaricio la cara y le dio un beso.

-Llegaremos pronto a América- le dijo acariciando su carita y tocando con cuidado su ojo morado.

-¿Eso es un adiós?- pregunto con tristeza.

-Por supuesto que no, es una invitación a irte conmigo y mi mejor amigo. Ganamos una apuesta para conseguir boletos, pero no íbamos a irnos sin tener nada. El ira aun teatro y será actor en Canadá, yo seré dibujante en un lugar muy famoso en nueva york. Ven conmigo por favor izuku- le suplico besando sus manos.

Izuku lloro pero asintió.

-Por favor, vamos juntos.

Ambos fueron hasta la orilla del barco y ahí se quedaron viendo el atardecer y después el anochecer.

-Ya es muy tarde tengo que irme.

Katsuki se levanto junto a el, iban a besarse cuando un fuerte temblor los hizo caer. Ambos se levantaron y corrieron hasta la baranda. Vieron como el barco se detenía y las luces se apagaban.

Izuku se abrazo a katsuki con fuerza, los marinos los guiaron hasta unas filas y les pusieron salvavidas a ambos, katsuki tomo uno extra y se lo llevo a su amigo kirishima quien le agradecio y se presento con izuku.

Los tres esperaron con paciencia viendo como las vengalas eran lanzadas y los llamados de auxilio persistían.

Izuku sintió un terrible miedo cuando unos hombres comenzaron a gritar.

El barco tembló de nuevo y izuku entro en pánico.

-Tenemos que volver- le dijo a katsuki.

-¿Que? No, están subiendo a la gente a los botes, no se que pasa pero no podemos volver.

-Necesito ir por el collar de mi familia y por los dibujos y pinturas.

Katsuki lo detuvo y negó con la cabeza. Izuku se safo y corrió, katsuki fue detrás de el, ambos esquivaron a todo aquel que se atravesara en su camino y llegaron a la habitación de izuku.

-¿Tanto drama por un collar y pinturas? No puede ser izuku- le reclamo asustado katsuki.

-Katsuki es un collar de casi 70 años en mi familia y la pintura y dibujos tu los hiciste.

Izuku tomo un saco enorme y se lo puso le lanzo otro a katsuki y metió el collar y los cuadernos en un bolso, la pintura también la puso ahí. Katsuki se puso su saco y se fue arrastrando al rubio detrás de el.

-Izuku eres un idiota- le gruño katsuki- podrías a verte salvado. Eres de primera clase se hubiera ido a la mierda el ''mujeres y niños primero''

-No iba a irme sin ti, te amo no quiero una vida sin que tu estes ¿tu promesa fue falsa?

El de ojos escarlata beso las manos de su amado.

-Mi promesa es cierta, pero.......izuku los botes son pocos y pronto se acabaran- suspiro con tristeza- no quiero que mueras por mi culpa.

El peliverde sollozo y se recargo en su hombro.

-¿No te parece una hermosa forma de morir? A mi me parece que es una bella forma, vale la pena si es por quien amas.

Ambos corrieron hasta la orilla pero un fuerte golpe los hizo caer.

-¿QUE DEMONIOS ES ESTO?- gritaron los dos.

Se levantaron con cuidado notando unas puertas encima de ellos.

-GENIAL- grito izuku- con esto es suficiente.

Tomados de las manos corrieron hasta la orilla, cuando notaron que ya no había botes.

Corrieron hasta otro lado y el barco comenzó a inclinarse, el peliverde se abrazo fuerte de katsuki y este se agarro de la baranda sujetando a izuku por la cintura. El pecoso abrazo las puertas con las piernas y el barco se inclino todavía más. Los gritos no se hicieron esperar, los llantos y las suplicas a los dioses exigiendo misericordia. El pecoso lloro al ver a niños y adultos caer a la fría agua del mar.

El también comenzó a llorar suplicando a cualquier ser que tuviera piedad y si morían fuera rápido. El pecoso se resbalo un poco y sujetándose de la baranda vieron horrorizados como el barco se partía en dos.

Katsuki se permitió morder sus labios con fuerza conteniendo el llanto cuando vio como la otra mitad del barco cayo encima de algunas personas luchando por sobrevivir, entre esas personas estaba su mejor amigo. Se contuvo para no llorar y sus ojos ardieron en impotencia.

-Tranquilo kacchan- le susurro izuku- todo estará bien.

Ambos se sostuvieron con fuerza y se arrastraron en la baranda para llegar mas lejos. Lograron llegar hasta el final, donde estaba otra pareja, justo como ellos se pasaron atrás de la baranda cuando esa mitad comenzó a enterrarse en las frías aguas.

Izuku cerro los ojos y lo abrazo con fuerza.

Fue rápido, el agua cubriéndolo y ser arrastrado hasta muy abajo del agua por el barco. Se sintió como miles cuchillos clavándose en su cuerpo. Se soltó y junto a katsuki nado a la superficie. De las puertas no sabía nada desde que el barco se partió.

Ambos aún con salvavidas intentaron buscar algo para sujetarse escuchando los gritos de personas y llantos desgarradores.

-Kacchan mira- señalo un pedazo de madera de buen tamaño y ambos nadaron a el. Se acomodaron acostándose sobre el, lejos del agua. Izuku estaba titineando de frio y se acurrucaba en katsuki en busca de calor que no encontraba.

El rubio beso su frente y poco a poco el cansancio y el frio se apodero de su sistema y se quedo profundamente dormido.

No supo cuanto tiempo paso, despertó por el insistente sonido del rubio llamándolo.

''acaba de pasar un bote, aún que fue algo lejos, volverán a dar otra vuelta así que estate listo''

Miro a su alrededor viendo los cuerpos flotantes y las ropas y maletas flotando. Vio como al parecer la mayoría de ese lugar no había sobrevivido. Incluso vio a su prometido flotando vagamente, a pesar de que no le caía muy bien se permitió llorar por el, se conocían de casi toda su vida.

El bote volvió a pasar y ambos se lanzaron a nadar por el. Subieron con cuidado y les pasaron cobijas. Izuku se acurruco junto al rubio y a su lado una pelirroja dormida se acurruco con ellos buscando calor. Reconoció a la chica como la acompañante el dibujante, al no verlo por ningún lado pudo intuir que había pasado.

En poco tiempo un barco se llevo a todos los sobrevivientes del titanic.

La pelirroja hablo con el unos minutos, felicitándolo por no tener miedo de su amor, la dejo dormir un rato en su hombro. Vio a su familia buscarlo, pero los ignoro, no quería que ellos lo vieran y lo juzgaran.

Cuando llegaron a América katsuki construyo una pequeña lapida para su mejor amigo y la puso junto a las demás lapidas en un cementerio donde estaban la mayoría de los que no lograron sobrevivir ese día. Vio al rubio llorar silenciosamente todo el día.

No les tomo mucho tiempo instalarse en su pequeña casa. Izuku tomo el trabajo que originalmente era de Eijiro, katsuki se sintió bien al ver que el nombre artístico de izuku era ''Eijiro'' una especie de tributo para el, para cumplir su sueño de ser actor por el.

Vivieron así muchos años, hasta que finalmente ambos perecieron, izuku le dejo a una niña que vivía con ellos (era su hija adoptiva de palabra ya que no les permitían adoptar) le dejo el collar de su familia y le heredo los enmarcados cuadros y dibujos que katsuki hizo para el cuando estaban en el arco.

Izuku siempre fue la musa de katsuki así como katsuki la de el.

Y ambos formaron su amor en un Naufragio

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro