En el momento en el que luna se alzaba por encima de todo el cielo para resplandecer hacia las parejas en amor.

No todos querían justamente ese sentimiento, ese era el caso dentro del apartamento de Nejire.

Ella estaba nerviosa mientras miraba desde la cocina a Izuku, quien estaba bastante serio en la mesa.

Noto como sus labios balbuceaban una y otra vez, cosa normal cuando este tenía muchos nervios.

Nejire suspiro con preocupación al presentir qué algo malo podría ocurrir durante la cena.

*Suspiro*

Ella solo termine de preparar los platos en silencio hasta que los llevo hacia la mesa.

Puso todo en su respectivo lugar incluyendo una vela qué encendió en medio de la mesa para dar iluminación.

Izuku vio esto con curiosidad y algo incómodo.

—¿Segura que es necesario?

—No... No lo es.

Nejire puso una mirada algo triste mientras tomaba la vela para apagarla.

—Espera.

Pero Izuku reaccionó antes logrando tomar su muñeca para evitar que se llevara la vela.

—No me molesta, si te gusta... déjala.

—¿No te incomoda?

—¿Debería hacerlo?

—No, no debería.

Nejire dio una rápida sonrisa leve antes de dejar la vela en su lugar, para luego sentarse frente a Izuku.

Izuku vio la cena la cual era un estilo americano de carne con vegetales y unas papas al horno.

El sabia que la carne estaba rellena, por lo cual dedujo el tiempo que había tomado hacerla.

'Esto se hace más y más difícil... '

En silencio y sin comentar mucho, Izuku decidió cenar junto a Nejire.

***

Luego de un rato.

La cena había finalizado y ahora ambos estaban tomando un poco de vino qué Nejire había destapado.

Izuku bebió la copa entre sorbos, aunque se preocupo al ver a Nejire beber también.

—¿Estas segura de que puedes beber?

La preocupación nacía del hecho de que la mujer estaba embarazada, no sabía si era bueno o malo que bebiera.

Pero Nejire asintió.

—Puedo hasta el primer mes y solo una copa luego de eso, no me puedo emborrachar.

—Ten cuidado con eso, tu te emborrachas fácil, igual que la otra...

Izuku se quedo callado de inmediato al casi recordar ese día, cosa que Nejire también noto algo incomoda.

Un silencio incómodo paso durante un minuto entero hasta que volviera a escucharse algo.

Izuku hablo para romper el silencio.

—Cuando nos emborrachamos hicimos lo que hicimos, sea un error o no, lo hicimos y ahora paso esto.

Nejire miro a Izuku bastante triste luego de decir eso.

—Para mi no fue un error.

—... ¿?

—Digo, el resultado no fue el esperado... Pero lo que hicimos no lo considero un error, me gustó.. Me gustas.

—... Nejire...

Izuku se quedo en silencio unos segundos mientras se sobaba la cara.

'No, no, no. Si te pones así como voy yo a...'

Izuku comenzó a sentir cada vez más y más el peso de la culpa por lo que podía sentir Nejire luego de hablar sobre el tema del aborto.

Pensó que sería más fácil de lo pensando hablar de eso, pero el se preocupo más por como se sentiría el a como se sentiría Nejire luego de escuchar su petición.

Por eso mismo ahora el no podía hablar y no paraba de estresarse más y más.

—Izuku...

Nejire se levantó de su lugar para acercara a Izuku de abrazarlo por detrás de la cabeza mientras acariciaba su pelo.

Izuku comenzó a sentir mucha más culpa por la calidez qué Nejire siempre le ha dado.

'No lo hagas... Si lo haces no tendré la fuerza para...'

—
—Puede que nos genere una gran dificultad, mucha más de la que debería. Pero yo se que nuestro hijo(a) va a crecer bien por que tiene un gran padre. ¡El héroe número uno!

—N-ne...

Ahí fue cuando Izuku finalmente cedió ante sentimientos que su mente no podía calmar en confort del cuerpo.

Dejo de pensar para que su corazón moviera cada célula de su cuerpo, finalmente perdiendo todo uso de razón.

Izuku se levantó de golpe tirando la silla a un lado, cosa que asunto un poco a Nejire.

Tromp*

—... ¿E-eh?

Pero ella no espero que Izuku de repente la comenzó a besar de forma cariñosa.

El beso escaló rápidamente, pasando a ser un beso más agresivo mientras sus manos apretaban con fuerza sus caderas.

—¡Hmp!

Nejire chillo cuando sintió unos dedos bajar rápidamente por su vientre, dando un paso hacia atrás.

—Izu...

—Ya no me importa... Yo solo...

Izuku levanto a Nejire al igual que una princesa mientras acercaba su rostro al suyo.

—Espero tomar la decisión correcta.

Sin más demora, Izuku llevo cargando a Nejire hasta su habitación.

El la echo en su cama antes de ponerse encima de ella, aunque esta miro a otro lado bastante roja.

—Yo ya...

—Seré cuidadoso.

—...

Nejire dejo de poner fuerza en sus manos para dejarse caer en la cama.

Izuku se quito la playera antes de acercarse para volver a besar a Nejire.

Luego de terminar el corto beso e iniciar con otra fase, Nejire susurro algo inconscientemente.

—Te amo.

—...

Fue ahí cuando la culpa le llego nuevamente a Izuku.

Pero este la negó, quería de su cuerpo y mente se dejara llevar por la pasión.

Siempre tuvo muy poco control sobre eso, ahora no quería fingir tener alguna clase de pudor.

El se dejó llevar por el aroma y la calidez de la mujer que no dejo de amar.

Nuevamente su amor mutuo se conecto de forma sentimental y pasional en aquella cama.

 

***

—¡Soy un idiota!

Izuku se golpeó la cabeza contra un poste de luz con fuerza.

Blam*

Este incluso dejo una pequeña marca de su cabeza mientras que un ligero tono rojizo salía en su frente.

Gracias a su don era la razón por la cual el no se había rotó el cráneo.

'No tuve el valor.'

Izuku se reprochó por no tener el valor de siquiera tocar el tema del aborto durante la cena y lo que paso luego.

El no sentía la fuerza ni el querer de hablarlo con Nejire, temiendo qué no pueda a volver a interactuar con ella como siempre.

Nuevamente se maldijo el sentirse confiado de esos temas por culpa de la prevención de sus amantes.

'Soy un maldito desgraciado... Buen héroe pero mala persona.'

Izuku ya no quería seguir pensando en eso, pues solo ganaba más y más estrés de ello.

Al final el solo dio un último gran salto para flotar en caída rápida hacia delante.

Fish*

¡Flush!*

Pasaron unos segundos hasta que una gran cantidad de calles fueron recorridas.

Se sentía afortunado de poder tener permiso de usar su don para moverse entre la ciudad con tanta libertad.

Aunque esto más era por el favoritismo y trato especial del ministerio hacia el.

Gracias a esto ahora el llego a su casa bastante rápido, aunque preocupado de no hacer ruido.

'Ambas duermen temprano, así que iré lento...'

Izuku abrió la puerta de su casa lentamente, cerrando igual de lento para no hacer ruido alguno.

Sabía que si iba a su habitación despertaría a Akane, así que decidió dormir en el sofá.

El acomodo unos cojines en la oscuridad hasta que sus ojos se acostumbren a esta.

Pero se distrajo al tocar un cojín qué usaría como almohada.

—¿Huh? ¿Desde cuando tienen esta forma...?

Izuku comenzó a tocar el cojín raro, este tenía algo de flexibilidad y parecía más una pelota de estrés.

Lo toco mientras que sus ojos se acostumbraban a la oscuridad, hasta que finalmente...

Vio un par de ojos viéndolos delante suyo en la oscuridad.

—... ¡!

Izuku dio un paso hacia atrás cayendo en su trasero por el repentino susto.

Pum*

De repente una lámpara al lado del sofá se encendió, mostrando a Akane en bata sentada en el sofá.

—Llegas tarde.

—S-si... esto...

Izuku se dio cuenta rápidamente de los ojos sin brillo qué Akane tenía al verlo.

Estaba preocupada, lo cual era alarmante por la clase de preocupación qué podía sentir ella.

—El caso se alargó mucho... Estuve toda la noche investigando.

—Katsumi me ha dicho que no hay ningún caso tan alarmante estos días.

—¡Sobre eso...! Es que es algo cerrado, más de mi agencia.

—Cuando llame a Sir me dijo que si había un caso así.

'¡Gracias, Sir!'

—Pero Mirio negó algo similar.

'¡Jodete Mirio!'

—Ahora tengo la duda...

Akane se inclino hacia delante para tomar a Izuku por el cuello de la camisa.

Ella lo acerco hasta tener su rostro frente al suyo, aunque más que romántico era de una forma amenazante.

—Es un caso que solo el jefe y tu saben o... Sir vio un mal futuro si yo me enteraba de algo y mintió.

—¡Gulp!

Izuku se sintió amenazado sin poder evitar tragar saliva.

Akane se dio cuenta de esto, así que lo soltó.

—En verdad no me importa.

Akane se levanto para luego sentarse encima del regazo de Izuku para abrazarlo.

—Solo no me gusta no dormir contigo.

Izuku sintió como el corazón de Akane se aceleraba, aunque sabía que esto más era por ansiedad.

Ahora temía por un repentino ataque del mismo, cosa que anteriormente ya había pasado e incluso lo alarmó.

El solo abrazo a Akane correspondiendo y quedándose así un rato.

—Prometo llamar o avisar si me paso de las 10.

—Es un hecho, ya son casi las 3 AM y mañana tienes que ir a la costa donde Tsuyu.

—¡Gracias! ¡Ya me olvidé del curso costal!  qué tenía que dar mañana!

—Jijiji. Ese es trabajo de una esposa, más si su esposo es un irresponsable olvidadizo.

—Ark... No hacía falta ser tan cruel.

—Lo hace, ahora vamos a dormir un rato hasta despertar y ver que harás con un insomnio.

—¡Eso no es nada! Yo luche sin comer ni dormir varios días.

—Si... Yo estuve encerrada esos días.

—¡¡Vamos a dormir!!

Izuku levanto a Akane como una princesa antes de correr hacia su habitación.

Una vez que la sala estuvo vacía, un silencio se escucho en esta unos segundos.

—Ñom... Ñom...

De repente de entre la oscuridad de la cocina apareció Reiko, quien tenía una jarra de galletas qué iba comiendo.

Ella camino hasta las escaleras para ir a su habitación mientras no dejaba de masticar.

—Hehehe... Chismecito.

La niña paso a ir hasta su habitación para comer y dormir como se debía.

Así termino la madrugada en la familia Midoriya.

 

***

Al día siguiente.

Cerca de la hora de la tarde Katsumi Bakugou estaba esperando a las afueras de una guardería.

Luego de un rato, la puerta se abrió mostrando a Reiko salir corriendo.

—¡Kacchaaaan! ¡Hola culo rotó!

—¡¡Más respeto!!

Katsumi tomo a Reiko por detrás de su camisa al igual que un bebé gato.

Aunque también vio como la maestra de Reiko salía en su dirección.

—Buenos días, señorita Bakugou.. Hoy hemos tenido un episodio de agresión con la pequeña.

—¿Agresión? ¿Qué hiciste ahora?

Katsumi frunció el ceño mientras que Reiko negaba de brazos cruzados.

La maestro continuo.

—Hoy la pequeña ha tenido una pelea contra un compañero masculino.

—Espere que este cuento ya me lo conozco... ¿Era un sin don?

—¿Eh? No, tiene un don de tipo emisor.

—Uff~... Menos mal.

—¿Menos mal?

—Ignóreme, solo son cosas personales.

'Además de que la mitad y mitad me mata si se entera que cree una mini yo con su hija.'

Katsumi se preocupaba bastante por culpa del carácter qué tenía Akane como madre.

Ella sabía que fácilmente daba más miedo una madre enojada qué una bestia con correa.

Sumando uno que otro trauma qué le dejo su madre Mitsuku Bakugou.

—¿Entonces que paso?

Katsumi miro sería a Reiko, quien se excuso firme en sus palabras.

—¡El empezó!

—¡Entonces hay que destruir a ese bastardo!

—¡Mejor lo dejaron reducidos a cenizas!

Ambas comenzaron a manifestar sus dones en las manos, cosa que asustó a la maestra.

—Según tengo entendido se pelearon por unos personajes de caricaturas.

—¿Huh?

—Dijeron algo de Bruto y Kolum.

—... ¿?

—Es que el dijo que Naruto le ganaba a Goku por su historia... Y yo le dije : "¡Aquí tienes tu historia!"

Katsumi se quedo mirando a Reiko unos segundos antes de darle un pulgar en alto.

—Bien hecho.

—¡Señorita Bakugou!

La maestra ya preocupada alzó la voz llamando la atención de Katsumi.

—Se que es la tutora de la pequeña Reiko, pero debe ser un poco más activa en su educación. Siempre se le escucha decir groserías o desafiar a los maestros.

—¿El problema es...?

-Siempre amenaza con su don y tememos por como pueda crecer con un carácter así.

—...

Fue ahí cuando Katsumi finalmente se preocupo.

Ella sabía del potencial actual y futuro del don de Reiko, algo que no tenía iguales.

Pues este ya podía competir contra las flamas de un Endeavor en la academia, teniendo solo 4 años de edad.

Katsumi culpo al OFA de esto, pues Reiko nació con un don sumamente poderoso desde los primeros días.

Una cosa era tener un don muy capaz y otro uno muy poderoso.

El caso más similar era el de Eri, el cual se quedaba atrás en términos de poder con el de Reiko.

Incluso sabiendo que los dones se hacían más poderosos cada generación, el de Reiko requería incluso calmantes y medicamentos.

—Yo me haré cargo, no se preocupe.

—Espero que sea así.

La maestra volvió dentro de la guardería antes de que Katsumi se diera la vuelta para irse con Reiko.

Pues para ella su máxima prioridad era la hija que se le había confiado.

En su mente, ella pensó una forma de ayudar a Reiko.