Final Alternativo 3-3
Izuku estaba devastado.
Poco después de que lograrán someter a Akane, los servicios de emergencia llegaron a la escena.
Lastimosamente se había confirmado la muerte de Momo Yaoyorozu, golpeando fuertemente a la UA.
El fallecimiento de la única heredera de la familia Yaoyorozu fue un golpe en las noticias, nadie dejó de hablar de ello.
La UA fue criticada nuevamente, debido a no haber tomado medidas sobre ello.
El héroe Endeavor tuvo que plantar cara por el crimen que había cometido su hija, causando que varios comenzarán a dudar de la sociedad heroica.
Los alumnos de la clase 1-A estaban de luto, aunque Izuku no aparecía por ningún lado.
El estaba encerrado en su habitación, sin dar algún signo de salir de este lugar.
Pero todo esto fue visto por emoción por una sola persona, quien ya había previsto su siguiente movida.
Kendo estaba apuntó de ganar.
***
Izuku se levantó de su cama, ya llevaba en ella muchísimas horas del día.
-Maldición…
Se tallo los ojos con pesadez, sintiendo como todos sus músculos se dormían por la falta de movilidad.
Estaba en un estado lamentable, tanto que incluso podría perder en contra de Mineta, si este se lo propusiera.
Aun sentía el dolor causado por la muerte de Momo, haber visto a Akane cometer tal acto lo destruyó.
La culpa que había en su corazón lo estaba desgarrando.
Quería llorar, pero incluso sus lágrimas eran demasiado lujo para poder comprender su dolor.
Estaba solo, no quería ver a nadie ni tener contacto con alguien.
Tenía miedo de que eso se volviera a repetir, pero más miedo le daba salir de su habitación.
Le temía al exterior, el odio de la personas al verlo era algo que le atemorizaba.
‘Debería morirme.’
Incluso la idea del suicidio eran viable, pero no quería causar más daño a las personas que probablemente aún lo quieran.
Estaba contra las cuerdas, no tenía ninguna idea.
Pero mientras se perdía en sus pensamientos, su celular vibró.
*Vibrar*
Era una llamada, Izuku decidió ignorarla ya que no quería hablar con nadie.
Pero por casualidad vio de quien era, logrando ver el símbolo de “Desconocido”.
-… ¡!
El lo sabía, ya había pasado muchas veces en el pasado.
Aquel que lo sabía todo sobre el, esa persona lo estaba llamando.
Izuku contestó al instante.
[-Estas en un estado lamentable, Midoriya.]
[-…]
[-No puedes decirme que no trate de advertirte, pero dejando eso de lado, tengo una…]
[-¿Lo sabias?]
[-… ¿?]
[-Sabias que ella haría esto ¿verdad?, tu siempre sabes todo…]
[-Creo que te estas dejando llevar por tu ir…]
[-¡Lo sabias! ¡Aun así decidiste mantenerte callado para tu deleite! ¿¡Que mierda quieres ahora!?]
Izuku quería desquitarse con alguien, siendo aquel “Desconocido” el único relacionado, decidió dejar su ira en el.
Pero el “Desconocido” sólo mantuvo silencio, quería escuchar aquello.
[-Mido…Mido…Izuku…]
[-…]
Izuku abrió sus ojos como platos, la voz antes distorsionada y grave que tenía el “Desconocido” ahora era suave.
Suave como el de una dama, una vos que el reconoció al instante.
[-¿K-Kendo…?]
[-Se que tienes preguntas y lo entiendo, pero por favor, si respetas respetas la memoria de mi mejor amiga entonces… sal.]
Izuku pensó en sus palabras, escuchando sinceridad en ellas.
Colgó la llamada, dejando su celular en su bolsillo.
Temía por lo que pasaría si hiciera caso, pero en estos momentos ya no había nada peor que pudiera suceder.
‘Ya no tengo nada que perder… ‘
Izuku se levantó, decidiendo salir de su habitación luego de una larga semana.
***
Izuku bajo a la sala común de sus dormitorios, causando que todos se quedarán callados viéndolo.
La preocupación vino junto al temor, el no estaba preparado para sus reacciones.
-Deku-kun…
Pero de repente sintió los ojos llorosos de Uraraka, llamando su atención, junto a ella estaba Mina.
-¡Deku-kun!
-¡Midori!
Ambas corrieron en lágrimas hacia Izuku, iniciando un abrazo en el cual ambas se aferaron a Izuku.
El no sabía que estaba pasando, pero de repente toda su clase fue directamente hacia el en lágrimas.
-¡Perdónanos!
-… ¿?
No tenía sentido, no había forma de explicar todo lo que estaba pasando.
Pero en ese momento, Denki decidió hablar entre lágrimas.
-Perdón por no haber notado todo por lo que estabas pasando, si tan solo… te hubiéramos apoyado nada de esto hubiera ocurrido.
-¿D-de que están…?
-Ya nos enteramos de todo sobre Akane, Izuku.
Tsuyu comenzó a acariciar la mano de Izuku, buscando consolarlo.
-Todoroki fue quien creó un montaje falso para hacer que tu y Nejire terminarán, luego ella… a Yao…
Tsuyu no pudo continuar, pues comenzó a derramar un mar de llanto.
Izuku no entendía nada de lo que pasaba, pero esas palabras hicieran que su mente trabajará a mil por hora.
Era mentira, no había sido un montaje lo que hizo con Momo.
¿Pero entonces que estaba pasando?
-Los celos de Todoroki te hicieron sufrir tanto, amigo, perdón por no haber hecho nada.
Kirishima apretaba sus puños de impotencia, frustrando consigo mismo por no haberse dado cuenta.
-Us… tedes… ¿Cómo…?
-Gracias a Kendo nos pudimos enterar, ella tenía contacto con Momo durante su tiempo de llanto.
‘¿Kendo?’
Uraraka tomó distancia, para poder ser ella quien explicara.
-Luego de que Momo falleció, Kendo apareció entre llantos con un portal USB. En el nos mostró pruebas en las cuales Todoroki había causado todo esto…
-Incluso le iba a matar a mi, solo por ser tu amiga.
Mina se sujeto el brazo con miedo, el solo pensar que casi había muerto era traumantisante.
Lida dio un paso adelante, intentando calmar a Uraraka.
-Uraraka nos confirmó las acciones de Todoroki, le entregamos todo eso a la policía para que ella pague por sus crímenes.
-…
‘Entonces… todo…’
Izuku empezó a lagrimear, por alguna razón su corazón apretaba con fuerza.
Pero esto era por la felicidad, el no sería juzgado por sus crueles acciones, eso era algo que calmaba a todos los humanos.
Incluso sabiendo que estaba mal, decidió callar a una mentira.
Uraraka se acercó a Izuku, abrazándolo con fuerza.
-Jamás dejaremos que estés solo de nuevo, a partir de ahora… todos…
Uraraka miró hacia atrás, recibiendo un asentimiento de toda la clase 1-A.
-Todos te apoyaremos y estaremos para ti, porque somos héroes, pero sobre todo… porque somos amigos.
La clase 1-A había decidido estar junto a Izuku, buscando una forma de pagar el pecado de la ignorancia.
Mientras que Izuku se secaba las lágrimas, Aizawa apareció.
-Midoriya, será mejor que comas algo para recuperarte.
Aizawa había apareció con algunos alimentos empaquetados, cubriendo la cantidad para toda el aula.
-Y si luego te ves en las capacidades, ya lo hablé con Tenya, y nos gustaría que volvieras a tu puesto.
-… P-pero yo…
-Cargar con todo el peso sobre tus hombros en silencio, es algo que haría un verdadero líder con tal de proteger a sus camaradas.
Aizawa se acercó a Izuku, posando su mano en su hombro en señal de apoyo.
-Quiero a alguien así para que me ayude a mantener a raya esta clase, evitar que otro incidente… vuelva a ocurrir.
-…
Izuku miró con determinación a Aizawa, dando un afirmativo con su mirada.
-Lo haré.
Así termino la mañana para la clase 1-A, logrando recuperar la confianza de Izuku.
Pero esto aún no había terminado.
***
Una calidad bienvenida fue dada en los dormitorios de la clase 1-A.
Varios amigos de la UA entre estudiantes y maestros habían acudido a la reunión, querían disculparse y dar su apoyo a Izuku.
El estaba bastante feliz, jamás pensó que podría recuperar estos momentos.
Pero mientras estaba en la reunión, una visita inesperada apareció.
Eran los tres grandes, Izuku desvío la mirada al verlos, sentía vergüenza por sus acciones.
Pero Mirio fue hacia el, disculpándose por haberlo golpeado y gritado sin saber su situación.
Izuku se sintió calmado al escuchar esto, aceptando las disculpas de Mirio.
Pero alguien más quería hablar con él, en privado, Izuku siguió a Nejire fuera de la dormitorios.
Ella no quería darle la cara, estaba parada fuera de la parte trasera de los dormitorios.
Izuku sentía pena por esto, ella no tenía la culpa de nada.
-Ne-nejir…
-¡Izuku!
-…
Izuku miró como Nejire finalmente se había girado, mostrando un mar de lágrimas en su rostro.
-Tu, me diste tu confianza incondicional junto con un amor que jamás podré conocer nuevamente, pero yo…
Nejire comenzó a temblar, sintiéndose como basura por sus acciones.
Aun amaba a Izuku, eso era lo que hacía más difíciles aquellas palabras.
-Y y-yo… me deje llevar por m-mi dolor y no te deje explicar… te debiste sentir horrible por mi… por mi culpa y yo…
Nejire ya no podía contenerse, cayendo de rodillas mientras lloraba a cantaros.
Izuku fue para ayudarla, provocando que Nejire se aferrara a sus brazos.
-¡Perdón! ¡Perdóname Izuku! ¡Perdón por ser una tonta!
-Nejire…
Izuku sabia que cada palabra era una daga en el corazón de Nejire, ella siempre fue un libro abierto para el.
Ahora el solo miraba dolor en su rostro, junto a un arrepentimiento que le pesaba en el corazón.
-Yo jamás podría odiarte, fuiste quien me hizo sentir felicidad.
Nejire se limpio las lágrimas, no mordiéndose el labio.
En su mente, ella sabía que no se merecía el perdón de Izuku, tampoco se merecía intentar volver con el.
-G… gracias… gracias Izuku…
En lágrimas ella tuvo que aceptar la realidad, ella jamás iba a volver con Izuku.
Aunque el la perdone, el daño que pensaba que le había causado era algo que jamás se perdonaría.
En ese instante Nejire tuvo que aceptar con un dolor que le pesaría por el resto de su vida, que ella había acabado con su único y verdadero gran amor.
Este había sido el final, para un corto pero especial romance.
***
Izuku quería respuestas.
Había acordado hablar con Kendo, pero ella había puesto una dirección como punto de reunión.
Izuku se sorprendió, pues el lugar de la reunión era el parque cercano a su edificio residencial.
Camino un poco, logrando divisar a una sola persona en el parque.
Aquella persona usaba una gorra, vestido con pantalones cortos y una playera sin mangas.
Izuku camino hacia esa persona, viendo su rostro al momento que giro.
-¿Kendo?
-Hola, has demorado algo.
-¿Por qué estas…?
-“Si quieres hacer algo, solo hazlo.”
En ese momento algo dentro de la mente de Izuku hizo eco, un recuerdo del pasado.
Uno de los pocos momentos en los cuales le había hecho batalla a Katsumi.
La primera persona a la que había ayudado.
-Tu…
-Bingo, tardaste mucho en tarde cuenta.
-¿Por qué…?
-Pues…
Kendo se dio la vuelta, mirando con nostalgia aquel parque.
-Aquí es donde yo renací gracias a ti, las palabras inocentes de un niño me dieron el valor de tomar mi vida a mi manera.
Kendo se giro, viendo a Izuku a los ojos.
-Soy quien soy gracias a ti, por eso quise ayudarte, pero…
Kendo comenzó a mirar el suelo, sintiendo pesadez en sus ojos.
-Cuando comencé a darme cuenta de todo sentí miedo, por lo que podría pasarme, por eso decidí ser un apoyo anónimo.
-Por eso las llamadas del “Desconocido”.
-Si, creo que no pensé bien en ello en ese momento, por eso ahora Momo…
Kendo cerró sus ojos, Izuku pensó que esto había sido para evitar soltar lágrimas.
Claro que todo era una actuación elaborada, cada detalle había sido cubierto.
Kendo tuvo que cerrar sus ojos para mantenerse en el papel, sabía que normalmente era imposible mentir frente a Izuku.
Pero en su estado mental actual, no se daría cuenta de ello.
-Por eso ahora pagaré mi condena. Yo… voy a estar a tu lado para hacerte feliz hasta el último día de mi vida.
-… Tu… ¿acaso…?
-Si…
Kendo se acercó a Izuku, cortando la distancia entre ambos en un segundo.
Ella le dio un corto beso a Izuku en los labios, separándose para sonreír.
-Yo te amo, por eso había llegado tan lejos por tu felicidad, se que no seré capaz de enamorarte ahora…
Kendo tomo las manos de Izuku, haciendo que el sienta el calor del amor que estaba desprendiendo.
-Pero voy a hacer todo, para que pase lo que pase…
Kendo abrazo a Izuku, causando que el llorara por ello.
No sabía el porque de ello, sólo quería desahogarse.
Cuando los humanos estamos en el abismo, decidimos aferrarnos a la única luz en nuestro camino. Pero si alguien nos da la mano para guiarnos, entonces nos dejaremos llevar por aquel guía.
Kendo sabía eso, por eso había hecho todo hasta ahora.
Izuku quería depender de alguien, tal y como Akane dependía de él.
Ahora Izuku iba a depender de Kendo.
Kendo abrazo a Izuku, pero cuando ambos dejaron de mirarse las caras, Kendo cambió la suya.
Poniendo una sonrisa psicópata.
-… tu seas mío.
Y luego de tanto, finalmente el sol se oculto en el horizonte.
Avisando que luego de tanto, finalmente…
Kendo había ganado.
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