Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Por orden del alcohol

La música estaba alta, las luces mareaban, todo apestaba a alcohol, mientras dos desconocidos se besaban apasionadamente en el baño de hombres. Uno de ellos era alto, robusto, tenía una graciosa cicatriz en uno de sus ojos y su pelo rojo estaba peinado hacia abajo como una cascada de fuego, mientras, el otro era más bajo, pero igualmente se le notaba el ejercicio que hacía, su cara era adornada con unas adorables pecas, mientras que sus manos estaban llenas de cicatrices y su pelo verde.

Ambos se besaban desesperados debido al alcohol en su organismo, no sabían el nombre del contrario, no sabían si era un villano siquiera, solo querían más y más, pero hacerlo en un baño público de una discoteca que apestaba a vómito no era la mejor idea que digamos.

- La casa de mis padres está cerca- añadió de pronto el pelirrojo rompiendo el beso- ellos no están, podremos hacer lo que queramos

La idea fue bien aceptada por el menor y, entre besos y más besos, llegaron a la casa del pelirrojo y entraron a la habitación al mismo tiempo que iban quitándose la ropa.

El peliverde se tumbó en la cama, posicionándose en cuatro, dejándole al mayor una perfecta vista de su virgen trasero. El más alto no dudó ni un segundo en posicionarse detrás suya y penetrarlo con fiereza, causándole al pecoso que se le saltasen las lágrimas, dolía como mil demonios.

- Eres un bruto- dijo arrastrando las palabras a causa de la tremenda borrachera que llevaba

- Es culpa de mi masculinidad- respondió el otro, respuesta que le recordó a un compañero suyo, pero decidió centrarse en disfrutar del momento, carpe diem.

Las estocadas comenzaron lentas, pero, poco a poco, fueron subiendo el ritmo, ocasionando que el miembro del mayor tocase el punto G del menor, que gemía con fuerza

- Ahí...- jadeaba- más duro, no pares

Ante aquella petición, el pelirrojo hizo uso de su quirk de endurecimiento, consiguiendo que sus embestidas fuesen a un nivel sobrehumano. Se asustó al ver las gotitas de sangre que salían del culo del peliverde, pero no le dio importancia, ya que este solo le pedía más y más.

Quien sabe cuánto tiempo estuvieron esos dos "desconocidos" entregándose al otro, pero al acabar, ambos cayeron dormidos.

Izuku Midoriya despertó con un gran dolor de cabeza, malditas sean las fiestas y maldito sea el alcohol. Al abrir los ojos y conseguir enfocar su vista, se dio cuenta de que no se encontraba en su habitación y aquello lo espantó, aunque no más que el hecho de que un desconocido lo estuviese abrazando por la cintura. Quería saber quién era, pero cuando quiso girarse sintió un inmenso dolor en su parte trasera y eso, mezclado con el hecho de que ninguno llevaba ropa, solo podía significar una cosa.

Consiguió ladear la cabeza, pero se espantó al ver quien allí se hallaba.

- ¡Kirishima!- el aludido despertó, abriendo los ojos lentamente, pero se calló de la cama al ver a su amigo allí.- ¿E-estas bien?

- ¿Qué haces en mi casa?- el contrario, simplemente enmudeció al verlo desnudo, no podía creer que esa cosa hubiese cupido en su interior- ¿Qué hago desnudo?- se preguntó el pelirrojo al verse expuesto- joder, no me acuerdo de nada... mira, no sé qué mierdas pasó ni porque voy desnudo, pero voy a hacer el desayuno, vamos- dijo mientras se vestía.

- N-no puedo... no puedo moverme

- ¿Cómo que no puedes moverte?- abrió los ojos como platos al darse cuenta de aquello que hicieron- ¡Lo siento, lo siento, yo no... no era mi intención, lo siento!

- No pasa nada, Kirishima, creo... creo que lo disfruté- habló el pecoso tímidamente- aunque es una lástima que no me acuerde- el pelirrojo se quedó pensando, era cierto, si no lo hubiese disfrutado, su yo borracho lo hubiese mandado a la mierda.

Kirishima se desvistió en un abrir y cerrar de ojos y se posicionó encima de Midoriya, besándolo con fiereza.

- ¿Q-que haces?

- Haremos que te acuerdes, y pasarás la mejor mañana de tu vida

Y así ambos desconocidos que se conocieron en una discoteca y se acostaron por orden del alcohol, resultaron ser conocidos sin nada en común, sólo una futura historia de amor eterno.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro