De Acuerdo al Keikaku
Ochako Uraraka, alumna de tercer año en la prestigiosa academia UA, en estos momentos se encuentra en la habitación de su mejor amigo de la infancia, Izuku Midoriya, el chico, se ve con una cara que demuestra tristeza.
“¡¿Qué?! ¿Tu novia y tu terminaron?” Preguntó Ochako estupefacta
“Si, Itsuka me dijo que quería terminar conmigo…” Dijo el chico con lastima, más no se notaba tan triste por esto.
“Vaya… Lo siento, no era mi intención entrometerme cuando te llamé para que me dijeras que estaba pasando…” Dijo la chica con tono comprensivo. “¡Pero no te preocupes Izuku! Siempre estaré cerca de ti, somos amigos de la infancia, así que siempre puedes hablarme sobre cualquier cosa.” Dijo Ochako tratando de subirle los ánimos
“Ochako .. Muchas gracias… Dijo conmovido y algo sonrojado. “Al final… Tu eres la única en la que siempre puedo confiar…” Dijo.
“Jeje…” Rio la chica con ternura.
“En ese caso .. ¿Por qué diablos no viniste con tu amiga de la infancia, un especimen femenino hermoso y sexy , y le preguntaste si quería salir contigo? ¡¿Ehhh?!” Gritaba en su mente con rabia la castaña.
“Eh… Ochako, me estás apretando un poco.” Dijo el peliverde siendo presionado entre el brazo y el pecho de Ochako.
“Antes me seguías a todos lados .. Estoy segura de que te gusté en algún momento… Eres tan lindo… ¡Solo apúrate y confiésate de una maldita vez!” Pensaba frustrada.
Entonces recordaría el día en que Izuku apareció frente a ella con una chica de cabello naranja.
Flashback
“Ochako… Necesito hablar contigo…” Dijo Izuku con calma. “La verdad es que… Ahora tengo una novi-
Izuku no pudo terminar su frase pues Ochako lo golpeó en el cuello.
“Felicidades…” Dijo Ochako con dificultad.
‘¿Oh…? ¿Entonces no estaba tratando de crear el ambiente correcto para una confesión?’ Pensó la chica. ‘¿Pero en qué demonios estás pensando?¿Cómo se te ocurre decirle a tu linda amiga de la infancia sobre una estúpida novia? ¡Termina con ella Izuku! ¡Te lo ordeno!’ Pensaba muy enojada.
‘Me voy a vengar… Odio que juegues conmigo Izuku… ¡Yo debería ser la que juegue contigo! Lo lamento… Pero me voy a asegurar de que rompan…’ Pensaba con malicia.
Fin flashback
“Para lograrlo… Intenté que cayera en mis encantos y hacerlo dependiente de mi… Pero terminaron su noviazgo tras solo dos semanas…” Pensaba Ochako.
“Entonces Izuku… ¿Por qué terminaron tu y tu novia?” Preguntó de pronto Ochako.
“Bueno…” Comenzó el chico. “La verdad es que… ¡Cuando tuvimos sexo, ella me dijo que la volvía loca y por eso ya no podía seguir saliendo conmigo!” Confesó con fuerza mientras se ponía de pie. “Dijo que estaba a punto de desmayarse!” Gritó.
“¿Eh” Pensó la chica mientras veía que Izuku comenzaba a bajarse la cremallera del pantalón.
“¡Y además dijo que mi pene era raro!” Dijo abriendo su pantalón y sacando su miembro. “¡Por favor dímelo! ¡¿Crees que tenía razón con respecto a mi pene?!” Gritó mostrándole su erecto miembro a Ochako la cual incluso se asustó al verlo.
La razón, el miembro de Izuku tenía un tamaño exagerado y un aspecto un tanto grotesco, alcanzando una longitud que Ochako calculó visualmente de aproximadamente 35 centímetros.
“¡¿Eh?! ¡Pero si esa cosa es...! ¡E enorme! Incluso me asusté al verlo…” Pensaba la castaña. “¿Pero que rayos…? ¿Cómo es posible que un chico tan tierno como el tenga un monstruo como ese entre las piernas?” Pensaba aterrada. “Acaso se refieren a esto cuando dicen que no hay que juzgar un libro por su portada?” Pensó con duda.
Entonces, con la cabeza un poco más fría, Izuku comenzó a razonar y darse cuenta de lo que estaba haciendo.
“Ay no… Lo… Lo siento… Ochako… Realmente quería saber tu opinión… Pero no lo pensé mucho y ahora te obligué a ver esto… Lo siento… ¿Podemos olvidar esto y hacer como que no ha pasado nada por favor…?” Decía con pesar y vergüenza.
Pero un suave tacto en su pene hizo que perdiera la concentración, obligándolo a mirar la causa y descubriendo que era la misma Ochako quien tocaba su miembro con delicadeza.
“Bueno… Ciertamente no seré capaz de decírtelo con solo mirarlo…” Dijo la chica con voz seductora. “Además de que me sentiré terrible si dejo a tu… Amiguito así…” Dijo comenzando a acariciar también los testículos del chico.
Ochako comenzó a acariciar el miembro del chico en toda su longitud, comenzando a lamerlo a lo largo de este, hasta llegar a la punta de su pene.
“¡Esta es mi oportunidad!” Pensaba. Nunca antes he hecho esto… Pero si quiero que Izuku se haga dependiente de mi… Tengo que aprovechar esta oportunidad…” Pensaba mientras comenzaba a lamer la punta del miembro de su amigo. “Solo tengo que imitar lo que vi en esas películas porno… Aunque… No parece que sea tan difícil después de todo…” Pensó la chica comenzando a tomar confianza. “Jeje… Después de esto, definitivamente Izuku va a-
De pronto, Ochako sintió un tacto en su nuca, Izuku había llevado su mano hasta ella y comenzó a presionar la cabeza de Ochako contra su entrepierna para poder llegar más profundo en la boca de la chica.
“¿Uh? I-Izuku… Espera… No me sujetes así…” Dijo la chica tratando de resistir el empuje del chico.
“Oh Dios… ¡Esto es increíble!” Dijo el chico con emoción. “¡No voy a poder aguantar mucho más!” Dijo Izuku.
“Mhmmm… Hmm… ¡Detente! ¡No puedo respirar!” Decía Ochako con dificultad.
“¡Ahhh! ¡Ochako! ¡Me corro!” Dijo Izuku soltando todo su esperma dentro de la boca de la castaña.
“¡Mmm! ¡Espera! ¡No más!” Dijo Ochako con dificultad pues no podía hablar con su boca estando llena.
Ochako entonces se rindió por el momento y comenzó a beber todo lo que Izuku estaba descargando en su boca.
“Ah… Ochako… Puedo sentir como lo estas succionando…” Dijo Izuku sintiendo como Ochako trataba de tragar todo.
Lamentablemente, la inexperiencia de Ochako le jugó en contra y está se comenzó a ahogar, haciéndola toser y dejando caer algo del esperma de Izuku al piso, manchando la ropa de la chica en el proceso.
“Eso fue… Increíble…” Dijo Izuku.
Ochako comenzó a calmarse un poco por lo intenso que fue este momento, y justo cuando pensó que ya estaba todo en calma, Izuku se puso frente a ella, empujándola contra la cama, dejando sus piernas colgando de ella y con una cara seria vio a la chica y comenzó a hablar.
“No es suficiente…” Dijo de pronto.
“¿Eh?”
“Quiero… Más…” Dijo Izuku comenzando a arrodillarse frente a ella, abriéndole las piernas a Ochako a la fuerza y haciendo sus bragas a un lado para poder ver la vagina de Ochako en todo su esplendor.
“¡E-espera! ¡No puedes! ¡Kya!” Decía la chica tratando en vano de detener al chico con sus palabras.
“Esta es tu vagina… Se ve tan obscena… Y está toda mojada con tus propios fluidos.” Dijo Izuku avergonzando a la chica con sus palabras.
Izuku, para sorpresa de Ochako, comenzó a lamer la intimidad de la chica, era agresivo, como si fuese un animal devorando una presa que no planeaba compartir con nadie.
Ochako sintió la lengua de Izuku recorriendo la por completo, solo siendo capaz de gemir en respuesta a la obscena acción de su querido peliverde.
Minutos duró el ataque del chico, minutos en los que Ochako quedó a su completa Merced, por algún motivo, la acción del peliverde la dejaba paralizada.
De pronto Izuku se detuvo, Ochako se sentía en las nubes pero la voz del chico la sacó de su trance.
“Creo que ahora ya puedo meterlo…” Dijo el chico con voz firme, muy distinta a lo que Ochako estaba acostumbrada.
“¿Eh?” Dijo la castaña con sorpresa. “¡Esp-espera!” Dijo alarmada
“Ya estás muy mojada, así que no debería doler… ¿Cierto?” Dijo el chico con voz firme mientras alineaba su miembro con la intimidad de la chica.
“¿Eh? Tienes que estar brom- ¡Hngh!” Sin poder terminar de hablar, fue interrumpida al ser penetrada con fuerza por Izuku.
“Oh Dios… Tu vagina se siente… ¡Tan bien!” Exclamó Izuku con placer mientras volvía a penetrarla.
“Espera… Eres muy brusco…” Dijo la castaña con un hilo de voz.
“Es tan suave… Puedo sentir como acaricia mi pene con cuidado cada vez que lo saco y vuelvo a meter…” Dijo Izuku abriendo las piernas de la chica para llegar más lejos.
“N-no digas eso…” Decía Ochako con dificultad.
“¡Se siente demasiado bien!” Exclamó el chico.
Tras decir eso, Izuku llevaría sus manos a la camisa de la chica y la abriría con violencia, quitando también el sostén de la chica y dejando sus pechos al aire.
“¡Y tus pechos!” Dijo con fuerza. ¡Incluso con tu ropa puesta puedo ver lo suaves que son!” Dijo el chico.
“¡Hngh! ¡Guh! ¡Ngh!” Ochako no podía hablar pues, Izuku ahora había decidido devorar los pechos de la chica.
Ser penetrada y tener sus pechos tan estimulados le impedían hablar.
“¡Todo en ti es tan suave!” Dijo Izuku. “Y lindo…” Pensaba mientras soltaba un poco sus pechos.
“¡Me corro!” Dijo Ochako de pronto.
“¡Ah! ¡Ochako!” Dijo Izuku.
“¡Izuku! ¡Me corro!” Dijo la chica llegando al clímax.
“¡Me corro!” Dijo Izuku entonces, dejando salir todo su esperma dentro de la chica.
El haber llegado al orgasmo hizo que Ochako perdiese el control y su vagina apretase el pene del peliverde, como si tratase que extraer todo lo que este podía darle.
“Ochako… Tu vagina me aprieta… Parece que quisieras ordenarme…” Dijo el chico que, habiendo llegado al clímax también, comenzó a sacar su miembro del interior de Ochako. “Hay mucho…”
Izuku vio la cara de Ochako, sus ojos, se veía tan vulnerable… Izuku simplemente no pudo mantener su cordura.
“¡¿Huh?! Espera… ¿Por qué te estás moviendo? ¿No te acabas de correr?” Dijo Ochako sorprendida.
“No tiene caso… ¡No puedo! ¡No puedo calmarme!” Dijo Izuku comenzando a penetrar a Ochako nuevamente.
Los gemidos de la castaña no se hicieron esperar.
“¡¿Lo vez?! ¡No puedo evitarlo! ¡Estoy corriéndome otra vez!” Dijo Izuku volviendo a eyacular dentro de la chica, para luego darle la media vuelta y quedar a espaldas de ella “¡Por favor Ochako! ¡No me dejes así! ¡Necesito tu ayuda con esto!” Decía Izuku totalmente fuera de si, penetrándola cada vez más fuerte.
“Quién necesita ayuda… ¡Soy yo!” Pensaba Ochako. “¡Hngh! ¡Ahhh!” Exclamó sintiendo como Izuku volvía a acabar dentro de ella.
Pero aún no era suficiente…
“No otra vez…” Dijo Ochako rendida.
Izuku volvería a lo mismo, y nuevamente la penetró hasta acabar dentro de ella por tercera vez seguida.
Después de un rato, Izuku se acostó por fin en la cama, con Ochako sobre el, Izuku besaba su cuello y lamía su oreja para estimularla.
“¡Muchas gracias Ochako! Ya me siento mucho mejor… Perdón por hacerte pasar por todo esto…” Dijo Izuku sin dejar de penetrarla. “En verdad lo siento…”
“¡En serio eso espero después de hacerlo 10 veces seguidas!” Pensaba agotada. “¡Es como si se hubiera transformado en un mono… Ya no parece importarle que su novia haya terminado con el!” Pensó la chica.
“Esto es increíble… La vez que intenté hacerlo con Itsuka… Se desmayó al instante… Y tu puedes seguirme el ritmo hasta el final Ochako…” Dijo el chico confesando como se había arruinado su primera vez.
En ese instante, Ochako vio su oportunidad.
“¿De verdad? Bueno… Ya deberías saber que yo soy la única chica que siempre va a estar para ti Izuku…” Le dijo la chica con una sonrisa dulce, tratando de mitigar sus gemidos, pues aunque estaba más tranquilo, el chico seguía dentro de ella.
“De verdad soy un idiota…” Pensaba Izuku, pero por mucho que lamentaba su idiotez, lamentaba más lo que las palabras de la chica estaban provocando… Y la petición que estaba a punto de hacer. “Entonces… ¿Podemos hacerlo de nuevo?” Dijo ansioso. “Lo siento, lo siento…”
“¡Por supuesto! Déjamelo a mí ¡Puedo seguir tanto como quieras Izuku!” Dijo la chica con ánimos.
Esa noche… Ochako se dio una larga ducha y cayó rendida sobre su propia cama.
A la mañana siguiente…
Ochako caminaba sola por la calle, para ir camino a la academia, mientras discretamente ponía su mano a sus espaldas para tratar de aliviar el dolor de su coxis.
“Ay cielos… ¿Por qué terminé haciendo todo eso ayer?” Dijo confundida por sus propias acciones.
“De verdad… ¿Voy a volver a hacerlo con ese monstruoso pene? Ay, estoy tan avergonzada de lo alocada que fue mi primera vez… Bueno… Al menos todo fue de acuerdo al Keikaku, y además, Izuku…” Pensaba la chica de forma victoriosa.
“Aunque… Debo confesar que se sintió muy…-
“¡Ochako!” Exclamó una voz muy conocida para ella.
Ochako se volteó al sentir al chico tomarle del hombro y hablarle.
“Gracias al cielo pude alcanzarte antes de llegar a la escuela…” Dijo Izuku agitado.
“¡¿Huh?! ¡Ah! Bu-buenos días Izuku…” Dijo la chica con impresión.
“O-Ochako… Perdón si esto es muy repentino… ¡Pero necesito pedirte un favor!” Exclamó el chico en tono de súplica.
“¿Eh?” Exclamó Ochako totalmente confundida.
“¡Wah! ¡Ahn!” Resonaban los quejidos de la chica.
Se encontraban en un parque cercano, escondidos, mientras Izuku masturbaba a Ochako y lamía sus pechos, concentrándose en sus pezones.
“¡Lo siento Ochako! ¡Pero con solo pensar en lo que pasó ayer se me hace imposible resistir!” Decía el chico con desesperación.
“¡Espera! ¡Detente un poco!” Suplicaba la chica, tratando de frenar a Izuku sin éxito.
“¡Me masturbé tres veces esta mañana y aún así no fue suficiente!” Dijo el chico en tono de súplica.
El peliverde entonces se puso a espaldas de la chica y sin pensarlo Dios veces, comenzó a penetrarla.
“¡Espera! ¡Se que dije que lo haríamos hoy! ¡¿Pero a primera hora de la mañana?!” Decía la chica muy sorprendida, comenzando a sentir el miembro del chico.
“¡Descuida Ochako! ¡Te prometo que me correré rápido!” Decía embistiendo la con desesperación.
“¡Si serás idiota! ¡Ese no es el problema!” Reclamó la chica.
“No puede ser… ¡Está golpeando mi punto débil!” Pensaba la castaña. “¡Solo ayer tuvimos sexo por primera vez! ¡Pero ya conoce mi vagina por dentro y por fuera! ¡Es un pervertido por naturaleza!” Pensaba. “¡Se que quiero que se haga dependiente de mi! ¡Pero esto es demasiado!” Se quejaba en sus pensamientos mientras sentía como Izuku eyaculaba dentro de ella nuevamente…
“Perdóname… De verdad te lo agradezco Ochako… Gracias a ti ya me pude calmar.” Dijo Izuku, mientras volvía a ponerse su pantalón, a la vez que un bulto sobresalía de este.
“¡Oye! ¡Eso no se ve para nada en calma! Sigue duro como una roca… ¿Qué debería hacer?” Pensaba Ochako buscando una solución…
Siendo incapaces de ocultarlo, Ochako decidió acompañar a Izuku de vuelta a la casa del chico, dónde tras entrar a la habitación de este, le entregaría una lencería bastante atrevida a la chica.
“¡¿Huh?! ¡¿Qué pasa con este atuendo tan pervertido?! Se quejó la chica por el atuendo.
Una lencería con falta de tela en la zona de sus pezones y en las bragas, faltaba la tela más importante que cubría su intimidad.
Izuku sin previo aviso, la embistió, tirando la contra la cama y comenzando a penetrarla agresivamente.
“¡Te queda perfecto! ¡Admito que lo había comprado para que mi ex novia lo usara! ¡Pero me alegra mucho que hayas sido tu quien lo usa!” Admitió el chico con emoción.
“¡De verdad me alegro que hayas sido tu! No querría ver a ninguna chica usándolo más que a ti…” Pensaba el chico con culpa.
“¿Era para su ex? ¿Por qué demonios estoy dejando que juegue así conmigo? Debo tomar el control de alguna forma…” Pensó Ochako.
Entonces se le ocurrió algo…
“¡I-Izuku! ¡Espera!” Suplicó la chica.
“¿Eh?” Exclamó confundido.
“En realidad… A pesar de haber estado haciendo esto… No nos hemos besado ni una sola vez… Y en verdad me gustaría…” Dijo Ochako fingiendo inocencia y haciendo una cara de súplica.
“Por Dios… Tiene razón…” Pensaba Izuku.
“Tienes razón Ochako… Pero no te preocupes…” Dijo el chico comenzando a acercarse.
“No me lo des… Solo… Déjamelo a mi…” Dijo la chica con coquetería…
Lamentablemente, esto no quería decir que Izuku dejara de embestirla.
“¡Oye! ¡Al menos deja de metérmela! ¡Este va a ser nuestro primer beso!” Se quejaba mentalmente. “Si sigue así voy a…”
Pero Izuku ya no aguantó, y de un momento para otro, comenzó a besarla intensamente, un beso húmedo, y muy atrevido en el que las lenguas de ambos comenzaron a batallar…
“¡Ohh! ¡Besarte se siente increíble!” Celebró Izuku mientras comenzaba a penetrar a Ochako con más intensidad que antes. “¡Se siente increíble! ¡¿Verdad?!” Le preguntó.
“Se siente increíble… Besarte se siente increíble… Perdón por arruinarlo, pero se siente increíble… ¡Maldición! ¡Controlarte un poco idiota!” Pensaba Izuku.
“Esto no está bien… Me siento débil… Ni siquiera puedo hablar…” Pensaba Ochako.
“¡Ah! ¡Puedo sentir como me aprietas! ¡Siento como si me estuviera absorbiendo!” Exclamaba con seguridad y emoción. “¡Eres increíble Ochako! ¡Eres asombrosa de pies a cabeza!” Exclamaba.
“¡Eres hermosa! ¡Eres magnífica! ¡Eres perfecta! ¡Cada parte de ti lo es!” Pensaba con pesar.
“Carajo… ¡Carajo! A este paso… Quien se hará dependiente de esto… ¡Seré yo!” Reflexionó Ochako.
Desde entonces… No importaba cuántas veces lo hiciéramos… Mis ojos siempre terminaban dando vueltas por toda mi cabeza…
Ante está reflexión… Ochako recordaba todas las cosas que hizo junto con Izuku, cuántas veces el se corrió usando los pechos de la castaña, cuántas veces la masturbó hasta hacerla llegar al orgasmo, todas las veces que el acabó dentro de ella, haciéndola sentir su calor…
Está vez, Izuku estaba jugando con los pechos de Ochako a la vez que la penetraban mientras ella llevaba unas prendas que consistían en lencería que tenía orificios en la zona de su vagina, y sin sostén alguno, apenas usando una corbata.
“No puedo creer que… Con solo pellizcar mis pezones… Se las arregle para hacerme correr…” Pensaba Ochako con impresión. “Supongo… Que mejor debería rendirme… Y confesarme de una vez…” Pensaba Ochako.
Pero…
“Ochako… Debo… Debo decirte algo…Quiero… Agradecerte por ser tan amable conmigo, y por seguir todas mis peticiones egoístas durante todo este tiempo…” Comenzó Izuku.
“¿Izuku…?”
“Además… Nuestra química es para morirse…” Argumentó. “Pero por sobre todo… ¡Perdón por no haber sido fiel a mis sentimientos!” Se disculpó.
“¿Qué?” Exclamó confundida.
“La verdad… Es que he estado enamorado de ti durante años…” Confesó, impresionado a la chica. “Pero… Siempre has sido tan maravillosa, hermosa y perfecta… Que sentía que no era suficiente para ti… Siempre te he admirado… Y realmente… Solo use a mi ex novia, trataba de ignorar mis sentimientos por ti tratando de ir por otra chica… Pero cuando me dejó y tú te quedaste junto a mi… Perdí el control… Cuando te mostré mi pene, realmente creí que me odiarías… Pero en cuanto me tocaste, perdí el control totalmente…” Admitió con lágrimas en los ojos.
“¿Qué? ¿En serio? Un momento… ¡¿No deberías al menos dejar de penetrarme mientras confiesas esto?! ¡No has cambiado para nada!”
“Y por mucho que lo intente, aunque sea algo muy importante… No puedo dejar de mover mis caderas… ¡Simplemente me es imposible!” Confesaba Izuku.
“Un momento… Esto significa...” Pensó Ochako.
“¡Ochako por favor! ¡¿Podrías perdonarme por ser tan idiota?! ¡¿Podrías hacerlo?! ¡¿Y convertirte en mi novia?!” Preguntó Izuku suplicante.
“¡Significa…! ¡¿Qué todo terminó saliendo como quería?!” Pensaba Ochako con optimismo. “Entonces… Entonces…” Pensaba la chica.
Ochako de verdad quería aceptar… Pero…
“Bueno… Lo que hiciste me hirió…” Dijo Ochako fingiendo tristeza. “Pero… ¿Qué tal esto? Si puedes arreglarte las para hacerme venir hasta desmayarme… Supongo que podría perdonarte y aceptar salir contigo…” Le dijo con una sonrisa amable.
Izuku la miro con esperanza…
“Aunque… Jeje… Tendrás que esforzarte mucho para lograrlo…” Dijo con una sonrisa burlesca está vez.
“Ay cielos… No puedo creer que lo hice…” Pensó Ochako decepcionada de su misma. “De verdad… ¿Qué tan tonto puedes ser como para pensar que no eres lo suficientemente bueno para mí? Eso me molesta mucho… Por eso vas a compensarlo…” Pensó Ochako con ilusión.
“Ochako…” Dijo el chico con una sonrisa. “¡Entendido! ¡Daré lo mejor de mi!” Gritó Izuku con ilusión.
“¡Ah! ¡Ah! ¡Hngh! ¡Ghh! ¡Ha!” Los gemidos de Ochako se hicieron más fuertes.
“Esto es lo que quería… Realmente me hice dependiente de Izuku…” Pensaba Ochako mientras una gran sonrisa se dibujaba en su rostro.
“¡Oh por Dios! ¡Esto es tan bueno! ¡Me encanta como golpeas todos mis puntos débiles!” Decía Ochako entre gemidos.
Izuku, sin dejar de penetrarla por atrás, comenzaría a jugar con sus pechos.
“Oh no… Ahí no…” Decía Ochako de manera poco convincente.
“¡Ochako! ¡Ochako!” Decía Izuku con esfuerzo para seguir embistiéndola.
“¡Siento como estimulas cada parte de mi cuerpo!” Decía Ochako sentada sobre las piernas de Izuku.
El chico entonces la tumbó boca abajo en la cama y comenzó a penetrarla con fuerza, a la vez que juguetes a un poco con el trasero de la chica.
“¡Ahhh! ¡Siento como me montas como un animal! ¡Me encanta que me lo hagas así!” Gritaba Ochako sin contenerse. “Creo que… Creo que me… ¡Me corro!” Exclamó la chica, llegando al orgasmo.
Al hacerlo, Izuku sintió como su miembro era estrangulado por la vagina de la chica, lo cual lo hizo corres de inmediato.
“¡Ah¡ ¡Ah! ¡Ah! ¡Me corro!” Exclamó nuevamente la castaña.
Izuku dio una ultima estocada con fuerza mientras Ochako seguía gimiendo.
“Aun… Me estoy corriendo…” Dijo La chica con una voz apenas perceptible.
“¡Oh! ¡Ahhh!” Exclamó Izuku mientras terminaba de eyacular dentro de la castaña.
Luego de esto, se dejó caer con fuerza para asegurarse de que nada fuese a caer fuera de la vagina de Ochako.
“Ah… Nunca me había sentido… Así de bien…” Dijo el chico.
Tras eso, procedió a retirar su pene del interior de Ochako, dejando salir una gran cantidad de esperma que comenzó a chorrear hasta las sábanas.
Tras esto, Izuku se dirigió frente a Ochako para verla.
“¿Ochako? ¿Perdiste la…? ¡Ah! Creo que no…” Dijo Izuku con un poco de decepción pero con emoción a la vez.
“Jeje… Lo siento… Inténtalo… Otra vez…” Dijo Ochako con gran cansancio.
“¡Si! ¡Te juro que me ganaré el derecho de ser tu novio!” Dijo Izuku con convicción.
“Fu fu… Jejeje… Buena suerte…” Dijo Ochako con confianza.
Una semana después, Izuku y Ochako ya iban de camino a la escuela juntos, hasta que luego Izuku habló.
“Se que ayer no lo logré…” Dijo el chico llamando la atención de Ochako. “Pero creo que hoy puedo lograrlo Ochako.”
“¿En serio…? ¿Aunque sigues perdiendo cada día?” Dijo Ochako con una sonrisa confiada.
“Jeje… Solo espera… O mejor dicho… ¡Prepárate!” Dijo Izuku con una sonrisa confiada.
“¡Hmm! Espero que al menos tengas algún nuevo truco bajo la manga…” Desafío Ochako con gran expectación.
“Aunque siempre me vuelves loca…” Admitió avergonzada en su mente. “De verdad lo estoy esperando así que… ¡Date prisa y has que me desmaye para que me reclames como tuya!” Pensaba la chica con emoción.
Al final… Ese día, Izuku hizo que me desmayara una y otra vez…
Nota del autor:
Aquí está la nueva parte de este Fic, para los que conozcan el One Shot en el que se basa, habran notado que no es totalmente igual, esto es principalmente debido a que no me gustaba mucho el hecho de que el prota se enamora perdidamente de su amiga solo por meterle el pene...
Así que eso... Lo hice un poco más Vanilla.
El One Shot en el que se basó el anterior a este fue "Santa of the Infirmary" les deseo suerte encontrandolo, no sé si estará en algún lado de forma gratuita.
Les deseo suerte.
¡Adiós!
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