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Con Santa En La Enfermería

Hoy es navidad… Dónde sea que mires, vas a encontrarte con puras parejas…

Mientras que yo estoy aquí comprando con mi madre…

 

Se podía ver a un chico pelinegro con tonos verdes, sentado en una pileta en medio del centro comercial Kiyashi, el pobre joven estaba algo desanimado.

De pronto el joven nota a una joven vestida de Santa repartiendo cupones de descuento a los clientes.

“Vaya un traje de santa… Que linda…” Pensaba el hombre con ilusión.

“¡Feliz Navidad! ¡Por favor tengan un cupón!” Anunciaba la joven, una castaña de cara un poco redonda.

El chico no podía ver bien a la chica pero ciertamente pensaba que se veía muy bien… Pero no podía concentrarse mucho gracias a otra cosa.

“Ay que cansancio…” Pensaba el joven mientras bebía una soda.

“¡Oye Izuku!” Le gritó una voz femenina que sonaba mayor. “¡Ven a cargar las bolsas de compras!” Le decía una mujer bajita y algo regordeta.

“¡Mamá! ¡No grites así!” Le dijo el tipo regañando a su madre. “Sabes que soy un maestro, no quiero que vayan a notar que estoy aquí.” Le dijo algo molesto.

“Bueno, si te molesta tanto deberías conseguirte una novia.” Le dijo su madre con burla.

“Pero si estoy aquí ahora precisamente porque fallé en mi plan…” Pensaba el chico un poco deprimido.

Flashback a una semana atrás.

“¡Di-disculpe! ¡Uraraka-sensei!” Dijo el joven maestro acercándose a su compañera.

“¡Eh! ¡¿S-si?!” Respondió la maestra con sorpresa. “Midoriya-sensei… Um… ¿Puedo ayudarte?” Preguntó amable la maestra, quien en realidad resulta ser la enfermera.

“Eh… Bueno… No es tan importante, pero… ¿Te… Te gustaría ir a cenar conmigo este Domingo?” Preguntó el maestro un tanto nervioso.

“Ah… Bueno, es que… En realidad tengo planes para ese día…” Dijo la joven con vergüenza.

“Ay no… ¡Tiene novio!” Pensó devastado.

“Um… ¿Es sobre alguna consulta que quieras hacerme? Si es así… ¿Qué tal el día siguiente?” Preguntó algo preocupada.

“Si, está bien…” Dijo el maestro aún con tristeza.

Fin del Flashback.

 

“Al final igual quedamos de juntarnos… ¿Pero de que sirve si ya tiene novio?” Pensaba con lastima.

“¡Tenga un cupón!” Dijo de nuevo la voz de la chica vestida de Santa.

“Oh, gracias.” Se escuchó la voz de la madre de Izuku.

“¡¿Eh?! Espera… Esa voz…” Pensó el peliverde.

Luego volteó para poder verla más de cerca, y notó que se trataba de su compañera.

“Es Uraraka-sensei… Entonces esos planes… ¿Eran por un trabajo a medio tiempo?” Pensó recuperando un poco sus ánimos. “Cielos… Se ve tan linda…” Pensaba sonrojado.

Luego de que su madre lo alcanzó sostuvo el cupón en sus manos y lo contempló sin dejar de pensar en su amor secreto.

“Verla con ese pequeño traje con volantes… Solo imaginaria con ese traje sería…”

En su mente apareció la joven vestida con ese mismo traje, sus pechos al descubierto, mirándolo fijamente…

¿Quisieras aceptar este regalo de navidad?

Preguntaba la chica en su mente.

“¡QUE IMAGEN TAN DEVASTADORA!” Pensaba el joven con emoción mientras por lo mismo rompía el cupón en pedazos.

“¡¿Qué estás haciendo?!” Le preguntó enojada su madre mientras le golpeaba la cabeza por esa tontería.

“¡Ah!” Dijo por el dolor.

Al día siguiente…

Estaban los dos en un restaurante, varios platillos servidos en la mesa, pero la chica no comía nada de lo que había.

“¿Eh? ¿No vas a comer?” Preguntó el profesor algo consternado.

“La… La verdad no tengo ham-

Grrrrrr

Sonó de repente el estómago de la chica.

“¿Eh? ¿Y ese ruido?” Dijo una clienta en otra mesa.

Al ver a la enfermera el maestro vio que la pobre chica estaba totalmente roja de la vergüenza.

“Lo… Lo siento… La verdad, es que no tengo mucho dinero conmigo… Y no… No me esperaba que viniéramos a un lugar tan elegante…” Admitió con vergüenza.

“No hay problema, yo pagaré.” Dijo el joven con amabilidad.

“N-no quisiera aprovecharme de tu amabilidad…” Le dijo la chica.

“No te preocupes… Considerado un regalo de navidad.” Le dijo con gracia.

“Uh… Pero aún así…” Reclamó, para luego tratar de explicar. “La… La verdad es que mi familia nunca ha tenido demasiado dinero… Ayudar con los estudios de mis hermanos es lo máximo que puedo hacer mientras mis padres mantienen la casa y pagan lo demás…” Dijo con tristeza. “¡Ah! ¡P-pero te prometo que te lo pagaré en cuanto mejore mi situación!” Prometió.

“Jeje… No hay necesidad, tenía planeado pagar desde que te invité.” Dijo con calma el peliverde. “Acaso… ¿Le debe dinero a alguien peligroso?”  Pensaba extrañado.

“Pero aún así…Me parece demasiado…” Le dijo la joven con pena.

“Hm… ¡Ya se!” Dijo mientras decía un poco de vino para ambos. “Tal vez la próxima vez… ¿Podrías ponerte este traje de Santa que usaste ayer?” Preguntó entre risas.

“E-eso sería muy vergonzo- ¡E-espera! ¡Co-co-como sabes de eso!” Dijo aterrada.

“Oh… Lo que pasa es que ayer justo pase por ese centro comercial y te vi.” Dijo algo avergonzado.

“E-ese era un trabajo de medio tiempo… No es como que tuviera muchas alternativas…” Confesó.

“Oh ¿En serio? Es una pena.” Dijo algo decepcionado. “Te veías tan linda que desearía poder verte así otra vez “ Admitió sin pensar mucho lo que dijo.

“Perdón por la espera.” Dijo la mesera que procedió a dejarle sus platillos.

“Oh se ve delicioso.” Dijo el maestro.

“¿Eh?” Pensó la chica.

“¡Oh! Esto está delicioso… ¡Uraraka-sensei tienes que probar esto!” Le dijo animado.

La chica procedió a tocarse el rostro, su cara hervía por la vergüenza.

“Li… ¿Linda?” Pensaba totalmente avergonzada.

Un día después…

“¡Midoriya-sensei! ¡Uraraka-sensei lo estaba buscando!” Dijo uno de sus compañeros.

“Oh, está bien, ya voy.” Dijo con calma.

Al llevar a la enfermería golpeó la puerta para luego abrir. “¿Uraraka-sensei? ¿Para que necesitaba ver…me…?”

Al entrar, vio a la enfermera con el traje de Santa que vio hace un par de días.

“Lo… Lo siento, Midoriya-sensei… Se que las clases recién terminaron… Pero quería pagarte mi deuda lo antes posible…” Dijo la joven totalmente avergonzada, cubriendo un poco su pecho y tratando de que la falda no se eleve tanto. “A-además ya está por terminar el semestre…” Concluyó.

“Um… Y-yo… Estaba bromeando un poco cuando lo dije…” Confesó Izuku con un gran sonrojó.

“¡¿Eh?!” Exclamó ella.

“Oh… P-por supuesto que era una broma… Cómo si esto, de verdad fuera a cubrir por todo lo que pagaste ayer…” Dijo algo avergonzada y un poco decepcionada.

“¡Po-por favor no digas eso! ¡Te vez tan linda que se me hace imposible describirlo!” Admitió el joven tomándola de los hombros.

Ante este movimiento, la pequeña blusa que estaba usando la chica resbaló de sus hombros, revelando sus pechos al descubierto, los cuales tenían sus pezones cubiertos por un par de curitas…

“¡Ah!” Exclamó con sorpresa, sin saber en realidad cómo reaccionar la enfermera.

“Sus… Sus pechos son muy grandes… Pero ¿Por qué está usando unas curitas?” Pensaba el chico.

“Mi-Midoriya-sensei… ¿Podrías soltarme?” Al decir esto, el maestro notó que la tenía acorralada contra la pared sujetándola de los hombros.

El ver a la esa hermosa mujer tan vulnerable ante el, todo atisbo de razón se fue por la basura.

“U-Uraraka-sensei… ¿Qué hay con estos…?” Preguntó el mientras rascaba suavemente una de las curitas que la joven tenía sobre su pezón.

“Nn… E-eso es, porque no tengo ningún Brasier sin los tirantes…” Dijo ella con vergüenza.

“¿Y está bien que uses material escolar para esto?” Preguntó el maestro con algo de burla en su voz.

“Bueno…” La enfermera trato de decir algo.

Pero Izuku la interrumpió al quitar una de las curitas, la del pecho derecho, sacándole un pequeño gemido a la joven

“Ah…” Gimió la chica sin control alguno.

Izuku entonces la abrazó mientras comenzaba a jugar con el pecho que reciban había dejado totalmente desnudo.

“Si hago algo que no te gusta… Por favor dímelo…” Le confesó, comenzando a masajearle el pecho.

“Nn… Ah…” Los gemidos de Ochako no se hicieron esperar.

“Sera que… ¿Esperabas que pasara algo como esto?” Le preguntó con algo de burla.

“Ah… N-no seas ridículo…” Dijo ella.

Izuku metió el pezón de la chica dentro de su boca y comenzó a saborearlo y lamerlo con cuidado.

“Oh no… De entre todos los lugares… Ah… ¿Por qué aquí?” Exclamó ella con dificultad.

El maestro comenzó a jugar con el pezón de la enfermera, de tal manera, que la chica comenzó a sentir un cosquilleo cerca de su parte más íntima.

“Me voy… A correr… ¿Solo por mis pechos?” Pensaba sorprendida de si misma.

Ochako estaba a punto de llegar al clímax, pero justo antes de que esto pasara…

Toc toc toc

Sonó la puerta de la enfermería.

“¡Sensei!” Llamó una joven peliblanca afuera de la oficina.

Sonó un pequeño estruendo dentro, antes de que por la ventanilla de la puerta se asomó la enfermera para ver a la joven.

“E-Eri-san… ¿En qué te puedo ayudar?” Le preguntó tratando de disimular lo mejor posible.

“Esperaba que me pudieras dar una bandita…” Le dijo la joven amablemente

”¿Eh? B-bueno…Lo que sucede es que se nos acabaron…” Le dijo tratando de disimular lo que sucedía.

De pronto, Izuku la abrazó por atrás, tomando sus pechos nuevamente.

“Oh vamos… Debes tener alguna…” Dijo el maestro con un tono grave que hizo temblar a la castaña. “Mira, hay uno, justo aquí…” Dijo mientras le quitaba la curita de su otro pecho.

“Espe- Ah…” Susurró ella mientras sentía la curita despegándose.

Aunque no escucho lo que dijo, si escuchó el gemido de su maestra, lo que la hizo preocupar un poco.

“¿Se-sensei…? Dijo la peliblanca algo preocupada.

De pronto, la puerta se abrió ligeramente, una mano se asomó con una curita la cual fue entregada.

“To-toma esta…” Dijo la enfermera.

La chica no dijo nada, tomó la curita y prefirió irse sin saber que era lo que pasaba.

Ochako estaba sentada en el piso de la enfermería, jadeando y con su ropa interior mojada por sus propios fluidos.

Izuku la vio en primer plano y comenzó a abrir su pantalón.

La levantó y la apoyó contra la puerta, las amplias caderas de la joven directamente frente a su entrepierna… Sin ser capaz de soportarlo, comenzó a bajar lentamente las bragas de aquella mujer ante el.

“Midoriya-sensei…” Dijo con un hilo de voz que apenas pudo escuchar. “Si vas a hacerlo… Por favor… Se gentil conmigo…” Suplicó, con su cara roja mientras que el maestro veía su intimidad completamente mojada.

Al ver ese rostro suplicante, Izuku no pudo contenerse más y alineó su miembro contra la húmeda vagina de Ochako.

“Um… Midoriya-sen-

Luego, de una sola vez, embistió a la mujer e introdujo su miembro por completo en ella sin dejarla terminar de hablar.

La pobre no sabía cómo reaccionar ante el placer que sintió al ser penetrada por el peliverde, por lo que instintivamente comenzó a gemir.

“Ah… Mi-Midoriya-sensei… Nn… Ah…” Gemía la joven castaña ante las firmes embestidas del peliverde.

“Vaya… Estás completamente mojada aquí abajo… Esto te está excitando ¿No es así?” Le decía el hombre una voz grave al oído mientras trataba el mismo de no dejar salir algún ruido por el placer que sentía al estar dentro de ella.

“Eso… Eso es mentira…” Decía Ochako con dificultad. “Ah… Hm… Ha…” Aunque trataba de hacerse la fuerte, no podía hacer más que sucumbir ante las repetidas embestidas que Izuku le daba.

“¿Estas segura?” Le preguntaba con burla.

Ochako no pudo soportarlo más, y confesó.

“Lo… Lo siento… Pero la verdad… Es que creo que si soy una pervertida…” Dijo con vergüenza, pero antes de que Izuku dijera algo… Ochako lo miró, comenzó a lamer su propio dedo para lubricarlo y luego llevó su mano hasta su clítoris para comenzar a estimularlo a la vez que Izuku la penetraban repetidamente. “Es eso, o tal vez… Tal vez es porque eres tú… Midoriya-sensei…” Le dijo con algunas lágrimas en sus ojos, mientras no dejaba de masturbarse.

“¡Uraraka-sensei!” Izuku no soportó más y comenzó a embestirla con más fuerza que antes.

“Ah… Ah… Ha…Mm…” Gemía la mujer mientras no dejaba de tocarse.

“¡Maldición! Eres demasiado sexy Uraraka-sensei!” Dijo con algo de frustración al no poder contenerse.

“Lo siento… Ah… Per-perdón por ser tan… Ah… Tan pervertida… Nnah…” Ochako trataba de hablar entre sus propios gemidos pero cada vez más le costaba hablar siendo presa del placer. “Sensei… Soy muy sensible… Ahí dentro de mi…” Decía con dificultad, sintiendo como gracias a la excitación, Izuku cada vez llegaba más adentro.

“Uraraka-sensei… Estás muy apretada…” Decía sintiendo cada vez que la penetraban, cómo si ella lo estuviera exprimiendo.

“Ah…Nn… Ha… Hm…” Gemía sin parar, las palabras ya no salían de su boca, ahora ambos eran presa del placer, de pronto, sintió como Izuku llegó más adentro, tanto, que terminó tocando la entrada a su útero, provocando que se contrajera aún más. “AH…”

Izuku luego comenzó a morder la oreja de la chica con cuidado de no dañarla, dándole pequeñas lamidas que solo la excitaban más que antes.

 “Oh… Ah… Hm…” Sentía como cada vez Izuku daba estocadas más largas, sacando su miembro casi por completo para luego volver a penetrarla con fuerza. “Ah… ¡Me vengo! ¡Aunque aún estamos en la escuela! ¡ME VENGO!” Dijo con fuerza, para al final terminar llegando al orgasmo a la vez que Izuku dejaba salir toda su carga dentro de ella, sujetándola de las caderas con fuerza, cómo tratando de evitar que cualquier gota de su esperma se escapara del interior de Ochako.

Un poco después de eso… Ochako-san y yo comenzamos a salir como una pareja normal.

 

Izuku llegaba un poco agitado a un lugar donde su novia lo estaba esperando.

“Lo siento ¿Te hice esperar demasiado?” Dijo Izuku algo preocupado.

“Para nada.” Dijo la chica con una sonrisa. “Bueno… ¿Nos vamos?” Dijo con alegría.

O eso pensé…

 

“Aquí está su cuenta.” Dijo un mesero.

“ Yo me encargo.” Dijo Izuku sin darle la oportunidad de hacerlo a su novia.

“Ah… Lo… Lo siento…” Dijo avergonzada, pues aún no se acostumbraba.

Eventualmente salieron del restaurante mientras que el mesero de recién se despedía.

“Um… Izuku-san…” Llamó Ochako, llamando la atención el peliverde, para luego mostrarle un poco de su escote y proceder a mirarlo con una mirada seductora. “¿Cómo te gustaría que te lo compense está vez?” Le dijo con obvias intenciones.

Parece que está parte de nuestra relación es algo no muy común para otras…



















Pues aquí está el especial de Navidad, tarde pero está.

A propósito, el nombre del manga del capítulo anterior es "Ora Ora Na Shinjou"
A ver si adivinas el nombre de este.

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