Capítulo 5
La aparición del soldado de metal había causado desesperación.
En sus manos, una ametralladora pesada empezó a llenar de pólvora y acero toda la ciudad de Raiwn.
Sonidos de disparos de aquella arma de guerra estaban tomando todo al entorno.
No se escucharon más que sólo el canto de la lluvia de acero.
TAKTAKTAK*
CLINCK*
TAKTAKTAK*
La lluvia destruyó todo a su paso, tomando para sí misma todas las vidas que se cruzaban delante suya.
Varios ranger y guardias de la ciudad intentaron detener a aquel soldado de metal, pero sus esfuerzos... sólo eran en vano.
-¡¡Pará esto!! ¡¡Raiwn tiene un tratado con los paladines!!
Pero sus palabras parecían no tener sonido al ser ignoradas por aquel soldado de metal.
El solo siguió erradicando todo a su paso.
***
¡No entiendo nada de lo que está pasando!
De un momento a otro, empezamos a correr en dirección del embarcadero para huir de la entrada.
Mei se veía bastante aterrada, pero creo que ella sabe más de lo que está pasando.
Iida también lo ha notado, haciendo que ambos estemos en duda.
Ochako solo muestra miedo ante aquel soldado de metal, ahora tengo por seguridad que ella ya lo ha visto antes.
Por ahora, intentamos correr por nuestras vidas.
-¿¡Siquiera hay un plan!?
-¡Evitar que te maten, ese es el plan!
Mei salto hacia un techo durante la bajada, comenzando a correr por los tejados de metal.
Nosotros nos limitamos a seguirla.
-¿Y cuando ya evitemos eso?
-¡Tenemos que tomar una embarcación! ¡Nos dirigimos hacia Corea!
-¿¡Corea!? ¡Espera... que es muy repentino!
-¡¡Carajo Izuku!!
Mei se detuvo para mirarme bastante enojada, cosa que es raro.
Sinceramente, creo que es la primera vez que la he visto así durante todo el tiempo que la conozco.
-¡Esa cosa es una maldita servo armadura! ¡Así que si quieres vivir mantente callado!
-¿Servo qué?
-¡Hug! Escucha...
Mei sacó un libro de notas de su cinturón, enseñando varios dibujos que había dentro.
Entre esos dibujos, logré notar bocetos similares a la armadura de afuera.
-Eso es...
-¡¡CUBRANCE!!
De repente, Iida nos lanzó del tejado hasta tocar el suelo.
Logre entender la razón cuando de repente un aluvión de munición pesada comenzó a cruzar por encima de nuestras cabezas.
TAKTAKTAK*
FUIFUIFUI*
TAKTAKTAK*
Agachamos la cabeza por instinto, aunque Mei no quería perder el tiempo.
Ella guardo sus apuntes nuevamente y se levantó tomando el brazo de Iida para seguir.
-¡Te diré en el bote! ¡Ahora muévete!
Mei comenzó a correr junto a Iida, dando una señal para avanzar.
-Ochako... Tenemos que seguir.
Cuando me dispuse a ayudar a Ochako, pude notar como sus ojos estaban en shock con el sonido de las balas.
Maldición... No tengo tiempo para aguantar una historia de origen justo ahora.
-¡Tenemos que irnos!
Trate de levantar a Ochako, pero ella se mantenía oculta en el suelo pensando que estaría mejor.
No puedo perder el tiempo aquí, así que viene conmigo o la tendré que...
-¡¡Ochako!!
-... ¡!
Ella me miró asustada, empezando a balbucear en ese idioma extraño nuevamente.
Maldita sea... podría dejarla e irme, pero...
-Mierda... ¡¡Vamos ahora!!
Sujete su brazo con fuerza, empezando a jalarla lejos.
Tal vez fue el destino, pero justo cuando la logre jalar nos salvamos.
Eso debido a una repentina explosión en donde habíamos estado justo ahora.
¡¡BOOM!!*
Debido a la intensidad del golpe de aquella onda de choque, caí al suelo y Ochako terminó debajo mía.
Todo se volvió borroso, empeorando la ya de por sí nube de polvo y ceniza.
Mi mente se perdió unos segundos...
***
La peor forma de despertar.
Al menos una idea, pues cuando la nube de polvo se despejó pude verlo...
Delante de mí estaba aquel soldado de metal, apuntando hacia mí con su ametralladora.
El machuco el gatillo de su arma, así que cerré los ojos para recibir el daño.
-... ¡!
Click*
Click*
Ese sonido...
Cuando abrí los ojos, vi que su arma se había quedado sin munición.
El soldado guardo el arma en su espalda.
Al verlo, pensé que me había salvado.
No podía estar más equivocado, porque me olvidé un hecho...
Ese era que él era un maldito titán acorazado.
-¡Miércoles!
Quería irme corriendo, pero Ochako aún seguía abajo mío.
La cubrí con mi cuerpo mientras con miedo, vi como el soldado de metal caminaba hacia mí.
Este comenzó a correr, dirigiéndose amenazante hacia mí.
Pero antes de llegar, logré ver como un muro se venía abajo.
¡Plam!
De repente salió de entre aquella choza algo similar a unas extremidades de metal con una persona en el medio.
Logre reconocer al piloto en un instante, pues era el padre adoptivo de Mei.
-¡Señor Higari!
-¡Vete Izuku! ¡Haz que Mei llegue a los botes!
-¡Pero usted...!
-¡¡Corre carajo!!
El señor Higari avanzó con su maquinaria en contra del soldado de metal.
En su brazo, logre ver una leyenda que decía "Power Loader".
Bien, no puedo pensar en algo en este momento, solo me debo concentrar en sobrevivir.
Tomé a Ochako y comencé a correr nuevamente lejos de ese lugar.
***
Luego de correr durante mucho, finalmente logré divisar el muelle desde lejos.
Al ver eso, acelere el paso para poder llegar.
Vi como varias embarcaciones salían una tras otra de los muelles, dejando solo algunas que aún esperaban más supervivientes.
Desde lejos logre ver a Mei levantando la mano, haciendo señas para llamar mi atención.
-¡¡Izuku!! ¡¡Corre y ven de una vez!!
Pude ver que Iida era quien estaba en el timón de aquella pequeña lancha a motor, era únicamente para los dos.
Al menos ya estuve cerca, así que empujé a Ochako para que acelerará el paso.
Ella corrió hasta dar un gran salto y estar en la lancha, siendo abrazada por Mei.
Mei me comenzó a mirar, pero pude notar como sus ojos se volvían pálidos de un momento a otro.
¿Qué estaba haciendo viendo para...?
Esa duda se resolvió al instante, pues note como una sombra me tapó del sol.
Algo grande comenzó a pasar por encima de mi cabeza, cayendo justo al lado mío y destruyendo parte del muelle.
Ochako quiso saltar hacia mí, pero Mei la sujeto con fuerza.
-¡Ugah! ¡Hage!
Mei abrazo a Ochako con fuerza, girando a ver a Iida.
-¡Enciéndelo!
-¡Pero Izuku...!
-¡¡El llegará!! ¡¡Ahora enciende esta porquería!!
Escuche como la moto de la lancha se encendía, preparado para salir.
A mi costado, pude notar mientras me recomponía como era el señor Higari quien había caído.
Pude ver como forzaba sus labios a moverse débilmente.
-C-co-corre...
-...
En silencio, vi como el soldado de metal pasó a mi lado hasta llegar donde el señor Higari.
El soldado de metal puso su puño en el pecho del señor Higari, apretando sus manos para provocar el estruendo.
¡Bang!*
De repente, una mancha de sangre marcó el suelo bajo las espaldas del señor Higari.
Pude ver delante de mí como sus ojos perdían el brillo, poco a poco hasta que finalmente él llegó a morir...
Desde lejos, pude escuchar los gritos de pánico de Mei al ver esto.
-¡¡No!! ¡¡Papá!! ¡¡Papá!!
El soldado pateó el cuerpo del señor Higari, haciendo que este cayera hasta hundirse en el mar.
Spash*
Al mismo tiempo, Mei estaba pasando entre la desesperación y acciones iracundas.
Ahora era ella quien quería llegar al muelle, pero no fue capaz gracias a que Iida la sujeto junto a Ochako con fuerza.
Al menos sé que ambas tendrán alguien quien las cuide.
Digo esto ya que ahora el soldado de metal camino hasta estar frente mío, apuntando mi frente con su puño extendido.
Pero no si se sea mi suerte o algo más, pero el no disparo su arma.
-E-eh...
Vi como el soldado de metal tocaba su casco con la otra mano libre, logré escuchar como el murmuraba tras su casco de su parte.
De repente, el soldado bajó su mano y me miró fijamente.
Logré escuchar un tono burlón de su voz.
-Tu t'es sauvé, fils à papá.
El soldado de metal se dio la media vuelta y comenzó a caminar hacia la ciudad.
Ese idioma... no lo conozco.
Pero esas palabras tan raras habían llegado tanto en mí, que yo jamás lograre olvidar esa maldita frase.
Tal vez esté relacionado con el hecho que casi muero a manos de este soldado de metal, pero por ahora...
Por ahora de alguna y otra forma sigo vivo.
-E-eh...
Mi cuerpo apenas podía seguir soportando la carga, sentía como cada célula de mi piel esta tensado en su máximo posible.
Esto era conocido como el miedo a la muerte, en el cual el estrés mental llegaba a tales extremos que el cuerpo comenzaba a presentar fallas en su función cognitiva.
Pero antes de poder ser presa de esos malestares, yo sentía como algo se acercaba a mí.
De repente sentí un jalón, girando para ver como Iida estaba jalándome desde el brazo.
-¡No entiendo que pasa! ¡Pero nos vamos ahora mismo!
Iida comenzó a jalarme con fuerza hasta tirarme dentro de la lancha, cosa que me permitió por fin reaccionar.
Ochako se lanzó a abrazarme mientras se aferraba a mí, podía sentir como todo su cuerpo temblaba de miedo.
Ella sabe... Al menos puedo creer que ese miedo no es nuevo, Ochako ya ha visto un soldado como ese antes.
Mei aún seguía con su mirada caída, claramente estaba sintiendo un dolor silencioso mientras miraba el mar.
Ahí en ese momento en el cual nos alejamos hacia el mar, es cuando pude ver a la ciudad de Raiwn ser devorada por una tormenta de fuego.
Eso era... como el infierno.
***
Luego de que la tormenta de fuego se perdiera en la costa del mar, tan lejos que solo mirábamos el inmenso océano irradiado.
Fue en ese momento que el silencio que todos manteníamos había sido dejado, era momento de hablar de lo que sucedió.
Mei fue la primera en hacerlo, mirándome con una cara bastante irritada y una la cual jamás espere ver de ella.
-Esa cosa... no te mato.
-...
-¿Por qué? Acaso tienes algo que quieras comentarnos, Izuku.
-...No lo se.
De repente sentí como la lancha se balanceo de un lado a otro, pues Mei se levantó de golpe causando esa sacudida.
-¡No lo sabes! ¡Ósea que apareces en mi casa luego de haber visto una maldita servoarmadura y eso aparece justo al tiempo! ¡¡NO ME JODAS QUE NO SABES NADA!!
Mei quería lanzarse a golpearme, era algo entendible pensando en todo lo que había tenido que pasar en solo un par de horas.
Por mi buena suerte, Iida sujeto a Mei para evitar que haga algo. Ochako también comenzó a gruñir frente a Mei.
-¡Kahooo!
-¡Mei, contrólate y piensa por un segundo! ¡Izuku no sabe nada de esto! ¡Date cuenta que solo fue una casualidad!
-¡Por una casualidad mataron a mi padre y a este idiota lo dejaron ir! ¡¡MENUDA CASUALIDAD!! ¿¡Que me dice que él no es parte del "Ministerio"!?
Mi curiosidad e intriga nacieron cuando escuche a Mei decir esa palabra.
Era nueva para mí, pero eso significa que Mei tiene una idea de quienes son ellos.
-¿Ministerio...?
Tal vez fue porque Mei logro percibir mi completa duda en esa palabra, pero ella poco a poco se logró calmar.
Luego de un minuto, ella se relajó para sentarse nuevamente.
Iida se sentó al lado de Mei mientras sujetaba su mano, tal vez era una forma de darle un apoyo silencioso.
-Mei... ¿Puedes ponernos al tanto?
-Si... ¿Qué es el "Ministerio"?
Mei se quedó callado durante unos minutos, para luego sacar el libro de apuntes que siempre llevaba consigo.
Busco durante otro minuto una página exacta, para luego mostrarnos una clase de garabato en este.
En él logre ver una especie de 4 puntas con forma ovalada y con un círculo en su centro.
-Desde hace tiempo comenzamos a recibir señales de ayuda de los Ranger de Europa y Asia. Todos tenían un patrón en común... Todos mencionaban maquinas humanoides y este símbolo característico en ellos.
-Entonces la cosa que nos atacó...
-Tal vez no lo viste, pero también tenía este emblema en su hombro derecho.
-Entiendo...
-¿Hay algo más?
Iida pregunto dudoso, pues en estos momentos toda información seria de vital importancia para saber que decisiones tomaríamos a partir de ahora.
Mei asintió con la cabeza, pero también tenía una mueca en su rostro.
-La última señal nos alertó que estos se vieron dirigiéndose hacia Turquía, pero no se sabe dónde exactamente. Tampoco de donde empezaron a salir.
-Entonces tenemos que un tal "Ministerio" tiene esta potencia militar y por alguna razón están atacando varias ciudades a lo largo de Europa y Asia. La cosa es...
-¿Por qué?
Yo también me hice esa duda, no tenía mucho sentido que una potencia militar como lo que han demostrado ser se enfoque únicamente en atacar asentamientos.
No le veo ningún sentido a eso.
Mientras todos pensábamos, Mei miro de reojo a Ochako.
-Hey, Izuku. Ella los ha visto antes, no es así.
-Si... Por como reacciono, puede que ese sea el caso.
-Ella no muestra rasgos asiáticos, incluso para ser una salvaje. No tiene ningún rastro de los salvajes de Asia, y entonces...
-El único otro foco central de salvajes en el mundo que conozco es en...
No tiene ningún sentido, como puede ella seguir viva si es España. Tierra tomada por completo por los salvajes.
Ahora tengo más dudas que respuestas, esto no sigue más que empeorando más y más.
Mientras pensábamos, Iida se paró mientras golpeaba su palma con su puño.
-Entonces esta decido, visitaremos a los "Paladines".
-...
Si, estamos jodidos.
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