El pasar del tiempo siempre destruye todo lo que alguna vez fue bello.

Incluso la manzana más roja al final termina estando más podrida que el alma de un pecador.

Aquella manzana cayó al suelo cuando de forma repentina la puerta a su lado se abrió.

Bam*

Una figura camino dentro del lugar, agachándose para tomar la manzana y ver su estado.

-Noup.

El tiro la manzana lejos, quitándose su mochila para dejarla en el suelo.

Mientras miraba todas las repisas de lo que parecía una tienda, el paso sus manos por su cinturón.

El se detuvo en lo que parecía ser un reproductor de casetes, presionando reproducir.

Una suave melodía se empezó a escuchar de repente.

*La canción de arriba*

-Hagamos esto.

Paso por la primera repisa, buscando algo que le pueda ser útil.

Tiro cada lata y cada frasco de alimento, pero no encontró nada de su agrado.

No hasta el final, donde un trío de latas con imagen de perro llamó su atención.

'¿Esto es...? ¿Carne de perro?'

Mirando la etiqueta, parecía verse una croquetas al lado de un perro.

'Sin duda en carne de perro.'

El saco de su cinturón un cuchillo para poder abrir la lata.

Crap*

Decidió probar un poco de aquellas croquetas, masticando y saboreando el sabor.

'Sabe a mierda.'

Pero incluso con aquel horrible sabor, el se lo trago y continuó comiendo de la lata.

-Bueno... Es mierda saludable.

El se dio cuenta de una cesta de plástico casi rota a su lado, decidiendo tomarla.

Coloco las latas en la cesta, siguiendo con su camino.

Siguió hasta la siguiente repisa, notando varios frascos.

-Veamos...

La mayoría era productos de belleza femeninos, pero aún así los decidió guardar.

'Puedo venderlo... Oh tener una piel más suave.'

Guardo todo lo que se paso por su camino, moviéndose al ritmo de la música.

-I don't want to set the word...

Luego de moverse un poco, logró encontrar algo de su agrado.

-¡Finalmente!

Con entusiasmo tomó un frasco largo, pero cual decía "champú acondicionador".

Pero al acercarlo hacia el, logró ver como este tenía un agujero del cual se desparramo todo el contenido.

Ver esto lo desánimo.

-Vamos... desde hace tiempo me casi se me termina.

Tocando su cabello, sintió disgusto por lo incómodo que era tenerlo tan seco y grasoso.

-... Carajo.

Dejando escapar un suspiro, el solo dejó en envase en su lugar.

*Suspiro*

Sin nada más que poder encontrar de utilidad, el solo se fue.

La tienda cerró sus puertas para siempre.

***

Al salir, sólo vi la misma imagen de todos los días.

Ruinas en decadencia, culpa de la guerra.

No puedo decir que me gusta, aunque tampoco que no me gusta. Jamás pude ser capas de conocer otra cosa más que el ambiente radiactivo.

Desde que salí del refugio a esto se dedico mi vida.

Salir y buscar cosas de utilidad, encontrar un lugar donde dormir al anochecer, volver a empezar.

Mi nombre es Izuku Midoriya y tengo 17 años, tal vez sea joven para esta clase de vida.

Pero el yermo no perdona a nadie, ni al frágil de los bebés.

Por ahora, solo me daré mi 4ta vuelta por todo Japón.

Quién sabe... Tal vez está ves si logre encontrar a mi padre.

***

Saliendo de la zona residencial, que por un mapa se que se llama "Maebashi", me tope con algo inusual.

A la lejanía pude ver como las ventanas y las puertas estaban diferentes a la última vez que vine.

Este cuenta ya lo he leído antes, por lo que decidí mantener distancia y observar.

¿Así va a ser?

Bueno... No tengo mucho que hacer por ahora, así que decido seguir el juego.

Camine a paso lento siguiendo la carretera, cosa que ya acostumbraba a hacer.

Era como mi labor en el mundo, caminar por todo lugar al que se pueda ir.

De repente una chica salió con sus ropas rasgadas de una tienda.

-¡Ayuda! ¡Ayuda por favor!

Ella cayó al suelo incluso raspándose la piel por el asfalto.

Solo llene mis pulmones de aire antes de decidir continuar.

Al acercarme, ella logró ver de forma inmediata.

-Por favor... Mi hermana...

-¿Dónde está tu hermana?

-Cayó en una trampa... Su pierna... E-ella...

Note como algunas lágrimas salían poco a poco, incluso su respiración se atolondraba.

-Vamos por ella, tengo algunos anticonceptivos y vendas para tratar su herida.

Señale mi mochila, cosa que ella noto al instante.

-¡Muchísimas gracias!

La chica se lanzó a abrazarme con fuerza, esto apego mucho sus pechos a mi cuerpo.

El no usar mucha ropa no ayudaba mucho, además que ella tenía una cantidad considerable de pecho.

¿No lo estoy pensando mucho?

Bueno, no es que tenga mucho contacto femenino últimamente.

Después de todo, arruine la única oportunidad con una chica y ahora... sigo siendo virgen.

Tal ves, solo tal ves esta chica me pueda recompensar de buena forma en la noche.

-Gracias...

Estaba claro que no, lamento mucho esto.

Cuando me di cuenta que sus brazos me tomaban con más fuerza, supe que era el momento.

Quite una correa de mi mochila, deslizando lentamente un largo objeto.

Al tiempo, dos hombres salieron de la tienda donde había estado la chica.

Ellos tenían ambos armas blancas, un machete y un bate con clavos.

-¡Ya perdiste, imbécil!

-¡Danos todo!

Ellos se acercaron peligrosamente hacia mí, así que decidí aprovechar y darle un cálido abrazo mi "captora ".

-Ojala hubiéramos tenido la oportunidad de hablar un poco más...

-... ¿?

Era inevitable, así que le clavé mi cuchillo en su vientre.

Fosh*

Ella se alejo de repente por el dolor, al tiempo que su sangre manchaba mi playera.

Era mi favorita... La única que tengo de hecho.

-¡Desgraciado!

Los dos asaltantes corriendo hacia mí con sus armas blancas, pero esto ya no me asustaba.

Ya pasó muchas veces...

Solo saque por completo el rifle de caza que tenía amarrado a mi mochila, apuntando a ambos.

Ellos se asustaron al ver un arma, posiblemente no estén acostumbrados a ver una.

-¡El tiene...!

-¡No tengas miedo, idiota! ¡No podemos volver sin nada otra vez!

Error.

Lo peor que puedes hacer en una confrontación a muerte en el yermo es esperar.

Aquí es vida o muerte, lamentablemente ellos deberán aprenderlo ahora.

Sin contenerme más tiempo, sólo jale el gatillo para disparar hacia el más grande de los dos.

Bang*

Un disparo limpio atravesó su tráquea, haciendo que cayera al suelo para empezar a desangrarse.

-¡Hermano n...!

Nuevamente el mismo error, debiste correr a mi cuando la carga demoraba un segundo el prepararse.

Fin del juego, fin de la vida.

Bang*

Esta vez fui más piadoso, así que la bala se dirigió hacia su cráneo para poder darle una muerte instantánea.

Finalmente pude relajar mis hombros unos momentos, mirando hacia atrás.

La chica me miró con unos ojos asustados, al mismo tiempo que sujetaba su herida con dolor.

-¡N-no por favor...!

-Sabes...

-... ¡!

-Yo siempre quise tener una novia o algo de compañía, tu pudiste serlo.

Me acerque a ella mientras giraba mi arma para sujetará con fuerza.

-Hay que elegir mejor nuestras compañías.

-¡Esp...!

Sin dejarla terminar de hablar, la noquee con un golpe directo en su cabeza.

La chica cayó inconsciente en el suelo, al tiempo que la sangre no dejaba de correr por su vientre.

-Veamos... ¿Qué tenemos aquí?

Rasgue un poco de la poca ropa de la chica para así poder contener un poco el desangrado.

No me mal entiendan, no la pienso salvar.

Pero las palabras de ese par de dieron algo de curiosidad, así que veré que pasa ahora...

***

Luego de un rato, la chica finalmente despertó.

Lo primero que vio su cara fue el miedo, mirando rápidamente la herida en su vientre.

-¿Eh?

Ella noto que el desangre se había detenido, esto gracias a la presión causada por un pedazo de tela de su propia ropa.

'Tengo que ir... ¡Tengo que avisarle al resto!'

Sin demorar, ella se levantó con dificultad mientras aguantaba el dolor que le causaba la herida.

Corrió con todas las fuerzas que tenía, mientras que el atardecer llenaba la calle a su espalda.

Luego de avanzar cerca de 200 metros, ella entró a lo que parecía ser una casa en ruinas.

Según lo que se veía, está alguna vez había tenido dos pisos y era modesta.

Al llegar a la puerta, ella dio una serie de 2 toques y luego 4 toques más al finalizar.

Al hacerlo, la puerta se abrió mostrando a un hombre robusto.

-¿Huh? ¿En donde...?

-¡Los mató! ¡El chico los mató!

-¿¡Que esta muer...!? ¡Entra de una vez!

El robusto hombre jalo a la chica hacia dentro de la casa.

Miró alrededor de la misma para ver algo, pero no logró ver nada.

Sin demorar, el solo cerró la puerta nuevamente.

Ya una vez dentro, la chica fue llevaba hacia la sala.

A su alrededor habían más personas, entre estas 2 mujeres y 3 hombres además del robusto.

-¿Dónde están Ayato y Roth?

-¡Había un chico de pelo verde...! ¡E-estábamos haciendo la rutina y el...! E-el...

La chica empezó a llorar al recordar la pérdida de sus amigos.

En eso, el que parecía ser el líder se acercó para tomarla de la muñeca y así calmarla un poco.

-¡Esto se termina aquí! ¡Nos vamos al amanecer de esta zona!

-P-pero Jonathan... No hemos llegado a la cuo...

-Ya tenemos suficiente con la chica en el cuarto de arriba, los negreros pagarán bien por una mujer de su edad y sin cicatrices.

Jonathan se acercó a la mesa para comenzar a mirar varias cosas que tenían ahí.

El saco lo que parecía ser una pistola de 9mm ya bastante gastada y oxidada.

-Al amanecer...

***

No se si son idiotas o no saben que estas casas tienen puertas traseras.

No importa, lo bueno es que ya se cuantos son.

Por lo visto solo tenían un arma de fuego, las demás eran solamente armas blancas.

Al escuchar que saldrán al amanecer, decidí esperar hasta altas horas de la noche.

Espere a que ellos pensaran que ya no abría problemas y me acerque al anochecer.

Una ves me di cuenta que todos ya estaban relajados, me cole por la casa.

Deje mi mochila escondida por si todo salía mal, aunque me amarre mi rifle en la espalda con su correa.

Sin hacer ruido me acerque primero a los que dormían en el sofá de la sala.

Eran dos, por lo juntos que estaban parecía ser que eran una pareja.

Que suerte...

Bueno, mejor continuar antes de volver a sentir melancólico por la envidia hacia estas personas.

Con cuidado les corte la garganta a los dos sin despertarlos antes de morir.

Dush*

Dush*

Mi camino continuo hacia la puerta principal, mirando que el robusto dormía de brazos cruzados en una silla.

Que mal guardia terminó siendo.

De la misma forma, le corte el cuello sin que esté se despertará.

Dush*

La diferencia es que su cuerpo se fue de lado, causando que este cayera al suelo haciendo algo de ruido.

Pam*

Maldición... Espero que nadie lo haya notado.

-¿Huh? ¿Qué está...?

Un adormilado chico bajo por las escaleras, al mimo tiempos que sobaba algunas partes de su cuerpo.

El estaba despierto hasta un poco antes de que entrará, posiblemente entró al baño.

Lo vigile en la oscuridad, la oscura noche junto a la casa sin ventanas abiertas me ayudaron mucho.

Viéndolo bien, el no era un chico... era un hombre adulto.

Vi como abrió una botella de agua sucia para beber de su contenido.

Era el momento perfecto, así que me acerque para clavar mi cuchillo en su cuello.

Trush*

-... ¡Hkk!

El intento gritar, pero tape su boca con mi mano justo al momento que lo intento.

Aplicando más fuerte, finalmente acabe con su vida al igual que los otros.

Van 4 y faltan 3.

***

Con cuidado subí por las escaleras, entrando hasta la zona de las habitaciones.

Encontré a la chica con la que me tope antes, ella estaba abrazada de una mujer un poco mayor a ella.

Era su madre, se habrán dormido juntas por lo que pasó con su herida.

Veo que apenas la trataron, aunque es normal que esta clase de errantes no sepan nada de medicina básica.

Esta escena me trajo algo de nostalgia, cosa que me hace preguntarme.

¿Esos seríamos mi madre y yo de no ser por...?

Mejor no pienso en eso, siempre me hago mierda la cabeza al siquiera pensar o recordar eso.

Decidí acercarme para terminar con sus vidas, en sigilo me acerque para matar primero a la hija.

Pero en eso me di cuenta que la madre se había levantado, mirando con unos ojos piadosos.

-Por favor... No lo hagas...

Ella sabe bien que no puede luchar luego de apenas haberse levantado.

-Usted debe saber... Qué está es la ley ahora.

-...

La mujer abrazo con fuerza a su hija, aunque este cuento también lo he escuchado antes.

Ella salto cuando logró tomar una navaja escondido en su cinturón, intentado atacarme.

Por estas cosas agradezco que me enseñarán geometría y física en el refugio.

Pude calcular la dirección y velocidad de la mujer, para así dar un corte directo en su cuello.

Ella cayó de golpe sobre la chica, quien se levantó asustada.

-¿Eh? ¿Ma...?

Ella me miró, cosa que la asustó tanto que grito por la impresión.

-¡Ahhh! ¡Eres tu!

Que ruidosa... justo ahora que solo faltaban dos.

No quería arriesgarme antes de que el otro llegara, así que me lance hacia ella.

Intento pelear, pero sus pataleos sin táctica no eran nada prácticos.

Di un golpe con mi mano libre en su herida, cosa que hizo que ella se inmovilizada del dolor.

Blam*

-¡Argh!

La tomé por el cabello y la jale con fuerza hacia mi.

-¡¡No!! ¡¡Suéltame, suéltame!!

Ya no había escapatoria, una lastima la verdad... ella era algo linda.

Sujete su cabeza con fuerza, clavando el cuchillo en su cuello mientras ejercía fuerza.

Ella siguió pataleando durante unos segundos, aunque al final dejó de hacerlo.

Solo la solté cuando sentí que ya no respiraba, dejándola caer en la cama.

-Eres un maldito...

Mierda, llegó el otro.

Cuando me di la vuelta, ahí estaba al que llamaron Jonathan con el arma de 9mm apuntándome.

Pero sinceramente no me dio miedo, y no fue por mi ya experiencia en estos casos.

Eso era por cuando vi su arma, note que...

Click*

Click*

... Tenía el seguro puesto.

Jonathan miró el arma con cólera, maldiciendo al ver que no disparaba.

Saque mi rifle de caza, el cual sujete a mi espalda con su correa antes de subir.

Apunte a Jonathan de manera rápida, viendo que el ya sabía lo que iba a pasar.

-Fin del juego.