Capítulo 28
Mientras tanto, en algún lugar desconocido de alguna ciudad, dentro del escondite de la Liga de Villanos, se encontraba Shigaraki esperando a que Kurogiri regresara junto con el asesino de héroes, Stain. Y después de algunos minutos, Kurogiri regresó al escondite
junto con él.
Shigaraki: Al fin Ilegas, comenzaba a
aburrirme.
Kurogiri: Me disculpo por la tardanza. Tarde más de lo esperado en encontrarlo.
Stain: Con que... ustedes fueron los que atacaron la U.A- Dijo eso un extraño sujeto de cara plana y alargada, con un vendaje blanco puesto alrededor de la mitad superior de su cara, que le hace parecer como una máscara, una bufanda apolillada larga y oscura alrededor
del cuello de color roja y blanca, y con varios cuchillosy katanas en todo su traje.
Kurogiri:En efecto.
Stain: ¿Y quieren que me una a ustedes?
Shigaraki: Sí. Tienes mucha experiencia como villano, por lo que nos serías útil para lograr nuestros planes.
Stain: ¿Y cuál es su objetivo?
Shigaraki: Por ahora, sólo quiero matar a All Might y destruir todo lo que odie.
Al escuchar los objetivos de Shigaraki, Stain sintió mucho odio, repulsión y decepción total.
Stain: Fui un idiota al venir aquí. Tú
eres el tipo de persona que más odio.
Shigaraki: ¿Huh?
Stain: ¿Quieres que me una a tu berrinche
infantil? No me hagas reír. Sólo eres un tonto niño mimado que cree que puede matar a quien quiera sólo porque sí. Matar sin tener una convicción es muy estúpido.
El ambiente en el escondite de la Liga de Villanos se tensó de inmediato. Shigaraki se puso de pie, las manos en los bolsillos, tamborileando los dedos con impaciencia. La expresión en su rostro era una mezcla de confusión y enojo.
Shigaraki: (con voz baja y cargada de irritación) ¿Qué acabas de decir?
Stain lo miró fijamente, con una intensidad que hizo que incluso Kurogiri se mantuviera alerta. La bufanda apolillada del asesino de héroes se agitó ligeramente mientras daba un paso adelante, acercándose al líder de la Liga.
Stain: Lo que escuchaste- diria con desden- Tu "objetivo" no es más que un capricho de un niño frustrado con el mundo. All Might representa un ideal, una esperanza para la gente, y tú solo quieres destruirlo porque no puedes soportar verlo de pie. Eso no es justicia, es patético.
Shigaraki apretó los puños, sus uñas rasgando levemente la piel de sus palmas. Su rostro, parcialmente cubierto por las manos desmembradas que usaba como accesorio, mostraba un rictus de frustración creciente.
Shigaraki: ¿Quién te crees que eres para hablarme así? ¡No tienes idea de lo que he pasado ni de lo que All Might representa para mí!
Stain no retrocedió. Su presencia, aunque menos estridente, era igual de intimidante.
Stain: Sé perfectamente lo que representa All Might- señalándolo con uno de sus cuchillos- Y por eso te desprecio. No tienes una causa, solo egoísmo. Los héroes falsos y corruptos deben caer, pero no para alimentar tu ego, sino para devolver el equilibrio a este mundo podrido.
Kurogiri alzó ligeramente su voz, intentando calmar la situación antes de que escalara más.
Kurogiri: Por favor, ambos, no olvidemos por qué estamos aquí. Stain, no necesitas compartir todos los ideales de Shigaraki para ser un aliado. La Liga y tú tienen enemigos comunes.
Stain lo miró de reojo, afilando su mirada como si atravesara al fiel sirviente de Shigaraki.
Stain: No lucho por aliados. No soy parte de ningún grupo. Mi único objetivo es eliminar a los falsos héroes. Si nuestras metas coinciden en algún momento, será pura coincidencia.
Shigaraki, aún temblando de ira, levantó su mano derecha y la dirigió hacia Stain.
Shigaraki: Quizás no entiendes la situación. Estás en mi terreno, ¿y te atreves a hablarme así? ¿Quieres morir aquí mismo?
Stain no se movió, su mirada seguía fija en Shigaraki como si lo desafiara a actuar.
Stain: Inténtalo. Pero si fallas, te aseguro que serás tú quien caiga.
El aire se volvió aún más pesado, como si en cualquier momento uno de los dos diera el primer golpe.
Stain: Primero me desharé del más
problemático.
De manera rápida y efectiva, Stain lanzó una de sus cuchillas al brazo de Kurogiri y logró hacerle un corte profundo a este.
Kurogiri rápidamente retrocedió y abrió un
portal en los pies del asesino de héroes para sacarlo del lugar, pero este ágilmente saltó para atrás y se impulsó con la pared para ir directo por la cuchilla. Y una vez que recuperó Su cuchilla, Stain lamió la sangre que había en ella, activando así su quirk y paralizando a Kurogiri por completo.
Kurogiri: P-Pero ¿qué...?
Sin Kurogiri estorbando en su camino, Stain se abalanzó directamente contra Shigaraki y logró derribarlo al piso para luego clavarle una cuchilla en el hombro derecho.
Shigaraki: ¡AGH!
Stain: Para lograr algo en esta vida, se
necesita convicción. Los que no la tienen,
terminan siendo eliminados. Es por eso que terminamos así.
Shigaraki: Duele..¡Kurogiri, llévatelo de aquí!
Kurogiri: N-No puedo moverme... Debe ser por su quirk..
Stain: Saben, la palabra "héroe" ha perdido su significado. Ahora esta sociedad está repleta de héroes falsos y de criminales que usan sus poderes en vano, justo como lo haces tú. Y es por eso que mi deber es eliminar a cada uno de ellos, empezando por ti.
Stain puso uno de sus cuchillos muy cerca del cuello de Shigaraki para poder cortárselo de un tajo y así acabar con su vida. Sin embargo, Shigaraki sujetó rápidamente el cuchillo con su mano izquierda y comenzó a desintegrarlo
Con su quirk de deterioro.
Shigaraki: ¿Convicción? Me importa un
comino la convicción! ¡Sólo quiero hacer
trizas a esta sociedad que alaba a la escoria de los héroes... y también a AII Might!
Cuando Shigaraki terminó por desintegrar la cuchilla, este trató de tocara Stain para poder desintegrarlo también; pero este rápidamente se apartó del chico.
Shigaraki: Maldición... No tenemos un
sanador en nuestras filas y tú vienes a
hacerme una herida profurnda.
Stain: Interesante...
Shigaraki: ¿Huh?
Stain: Nuestros objetivos son totalmente
opuestos, pero coinciden en querer destruir la Sociedad actual.
Shigaraki: Oye, ¿acaso se te zafó un tornillo? Te recuerdo que hace unos segundos trataste de matarme.
Stain: Lo hice para poner a prueba tu motivación.- desactivando su quirk- Cuando alguien está tan cerca de la muerte, su verdadera naturaleza sale a la luz.
Kurogiri: ¡Oh! Ya puedo moverme.
Shigaraki:.....
Stain retrocedió un paso, pero su mirada nunca dejó de taladrar a Shigaraki.
Stain: No te confundas- dandole la espalda- No soy parte de tu "Liga" ni de tu juego de niños. Si cruzamos caminos en el futuro, será porque nuestras metas se cruzan, no porque te apoye.
Antes de desaparecer en las sombras, giró ligeramente la cabeza hacia Kurogiri.
Stain: Por ahora, haré mi propia investigación. Pero si vuelven a intentar manipularme, no dudaré en terminar con ustedes.
Kurogiri asintió en silencio mientras Stain desaparecía. Shigaraki, aún furioso, golpeó una mesa cercana, destrozándola al instante.
Shigaraki: ¡Ese maldito! ¡Se arrepentirá de hablarme así!
Kurogiri se mantuvo tranquilo, observando cómo las piezas del tablero se colocaban poco a poco.
Kurogiri: Quizás sea complicado... pero podría ser una fuerza útil en el momento adecuado.
Mientras tanto, en las sombras de la ciudad, Stain ya había desaparecido, siguiendo su propio camino, pero con una nueva intriga sobre los movimientos de la Liga.
La Clase 1-A en Acción: Las Pasantías en Marcha
El día avanzaba y cada miembro de la Clase 1-A se encontraba inmerso en sus respectivas pasantías. Aunque separados por kilómetros, cada uno enfrentaba desafíos únicos, poniendo a prueba su habilidad, determinación y crecimiento como futuros héroes.
Bakugo y Best Jeanist
Bajo la estricta supervisión de Best Jeanist, Bakugo ajustaba su temperamento explosivo. Mientras controlaba a un grupo de manifestantes para evitar disturbios, Bakugo apretaba los dientes.
Best Jeanist: (con voz calmada) Bakugo, un héroe no solo protege con su fuerza, sino con su presencia. La paciencia es una herramienta tan valiosa como tus explosiones.
Bakugo: (frustrado) ¡Lo sé! Pero no puedo quedarme quieto mientras estas personas arman lío.
Best Jeanist: Controla tu energía y úsalas para inspirar calma. Eso también es ser un héroe.
Uraraka y Gunhead
En otro rincón de la ciudad, Uraraka entrenaba con Gunhead en combate cuerpo a cuerpo. A pesar de que los movimientos de defensa personal no eran su fuerte, su instructor la motivaba a dar lo mejor de sí.
Gunhead: ¡Eso es, Uravity! Recuerda, tus poderes gravitacionales son útiles, pero nunca subestimes el valor de un buen golpe.
Uraraka logró ejecutar una llave rápida sobre su oponente, inmovilizándolo en el suelo.
Uraraka: (jadeando) ¡Lo hice!
Gunhead: (sonriendo) Lo hiciste, pero ahora viene la parte difícil: hacerlo mientras enfrentas a un villano.
Todoroki y Endeavor
En las calles concurridas Todoroki acompañaba a su padre, Endeavor. Aunque la relación entre ambos seguía siendo tensa, Todoroki no dejaba que sus sentimientos interfirieran con su entrenamiento.
Endeavor: Shiori, no te quedes atrás. Un héroe siempre debe anticipar el próximo movimiento del enemigo.
Todoroki: (fríamente) Lo sé. No necesito que me lo recuerdes cada cinco minutos.
Cuando un edificio cercano comenzó a incendiarse, Todoroki tomó la iniciativa, utilizando su control del hielo para contener las llamas mientras evacuaba a los civiles. Endeavor observó desde la distancia, asintiendo con aprobación.
Kirishima y Fourth Kind
Kirishima estaba en medio de una misión con Fourth Kind, enfrentándose a un grupo de ladrones que intentaban escapar en motocicletas.
Fourth Kind: ¡Kirishima, bloquea su ruta de escape!
Usando su Quirk de endurecimiento, Kirishima se lanzó frente a las motocicletas, convirtiéndose en una barrera impenetrable. Los ladrones, incapaces de esquivar, fueron detenidos de inmediato.
Kirishima: ¡Eso fue intenso!
Fourth Kind: (serio) Buen trabajo, pero no te emociones demasiado. Mantente alerta, siempre puede haber una segunda ola.
Asui y Selkie
En el océano, Asui trabajaba junto a Selkie y su equipo para interceptar un carguero ilegal.
Selkie: Tsuyu, encárgate de los buzos que intentan escapar por el agua.
Tsuyu: ¡Entendido!
Con movimientos rápidos y precisos, Tsuyu utilizó su lengua para inmovilizar a los buzos, llevándolos de vuelta al barco de Selkie.
Tsuyu: (serena) Todo está bajo control aquí, kero.
Selkie: (sonriendo) ¡Buen trabajo, Froppy! Estás hecha para este tipo de misiones.
Midoriya y Gran Torino
En un tren en movimiento, Midoriya y Gran Torino perseguían a un villano que intentaba escapar con un rehén.
Gran Torino: ¡Vamos, chico, 10% no es suficiente! Si no puedes controlar más, al menos úsalo estratégicamente.
Midoriya: ¡Entendido!
Midoriya activó el One For All, saltando entre los vagones con precisión y velocidad. Logró alcanzar al villano, desarmándolo y asegurándose de que el rehén estuviera a salvo.
Gran Torino: (sonriendo) No está mal, pero aún te falta mucho.
Pasantías en Marcha: El Desafío de las Heroínas
Momo y Kendo con Uwabami
En un set de grabación lleno de cámaras y luces, Momo y Kendo permanecían de pie junto a Uwabami, quien posaba frente a un producto de belleza que promocionaba. Ambas jóvenes habían esperado enfrentarse a villanos y demostrar sus habilidades, pero hasta ahora solo habían sido parte de sesiones fotográficas y comerciales.
Uwabami: ¡Perfecto! Ahora, chicas, acompáñenme para las siguientes tomas. - con una sonrisa deslumbrante- ¡Recuerden mostrar confianza y elegancia!
Kendo: Esto es absurdo- frunciendo el ceño mientras susurraba a Momo- ¿Cómo se supone que esto nos ayuda a ser heroínas?
Momo: Quizá sea una lección diferente- intentando mantenerse tranquila- Tal vez esté probando nuestra capacidad para adaptarnos...
Uwabami: ¿Qué sucede? ¿No están disfrutando? Este tipo de visibilidad es importante para los héroes.
Kendo: No queremos sonar groseras, pero nos inscribimos en esta pasantía para aprender a luchar contra villanos, no para ser modelos.
Uwabami suspiró, pero asintió con la cabeza.
Uwabami: Lo entiendo. Tal vez sea hora de que les muestre cómo el carisma puede ser tan útil como la fuerza. Acompáñenme, tenemos una misión real en camino.
Las chicas intercambiaron una mirada de alivio y siguieron a su mentora, esperando que esta vez pudieran demostrar lo que realmente podían hacer.
Akemi con Mirko
En una zona industrial abandonada, Akemi corría tras Mirko mientras perseguían a un grupo de villanos. La heroína conejo se movía con agilidad y fuerza, dejando a Akemi impresionada mientras intentaba mantenerse a la altura.
Mirko: ¡Vamos, Akemi! ¡No dejes que se escapen!- gritando mientras atacaba
Akemi: ¡Entendido!- jadeando
Concentrándose, Akemi usó su Quirk de piroquinesis para crear un tornado de fuego negro, bloqueando la ruta de escape de los villanos. La intensidad del calor obligó a los criminales a retroceder, dándole a Mirko la oportunidad de derribarlos.
Mirko: ¡Eso estuvo bien, chica! Pero no te confíes- riendo mientras neutralizaba a los villanos- Si no controlas ese fuego, podrías quemar algo más de lo que planeas.
Akemi: Lo entiendo- nerviosa pero decidida- ¡Seguiré mejorando!
Mirko sonrió y palmeó la espalda de Akemi.
Mirko: Esa es la actitud. Si sigues así, algún día podrías ser igual de increíble que yo.
Lila con Ryukyu
En una misión aérea, Lila volaba junto a Ryukyu, utilizando su Quirk de viento para mantener una corriente estable mientras seguían la pista de un ladrón que huía por los tejados.
Ryukyu: ¡Lila, refuerza el viento detrás de mí! Voy a interceptarlo- en su forma de dragón
Lila: ¡Voy!- respirando profundamente
Con movimientos calculados, Lila controló su respiración y posición, canalizando una poderosa ráfaga de viento que impulsó a Ryukyu hacia adelante. La heroína dragón cayó sobre el ladrón, inmovilizándolo con sus garras antes de que pudiera escapar.
Ryukyu: ¡Buen trabajo, Lila! Tu Quirk es muy versátil, pero necesitas practicar para usarlo de forma más precisa en situaciones rápidas- transformándose de nuevo
Lila: Lo sé- asintiendo con una sonrisa- Estoy trabajando en mi control, especialmente bajo presión.
Ryukyu cruzó los brazos, evaluándola con una mirada seria.
Ryukyu: Recuerda, no solo debes confiar en la fuerza de tu Quirk. Un héroe también necesita estrategia y mente clara.
Lila: ¡Entendido, Ryukyu!
Con Yaito
Bajo el cielo teñido de un cálido naranja por el atardecer, Yaito se encontraba en un claro rodeado de árboles. Su respiración era rítmica, y su postura, firme. Cada puñetazo que lanzaba cortaba el aire con precisión, y cada patada parecía resonar con una fuerza que mostraba su creciente control.
A una distancia segura, Zhu Bajie y su hija Emma observaban con atención. Bajie cruzó los brazos, una sonrisa satisfecha cruzando su rostro por primera vez en días.
Bajie: Finalmente lo está entendiendo. Tiene un motivo, algo que lo empuja más allá de sus inseguridades.
Emma, de pie a su lado, asintió mientras entrelazaba sus manos, sus ojos fijos en Yaito.
Emma: (con una sonrisa suave) Es increíble cómo alguien puede cambiar cuando encuentra su propósito. ¿Qué crees que lo impulsa, padre?
Bajie mantuvo la mirada en Yaito por un momento antes de responder.
Bajie: Quizá es por sus amigos. Quizá es por ese incidente en la U.S.J. O tal vez es porque está aprendiendo a enfrentarse a sí mismo. Pero sea cual sea la razón, ahora tiene un propósito, y eso lo hace más fuerte.
En el campo, Yaito continuaba practicando. Su mente estaba clara, y su cuerpo respondía con fluidez a cada movimiento. Los recuerdos de su inseguridad aún lo perseguían, pero ahora parecían más lejanos, más fáciles de superar.
Yaito: (No se trata solo de fuerza. Se trata de control. De ser alguien en quien los demás puedan confiar)- pensando mientras lanzaba un golpe
Al finalizar una serie de movimientos, Yaito exhaló profundamente, dejando que su cuerpo descansara un momento. Levantó la vista y notó a Bajie y Emma observándolo.
Yaito: ¿Qué tal? ¿Mejoré un poco?- gritando hacia ellos.
Bajie rió entre dientes y se acercó con pasos pesados.
Bajie: (burlón) "¿Un poco?" Chico, estás lejos de ser un maestro, pero debo admitir que ya no pareces un novato lanzando golpes al aire.
Emma se acercó también, ofreciéndole una toalla que Yaito aceptó con gratitud.
Emma: Lo hiciste muy bien. Cada movimiento se siente más seguro, más decidido.
Yaito bajó la cabeza por un momento, permitiendo que una pequeña sonrisa se asomara en su rostro.
Yaito: Gracias... pero aún queda mucho por hacer.
Bajie golpeó el suelo con su bastón, llamando la atención de ambos.
Bajie: (serio) Tienes razón. Este es solo el comienzo. Pero recuerda, no es solo la técnica lo que importa. Es el corazón detrás de ella. Así que no pierdas de vista lo que te impulsa.
Yaito asintió con determinación, sus puños apretándose ligeramente.
Yaito: Lo sé. Y no pienso rendirme.
Mientras el sol descendía, el aire parecía vibrar con una energía renovada, marcando el inicio de un nuevo capítulo en el camino de Yaito hacia la grandeza.
El viento soplaba con fuerza entre los árboles, agitando las hojas y llenando el ambiente de un extraño silencio. Zhu Bajie se cruzó de brazos, con una leve sonrisa que mostraba tanto su confianza como su seriedad.
Bajie: Es momento de pasar a lo siguiente, chico. Tú y yo tendremos un combate- mirando a yaito
Las palabras resonaron como un trueno en la mente de Yaito, quien abrió los ojos con sorpresa, congelado en su lugar.
Yaito: Eh... ¿un combate? ¿Tú y y? - titubeando
Bajie asintió, señalando un claro en el bosque.
Bajie: Así es. No aprenderás a controlar tu poder solo golpeando el aire. Necesitas un desafío real. Algo que te empuje al límite.
Yaito: ¿Un desafío real? ¿Contigo? -nervioso-¡Pero tú eres mucho más fuerte que yo!
Emma, que estaba sentada en una roca cercana, soltó una risita mientras observaba la escena.
Emma: Bueno, es verdad que papá puede parecer un poco intimidante, pero no te preocupes. No te matará... probablemente.
Yaito: ¡¿Qué clase de aliento es ese?!- aún más nervioso
Bajie dejó escapar una carcajada y caminó hacia el centro del claro, extendiendo los brazos.
Bajie: (serio) Esto no es solo un combate, Yaito. Es una lección. Quiero que aprendas a confiar en tu poder, a entenderlo. No se trata de ganar o perder, se trata de aprender.
El silencio volvió a caer entre ellos, roto únicamente por el sonido del viento y el crujir de las ramas.
Yaito: Esto no puede estar pasando...- susurrando para sí mismo
Finalmente, Yaito dio un paso hacia adelante, tragando el nudo en su garganta.
Yaito: (con determinación) Está bien. Si esto es parte de mi entrenamiento, lo haré. Pero no esperes mucho...
Bajie sonrió, su expresión ahora completamente seria.
Bajie: (alzando su mano) Perfecto. Pero no creas que voy a contenerme, chico. Prepárate.
El aire se volvió más pesado, cargado con una sensación de tensión. Bajie adoptó una postura relajada, pero sus ojos estaban fijos en Yaito, evaluándolo como si pudiera ver a través de él.
Emma: Esto va a ser interesante... -a un lado, observando.
Yaito respiró profundamente, ajustando su postura mientras el viento soplaba con más fuerza a su alrededor.
Bajie: Muy bien, Yaito. Ven a mí con todo lo que tienes- con una sonrisa
Con un grito, Yaito cargó hacia Bajie, el combate entre maestro y discípulo acababa de comenzar.
El claro en el bosque estaba en completo silencio, salvo por el sonido de las hojas moviéndose con el viento. Zhu Bajie y Yaito se encontraban frente a frente, a pocos metros de distancia. El aura tranquila de Bajie contrastaba con la tensión en el cuerpo de Yaito, quien apretaba los puños con fuerza, sabiendo que no podía subestimar ni por un momento a su maestro.
Bajie: Recuerda, Yaito, este no es un combate para ganar o perder. Es para aprender. Pero si no te tomas esto en serio, te dolerá más de lo necesario.
Yaito: Lo sé… pero sin armas, creo que tengo una oportunidad de no ser aplastado.
Bajie: ¡Eso quiero ver!
Bajie avanzó con un paso lento, casi despreocupado, mientras Yaito ajustaba su postura defensiva. Sin previo aviso, Bajie se lanzó hacia adelante con una velocidad sorprendente, apareciendo frente a Yaito en un abrir y cerrar de ojos.
Yaito: ¡¿Qué?!- sorprendido a ver como en unos momento apareció frente a él.
Bajie lanzó un puñetazo directo al pecho de Yaito. Aunque logró levantar los brazos para bloquear, el impacto lo empujó varios metros hacia atrás, sus pies dejando marcas en el suelo.
Bajie: ¿Eso es todo lo que tienes?- cruzando los brazos- Ni siquiera usé la mitad de mi fuerza.
Yaito: No… ¡no subestimes mi progreso!- recuperándose, jadeando
Respirando hondo, Yaito corrió hacia Bajie, lanzando una serie de golpes rápidos. Sus movimientos eran más precisos de lo que esperaba, obligando a Bajie a esquivar en lugar de bloquear. Sin embargo, su maestro lo analizó con facilidad, anticipando cada ataque.
En un momento de descuido, Bajie atrapó el puño de Yaito con una mano.
Bajie: Tu técnica ha mejorado, pero aún eres predecible.
Antes de que Yaito pudiera reaccionar, Bajie lo jaló hacia él y lo lanzó por el aire. Sin embargo, Yaito logró girar en el aire y aterrizar de pie, aunque tambaleándose.
Emma: ¡Vamos, Yaito! ¡No dejes que te intimide!
Yaito cerró los ojos un momento, recordando las palabras de Bajie sobre su inseguridad. Tomó aire profundamente, calmando su mente.
Yaito: (No puedo dejar que la duda me controle. Confía en tu fuerza.).
Pero una idea cruzó por su mente, algo que podría darle una oportunidad. Sin previo aviso, Yaito se arrancó varios cabellos y los lanzó al aire.
Yaito: ¡Clone!
De inmediato, los cabellos comenzaron a brillar con una tenue luz y, en un instante, varios clones idénticos de Yaito aparecieron a su alrededor. Bajie arqueó una ceja, claramente impresionado.
Bajie: Hm, interesante... No sabía que había adquirido la técnica de clonacion de sun wukong, pero.. ....
Los clones se lanzaron contra Bajie simultáneamente, atacando desde diferentes ángulos con golpes rápidos y precisos. Sin embargo, Bajie se movía con una agilidad inesperada para su tamaño, esquivando cada ataque con movimientos fluidos y certeros.
Bajie: ...¿de verdad crees que un montón de copias van a detenerme?- esquivando con gran facilidad.
Con un giro rápido, Bajie golpeó a uno de los clones en el estómago, haciéndolo desaparecer en una explosión de energía. Otro clon intentó atacarlo por la espalda, pero Bajie giró sobre su eje y le propinó una patada lateral, desvaneciéndolo al instante.
Yaito: Sabía que no sería fácil, pero no voy a rendirme.
Los clones restantes intentaron rodear a Bajie, buscando abrir una brecha en su defensa. Sin embargo, el Rey Mono los derrotaba uno a uno, utilizando movimientos fluidos y una fuerza abrumadora.
Bajie: Esos clones son rápidos, pero no piensan. Dependen completamente de ti. ¿Y cómo puedes liderarlos si no tienes un plan claro?
Yaito retrocedió, jadeando mientras sus clones se desvanecían uno tras otro. Observó a Bajie, buscando alguna debilidad en su defensa.
Yaito: (Es un muro... pero los muros también tienen grietas. Solo tengo que encontrarlas.)
Con los clones eliminados, Yaito decidió cambiar su enfoque. Esta vez, en lugar de atacar de frente, comenzó a moverse en círculos alrededor de Bajie, manteniéndose fuera de su alcance.
Bajie: ¿Qué estás haciendo, chico? ¿Bailando?
Yaito no respondió. En cambio, esperó pacientemente, observando los movimientos de Bajie, buscando un momento para atacar. Finalmente, vio su oportunidad.
Yaito: ¡Ahora!
Con un giro rápido, Yaito lanzó una patada baja hacia la pierna de Bajie, buscando desequilibrarlo. Sin embargo, Bajie la bloqueó con facilidad, atrapando la pierna de Yaito con una mano.
Bajie: Buen intento, pero no es suficiente.
Sin soltar la pierna de Yaito, Bajie lo levantó del suelo y lo lanzó hacia atrás. Yaito aterrizó de pie, pero el impacto lo hizo retroceder varios metros.
Bajie: Tienes potencial, Yaito, pero sigues confiando demasiado en tu fuerza bruta. Si quieres derribarme, tendrás que usar algo más que poder.
Cuando Bajie se lanzó de nuevo, Yaito reaccionó más rápido de lo que esperaba, agachándose para evitar un golpe y lanzando una patada giratoria hacia las piernas de su maestro. Aunque Bajie la esquivó, su expresión mostraba sorpresa.
Bajie: ¡Eso fue mejor! ¡Por fin estás pensando!
Aprovechando el momento, Yaito continuó atacando, encadenando golpes y patadas con fluidez. Logró conectar un puñetazo en el costado de Bajie, quien retrocedió unos pasos.
Emma: ¡Sí! ¡Lo golpeaste!
Bajie: No está mal- frotándose el costado, sonriendo- Pero no te emociones demasiado.
Bajie volvió a atacar, esta vez con una velocidad mayor. Yaito apenas pudo seguir sus movimientos, esquivando y bloqueando como podía. Pero cada golpe que lograba conectar, aunque fuera pequeño, era un avance.
Finalmente, Bajie detuvo su ataque y retrocedió unos pasos, alzando la mano.
Bajie: Suficiente por hoy.
Yaito: ¿Ya… ya terminó?- jadeando, arrodillado
Bajie: Has mejorado, chico. Pero aún queda un largo camino por recorrer. La fuerza no es solo física; también está en tu mente y tu corazón. Sigue trabajando en eso.
Mientras Bajie se giraba para caminar hacia Emma, Yaito, aunque agotado, no pudo evitar sonreír ligeramente. Había perdido, pero por primera vez, sintió que realmente estaba avanzando.
Emma: Oye, sobreviviste. Eso ya es un logro.
Yaito: Sí…- levantándose, sonriendo débilmente- pero la próxima vez, será diferente.
Bajie: Eso espero, chico. Eso espero- sin voltear, riendo
El atardecer iluminaba el claro, marcando el fin de un entrenamiento más, pero el comienzo de un Yaito más fuerte.
En otro lugar
En una imponente sala adornada con columnas doradas y nubes ondulantes, la Corte Celestial se encontraba en pleno consejo. Deidades, inmortales y antiguos guardianes del equilibrio se reunían para discutir la noticia que había sacudido los cielos: un nuevo predestinado del título de Sun Wukong había surgido en el mundo mortal.
El Gran Emperador Celestial estaba sentado en su trono, observando en silencio mientras los consejeros hablaban. Su mirada era grave; todos sabían lo que significaba ese título.
Consejero del Trueno: ¡Es inconcebible que permitamos que otro portador de ese título continúe existiendo! ¡Cada vez que alguien hereda esa fuerza, trae caos y desequilibrio al mundo!
Consejera de la Luna: Pero no podemos ignorar la tradición. El título de Sun Wukong siempre ha buscado a un alma que lo merezca, alguien con el potencial de desafiar al destino y trascender su humanidad.
Consejero del Viento: ¿Merecerlo? ¡Es solo un niño! Apenas ha empezado a comprender su poder. Si no intervenimos, podría convertirse en otra amenaza para la Corte Celestial, como los anteriores.
El debate continuó, con las voces elevándose cada vez más. Pero de repente, un silencio pesado cayó sobre la sala cuando un hombre dio un paso al frente. Su presencia era imponente, irradiando autoridad. Vestía una túnica oscura con bordados plateados que brillaban como estrellas, y en su frente, un tercer ojo emitía un leve resplandor dorado.
Hombre del Tercer Ojo: Ya basta.
Todas las miradas se volvieron hacia él. Su tono calmado parecía silenciar incluso a los más fervientes oradores.
Gran Emperador Celestial: ¿Qué propones, Erlang Shen?
El hombre, conocido como Erlang Shen, el Ojo Celestial, inclinó ligeramente la cabeza hacia el Emperador antes de hablar.
Erlang Shen: No podemos evitar que el título de Sun Wukong encuentre a un nuevo portador. Es parte del flujo natural del destino. Sin embargo... podemos asegurarnos de que esta vez no caiga en el caos.
Consejera del Trueno: ¿Y cómo piensas hacer eso?
Erlang Shen: Yo me haré cargo de él.
La declaración dejó a todos en la sala sorprendidos. Erlang Shen era conocido por su inquebrantable juicio y su conexión directa con el equilibrio celestial.
Erlang Shen: Lo observaré personalmente y lo someteré a las pruebas necesarias. Si demuestra ser digno, lo guiaré. Si no lo es, me aseguraré de que no represente una amenaza para este reino ni para el mundo mortal.
Consejero del Viento: (dudando) ¿Y si falla?
Erlang Shen: Entonces, yo mismo lo destruiré.
El silencio volvió a llenar la sala. Nadie se atrevía a cuestionar la resolución de Erlang Shen. El Gran Emperador Celestial asintió lentamente.
Gran Emperador Celestial: Muy bien, Tianmu. Te encargo esta tarea. Pero recuerda, no solo está en juego la estabilidad de los cielos, sino también el equilibrio de los mortales.
Erlang Shen: No fallaré.
Mientras Erlang Shen se retiraba de la sala, una sombra de preocupación cruzó el rostro del Emperador. El título de Sun Wukong nunca había traído paz fácilmente, y este nuevo portador sería probado como nunca antes.
En otro lugar...
Yaito, ajeno a las decisiones de la Corte Celestial, continuaba su entrenamiento junto a Bajie y Emma, sintiendo un ligero cambio en su espíritu. Sin embargo, un extraño escalofrío recorrió su cuerpo, como si una fuerza mucho mayor estuviera a punto de entrar en su vida.
Continuará…
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