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Capitulo 21

Habían pasado unos días desde el enfrentamiento con los hombres lobo y el sacrificio de Yukiha. A pesar de todo lo que había ocurrido, la vida en la U.A. continuaba. El sol brillaba a través de la ventana de la habitación de Yaito, pero él permanecía sentado en su escritorio, contemplando en silencio el pequeño cristal de nieve que Yukiha le había dejado como último regalo. Era un recuerdo tangible de su sacrificio, un recordatorio constante de la vida que se había perdido para salvar la suya.

Aunque las palabras de Yukiha resonaban en su mente, "No debes cargar con todo eso solo", Yaito aún sentía el peso de la culpa. Sabía que no podía seguir aferrándose a ese dolor, pero el vacío que ella había dejado en su vida era profundo. Con cada día que pasaba, el joven se esforzaba por seguir adelante, pero esa herida emocional no sanaba con la misma rapidez que las físicas.

Yaito: Ella también lo hubiera querido —se recordó a sí mismo, susurrando las palabras como un mantra. Sabía que Yukiha había dado su vida para protegerlo y que no quería verlo atrapado en la tristeza.

Respiró hondo y se puso de pie, mirando una última vez el cristal de nieve antes de guardarlo cuidadosamente en su escritorio. Sabía que no podía quedarse en su habitación lamentando lo sucedido. Debía honrar su sacrificio continuando con su vida, fortaleciéndose y creciendo como héroe.

El sonido de su teléfono interrumpió sus pensamientos. Era un mensaje de su hermana, Emi, recordándole que debía salir pronto para una reunión con su equipo en la U.A. Sonrió levemente, recordando cómo ella y su madre lo habían abrazado con tanta calidez cuando había llegado a casa aquella noche después de la batalla. Aunque no sabían lo que realmente había sucedido, podían sentir que algo había cambiado en él. Yaito había regresado más maduro, más decidido.

Se cambió rápidamente, poniéndose su uniforme de la U.A. Al mirarse en el espejo, no pudo evitar notar las ligeras ojeras bajo sus ojos. El cansancio emocional aún estaba presente, pero había una nueva determinación reflejada en su mirada. Iba a seguir adelante, por él y por ella.

Mientras caminaba hacia la academia, sus pensamientos volvían al enfrentamiento. El recuerdo de la lucha con los hombres lobo, la valentía de Yukiha y su sacrificio, todo se entrelazaba en su mente. Pero ahora, en lugar de llenarlo de tristeza, lo impulsaba. Sentía que cada paso que daba era también por Yukiha, por su deseo de proteger lo que era importante.

Al llegar a la U.A., se encontró con algunos de sus compañeros de clase. Todos lo saludaban con sonrisas y energía, como si todo volviera a la normalidad. Yaito les devolvía las sonrisas, aunque por dentro aún procesaba todo lo que había pasado.

Midoriya: ¿Estás bien, Yaito? —le preguntó acercándose con esa preocupación característica en sus ojos.

Yaito asintió, esbozando una sonrisa tranquila.

Yaito: Sí, estoy bien —respondió—. Solo... pensando en lo que significa ser un héroe.

Izuku lo observó por un momento, entendiendo que algo más profundo estaba ocurriendo, pero no presionó.

Midoriya: Me alegra que estés bien. Sabes que, si necesitas algo, estamos aquí —dijo, ofreciéndole una palmada en el hombro antes de regresar con el resto del grupo.

Yaito lo agradeció con una inclinación de cabeza y luego se unió a sus compañeros, dispuesto a seguir adelante. Sabía que la vida en la U.A. seguiría presentando desafíos, pero estaba decidido a enfrentarlos con la fuerza y el coraje que Yukiha había despertado en él. Porque, a pesar de todo, aún tenía un largo camino por recorrer como héroe, y ahora tenía una razón más para dar lo mejor de sí mismo en cada paso que daba.

El ambiente en el salón estaba lleno de expectativa. Todos los estudiantes escuchaban con atención mientras Aizawa daba las indicaciones para su próximo entrenamiento. La mirada fría y calmada de su sensei dejaba claro que lo que venía era importante.

Aizawa se detuvo un momento antes de continuar.

Aizawa: Se ha decidido que van a ser supervisados por un grupo de tres. Yo, All Might, y alguien más —mencionó su tono monótono pero firme, lo que dejó a los estudiantes un poco confundidos, especialmente porque el tercer supervisor era una incógnita.

Sero levantó la mano, su expresión curiosa.

Sero: ¡Sensei! ¿Qué vamos a hacer?

Aizawa lo miró sin pestañear.

Aizawa: Ser el héroe que todos necesitan, sin importar si es una inundación, un incendio o cualquier otro desastre —dijo mientras sacaba una tarjeta con las palabras "Rescate" impresas en ella—. Es el ensayo de rescate.

Hubo un ligero murmullo entre los estudiantes al escuchar la palabra "rescate." Sabían que este tipo de ejercicio no solo ponía a prueba sus habilidades físicas, sino también su capacidad para pensar bajo presión, lo que a más de uno le generaba nervios.

Aizawa prosiguió con la misma calma implacable.

Aizawa: Iré al grano. Pueden usar sus trajes o no, es decisión suya. Sus trajes pueden o no adaptarse a la tarea que enfrentarán. El área de entrenamiento está bastante lejos, así que iremos en bus. Eso es todo, vayan a prepararse.

Los estudiantes comenzaron a moverse, algunos más animados que otros. Uraraka, con una sonrisa, se ajustaba su traje mientras caminaba hacia el bus.

Uraraka: ¿No están nerviosos, chicos? —preguntó, mirando a sus compañeros. Parecía emocionada, aunque también se notaba un pequeño nerviosismo en su tono.

Iida, siempre el más entusiasta cuando se trataba de seguir las reglas y estar listo para cualquier cosa, levantó un dedo, señalando la importancia de estar siempre en guardia.

Lida: ¡Hay que estar siempre preparados! —exclamó, ajustando sus gafas con determinación—. Un héroe debe estar listo para cualquier situación en cualquier momento.

Yaito, quien aún sentía el peso de lo ocurrido con Yukiha, se quedó en silencio mientras ajustaba los guantes de su traje. Aunque su mente estaba concentrada en el ejercicio, el eco del sacrificio de Yukiha resonaba en su corazón. Sabía que debía dejarlo ir, pero no era algo que pudiera sacudirse fácilmente.

Los estudiantes subieron al bus, listos para lo que les esperaba. Algunos conversaban animadamente sobre qué tipo de escenario enfrentarían, otros simplemente se preparaban en silencio, visualizando el posible caos del ejercicio. A medida que el vehículo avanzaba hacia la locación, el aire estaba cargado de anticipación. El entrenamiento de rescate pondría a prueba no solo sus Quirks, sino también su capacidad para trabajar como héroes en situaciones críticas. Yaito, sentado junto a la ventana, miraba al horizonte, su resolución más firme que nunca.

Sabía que, más allá de cualquier ejercicio, su misión ahora era convertirse en un héroe digno de los sacrificios que otros habían hecho por él.

El autobús avanzaba por la carretera mientras los estudiantes de la Clase 1-A conversaban entre ellos. El viaje hacia el lugar del entrenamiento de rescate era largo, y el ambiente en el autobús estaba relajado, aunque lleno de curiosidad y emoción. Tsuyu, siempre directa, no pudo evitar dirigir su atención hacia Midoriya, quien estaba sentado cerca de ella.

Tsuyu: Oye, Midoriya-chan. Tengo una pregunta que, por mucho que lo olvide, me da curiosidad, kero~ —dijo con su característico tono mientras movía sus dedos de manera distraída.

Izuku, siempre atento a sus compañeros, giró la cabeza hacia ella, un poco intrigado.

Midoriya: ¿De qué se trata, Asui-san? —preguntó, esperando una de las preguntas precisas y directas de Tsuyu.

Tsuyu: Llámame Tsuyu, kero~ —dijo ella con una pequeña sonrisa—. Dime... ¿Cómo funciona tu Quirk?

Izuku, sin estar completamente seguro de cómo explicar algo que para él aún era un proceso en evolución, rascó su cabeza nerviosamente.

Midoriya: ¿Qué cómo funciona? Pues... Es un poco difícil de explicar, la verdad... —respondió, evitando mirar demasiado directamente a Tsuyu mientras trataba de encontrar las palabras correctas.

Antes de que pudiera seguir explicando, Kirishima, siempre lleno de energía, se unió a la conversación con entusiasmo.

Kirishima: ¡Pues tu Quirk es bastante increíble, Midoriya! —dijo endureciendo su brazo con una sonrisa—. Mi Quirk es muy bueno para golpear, pero no es muy llamativo.

Tsuyu, sin perder el hilo de sus pensamientos, miró primero a Izuku y luego a Yaito, quien estaba tranquilo en su asiento, observando por la ventana, perdido en sus pensamientos.

Tsuyu: Además, si lo piensas mejor, tanto el Quirk de Midoriya-chan como el de Yamanaka-chan se parecen un poco, ¿no? Kero~.

La atención en el autobús se volvió hacia los dos mencionados. Mientras Izuku se ponía nervioso por estar de repente bajo el foco de atención, Yaito, aunque sorprendido por el comentario de Tsuyu, mantenía su compostura. Aun así, levantó una ceja, intrigado.

Midoriya: ¿A qué te refieres, Tsuyu? —preguntó claramente interesado en la observación de su compañera.

Tsuyu inclinó ligeramente la cabeza y continuó.

Tsuyu: Bueno, ambos tienen Quirks que parecen estar relacionados con algo más allá de sus cuerpos. Midoriya-chan canaliza su poder de una forma intensa, mientras que Yamanaka-chan... Bueno, es difícil explicar lo suyo, pero parece que también depende de algo más, kero~.

Izuku, ahora pensando en ello, se dio cuenta de que Tsuyu tenía razón en cierto modo. El poder de Yaito, aunque misterioso, también parecía vincularse con una fuente interna profunda. Mientras tanto, Yaito mantuvo su mirada fija en el paisaje fuera del autobús, aunque por dentro reflexionaba sobre las palabras de Tsuyu.

Yaito: Supongo que podría ser cierto... —murmuró volviendo finalmente su atención a la conversación—. Pero mi Quirk no es tan poderoso como parece. Hay límites... —agregó en un tono más serio, como si estuviera recordando algo reciente.

Izuku miró a Yaito, viendo que ambos, a pesar de sus diferencias, compartían una cierta lucha con sus propios Quirks. Ambos sabían que sus poderes no solo eran herramientas, sino responsabilidades que aún intentaban comprender y dominar.

Kirishima, siempre optimista, dio una palmada en la espalda de Izuku.

Kirishima: ¡No seas modesto, Yamanaka! —dijo con su sonrisa amplia—. ¡Ambos tienen Quirks que pueden cambiar las cosas, eso es lo que importa!

Yaito: Supongo, pero tu quirk tampoco se queda atrás, tal vez piense que no es destacable, pero lo importante es como lo use, además es excelente en varios puntos.

El ambiente en el autobús se volvió más animado con la conversación, mientras los estudiantes continuaban discutiendo sus habilidades, sus dudas y lo que el entrenamiento de rescate podría traerles. Yaito, aunque tranquilo por fuera, sentía que Tsuyu había tocado un punto importante: su Quirk y el de Izuku tenían más en común de lo que ambos querían admitir. Pero con la responsabilidad de un héroe en sus hombros, sabía que no podía quedarse atrás.

El viaje continuaba, pero el peso de lo que cada uno debía enfrentar crecía en silencio, mientras el autobús avanzaba hacia lo desconocido.

Akemi y Lila intercambiaron miradas preocupadas al notar el comportamiento de Yaito. Desde hacía unos días, parecía menos energético, más distante. Aunque era reservado por naturaleza, había algo diferente en él, algo que no podía pasar desapercibido para ellas. Ambas fruncieron el ceño, queriendo preguntar qué le ocurría, pero el ambiente del viaje en el autobús no les daba la oportunidad.

De repente, el autobús se detuvo bruscamente, interrumpiendo sus pensamientos.

Aizawa: Ya llegamos —anunció con su tono monótono—. Dejen de perder el tiempo y bajen de una vez.

Todos: ¡Sí! —respondieron todos en coro, emocionados por el entrenamiento que los esperaba.

Rápidamente, los estudiantes descendieron del autobús y quedaron boquiabiertos al ver lo que les aguardaba: un domo gigantesco que se elevaba majestuosamente ante ellos. Era mucho más grande de lo que imaginaban. En la entrada, los esperaba una figura familiar, una heroína que muchos admiraban.

??: Los estaba esperando, niños —dijo una voz cálida y firme.

Izuku fue el primero en reconocerla, incapaz de contener su emoción por su fan de héroes.

Midoriya: ¡Oh! ¡Es la heroína espacial, Trece! ¡Ha rescatado a miles de personas de desastres!

Uraraka: , igualmente emocionada, no pudo evitar sonreír con admiración a ver a su heroina favorita

Uraraka: ¡Increíble! ¡Adoro a Trece!

La heroína espacial, con su característico traje que parecía de astronauta, asintió con serenidad.

Trece: De acuerdo, no perdamos más tiempo y entremos.

Todos: ¡Sí! ¡Estamos encantados de trabajar con usted! —dijeron todos, contagiados por el entusiasmo de Ochako y Midoriya.

El grupo ingresó al interior del domo, que resultaba aún más imponente por dentro. Los estudiantes de la U.A. quedaron asombrados al ver los escenarios que se extendían frente a ellos: simulaciones de incendios furiosos, naufragios con barcos destrozados por olas, edificios derrumbados, tormentas violentas... cada rincón del domo representaba un desastre distinto. Era un claro recordatorio de la responsabilidad que tenían como héroes en formación.

Yaito, sin embargo, no parecía tan impresionado como los demás. Caminaba en silencio, manteniendo su mirada fija en el horizonte. Akemi, siempre observadora, se acercó un poco más a él, mientras Lila seguía sus movimientos con curiosidad desde la distancia.

Akemi: Yaito... —susurró buscando el momento adecuado para hablar con él, pero antes de que pudiera decir algo más, Trece comenzó su explicación.

Trece: Bienvenidos al centro de entrenamiento de rescate de desastres. Aquí, simularán diferentes situaciones de emergencia y aprenderán a usar sus habilidades para salvar vidas. Recuerden que ser un héroe no es solo enfrentar villanos, sino también ayudar a los necesitados en momentos de crisis.

Mientras Trece hablaba, Akemi no podía dejar de mirar de reojo a Yaito, quien continuaba en su propio mundo. Algo lo estaba afectando, y aunque no sabía qué era, estaba decidida a averiguarlo.

Trece continuó, su voz calmada pero firme, subrayando la gravedad de su advertencia.

Trece: Este es un campo de entrenamiento que preparé con diferentes tipos de accidentes o desastres. ¡Se llama "Habitación de desastres y accidentes ficticios", o "USJ" para abreviar!

Los estudiantes seguían en silencio, algunos asintiendo con respeto, otros intercambiando miradas incómodas al darse cuenta de lo que se esperaba de ellos. Aizawa, siempre directo, intervino.

Aizawa: Muy bien, entonces comencemos.

Trece hizo una pausa, levantando una mano para señalar que aún tenía algo más que decir.

Trece: Sí. Pero antes de empezar, déjenme decirles algunas cosas —continuó, atrayendo toda la atención del grupo—. Como algunos de ustedes sabrán, mi quirk es Black Hole, el cual me permite absorber todo y convertirlo en polvo. Lo uso para poder rescatar gente de todo tipo de desastres.

Todos la observaban en silencio, algunos maravillados por la magnitud de ese poder. Sin embargo, el tono de Trece cambió, volviéndose más serio.

Trece: Pero también es un poder que puede matar a alguien con facilidad. Y por la información que tengo sobre ustedes, sé que muchos tienen quirks similares; por lo que les pido que recuerden que sus quirks pueden matar a alguien si los usan incorrectamente.

Las palabras de Trece cayeron como una losa pesada sobre el grupo. Las caras de los estudiantes mostraban una mezcla de asombro, temor y reflexión. Para muchos, era la primera vez que alguien les recordaba tan crudamente el peligro que conllevaba su entrenamiento y sus habilidades. Las risas y el entusiasmo de momentos antes se disiparon, dejando solo el eco de su advertencia.

Tsuyu, normalmente tranquila, parecía preocupada, mientras que Uraraka miraba el suelo con una expresión pensativa. Kirishima apretaba los puños, endureciendo su quirk, mientras reflexionaba sobre la naturaleza destructiva de su propio poder. Yaito, que había estado distante desde el principio, frunció el ceño, recordando su reciente experiencia y el sacrificio de Yukiha. Las palabras de Trece resonaban profundamente en él, sabiendo que había fallado en proteger a alguien.

Trece, consciente del impacto que sus palabras habían tenido, dejó que el silencio reinara por un momento antes de continuar.

Trece: Ser héroes no es solo cuestión de fuerza o habilidad, sino de control, compasión y responsabilidad. Recuerden eso cuando entrenen hoy. No es suficiente con salvar a alguien; deben hacerlo de manera que nadie salga lastimado en el proceso.

Los estudiantes asintieron lentamente, procesando lo que se les había dicho. Aunque la presión era palpable, también lo era la determinación que empezaba a florecer en sus corazones.

Aizawa, viendo que el grupo estaba listo para continuar, finalmente rompió el silencio.

Aizawa: Escucharon a Trece. Prepárense y mantengan el enfoque. Este es un entrenamiento crucial.

Con esas palabras, los estudiantes comenzaron a prepararse, sabiendo que lo que vendría no sería sencillo, pero también conscientes de que estaban un paso más cerca de convertirse en los héroes que tanto deseaban ser.

La atmósfera cambió drásticamente. Lo que había comenzado como un día de entrenamiento en el USJ se transformó en una situación de vida o muerte. El apagón repentino sumió el lugar en una oscuridad inquietante, y el portal morado que apareció en el centro del domo llenó a todos de una sensación de peligro inminente.

Del portal emergieron decenas, sino cientos, de villanos, cada uno con una expresión amenazante. Los estudiantes, paralizados por el shock, apenas podían procesar lo que veían. Trece, que hasta hace unos momentos explicaba pacíficamente las reglas del entrenamiento, ahora parecía preocupada, mientras Aizawa entraba en modo de combate.

Aizawa: ¡Trece, protege a los estudiantes! —ordenó con firmeza, su mirada fija en los villanos que continuaban saliendo del portal.

Kirishima, confundido y sin comprender la gravedad del momento, murmuró:

Kirishima: ¿Qué es eso? ¿Es como en el examen de admisión en donde la prueba comienza sin avisar?

Pero antes de que alguien más pudiera decir algo, Aizawa, con el rostro más serio de lo habitual, gritó:

Aizawa: ¡No se muevan! ¡Esto no es ninguna prueba, esos son villanos reales!

Esas palabras resonaron en la mente de todos. El miedo se hizo tangible entre los estudiantes. No se trataba de un simulacro, no era parte de su entrenamiento. Estaban rodeados de auténticos criminales, de personas dispuestas a hacer daño.

Midoriya, con el corazón acelerado, intentaba asimilar la situación mientras miraba a los villanos que seguían emergiendo.

Midoriya: (¿Cómo es posible que estén aquí?)- pensaba, recordando las advertencias de Trece sobre los peligros de sus quirks. Pero ahora no era solo cuestión de controlar sus habilidades; era una cuestión de sobrevivir.

Los pensamientos de Yaito no eran muy distintos. Estaba alerta, sus músculos tensos mientras observaba con ojos fríos y calculadores la amenaza que se avecinaba. La reciente pérdida de Yukiha lo había dejado vulnerable emocionalmente, pero sabía que no podía permitirse vacilar en ese momento.

El sonido de pasos y risas siniestras llenaba el ambiente mientras los villanos avanzaban. Algunos estudiantes retrocedían, aterrados. Sero murmuró con la voz temblorosa.

Sero: ¿Qué es lo que quieren...? ¿Por qué están aquí?

Aizawa, manteniendo la calma a pesar del caos, les lanzó una última advertencia antes de lanzarse al frente.

Aizawa: ¡Manténganse juntos y no hagan movimientos impulsivos! ¡Dejen esto a los profesionales!

Trece, mientras tanto, se movió rápidamente para formar una barrera protectora alrededor de los estudiantes, pero los villanos ya estaban dispersándose por el área, y el peligro se acercaba demasiado rápido. Un villano particularmente alto y musculoso con una máscara grotesca apareció en la distancia, liderando a un grupo de atacantes.

Ochako, abrazando a sus propios brazos, miraba a los demás, su respiración acelerada por el miedo.

Uraraka: ¿Qué vamos a hacer? —preguntó, su voz temblorosa.

Iida, siempre metódico, intentaba calmarse y analizar la situación.

Lida: Primero, debemos seguir las instrucciones del profesor Aizawa. Esto no es un ejercicio. No estamos preparados para enfrentarnos a villanos de verdad.

Mientras tanto, Tsuyu observaba con frialdad a los villanos, sus ojos evaluando las posibles salidas.

Tsuyu: Kero... Esto es malo. Si no hacemos algo rápido, podríamos ser acorralados.

Yaito, mirando a sus compañeros, respiró hondo, tratando de calmar su mente. No podía permitirse perder el control. Había pasado por demasiado como para dejar que el miedo lo paralizara.

Yaito:(Yukiha me salvó para que siga adelante)- pensó, apretando los puños.

Mientras los estudiantes intentaban procesar lo que sucedía, en una esquina oscura del USJ, dos figuras siniestras observaban el caos que se desplegaba. Uno de ellos, un hombre de cabello blanco desordenado, estaba cubierto de manos por todo su cuerpo, cada una colocada de manera extraña, como si lo estuvieran sujetando o protegiendo. El otro villano, más alto y elegante, parecía estar hecho de una niebla densa y oscura, con una voz suave pero amenazante.

??: ¿Sólo están Trece y Eraser Head? —preguntó el de cabello blanco, su tono lleno de frustración mientras rascaba su cuello ansiosamente—. Se supone que All Might también debía de estar aquí.

La figura hecha de niebla, con una voz calmada y casi burlona, respondió:

??: Y nosotros que vinimos con toda esta multitud... No puedo creer que el símbolo de la paz no esté aquí. Pero... —una pausa dramática— ¿me pregunto si vendrá si matamos a todos estos niños?

El villano de cabello blanco, Tomura Shigaraki, dejó escapar una risa oscura y rasposa, claramente disfrutando de la idea. Sus dedos se movieron nerviosamente hacia una de las manos en su rostro, ajustándola ligeramente.

Shigaraki: Sería muy fácil, ¿no? —susurró—. Aplastarlos a todos aquí, hacer que All Might aparezca desesperado... y entonces, lo matamos también.

El hombre de niebla, Kurogiri, no mostró ninguna emoción ante las palabras de Shigaraki. Su única preocupación era completar la misión.

Kurogiri: Los estudiantes no deben subestimarse —respondió con serenidad—. Algunos de ellos son potencialmente peligrosos, aunque aún están aprendiendo. Y All Might seguramente vendrá cuando se entere de lo que está ocurriendo aquí. Nuestro objetivo es claro, Shigaraki. Destrucción y caos. Y, por supuesto... eliminar a All Might.

Shigaraki, impaciente y ansioso por causar estragos, observó a los estudiantes desde la distancia. Sus ojos se posaron en Izuku, Yaito y algunos otros, calculando qué tan fácil sería destruirlos.

Shigaraki: Quiero ver cómo se desmoronan —dijo con voz rasposa—. Quiero que sientan la desesperación de ser impotentes. Así es como All Might caerá. Primero, haremos que todos estos niños pierdan la esperanza.

Mientras los dos villanos planeaban su ataque, Kurogiri extendió su mano hacia Shigaraki.

Kurogiri: Todo está preparado. ¿Empezamos?

Shigaraki asintió, y una sonrisa torcida apareció bajo la mano que cubría parte de su rostro.

Shigaraki: Sí... démosles una lección que nunca olvidarán.

Los estudiantes seguían conmocionados por la situación que se desarrollaba frente a ellos. La cantidad de villanos que habían aparecido era abrumadora, y la amenaza que representaban era demasiado real. Mientras Aizawa se preparaba para actuar, la tensión en el aire era palpable.

Kirishima: ¿Villanos? Eso es imposible. ¡No hay forma de que entraran a la academia!

Tokoyami, siempre analítico, observaba la situación con seriedad.

Tokoyami: Este ataque fue planeado cuidadosamente por alguien con algún tipo de objetivo en mente. No es una coincidencia que aparezcan justo aquí, justo ahora.

Mineta, con las manos temblorosas, apenas podía contener su miedo.

Mineta: ¡¿Y ahora qué hacemos?! ¡Estamos rodeados!

Mientras el pánico comenzaba a apoderarse de algunos, Aizawa mantenía la calma. Su mirada fría y calculadora evaluaba la situación rápidamente.

Aizawa: Trece, empieza la evacuación. Y trata de contactar a la escuela. Es obvio que estos villanos hicieron algo a los sensores, por eso la alarma no se activó.

Kaminari, con preocupación en su voz, no podía evitar preguntar lo que muchos estaban pensando.

Kaminari: ¿Qué hay de usted, profesor? ¿Peleará contra todos ellos solo? Aunque pueda borrar sus quirks, una batalla frontal sería peligrosa...

Aizawa miró a sus estudiantes, su expresión dura pero confiada. Sabía que la situación era grave, pero también sabía que él tenía una responsabilidad como héroe y como maestro.

Aizawa: No pasa nada, lo tengo bajo control. No puedes ser un héroe con un solo truco.

Con esas palabras, Aizawa se lanzó hacia los villanos sin dudar, activando su Quirk para desactivar los poderes de aquellos que se encontraban más cerca. Su velocidad y precisión sorprendieron a los estudiantes, muchos de los cuales nunca lo habían visto en acción real. Sus vendajes volaban por el aire, atrapando a varios enemigos y neutralizándolos rápidamente.

Mientras tanto, Trece asintió con determinación y comenzó a guiar a los estudiantes hacia la salida más cercana.

Trece: ¡Todos, mantengan la calma y sigan mis instrucciones! Vamos a evacuar este lugar de inmediato.

Yaito, que había estado observando todo en silencio, sintió una mezcla de tensión y determinación. Sabía que no podían simplemente escapar. El sacrificio de Yukiha seguía fresco en su mente, y ahora más que nunca sentía que debía hacer algo. A su lado, Akemi y Lila lo miraban de reojo, notando la intensidad en su expresión, pero sin decir nada.

Mientras los estudiantes de la U.A. se recuperaban del shock tras la aparición de los villanos, la atmósfera se tornó pesada. La figura cubierta de niebla emergió de un portal, causando que todos contuvieran la respiración.

Villano de niebla: Es un placer. Somos la Liga de Villanos. Puede ser repentino, pero nos auto-invitamos a la U.A. para matar al Símbolo de la Paz, All Might.

Todos: -asustados—¿Eh...?

El murmullo de confusión se extendió entre los estudiantes, y los rostros de terror se hicieron visibles. Aizawa, con el ceño fruncido, se preparó para la confrontación.

Kurogiri: Aunque parece que él no está aquí... ¿Hubo algún tipo de cambio? Bueno, este o no esté aquí, ahora me toca cumplir con mi parte del plan.

Con un movimiento rápido, comenzó a abrir varios portales por todo el lugar. Yaito observó con horror cómo sus compañeros eran absorbidos uno a uno por los portales, siendo transportados a diferentes escenarios de la USJ.

De repente, sintió un tirón y fue arrastrado por un portal, cayendo a la zona de agua. Al sumergirse, el agua lo envolvió completamente, pero su corazón se aceleró al notar algo más en el fondo. A medida que sus ojos se ajustaban a la oscuridad del agua, vio la figura de un villano con aspecto de tiburón acercándose velozmente, sus dientes afilados relucían como dagas.

Trató de nadar hacia la superficie, pero el miedo lo paralizaba. Sabía que no podía pelear en esas condiciones. Justo cuando el villano tiburón se abalanzó hacia él, sintió una repentina liberación. En un movimiento rápido, la larga lengua de Tsuyu lo rodeó, sacándolo rápidamente del agua antes de que el tiburón pudiera hacerle daño.

Yaito: Gracias, Tsuyu-chan. Pensé que no lo lograría- Jadeando agradeciendo a su amiga rana.

Tsuyu: No ha sido nada, kero. Solo quería asegurarme de que estuvieras a salvo- Menciono con una sonrisa.

Una vez a bordo de un barco que flotaba en la zona, Yaito se unió a Izuku y Mineta, quienes miraban nerviosos a su alrededor, tratando de evaluar la situación.

Izuku: ¿Dónde están los demás?- Mirando por encima del borde del barco

Mineta: ¡Esto no es bueno! ¿Qué vamos a hacer?

Yaito respiró hondo, tratando de calmarse. Aunque el miedo aún burbujeaba en su interior, la adrenalina comenzaba a apoderarse de él. Recordó lo que Aizawa había dicho sobre mantenerse en calma y no dejarse dominar por el pánico.

Mineta: ¿Por qué, por qué tuvieron que traerme a la zona de agua? ¡Odio esto!

Izuku: Tenemos que idear un plan. Si nos quedamos aquí, tarde o temprano, nos atraparán.

Justo en ese momento, el villano con apariencia de tiburón emergió del agua frente al barco, mirándolos con una sonrisa sádica y mostrando sus filosos dientes. Los estudiantes retrocedieron instintivamente.

Villano tiburón: ¿Creen que pueden escapar de mí? Soy el rey de esta zona. Este agua es mi territorio.

Yaito, viendo la amenaza inminente, apretó los puños y se colocó en posición de combate. No podía dejar que sus amigos corrieran peligro.

Yaito: Si vienes por nosotros, no te la pondré fácil.

Tsuyu: Yaito-chan, ten cuidado. Este villano parece mucho más fuerte en el agua.

Izuku: Tiene razón, Yaito. Tenemos que pensar en algo juntos. ¡No podemos dejar que te arriesgues solo!

Mineta: ¿P-por qué no simplemente nos escondemos? Quizás se aburra y se vaya…

Yaito respiró hondo, concentrándose. Sabía que una estrategia improvisada podía ser su única opción. Miró a Izuku y asintió, dándole una señal de que tenía un plan.

Yaito: Mineta, tu Quirk puede ser útil aquí. Si puedes lanzar esas bolas pegajosas para crear una trampa, podríamos intentar inmovilizarlo, al menos por un momento.

Mineta: ¿U-u-una trampa? No sé si eso funcione, pero… lo intentaré.

Tsuyu: Si logramos que se quede pegado, yo puedo usar mi lengua para lanzarlo lejos del agua.

Izuku: ¡Buena idea! Yaito y yo lo distraeremos para que ustedes tengan tiempo de preparar la trampa.

El villano tiburón se lanzó hacia ellos, nadando con una velocidad sorprendente. Izuku y Yaito se colocaron en la proa del barco, preparándose para interceptarlo.

Izuku: ¡Aquí viene! ¡No lo dejes acercarse al barco!

Yaito: ¡Vamos, tiburón! ¡Atrévete a atraparnos!

El villano, irritado por el desafío, aumentó su velocidad, pero justo cuando estuvo a punto de atacarlos, Mineta lanzó varias de sus bolas pegajosas en su camino, atrapando al villano y haciéndolo perder el control.

Tsuyu: ¡Ahora!

Con una rapidez y precisión impecables, Tsuyu utilizó su lengua para lanzar al villano lejos del barco, dejándolo atrapado y luchando por liberarse de las bolas pegajosas en el agua.

Izuku: Lo logramos… por ahora.

Yaito: Buen trabajo, chicos. Pero tenemos que encontrar una manera de salir de aquí antes de que regresen más villanos.

El grupo se mantuvo alerta, sabiendo que la batalla apenas comenzaba y que la verdadera prueba de trabajo en equipo estaba por delante.

Yaito: Dejemos eso de lado por el momento, lo importante ahora es concentrarnos en la situación actual.

Tsuyu: Tienes razón. Esto se volvió una mala situación.

lzuku: Sí, pero lo que dijo el villano de antes.. Es obvio que ellos sabían el programa de U.A. Si lo pensamos bien, lo que pasó el otro día con los reporteros no fue una coincidencia. Eso debió haber sido un plan de estos villanos para infiltrarse y robar información.

Mineta: ¡P-Pero, no es como si pudieran matar a All Might! Una vez que él venga, derrotará a todos esos tipos!

Tsuyu: Mineta chan.

Mineta: ¿Qué?

Tsuyu: Si los villanos planearon todo esto, ¿no crees que fue porque tienen algún modo de matarlo?

Esto ocasionó que mineta se asustada aún más si eso tipos encontrado una manera para matar el símbolo de la paz entonces estaba en serio problemas.

Tsuyu: Además, incluso si AlI Might viene, me pregunto si seremos capaces de sobrevivir hasta que él llegue.

Yaito gracias a que su sentido era más avanzado se asomó un poco por la borda notando movimiento en el agua.

Yaito: Chicos Lamento interrumpir, pero
tenemos compañía...

Tsuyu: ¿Kero?

De repente, en el agua aparecieron varios
villanos con quirks acuáticos que empezaron a rodear el barco donde se encontraban ellos cuarto.

Villano 1:¡Bastardos! ¡Los mataré!

Villano 2: Esto no es personal, niños. Pero
venimos aquí para matarlos.

Mineta: AAAHHHH! jHay muchos
de ellos! ¡Estamos acorralados!

Yaito: No es momento para eso, debemos de mantener la calma como Aizawa-sensei mencionó- diría viendo que estaba siendo rodeado Atrapado en el caos, se dio cuenta de algo crucial. Sumido en sus pensamientos, lo que llamó la atención de Tsuyu.

Tsuyu:¿Yamanaka-Chan? ¿Te ocurre algo, kero?- mirándolo con curiosidad.

Yaito: Sí... Es sobre los villanos. No saben cuál es nuestro quirk.

Mineta: Qué quieres decir?

Izuku: ¿Te refieres a que no conocen nuestras habilidades?

Yaito: Exacto. Mira a Tsuyu. Su quirk es básicamente todo lo que hace una rana: salta, saca su lengua, incluso se vuelve invisible y puede secretar esa baba extraña.

Tsuyu: ¿De verdad puedes describir mis habilidades así de bien?

Yaito: Pero eso no es el punto. Lo importante es que tiene sentido que estés aquí, en la zona de agua. Es tu elemento.

Tanto Izuku como Tsuyu se miraron, comenzando a entender el razonamiento de Yaito.

Izuku: ¿Quieres decir que los villanos no eligieron al azar dónde mandarnos?

Yaito: Sí. Ellos no saben que cada uno de nosotros tiene un quirk específico que puede ser más efectivo en ciertos ambientes. Y si Tsuyu está aquí, significa que les resulta más fácil atacarla en un lugar donde pueda estar en desventaja.

Tsuyu: Eso tiene sentido, kero. Pero, ¿qué pasa con los demás?

Yaito: Lo mismo se aplica a cada uno de nosotros. No sabemos cómo funcionan exactamente sus quirks, pero al parecer, están intentando debilitarnos aprovechando nuestros puntos débiles.

Izuku: Entonces, si los villanos están en control del terreno, ¿eso significa que debemos cambiar la dinámica?

Yaito: Sí. Debemos encontrar una forma de tomar la iniciativa y usar nuestros quirks para nuestro beneficio, no solo defendernos.

De repente, el grito de uno de los villanos los sacó de su charla, y Yaito sintió la urgencia en el aire. La batalla no esperaba, y tenían que actuar rápidamente.

Tsuyu: Entonces, ¿cuál es el plan, kero?

Yaito observaba con atención mientras los villanos se acercaban al barco, listos para atacar. La presión crecía, pero también la determinación del grupo. En un instante de calma, se giró hacia Izuku y Tsuyu.

Yaito: Escuchen, nuestro objetivo es crear una distracción. Izuku, usa tu quirk para generar una corriente que los mantenga a raya. Tsuyu, mantén la movilidad y ayuda a Mineta con sus bolas pegajosas. Vamos a arrinconarlos.

De repente, mientras formulaban su estrategia, una silueta salió disparada del borde del barco. Era Izuku, quien había concentrado una pequeña parte de su poder.

Izuku: (One for all)

Con su dedo apuntando al agua, lanzó una potente ráfaga de viento. La corriente resultante se extendió hacia el lago generando un torbellino que atrajo la atención de los villanos, seguido de esto intentado escapar pero no podría

Yaito: ¡Eso es, Izuku!

Mientras Izuku caía, Yaito invocó su nube voladora, elevándose rápidamente junto a Tsuyu. Que la colocó en su espalda.

Tsuyu: ¡Perfecto, kero!

Con su lengua, Tsuyu ayudó a movilizar a Mineta, quien, con nerviosismo, comenzó a lanzar sus bolas pegajosas al agua. Cada una de sus bolas se unía a la corriente, creando una trampa que se centraba en el corazón del torbellino.

Mineta: ¡Tomen esto, villanos!

La poderosa corriente atraía a los villanos, y cada bola que lanzaba Mineta se adhería a ellos, formando una red pegajosa. En poco tiempo, los villanos quedaron atrapados, formando una enorme "pelota humana" que giraba sin poder salir de la vorágine creada por Izuku.

Yaito: ¡Lo logramos!

Pero justo en ese momento, Izuku comenzó a caer, incapaz de frenar su descenso. Sin pensarlo dos veces, Yaito extendió la mano y lo sujetó firmemente, evitando que cayera al agua.

Izuku: ¡Gracias, Yaito!

Yaito: No hay problema. Pero creo que ahora ellos no será capaces de salir de esa- mirando la gran pelota humana.

Yaito observó la zona despejada tras haber derrotado a los villanos, pero la amenaza seguía presente. Sabía que el tiempo no estaba de su lado.

Tsuyu: Yamanaka-chan, ¿qué haremos ahora?

Yaito: Veamos......- pensando rápidamente —Bueno... ahora nuestra prioridad es ayudar a los demás- señalando hacia la entrada- Debemos seguir por la orilla y evadir la plaza central para reubicarnos en la entrada. Tal vez no suene como el mejor plan, pero es lo mejor que podemos hacer por ahora.

Mineta: ¡De acuerdo, entonces vamos!

Tsuyu: Me preocupa el profesor Aizawa. Él está peleando solo contra todos esos villanos.

Yaito: No te preocupes- Acariciando la cabeza de tsuyu-  lo ayudaremos sin importar qué. Lo prometo- sonríe con el mismo lo haría

Tsuyu: Kero...- Ruborizara por esa manera que el la trataba

Yaito: ¡Muy bien, en marcha!

El grupo de Yaito subió a la nube voladora y comenzó a deslizarse suavemente por la orilla. A medida que avanzaban, el sonido del caos de la batalla se hacía más intenso a lo lejos, pero la orilla les ofrecía un camino seguro y discreto.

Mientras surcaban el aire, Izuku se asomó por el borde de la nube.

Izuku: Espero que los demás estén bien.

Yaito: Lo estarán, pero tenemos que llegar a la entrada lo más rápido posible. Aizawa necesita apoyo, y no podemos perder más tiempo.

Con el viento soplando suavemente contra sus rostros, el grupo sintió un renovado sentido de propósito. Mineta, aunque todavía algo asustado, no podía evitar sentir una chispa de valentía al estar junto a sus amigos.

Mineta: Tú siempre tienes un plan, ¿verdad? Espero que este funcione.

Yaito: Lo hará. Solo tenemos que estar atentos y ser rápidos. Si nos enfrentamos a otros villanos, mantendremos la calma y trabajaremos en equipo.

Continuará.......

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