Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 13

Había pasando 3 días desde que había finalizado el examen para entra a la u.a donde yaito a pesar de tener un personalidad positiva luego de que salvara a esa chica de ser aplastada su mente no podría pensar en que pasaría si no hubiera pasado, como veía a su madre y hermana que confiado tanto en el solo por eso.

Yaito se encontraba en su habitación mientras veía en un mueble varios libros con el título " Informe de quirk" cada uno de esos libro que ha escrito fue sobre quirk que de llamado mucho la antecion y claro no solo hay de algunos héroes que conocio como mount Lady, Kamui Woods entre otros también de persona que pesa de no tener una licencia de héroe tenía quirk que era interesante.

Cuando yaito miro su mueble con las libreta de todo su informe de quirk que ha hecho no dejo de pensar sobre su quirk, había visto que podría clonar con sólo arrancar un poco de su pelo, además de esa extraña nube que ahora luego de aquel incidente ya no supo más de eso.

Pero yaito viendo más de la historia de viaje a oeste notó que una de las habilidades de sun Wukong era clonarse, además de que tenía un objeto extraño con forma de nube que era su transporte y de permitía volar a cualquier sito.

Yaito: En ese caso desbloquee un nuevo conjunto de habilidades- se menciono mientras anotaba todo eso en su libreta.

Mientras tenía una pequeña pizarra donde yaito escribiría como título "poderes de sun Wukong"

Yairo: Bien como se menciona, ahí y entre otra cosa que he buscado Sun Wukong, también conocido como el Rey Mono en la mitología china y la clásica novela "Viaje al Oeste", posee una amplia gama de poderes sobrenaturales. Algunos de sus poderes más destacados incluyen:

1. Inmortalidad:

2. Fuerza y velocidad sobrehumanas: Sun Wukong es increíblemente fuerte, capaz de levantar montañas y luchar contra deidades poderosas. También es extremadamente rápido, capaz de viajar grandes distancias en un solo salto.

3. Transformaciones (72 cambios) o "72 Transformaciones": Puede transformarse en 72 formas diferentes, desde animales hasta objetos inanimados.

4. Multiplicación: Wukong puede crear duplicados de sí mismo arrancando y soplando en uno de sus pelos, lo que le permite tener un ejército personal.

5. Manipulación del tamaño: Puede alterar su tamaño a voluntad, volviéndose tan pequeño como una pulga o tan grande como una montaña.

6. Nube mágica "Jin Dou Yun": Viaja sobre una nube mágica que le permite volar a gran velocidad por el cielo.

7. Domina la magia y los conjuros: A lo largo de su entrenamiento, aprende varias habilidades mágicas, como controlar los elementos y crear ilusiones.

8. Arma legendaria: Posee un báculo mágico llamado Ruyi Jingu Bang, que puede cambiar de tamaño y peso a voluntad. Sun Wukong puede hacer que este arma sea tan pequeña como una aguja o tan grande como para alcanzar el cielo.

9. Visión sobrenatural: Tiene la capacidad de ver a través de cualquier ilusión o disfraz.

10. Inmunidad a los daños: Después de ser horneado en un caldero por Laozi, Sun Wukong se vuelve inmune al daño por fuego y otros ataques físicos.

Yaito veía lo que había anotado ahora mismo había despertado 2 de 10 de los poderes de su antepasado, pero dudaba mucho que la inmortalidad fuera parte de su poder, aunque la fuerza tenía y se demostró mucho como cuando levantó al robot de 0 punto dando a entender que su fuerza por así decido estaba dormida.

Yaito: Bien supongo que tendré que hacer algunas pruebas- se menciono mirando la pizarra debía comprender mejor los poderes, ya lo había hecho con su fuerza, velocidad y sentido.

Katsumi: Yaito esta ahí?- pregunto d eotro lado de la puerta su madre.

Cosa que yaito se alarmó y rápidamente escondiera la pizarra debajo de su cama mientras esté rápido en un acto se escondió en la cama.

Aun no había dicho a su madre sobre ese incidente con el bastón de la familia pensado que la podría meter en problema y era algo que no sentía en ese momento decirle.

Katsumi entro notando a su hijo en su cama y cubierto por su sabana cosa que la confudio.

Katsumi: Cariño, que esta haciendo?- pregunto algo confudida.

Yaito: Yo pues estaba limpiado la chimenea- menciono tranquilo y algo nervioso cosa que hizo que su madre arqueada una ceja.

Katsumi: Pero nosotros no tenemos chimenea.

Yaito: ¡¿Qué?! — exclamó, fingiendo sorpresa ante esa revelación. Pero antes de que pudiera decir algo más, Katsumi se sentó en la cama y acarició la mejilla de su hijo con una expresión suave.

Katsumi: ¿Hay algo que te preocupa?" — preguntó con ternura, notando que Yaito no estaba siendo completamente honesto.

Yaito suspiró profundamente, sintiendo el peso de las emociones que había estado guardando.

Yaito: No quiero que te preocupes, mamá. Es solo que... muchas cosas han pasado. He estado pensando en el examen, en lo que sucedió y en lo que podría haber salido mal.

Katsumi lo miró con dulzura, sin dejar de acariciarle la mejilla.

Katsumi: Cariño, sé que tienes muchas cosas en la cabeza. Pero quiero que recuerdes que no tienes que cargar con todo solo. Estoy aquí para ti, siempre.

Yaito sonrió levemente, aunque el peso de sus pensamientos aún estaba presente. Sabía que debía contarle más tarde sobre los extraños acontecimientos, pero por ahora, el simple hecho de saber que su madre estaba a su lado le daba un poco de consuelo.

Katsumi sonrió y se levantó lentamente de la cama después de acariciar la mejilla de Yaito una última vez.

Katsumi: El desayuno está listo, cariño. Baja cuando estés listo. — le dijo con dulzura mientras se dirigía hacia la puerta.

Yaito asintió, observando cómo su madre salía de la habitación. A pesar de sus inquietudes, el cariño de su madre lo ayudaba a calmarse un poco. Se quedó sentado en la cama por unos segundos más, reflexionando sobre lo que acababa de hablar y sobre lo que había descubierto sobre sus poderes. Sin embargo, algo en su mente seguía rondando: la nube que había aparecido en el examen y la conexión con los poderes de Sun Wukong.

Yaito: Tengo que investigar más sobre esto... — murmuró para sí mismo mientras se levantaba de la cama.

Antes de bajar, una idea cruzó su mente, algo que lo detuvo en seco. Yaito siempre había sido metódico y organizado, y en ese momento recordó los cinco pasos del método científico que había aprendido en la escuela. Pensó que aplicar esos pasos podría ser la clave para entender mejor sus nuevos poderes y cómo se relacionaban con los mitos de Sun Wukong.

Yaito: Primero lo primero...... — dijo para sí mismo mientras agarraba una libreta y un lápiz de su escritorio.

Comenzó a escribir, usando el método científico como guía:

1. Observación: Había notado que, al arrancarse un mechón de pelo, podía crear clones de sí mismo. Además, durante el examen, había utilizado una nube para moverse, pero esa nube desapareció después.

2. Pregunta: ¿Podía controlar la nube y sus habilidades como las del Rey Mono? ¿Cómo funcionaba exactamente su clonación? ¿Qué otros poderes podía despertar?

3. Hipótesis: Creía que sus poderes estaban relacionados con los de Sun Wukong y que, al entrenarlos, podría desarrollar habilidades similares, como manipular el tamaño o viajar sobre la nube a voluntad.

4. Experimentación: Para comprobar su hipótesis, debía realizar pruebas. Tendría que intentar invocar la nube nuevamente, en un entorno controlado, y analizar qué desencadenaba su aparición. También debería intentar crear más clones y ver si existía algún límite en la cantidad que podía generar o en su duración.

5. Conclusión: Las conclusiones vendrían después, pero Yaito estaba decidido a llevar un registro detallado de todo.

Yaito: Con esto podré organizar mejor mis pensamientos y descubrir más de lo que soy capaz. — dijo, satisfecho con su plan.

Guardó la libreta en su escritorio, sonrió para sí mismo y salió de su habitación. Bajó las escaleras, listo para desayunar, pero con una renovada determinación de seguir adelante con sus investigaciones. Sabía que, después de comer, podría empezar a realizar algunos experimentos, pero por ahora, el olor a desayuno recién hecho era demasiado tentador como para ignorarlo.

Al llegar a la cocina, Katsumi ya estaba sirviendo la comida.

Katsumi: Aquí tienes, cariño. — dijo, colocándole un plato frente a él con una sonrisa.

Yaito le devolvió la sonrisa y se sentó, con la mente aún enfocada en su plan. Pero por el momento, decidió relajarse un poco y disfrutar del tiempo con su madre. Las pruebas y experimentos podrían esperar un poco más.

Mientras Yaito disfrutaba del desayuno, su madre Katsumi se sentó frente a él con una taza de té en las manos. Después de un momento de silencio, donde ambos simplemente compartían la tranquilidad de la mañana, Katsumi rompió el silencio con un comentario casual:

Katsumi: Oh, por cierto, cariño, vamos a tener nuevos vecinos."

El comentario captó inmediatamente la atención de Yaito, quien levantó la mirada del plato y arqueó una ceja con curiosidad.

Yaito: ¿Nuevos vecinos? ¿Quiénes son? — preguntó mientras seguía comiendo, interesado en lo que su madre estaba diciendo.

Katsumi sonrió, pareciendo contenta de poder compartir esa noticia.

Katsumi: Sí, parece que una familia se mudará a la casa de al lado en unos días. Creo que tienen una hija de tu edad. Me dijeron que ya están por instalarse, así que tal vez podrías conocerlos cuando lleguen.

Yaito no pudo evitar sentir una mezcla de curiosidad y ligera incomodidad. Aunque era bastante sociable con sus amigos cercanos, la idea de tener nuevos vecinos y, potencialmente, hacer nuevas conexiones siempre lo ponía un poco nervioso.

Yaito: ¿De dónde vienen? — preguntó mientras tomaba un sorbo de su jugo, tratando de imaginar qué tipo de personas serían.

Katsumi se encogió de hombros ligeramente.

Katsumi: No lo sé con certeza. Solo sé que el señor y la señora Harada —así se apellidan— se mudan por razones de trabajo. La señora me mencionó que su hija está por comenzar en la U.A. también, lo cual me pareció bastante interesante. Tal vez podrías ayudarla a integrarse.

Eso último llamó aún más la atención de Yaito. Que la hija de los nuevos vecinos estuviera por ingresar a la U.A. lo intrigaba. Podría ser que ella también estuviera preparándose para ser heroína, al igual que él. De pronto, la idea de tener nuevos vecinos ya no le resultaba tan incómoda.

Yaito: (Interesante...) — dijo pensativo, mientras jugaba con su tenedor. — Supongo que sería bueno conocerlos. Si va a la U.A., tal vez tengamos algo en común.

Katsumi sonrió con satisfacción, feliz de ver que su hijo mostraba interés en sus nuevos vecinos.

Katsumi: Estoy segura de que sí. Además, siempre es bueno tener más amigos, ¿no crees?

Yaito asintió lentamente, aunque su mente ya comenzaba a divagar. Si la hija de los Harada estaba destinada a ser su compañera en la U.A., tal vez incluso podrían terminar entrenando juntos o enfrentando desafíos similares. Todo esto le despertó una extraña mezcla de entusiasmo y nervios.

Mientras continuaba con su desayuno, Yaito no pudo evitar preguntarse qué tipo de persona sería su nueva vecina y cómo afectaría su vida en la U.A.

Al terminar, dejó el plato a un lado y sonrió.

Yaito: Supongo que lo sabremos pronto.

Con eso el desayuno terminó donde nuevamente yaito fue a su habitación a recapacitar todo lo que pasó, la idea de tener nuevos vecinos de llamaba la antecion aunque claro debía saber con que clase de persona iba a ser.

Después del desayuno, Yaito se dirigió a su habitación con la intención de contarle a Akemi sobre la novedad de los nuevos vecinos. Encendió su teléfono y abrió la aplicación de videollamadas, buscando el nombre de su amiga en la lista de contactos. Al poco tiempo, la pantalla mostró a Akemi, quien lo saludó con su habitual energía.

Akemi: ¡Yaito! ¿Qué tal? Hace tiempo que no hablamos."

Yaito sonrió al ver su rostro, siempre tan animado.

Yaito: Sí, lo sé. He estado ocupado estos días, pero hay algo interesante que te quería contar.

Akemi arqueó una ceja, curiosa, mientras se acomodaba en su silla.

Akemi: ¿Ah, sí? A ver, suelta la bomba.

Yaito, sin más preámbulos, le contó sobre lo que su madre le había dicho esa mañana.

Akemi: Bueno, resulta que voy a tener nuevos vecinos. Una familia se muda a la casa de al lado y, al parecer, tienen una hija de mi edad. Lo interesante es que va a entrar a la U.A.

Al escuchar esto, Akemi se inclinó hacia la cámara, con una expresión sorprendida.

Akemi: ¿En serio? Eso es bastante curioso. ¿Quién se muda justo antes de empezar en la U.A.? Además, ¡tú teniendo una nueva vecina de tu edad! ¿Cómo te sientes con eso?

Yaito se encogió de hombros, con una sonrisa ligera pero algo nerviosa.

Yaito: No sé. La verdad, no estoy seguro de cómo será. No he conocido a la chica todavía, pero si va a la U.A., tal vez tengamos algo en común. Lo raro es pensar en cómo se va a adaptar a todo el proceso si acaba de mudarse."

Akemi lo miró por unos segundos y luego estalló en una carcajada.

Akemi: ¡Esto es increíble! ¡Te imagino actuando todo tranquilo cuando, por dentro, estás pensando en cómo será esta nueva chica! ¿Quién sabe? Tal vez hasta te sorprenda. Además, ya sabes que los nuevos comienzos siempre traen algo inesperado.

Yaito se rascó la nuca, visiblemente un poco avergonzado por la reacción de Akemi, aunque ella tenía razón. No podía evitar imaginarse cómo sería conocer a su nueva vecina, y la idea de tener otra persona con quien compartir la experiencia en la U.A. lo intrigaba.

Yaito: Bueno, supongo que lo sabremos pronto. Solo espero que no sea demasiado incómodo.

Akemi lo miró con una sonrisa más suave esta vez.

Akemi: Estoy segura de que no lo será. A veces, las personas nuevas pueden ser una oportunidad para conocer otras perspectivas. ¿Quién sabe? Puede que esta chica se convierta en alguien importante para ti, ya sea como amiga o como rival.

Yaito asintió, agradecido por las palabras de Akemi.

Yaito: Gracias, Akemi. Ya veremos qué pasa. Por ahora, solo esperaré a que se muden y, tal vez, intentaré ser un buen vecino.

Akemi rió de nuevo.

Akemi: ¡Eso suena a un buen plan! Y cuando la conozcas, tienes que contarme todo. No te vayas a olvidar."

Yaito: No lo haré, te lo prometo.

Con eso, la conversación se relajó mientras ambos amigos seguían charlando sobre otros temas. Sin embargo, en la mente de Yaito, la llegada de sus nuevos vecinos seguía siendo algo que no podía quitarse de la cabeza. ¿Cómo sería conocer a alguien que también estaba a punto de empezar una nueva etapa en la U.A.? Solo el tiempo lo diría.

Nos encontramos en las instalaciones de la prestigiosa academia U.A., un lugar vibrante donde las clases y los exámenes de admisión siempre son el centro de atención. En esta ocasión, varios maestros estaban reunidos, creando los videos para anunciar los puntajes de cada participante que había pasado por las rigurosas pruebas de ingreso. Se podían ver imágenes proyectadas en las pantallas de la sala, mostrando los momentos más destacados de cada examen.

Entre las proyecciones de los videos, en una sala separada, el director Nezu se encontraba solo, sentado en su oficina. Sus pequeños ojos brillaban de interés mientras reproducía un video en particular, observando atentamente cada movimiento en la pantalla. En la imagen, se veía a Yaito, saltando con gran destreza, arremetiendo con un golpe increíblemente fuerte contra el imponente robot de cero puntos.

El video seguía, mostrando no solo la fuerza de Yaito, sino también algo más. Nezu observó cuando Yaito arrancaba un cabello, generando un clon de sí mismo que ayudaba en la pelea, mientras una nube flotante aparecía a final evitado que yaito cayera. Cada movimiento calculado, cada reacción rápida, lo tenían fascinado.

Nezu: Por fin ha despertado.....- murmuró para sí mismo, sin despegar la mirada de la pantalla. A su lado, en su escritorio, yacía un libro cuya portada estaba vieja y desgastada, como si fuera extremadamente antiguo y hubieran pasado años desde que alguien lo había abierto por última vez.

El libro no era común; su apariencia ya hablaba de algo lleno de historia. En su portada, apenas legible debido al deterioro, se podían distinguir unas palabras en caracteres chinos antiguos que hacían referencia al mítico Sun Wukong, el Rey Mono. Nezu colocó su pata sobre el libro, acariciando la tapa como si reconociera la importancia de lo que contenía.

Nezu: Siempre me pregunté cuándo llegaría este momento......- murmuró con una sonrisa ligera en su rostro- Los poderes de Sun Wukong no son algo que puedan ser ignorados tan fácilmente. Yaito ha demostrado no solo ser fuerte, sino también poseer un sentido de responsabilidad y sacrificio digno de un verdadero héroe.

Nezu pausó el video, deteniéndose justo en el momento en que Yaito, montado en su nube, estaba salvado a izuku. En ese instante, el director sintió que estaba ante alguien verdaderamente especial, alguien que no solo había heredado un poder antiguo y legendario, sino que también tenía el corazón de un héroe dispuesto a proteger a los demás.

Nezu: Este chico......- reflexionó- si sigue así, podría cambiar el curso de muchas cosas. Tendré que seguirlo de cerca"

Con un ligero movimiento, Nezu cerró el libro con cuidado, como si el contenido del mismo aún guardara secretos que debían ser descubiertos en el momento adecuado. La U.A. no solo estaba acogiendo a nuevos estudiantes, sino también a un individuo que portaba el legado de algo mucho más antiguo y poderoso de lo que cualquiera de ellos imaginaba.

El director se levantó de su silla, listo para dirigirse a la sala donde los maestros terminaban los videos para los anuncios de los puntajes. Pero, antes de salir, echó una última mirada al libro y al video de Yaito, sonriendo ligeramente.

Nezu: El viaje apenas comienza...- susurró antes de salir de la habitación.

En una soleada tarde, la familia Yamanaka se preparaba para recibir a sus nuevos vecinos. En la entrada de su casa, Yaito, su hermana mayor Emi, y su madre Katsumi estaban listos, con una sonrisa en el rostro y un pastel de bienvenida en las manos. La casa estaba reluciente, con un ambiente cálido y acogedor, mientras Katsumi daba las últimas indicaciones antes de salir.

Katsumi: Recuerden ser amables y educados. Queremos que se sientan bienvenidos en el vecindario.

Emi, siempre la más entusiasta, llevaba una bandeja con el pastel casero que habían preparado esa mañana. Sus ojos brillaban de emoción mientras se dirigían hacia la puerta principal. Yaito, por otro lado, aunque manteniendo su actitud calmada y positiva, estaba algo distraído, pensando en los últimos días y en el examen de la U.A., aunque trataba de no mostrarlo.

Emi: Vamos, Yaito. Anímate un poco. Es solo un pastel, no una misión heroica. — le dijo en tono juguetón, empujándolo suavemente con el codo.

Yaito sonrió ligeramente y asintió. Aunque todavía tenía muchas cosas rondando en su cabeza, decidió relajarse por un momento y disfrutar de la ocasión familiar.

Yaito: Sí, lo sé. Solo pensaba en algunas cosas… Pero tienes razón, no es una misión, es una bienvenida.

El trío salió de su casa y se dirigió hacia la casa de los nuevos vecinos, que acababan de mudarse al vecindario. Era una vivienda modesta, pero agradable, rodeada por un pequeño jardín. El coche de mudanza aún estaba estacionado afuera, y se podían ver algunas cajas cerca de la puerta, lo que indicaba que los nuevos vecinos todavía estaban en el proceso de instalación.

Cuando llegaron a la puerta, Katsumi tocó suavemente el timbre. Tras unos segundos, la puerta se abrió, revelando a una mujer de mediana edad, con una cálida sonrisa en el rostro.

Vecina: ¡Oh, hola! Qué sorpresa más agradable. Soy Miyuki, mucho gusto. — dijo, sonriendo al ver a la familia Yamanaka.

Katsumi: Hola, soy Katsumi Yamanaka, y estos son mis hijos, Emi y Yaito. Queríamos darte la bienvenida al vecindario. — dijo, presentando a su familia mientras Emi levantaba la bandeja con el pastel.

Emi: Esperamos que les guste. Lo hicimos nosotros mismos.

La vecina Miyuki aceptó el pastel con gratitud, sus ojos brillando con sorpresa y alegría.

Miyuki: ¡Muchas gracias! Eso es muy amable de su parte. Mi esposo y yo apenas estamos instalándonos, pero ya nos sentimos bien recibidos.

En ese momento, un hombre apareció detrás de Miyuki, cargando una caja. Era su esposo, Satoshi, que también sonreía al ver la cálida bienvenida que les estaban dando.

Satoshi: ¡Vaya, qué detalle! Es un placer conocerlos. Estábamos pensando en pasar a saludar una vez que termináramos de desempacar.

La conversación continuó por unos minutos mientras Katsumi, Emi, y Yaito charlaban con sus nuevos vecinos, compartiendo detalles sobre el vecindario, las mejores tiendas y algunos eventos locales. Emi, con su carácter animado, rápidamente rompió el hielo, mientras Yaito escuchaba, asintiendo y agregando algún comentario cuando era necesario.

Sin embargo, mientras seguían hablando, algo despertó la curiosidad de Yaito. A lo lejos, desde el interior de la casa, notó una silueta asomándose tímidamente por la ventana del segundo piso. Parecía ser una joven, probablemente la hija de Miyuki y Satoshi. Aunque no podía distinguir mucho desde la distancia, Yaito sintió una leve curiosidad sobre quién podría ser.

Emi: Bueno, parece que la familia está completa, ¿no? ¿También tienen hijos? — preguntó con su típica energía.

Miyuki: Sí, de hecho. Tenemos una hija, Aiko. Es un poco tímida, pero estoy segura de que poco a poco se irá adaptando al nuevo lugar.

Yaito asintió, recordando el vistazo de la chica en la ventana. No pensó mucho en ello en ese momento, pero algo en su intuición le decía que este encuentro marcaría el inicio de una nueva etapa en su vida. Después de todo, con cada cambio, siempre viene algo nuevo.

Tras unos momentos más de conversación y despedidas amistosas, la familia Yamanaka se despidió de los nuevos vecinos y regresaron a su hogar. Yaito, por su parte, seguía pensando en Aiko y en todo lo que estaba por venir en la U.A., sintiendo que las piezas de su vida comenzaban a encajar de formas inesperadas.

Después de una cálida charla en la entrada, Miyuki y Satoshi invitaron a la familia Yamanaka a entrar en su hogar.

Miyuki: Por favor, pasen. La casa aún está un poco desordenada por las cajas, ya saben, apenas estamos desempacando.

Satoshi: Esperamos que no les moleste. Todavía nos queda mucho por organizar.

Katsumi, Emi, y Yaito entraron con una sonrisa. La casa, aunque llena de cajas y muebles a medio acomodar, se sentía acogedora. Había una mezcla de desorden típico de una mudanza, pero también un aire de emoción por el nuevo comienzo. Emi se fijó en una estantería con libros apilados, mientras Katsumi notaba algunas decoraciones aún sin colgar.

Katsumi: No se preocupen, mudarse siempre es un caos. Nosotros también pasamos por lo mismo cuando llegamos.

Miyuki: Gracias por entender. Queremos hacerlo poco a poco, pero entre el trabajo y todo, no hemos tenido mucho tiempo.

Mientras caminaban por la sala, Yaito, siempre dispuesto a ayudar, notó una caja bastante pesada cerca de una mesa y, con su actitud amable, ofreció su ayuda.

Yaito: Si necesitan una mano con las cajas o algo más, puedo ayudar. No sería un problema.

Los Harada miraron a Yaito sorprendidos y agradecidos por su gesto. Satoshi dejó escapar una risa cálida y amigable.

Satoshi: ¡Qué chico tan amable!.

Yaito solo de regreso la sonrisa.

Yaito: Eso es lo que hacen los héroes, ¿no? Siempre dispuestos a ayudar a los demás.

La palabra "héroe" resonó en el aire por un momento, y fue entonces que Miyuki, con curiosidad, preguntó directamente:

Miyuki: ¿Así que vas a ser un héroe, Yaito?

Antes de que Yaito pudiera responder, Katsumi, con una mezcla de orgullo y emoción, intervino.

Katsumi: De hecho, Yaito hizo el examen para ingresar a la academia U.A. Está esperando los resultados en estos días.

La sorpresa fue evidente en los rostros de los Harada. Miyuki y Satoshi intercambiaron una mirada de asombro, y luego Miyuki habló con entusiasmo.

Miyuki: ¡Vaya, qué coincidencia! Nuestra hija, Aiko, también hizo el examen para la U.A. No nos lo ha dicho mucho, pero sabemos que está ansiosa por los resultados.

Yaito levantó una ceja, recordando a la chica que había visto asomándose por la ventana. No esperaba que también hubiera hecho el examen para la U.A., lo que de inmediato despertó su curiosidad. Era extraño cómo, a veces, las personas podían cruzarse de maneras inesperadas.

Yaito: ¿De verdad? Qué interesante... No sabía que teníamos algo en común. Quizás nos crucemos en la academia.

Satoshi sonrió y agregó:

Satoshi: Sería increíble. Estoy seguro de que Aiko se alegrará de saber que tiene un vecino que también aspira a ser héroe.

La conversación continuó de manera animada, mientras los Yamanaka y los Harada seguían hablando sobre las emociones y nervios que traía consigo el examen de la U.A.. Mientras tanto, en el segundo piso, Aiko, tímidamente, escuchaba desde su habitación, sorprendida al saber que su nuevo vecino también estaba en la misma situación que ella.

El destino parecía estar tejiendo sus hilos de manera intrigante para Yaito y los Harada.

Después de varias horas de conversación agradable y risas compartidas, el sol comenzó a caer lentamente, tiñendo el cielo de tonos naranjas y rosados. El tiempo había volado mientras los Yamanaka y los Harada se conocían mejor, pero ahora era momento de despedirse.

Katsumi: Bueno, creo que ya es hora de que nos retiremos. Ha sido un placer conocerlos, y estamos encantados de tenerlos como vecinos.

Satoshi: El placer ha sido nuestro. Nos sentimos muy afortunados de tener vecinos tan amables.

Emi, que había estado charlando animadamente con Miyuki sobre temas de la mudanza y la ciudad, también se levantó.

Emi: Si necesitan cualquier cosa, no duden en llamarnos. Estamos a la vuelta de la esquina.

Miyuki: ¡Gracias, Emi! Eso significa mucho para nosotros.

Yaito, quien había ayudado a mover algunas cajas y se había sentido cómodo en compañía de los Harada, se acercó a la puerta junto a su familia. Aiko, aunque había sido tímida al principio, se despidió desde la escalera con una sonrisa suave y algo nerviosa, sabiendo que, tal vez, pronto volvería a encontrarse con Yaito en circunstancias muy diferentes si ambos ingresaban a la U.A..

Antes de que los Yamanaka salieran, Satoshi les dirigió una última palabra con una sonrisa amable.

Satoshi: Siempre serán bienvenidos aquí, cualquier cosa que necesiten, no duden en pasar. Esta casa es también su casa.

Miyuki: "Sí, ¡no se olviden de nosotros! Nos encantaría seguir compartiendo momentos juntos."

Katsumi, sonriendo con calidez, asintió.

Katsumi: Lo tendremos en cuenta. ¡Gracias por su hospitalidad!

Con esas palabras, los Yamanaka se despidieron y salieron de la casa de los Harada, llevando consigo una sensación de amistad creciente. Mientras caminaban de vuelta a su hogar, Yaito no podía evitar pensar en lo curioso que era el destino, cruzando su camino con el de una familia que parecía tener tantas similitudes con la suya. Aunque aún estaba nervioso por los resultados de la U.A., esta nueva conexión con los Harada le daba una sensación de confianza en lo que podría venir.

Al llegar a su casa, Katsumi mencionó suavemente:

Katsumi: Son una familia encantadora. Me alegro de que tengamos buenos vecinos.

Yaito asintió, todavía pensando en Aiko y lo que significaría para ambos si lograban entrar a la U.A..

Yaito: Sí... parece que el destino nos está dando algunas sorpresas.

La familia entró a su hogar, dejando atrás una visita que probablemente marcaría el comienzo de una relación especial con los Harada.

La familia yamanaka regreso a su casa donde Yaito se sentó en el sofá de la sala, hasta que de la nada escuchó el sonido de su teléfono vibrar. Al ver la pantalla, notó que era un mensaje de Izuku Midoriya. Lo abrió, y el mensaje decía:

"Yaito, el señor Toshinori quiere verte. Dijo que lo encuentres en la playa donde estaba toda la basura. Yo también voy para allá."

Yaito se levantó rápidamente del sillón. Antes de salir, pasó por la cocina, donde su madre Katsumi estaba preparando la cena.

Yaito: Mamá, voy a salir un momento. No voy a tardar mucho.

Katsumi: ¿Adónde vas, cariño?

Yaito: Voy a ver a unos amigos en la playa. No te preocupes, no será por mucho tiempo.

Katsumi sonrió y asintió.

Katsumi: Está bien, pero vuelve antes de que anochezca.

Con eso, Yaito salió de la casa y se dirigió hacia la playa que mencionó Izuku. A medida que se acercaba, vio la playa ya que en eso meses de entrenamiento izuku pudo limpia toda la playa el solo, recordándole lo mucho que había escuchado sobre los esfuerzos de Izuku para limpiarla junto a Toshinori.

Al llegar, vio a Izuku sentado en una roca, mirando al horizonte, claramente abatido. Yaito se preocupó al instante por su amigo. No era común ver a Izuku tan decaído, ya que siempre trataba de mantener una actitud positiva, a pesar de las adversidades.

Yaito: ¿Izuku? ¿Qué sucede?

Izuku levantó la mirada al escuchar la voz de su amigo, pero no sonrió como solía hacerlo.

Izuku: Oh, Yaito... me alegra que hayas venido. El señor Toshinori está por llegar. Quería hablar con nosotros, pero... he estado pensando en el examen de ingreso.

Yaito frunció el ceño y se sentó a su lado.

Yaito: ¿El examen? Sí, también lo he estado pensando...

Ambos chicos se quedaron en silencio por un momento, recordando el evento más importante de sus vidas hasta ahora. Ni Yaito ni Izuku mencionaron nada específico sobre cómo les fue en el examen. Ambos habían enfrentado al temido robot de los 0 puntos, lo que prácticamente les había costado todos los puntos que habían recolectado durante la prueba.

Yaito: Ese robot... me hizo perder todos los puntos que había conseguido. Creo que no me irá tan bien en los resultados.

Izuku asintió lentamente.

Izuku: Lo sé... me pasó lo mismo. Todos esos días entrenando, esforzándome por dar lo mejor de mí, y luego... todo desapareció cuando apareció ese robot.

El silencio entre ellos se profundizó, hasta que Yaito rompió la quietud con una voz más segura.

Yaito: Pero lo importante no fue cuánto derrotamos... ambos ayudamos a alguien. No se trata solo de los puntos, ¿cierto? Se trata de lo que hicimos cuando las cosas se pusieron difíciles.

Izuku miró a Yaito, sorprendido por su comentario. Era cierto. Ambos habían actuado más allá de sus intereses personales y habían salvado a otros, aunque eso significara perder puntos valiosos.

Antes de que pudieran continuar, una figura alta y musculosa se acercó a ellos desde la distancia. Era Toshinori Yagi, su forma delgada y debilitada. Su rostro mostraba una leve sonrisa mientras caminaba hacia los dos jóvenes.

Toshinori: Veo que ambos llegaron. Gracias por venir.

Yaito e Izuku se levantaron de inmediato, a ver a toshinori acercase a ambos.

Toshinori: Sé que están preocupados por el examen, pero les aseguro que hicieron algo más importante que derrotar robots. Ya hablaremos más de esto en otro momento. Ahora... quisiera que nos concentremos en lo que sigue, porque el verdadero viaje apenas está comenzando.

Yaito e Izuku se miraron entre sí, llenos de una nueva esperanza. Aunque el examen había sido un desafío, sabían que todavía había mucho más por delante. Ambos se sentían agradecidos de tener a alguien como Toshinori guiándolos en este camino.

Yaito se encontraba un poco más alejado, contemplando el horizonte con una expresión pensativa.

Izuku notó que Yaito parecía distraído. Se acercó, frunciendo el ceño.

Izuku: ¿Todo bien, Yaito? Pareces perdida en tus pensamientos.

Toshinori, que estaba a su lado, también miró con interés.

Toshinori: Sí, ¿hay algo que te preocupe?

Yaito giró la cabeza hacia ellos, sacudiendo un poco sus pensamientos.

Yaito: Estaba recordando el examen de ingreso a la U.A. Ese día, cuando Izuku usó su Quirk… tu pierna y tu brazo estaban destrozados-  Sus ojos se llenaron de preocupación, haciendo que Izuku sintiera un ligero escalofrío.

Izuku se puso nervioso.

Izuku: Ah, eh... eso fue por, ya sabes, mi Quirk tardío..." Intentó sonreír, pero su incomodidad era evidente.

Toshinori asintió, sintiéndose igualmente inquieto.

Toshi: Sí, solo un pequeño... incidente.

Yaito los observó con atención.

Yaito: Izuku, noté que te concentras mucho en usar tu poder en una sola parte de tu cuerpo. No es necesario que todo venga de un solo lugar.

Izuku frunció el ceño, sin entender del todo.

Izuku: ¿A qué te refieres?

Yaito: Piensa en un globo- explicó  gesticulando- Imagina que el globo eres tú y el aire es la energía de tu Quirk. Si llenas el globo con demasiada energía, va a explotar. Pero si sabes cuánto aire necesitas, puedes mantenerlo en equilibrio.

Los ojos de Izuku se abrieron de sorpresa.

Izuku: ¿Así que debería distribuir mejor mi energía?

Yaito: Exacto- asintió su entusiasmo creciendo- No debes permitir que una sola parte de tu cuerpo lo haga todo. Debes aprender a medir cuánto aire necesitas para que tu 'globo' no estalle. Esa es la clave para controlar tu Quirk."

Toshinori, que escuchaba atentamente, sintió que una nueva luz iluminaba el entendimiento de Izuku.

Toshi: Esa es una excelente perspectiva, Joven yamanaka

Izuku comenzó a murmurar para sí mismo, casi en un susurro. "Si puedo distribuir mi energía… no debería enfocarla solo en una parte…" Yaito lo miró con sorpresa al darse cuenta de que estaba reflexionando sobre su propio consejo.

Yaito: ¿Izuku?- preguntó, intrigado- ¿Estás bien?

Él se alejó algunos pies, sumido en sus pensamientos. Se inclinó un poco, con una rodilla en el suelo, y comenzó a concentrarse. Mientras lo hacía, venas rojas empezaron a brotar a lo largo de su brazo, una manifestación de su Quirk en acción. Yaito y Toshinori se quedaron atónitos.

Toshi: ¡Joven midoriya!- exclamó dando un paso adelante- No fuerces demasiado tu cuerpo.

Yaito: Espera, Toshinori-  dijo observando con atención- Parece que está intentando aplicar lo que le sugerí.

Izuku, con los ojos cerrados, se concentraba en distribuir su energía por todo su cuerpo.

Izuku: Solo un poco más- murmuró- Si distribuyo esto… como si fuera aire en un globo...

De repente, un destello de energía brilló a su alrededor, y las venas rojas comenzaron a estabilizarse, fluyendo más suavemente por su cuerpo hasta volverse rayos verde. Yaito sintió una mezcla de emoción y asombro.

Yaito: ¡Lo está haciendo!- inspirado por el esfuerzo de Izuku- ¡Sigue así!

Con cada respiración, Izuku ajustaba la cantidad de energía que dejaba fluir. Su rostro mostraba una intensa concentración mientras se esforzaba por mantener el equilibrio. Los rayos verde que manifestaba a su alrededor.

Finalmente, Izuku abrió los ojos, viendo que su cuerpo respondía sin la presión excesiva que solía sentir.

Izuku: ¡Lo logré!- exclamó, con una sonrisa radiante- ¡Puedo controlar la energía!

Toshinori sonrió, aliviado y orgulloso.

Toshi: Eso es un gran avance, Joven Midoriya. Estás aprendiendo a manejar tu Quirk de una manera que no habías considerado antes.

Yaito se acercó a él con una sonrisa entusiasta.

Yaito: ¡Lo sabía! Solo necesitabas entender cómo usar tu energía de manera más eficiente.

Izuku sintió que una nueva confianza crecía en él.

Izuku: Gracias, Yaito. Gracias por ayudarme a ver esto de otra manera.

La playa, con el sonido de las olas de fondo, se convirtió en un símbolo de su progreso, y sabía que tenía más que aprender y descubrir.

Solo faltaba poco días para saber el resultado del examen de la u.a

Continuará............

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro