Retrocedamos dos años antes de aquella reunión en aquel bar y vayamos al mismo día de la derrota de Urizen, precisamente en aquel Hotel en donde empezaron los cambios para los Héroes, luego de la partida de estos junto a los Devil Hunters....

Esta vez nos centraremos en una habitación de hotel que estaba fuertemente protegida para evitar que los demonios trataran de entrar....

En la cama de esa habitación descansaba el cadáver de un adulto de tez pálida, cabello negro despeinado y barba creciente.... Ese era Shota Aizawa, alias "Eraser Head".

Su expresión reflejaba cierta aflicción e impotencia, aún tenía sangre en la zona de la cabeza como producto del impacto que recibió luego de aquel ataque que le dejó con un enorme boquete en el corazón.

De pronto, aquella habitación desapareció y se convirtió en un paisaje nocturno que reflejaba la tranquilidad que la oscuridad podría llegar a brindar a aquellos que buscaran cobijo en esta.

Ahí fue que Shota despertó en aquel lugar, estaba confundido y desorientado ya que lo único que recordaba era cuando esa estela dorada destrozó su pecho dejándole un enorme boquete.... Pero al tocar su pecho se dió cuenta de que no tenía aquel boquete, así que decidió levantarse y empezar a caminar un rato para explorar aquel lugar desconocido.

– (Vaya, supongo que ya estoy muerto....)

Pensó el pelinegro tras caminar por un rato, el pelinegro se detuvo en la orilla de aquel lago con una bonita mirada a la luna y se sentó allí.

– (Que curioso.... Por alguna razón siento una extraña sensación de calma, aunque creí que el infierno era un lugar más oscuro y caliente....)

Por un rato miró aquel paisaje mientras la nostalgia comenzaba a invadirlo poco a poco.

– (¿Acaso este es mi castigo, estar solo por el resto de la eternidad?.... Supongo que eso es lo que alguien como yo se merece ¿Verdad?).

De pronto una voz alegre le sacó de esos pensamientos.

– Rayos, ¿Después de todo aún crees que tienes la culpa?

– Vaya, es agradable escuchar una voz familiar después de tantos años.... Viejo ¡¿Amigo?!....

El rostro del pelinegro pasó a ser de sorpresa al ver de quien se trataba

– ¿Oboro?

– No te culpes, viejo amigo.

De pronto esa apariencia amenazante cambio a aquel muchacho alegre que había conocido en su juventud.

– Después de todo, eres el amargado más valiente que conozco....

Ahí el chico soltó un suspiro que denotaba ¿Alivio?

– Aún así, agradezco haberte conocido.... Gracias, por no rendirte durante esos años dolorosos....

Ahí se acerco y se sentó al lado del pelinegro, ambos quedaron en silencio por un rato

– Realmente eres una buena persona y un excelente héroe.... ¡Sé que pronto vamos a estar juntos!

De la nada, ese hermoso paisaje había desaparecido y ahora se encontraba encima de un muelle oscuro rodeado de agua, sin ninguna isla o pedazo de tierra a la vista.

- ¡¿Oboro, en donde te metiste?!

Gritó desesperado el pelinegro, ya que no había ninguna otra estructura a la vista.... Pero de pronto, una potente ráfaga de viento lo hizo caer de aquel muelle y adentrarse en aquellas aguas oscuras.

El pelinegro no sentía nada, era como si todo fuera liviano.... Al menos así era hasta que volvió a abrir los ojos y se encontró en una zona extraña.

Ahí vio que aquellas gemas reflejaban sus recuerdos más felices.... Deseaba llorar, pero aún en su situación era un lujo que no debía permitirse.

– ¿Deseas vivir?

Preguntó de la nada una voz desconocida que sonaba a la de una dama.

– ¿Y de qué serviría? De todas formas mi destino ya fue escrito....

Preguntó de regreso el pelinegro con clara confusión.

– Aún no llega tu hora.... Todavía tienes una oportunidad de vivir....

La voz siguió hablando con el azabache.

– Todos merecen ir a casa.... Y es hora de que tu lo hagas.

– No lo sé.... Cometí muchos errores que tuvieron consecuencias desastrosas.

Respondió Shota con clara melancolía.

– Todavía hay alguien que te necesita....

Respondió aquella voz con seriedad

– No puedes abandonar a ningún ser querido, por eso te digo que aún no puedes morir.... Aunque espero que me perdones por esto.

La voz se desvaneció, sembrando muchas dudas en el azabache.

– (¿A qué se refería con eso de que "Todavía alguien me necesita"?.... ¿Y por qué debería perdonarla?)

Sintió una presencia oscura detrás de si, hasta que de pronto vió como una mano atravesó su torso por detrás y abrió otra vez aquella brecha, solo que esta vez empezó a brotar sangre negra de allí.

Con sus pocas fuerzas se volteó y vió a aquella dama desconocida que le sonrió y lo miró con una mirada sombría.

– Jajajaja, perdón por ese momento de misterio.

– ¡Mujer desgraciada!

Gritó molesto aún con todo el dolor que estaba sufriendo, pero la misteriosa mujer sacó su mano de su herida lo cual provocó que este cayera de sentón.

– Lo siento amigo.... Pero aún no puedes quedarte aquí....

Viendo como el azabache poco a poco se desmayaba en el suelo, al mismo tiempo que ella sacaba tres gemas (Una azul, una dorada y una morada).

– Es momento de regresar a casa, pero ten por seguro que esta no será la última vez que nos veremos de nuevo.... Hasta la próxima Shota Aizawa.

La misteriosa dama se inclinó hasta estar a la altura de Shota, a la par que hacía que el cuerpo de este absorbiera las tres gemas....

Shota no solo sintió aquel poder que empezaba a correr por sus venas (Por lo que estaba convulsionando como la Niña del Exorcista), sino que juró haber sentido que algo más entraba en su interior.

De ahí todo fue tinieblas para el azabache.

{•°•°•°•°•°¤▪︎¤°•°•°•°•°•}

De ahí volvemos a la habitación de aquel Hotel, lo raro era que una estela negra y gris había cubierto por completo el cadáver de Shota.... Cuando se disipó, se pudo ver a un hombre de Apariencia mayor pero de muy buen ver.... Luego de un rato, finalmente había abierto los ojos (Los cuales eran de un tono plateado).

Ese hombre no era otro que el mismísimo Shota Aizawa, solo que ahora había algo más.... Nunca volvería a ser él mismo.

{•°•°•°•°•°¤▪︎¤°•°•°•°•°•}