Shota despertó de aquel sueño, estaba confundido ya que le sorprendió que había vuelto a la vida, estaba respirando y ya no tenía la brecha en su pecho, pero si una cicatriz enorme.... Sin mencionar esa nueva Apariencia y esa indumentaria que ahora tenía (Y que esperaba que fuera algo temporal).

– (No puedo creerlo.... No creía en las segundas oportunidades o en la reencarnación pero.... Esto es verdaderamente sorprendente).

– Ya iba siendo hora Shota~

Una voz cantarina lo sacó de sus pensamientos e hizo que mirara a todos los rincones de aquella habitación y notara a aquella mujer que le destrozó el pecho, solo que esta vez vio como ella cambió su Apariencia de manera radical.

– ¡Maldita mujer! No intentes mangonearme, ¡Estoy muy atacado!

Gritó molesto el ahora blanquinegro mientras trataba de alejarse de la chica que estaba sentada en uno de los sillones de aquella habitación, la cual simplemente le devolvió una sonrisa algo cínica.

– Perfecto, cuando no lo estás no puedes usar todo tu potencial.

Respondió la chica si quitar aquella sonrisa mientras cambiaba a otra indumentaria.

– ¡Eso no me ayuda en nada!

Respondió alterado el blanquinegro, pero una tercera voz (Que era masculina) se unió a la conversación.

– Pero ahora sabes que ella puede ayudarte~

Al voltear a ver de donde venía aquella voz, noto que en el espejo no estaba su reflejo.... Sino que se trataba de Oboro con esa sonrisa que tanto le caracterizaba en vida.

Eso dejó muy sorprendido a Shota, quien en un momento dado se acercó a la pared y comenzó a golpear su cabeza contra la misma tratando de confirmar si esto era un sueño o una pesadilla, bajo la mirada confundida de Oboro y la desconocida que lo miraban como si el blanquinegro estuviera recién salido del loquero.... Pronto se dió cuenta de que esa era la realidad, algo de lo que nadie podría escapar.

– Me bastó yo solo.... Para asustarme, gracias (Aunque tenía la esperanza de que todo acabara de una buena vez).

El blanquinegro se sentó en la cama mientras trataba de digerir su situación actual, pero aquella desconocida se levantó de su asiento y se acercó al hombre hasta estar enfrente de él.

– Abandona esa esperanza, pronto el mundo va a comenzar a cambiar tras el desastre del Qlipoth y Urizen....

– ¿Quieres decir que aún no han derrotado a ese demonio?

Preguntó Shota consternado.

– Todavía no, pero como dicen por allí: "Entre más grande, más dura es la caída"

Respondió la chica como si nada, mientras veía aquel anillo en su mano derecha el cuál había llamado la atención de Shota.

– ¿Y que es ese anillo?

Preguntó con curiosidad el blanquinegro.

– Solo diré que me permite sellar ciertas "cositas" que no necesitaré de momento.

– ¿Ok.... Y qué se supone que vamos a hacer ahora? No puedo simplemente encontrarme con los "Héroes" y decirles: "Hola, volví a la vida y voy a reagruparme con ustedes junto con una desconocida que me revivió después de casi volver a matarme", eso sería bastante raro para ser honesto.

Respondió con sarcasmo mirando fijamente a la azabache.

– Esa es la mejor parte, no regresarás con ellos mi estimado....

Respondió la chica cambiando su sonrisa por una facción seria.

– Si ellos no quieren entrar en razón ya es su problema, pero tú eres mejor que ellos ¿Verdad?

– No me considero mejor que nadie para ser honesto, pero creo que tienes razón....

– ¡Pues bien, ya vámonos!

Exclamó Oboro desde aquel espejo.

– ¿Y exactamente a dónde?

Preguntó el azabache con una ceja levantada.

- A donde sea, pero lo mejor es que algún lugar funcione para que entrenes tus nuevas habilidades y creo que en el camino podremos conseguirte tus primeras armas -

Respondió la chica dirigiéndose a la puerta.

– ¿Vienen chicos?

– De acuerdo

Shota se levantó de la cama y se dispuso a seguir a la desconocida aunque vio que el reflejo de Oboro desapareció de aquel espejo, pero aprovechó también para despejarse de algunas dudas.

– Pero hay algo que aún no logro entender.... ¿Quién o qué eres realmente?, ¿Y cómo es que Oboro está aquí con nosotros?

– Simplemente llámame Euríale y sobre lo de tu amigo.... Lo irás descubriendo poco a poco

Declaró seca la chica dando por terminada la conversión.

Ambos empezaron a derribar la puerta, pero ciertamente estaba atrancada (Haciendo que Euríale maldijera hasta los ancestros de los de la UA por eso).... Aunque cuando lograron hacer un agujero algo pequeño, en un momento dado Shota se convirtió en una pequeña nube de humo y salió por aquel hueco, siendo aprovechado por Shota para abrir desde afuera y al final logrando su cometido.

– Vaya, no esperaba que tus nuevos poderes comenzaran a manifestarse tan pronto.

Murmuró la chica sorprendida mientras salía de aquella habitación.

– ¿Eso significa que perdí mi Quirk original?

Preguntó Shota con seriedad.

– Creo que ya sabes cual es la respuesta amigo.

Mencionó la chica mirándolo.

– Pero aún nos faltan otras cositas.

– ¿Por ejemplo?

– Debemos darte otro nombre para evitar problemas.

– No se me ocurre nada, ¿Y a ti?

– ¿Qué tal.... "Dolores Delano"?

Preguntó la chica tratando de no reírse.

– Que vulgar.... ¿Y qué te parece "Bi-Han Vrbada"?

– Ándale, ese nombre si me gusta.

Respondió la chica a la par que el extraño dúo comenzó a avanzar hacia la salida del hotel.

Y así comenzaba la nueva vida de nuestra querida mamá oruga, pronto veremos que le depara el destino a nuestros amigos.

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