Tras unos largos minutos de pelea, el caballo demoníaco sucumbió con los últimos ataques de parte de Tenya y Nero, provocando que este comenzará a desaparecer lentamente.... En cambio, Cavaliere se levantó del suelo ya que había sido lanzado hacia otro lado por uno de los ataques de Tenya, decidió huir mientras aún tenía tiempo ya que sabía que con tantos oponentes era cuestión de tiempo para que lo mataran con facilidad.

– ¡V, no dejes que esa perra escape!

Gritó Nero a la par que V trató de seguirlo, pero había quedado bastante débil por la pelea ya que por si solo no era fuerte.... El pobre azabache terminó cayendo teniendo a su bastón como único soporte, Tenya corrió hacia él y lo ayudó a levantarse con cuidado.

– V, ¿Te encuentras bien?

– Si.... No es nada....

Entonces ahí el pollo parlante se acercó a su amo para animarlo.

– Diez por el esfuerzo chamaco, peleaste como los grandes aunque seas algo pendejo cuando se trata de fuerza.

El albino avanzó hacia ellos mientras guardaba su revólver Blue Rose y su espada Red Queen, hasta terminar cara a cara con Tenya.

– Me alegra ver que no se convirtieron en mierda de demonio.... Que gusto encontrarlos en una pieza chicos.

– También me alegra verte, Nero.

Se saludaron con un fuerte apretón de manos amistoso, que a pesar de parecer un juego de fuercitas, demostraba la enorme amistad que había entre ambos. Ellos se solían molestar entre sí pero en el fondo los dos eran buenos amigos.

– Lo mismo para ti, lindura

Decía el albino mirando a Mai y recibiendo una sonrisita de parte de la azabache.

– Ay Nero.

– Animal, si haces una pendejada te voy a acusar con Kyrie.

Todos rieron de tal forma que parecían gansos con asma por la pequeña broma a la que ya estaban acostumbrados, ya que cuando estaban en DMC y no tenían nada que hacer después de los entrenamientos solo se podían entretener con algunas cosas:

• Chingarle la vida a Dante.
• Beber un buen té y disfrutar de la lectura con Sebastián y Cereza.
• Salir de compras con las chicas.
• Platicar de cosas Random entre ellos.
• Ayudar a Nico en la creación de armas fabulosas.
• Provocarle celos a Kyrie y a Nero ya que todos sabían que ambos se amaban con una inmensa pasión y amor.

Pero dejando eso de lado, ahí Mai tomo la palabra para hablar con Nero.

– ¿Dónde está Nico?

– No debería tardar en llegar.... Aunque apuesto a Red Queen a que seguro se quedó dormida mientras conduce.

– ¿Podrían dejar de hablar de celos y Nico por ahora?

Interrumpió V poniéndose de pie mientras que sus mascotas regresaban a él

– Mientras ustedes estaban payaseando por allí, Nero y yo descubrimos algo muy interesante....

A lo que Tenya decidió preguntarle.

– ¿Y qué es eso tan interesante que tu dices?

– Malphas estuvo por aquí....

Tenya y Mai se sorprendieron ante la sola mención de uno de los demonios más poderosos de todo el puto infierno.

– No mamen....

Dijo Tenya consternado.

– Si esa asquerosidad tiene las manos metidas en este desastre, entonces estamos mucho más jodidos de lo que creíamos.

Mencionó la azabache con una seriedad mayor al que solía usar.

– ¿Cómo lo descubriste, V?

Pregunto el peliazul con curiosidad.

– La descubrí un poco antes de la llegada de Nero, le dio órdenes a Cavaliere para que encontrara la espada demoníaca Sparda.... Tal parece que no fue destruida en la última batalla.... Tenemos que encontrarla si queremos derrotar a Urizen....

Todavía estaban hablando cuando de pronto los cuatro Devil Hunters sintieron un enorme poder oscuro.... Que al parecer provenía de una parte de las cercanías del lugar.

– Esta sensación es horrible....

Murmuró abrumado Nero, en cambio Tenya fijo sus ojos en dirección al otro lado de la ciudad, ya que una chispa de esperanza se encendió en su interior al sentir el enorme poder de su maestro.

– Es Sebastián.... Acaba de liberar el primer nivel del Sello de Emeritus.... Seguro se encontró con alguno de los otros demonios de Urizen.... Tenemos que ir por él....

– ¿Pero qué hay de la Espada Sparda? Debemos recuperarla antes de que Cavaliere le ponga las manos encima.

– V, no necesitamos esa espada.... Ya tenemos el poder que necesitamos justo aquí

El muchacho respondió levantando su brazo robótico (Cortesía de Nico), al parecer esa era su nueva arma en la cual tenía bastante confianza.

– Nero, honestamente todos sabemos que tu ego está inflado hasta el cielo al igual que Dante.... Pero si todo el equipo reunido no pudo contra Urizen ¿Qué te hace pensar que esta vez el resultado será diferente solo por una prótesis robótica?

– No lo entenderías Mai.... No has peleado como yo....

– Ya bájenle de huevos, mientras estamos discutiendo Sebastián está peleando solo.

V suspiro con cansancio y decidió ponerle punto final a la discusión.

– Si no podemos llegar a un acuerdo, ¿Entonces por qué no nos separamos en dos grupos?.... Nero vendrá conmigo a buscar la Espada y ustedes dos irán a ayudar a Sebastián.

– Apoyo la idea.

Respondió Mai, recibiendo un asentimiento de parte de Tenya dando a entender que él también estaba de acuerdo.

– Bien, cuando hayamos terminado con nuestros asuntos nos reuniremos todos en el Qlipoth.

Todos se despidieron rápidamente y las parejas corrieron en direcciones opuestas a cumplir con sus misiones.

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Mientras tanto Deku, Uravity y Mt. Lady se encontraban caminando por la misma dirección en la que se fue Tenya, por su parte Izuku y Ochaco hablaban acerca de creer que tal vez el peliazul tuvo algo que ver con lo que le pasó a la ciudad, a la vez que sacaban a la luz aquel asunto que los ha estado atormentando desde hace 10 años....

En el fondo sentían algo de envidia por el simple hecho de que mientras Tenya los trataba a ellos y al resto de la antigua Clase A como viles desconocidos y los miraba con absoluto odio y repulsión, en cambio con los Stormbreakers esa mirada se reducía a simple indiferencia, dando a entender que no los odiaba tanto como a los demás....

Irónicamente Katsuki, Momo, Shoto y Kyoka no estuvieron presentes el día que Tenya fue echado a la calle como un vil perro, pero a Denki lo dejaron fuera de combate para que no hiciera algo a favor del peliazul.... Cuando los otros cuatro se enteraron de lo que habían hecho, Denki se unió a ellos y se pelearon tanto física y verbalmente con ellos (Siendo ellos los ganadores por haber atacado en conjunto).... Después de eso salieron a buscar al peliazul, primero fueron al hospital en donde estaba internado luego del altercado con El Asesino de Héroes, pero nunca lo encontraron.... Aún en esos 10 años esa era la prioridad principal de los Stormbreakers.

Al final entraron en un gran salón que antes había sido una biblioteca pero que ahora estaba destruida, mientras que trataban de no desanimarse mientras pensaban que Tenya y los demás volverían con ellos.

– ¡CUIDADO!

De la nada había aparecido Shoto que empujó a las dos heroínas y al Símbolo de la Paz, salvándolos de ser atravesados por unos rayos de una tonalidad morada.

Se pusieron de pie como pudieron y vieron que del techo de la biblioteca bajaba una demonio femenina de un tamaño mayor a los que habían visto hasta ahora.

Y por el tamaño se dieron cuenta de que se trataba de algo igual o mucho peor que el tal Goliath que Tenya y los Stormbreakers habían destrozado.

Artemis disparó de nuevo a la par que Shoto levantó muros de hielo para protegerse, pero los ataques destrozaron el muro fácilmente y casi terminaban heridos.

– ¡Hay que correr, el hielo no sirve para nada!, ¡Los ataques de los demonios son demasiado fuertes para nuestros Quirks!

El primer comentario si molestó bastante a Shoto ya que el lo había hecho para protegerlos, en cambio Mt. Lady creció hasta volverse más grande que la demonio y la golpeó, pero la velocidad de Artemis fue superior a la rubia ya que en un momento dado esta esquivó el golpe y le disparó en la espalda, Mt. Lady cayó regresando a su tamaño normal herida de gravedad.

– ¡MT. LADY!

Gritaron Izuku y Ochaco con miedo a la par que corrieron para ayudarla.

– Por lo visto tu Quirk tampoco sirvió para algo, Mt. Lady....

Dijo el bicolor provocando que la rubia herida agachada la cabeza cohibida, ya que se dio cuenta de que se había pasado con el comentario acerca de su Quirk de Hielo.... En cambio Shoto encaró a la demonio para que esta no tuviera en la mira a los otros y los matara.

El bicolor cerró sus ojos mientras caminaba hacia ella, pues estaba decidido a morir para salvar a esos idiotas y en su interior se lamentaba por no haber podido hablar con Tenya para hacer las pases.

Pero entonces volvió a abrir sus ojos al ver que Artemis se detuvo.... Ya que otra persona entró en la biblioteca.

Shoto lo divisó con la mirada, era un ser oscuro con unas inmensas alas negras a la par que tenía una especie de decoraciones hechas de oro, siendo acompañado de un bastón y una máscara que daba un aire más que intimidante.

– ¡Oye tú, ¿Quién eres?!

Preguntó Ochaco con desconfianza, a lo que el recién llegado solo respondió con una voz aterradora.

– Soy el Emisario de la Muerte....

Artemis le disparó al hombre de negro y todos sus rayos morados lo atravesaron, Ochaco grito de terror cuando el hombre cayó al suelo, pues creía que había muerto ya que uno de esos ataques lo decapitó....

Pero el cadáver se levantó a la par que agarraba su cabeza (La cual estaba riendo como un desquiciado) y se la volvía a colocar como si fuera un muñeco de juguete....

– Ahora es mi turno....

Dijo el desconocido que ahora tenía su capucha hacia abajo y ya no tenía su máscara, revelando a un apuesto hombre de cabello negro, tez pálida y ojos plateados, el cual tenía una expresión de molestia por la falta de modales de Artemis.

Acto seguido le disparó a la demonio con una de sus pistolas en color negro, la que le hizo mucho daño hasta el punto de que la tiró al suelo.

– Es la hora de exterminar a las plagas que piensan que tienen un lugar en este mundo.

– ¡Sebastián-sensei!

Los héroes miraron que por otra entrada de la biblioteca habían entrado corriendo Tenya con su espada en mano acompañado de Mai, la hermosa humana que Tenya se llevó en su espalda tras acabar con Goliath.

– Iida, mi joven aprendiz....

Dijo el hombre con una sonrisa de oreja a oreja, mostrando una filosa dentadura de perfectos dientes blancos.

– ¿Acaba de llamarlo.... Sensei?

Preguntó consternada la castaña, mientras que Tenya se ponía al lado de su maestro.

– ¡Sensei, lo ayudaré a acabar con Artemis!, ¡Tenemos que reunirnos con Nero y V!

– Pues que así sea.... Adelante muchacho.... Es hora de que liberes el infierno tal y como yo te he enseñado....

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