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         Desde que ambos jóvenes eran
pequeños, JeongIn solía ponerse
celoso cuando una chica se acercaba
a Bang Chan a hablarle e intentar
coquetearle sin éxito.

In sabía que eran celos normales, porque, ¿quién no se pondría celoso cuando otra persona intenta alejarte de tu mejor amigo? El castañito no podía ni imaginar como sería los recesos sin la compañía de su Hyung, riendo de tonterías.

In creía que eran celos
"amistosos" hasta que se encontró
a si mismo espiando al rubio conversando con un chico, dos meses
después de enterarse de que Bang Chan gustaba de el.

Era extraño, sentía el mismo ardor
en el pecho de siempre, pero ahora
tenía en mente la idea de que estaba
mal sentirse así. ¿Seguían siendo celos
amistosos?

—Uhng, ¿por qué están tan cerca?—
susurró para si mismo.

No debería afectarle, Chan era
alguien demasiado fiel a su amistad,
sabía que aunque el rubio tuviera
pareja no lo dejaría de lado. ¿Pero no
se supone que gustaba de el? ¿Entonces porque estaba tan cerca de ese chico?

—Oh.— sintió su sangre ardery sus ojos cristalizarse cuando vió como los chicos que observaba unían sus labios en un delicado y tierno beso. Giró su cuerpo y se apoyó en la pared.

No deberia molestarme

Debería alegrarme

No deberia molestarme

Debería alegrarme

No debería.. No debería llorar...

Con lágrimas resbalando por sus
mejillas, volvió a asomarse, observando a aquellos dos moviendo lentamente.

—¡No lo creo! ¿Esos son Jisung y
Minho?— apareció Chan detrás
de él, haciéndolo saltar en su lugar.

—¡Q-Qué?! ¡N-No eres tu el de...—
volvió a ver a la pareja. Ahora estaban
de lado, abrazándose, podía visualizar
sus rostros con claridad. Minho
tomando la cintura de Jisung mientras
este rodeaba su cuello con sus brazos.

—Por dios, no me digas que me
confundiste con Sunggie.— toco su propio pecho dramáticamente con una sonrisa divertida. Que rápidamente desapareció al ver al castaño llorando cual bebé con hambre.—¿Qué te pasó Innie?— acunó el rostro de JeongIn en sus manos limpiando las mejillas llenas de gotitas saladas.—Dime a
quien le parto la cara.— besó las últimas ágrimas que lograron escapar.

—N-Na-da, a n-nad-ie— dijo entre
hipidos, controlando su llanto.

—¿Quieres ir por un helado a la salida? Yo invito.— dijo sonriendo, intentando animar a JeingIn.

El castaño solo pudo asentir, sintiendo
un alivio recorrer su cuerpo entero.

—Channie Hyung..

—¿Si?

—S-Solo te.. Solo te gusto y-yo?

El rubio sonrió. — Solo me has
gustado tu desde que tengo doce años.

Estoy actualizando justo estando en clases jajaja

🌿Lin