Chapter III: "Who Is Dahyun?"
Después de un par de clases, había llegado la hora del almuerzo. Dahyun y Chaeyoung tenían una rutina, ya que no estaban en todas sus clases juntas, la cuál consistía simplemente en verse en la misma mesa de siempre en la cafetería, quién llegaba primero tendría que esperar a la otra.
La gran mayoría de veces Dahyun era la primera, porque Chaeyoung constantemente olvidaba sus cosas y regresaba por ellas.
Así que se quedó esperando en la mesa mientras esperaba. Para perder el tiempo sacó su teléfono y comenzó a escribir un mensaje de texto para Eun-Woo.
Nuestros recesos no coincidieron, estoy triste por eso, sin embargo espero que te esté yendo bien en tu primer día, cariño.
11:05 a.m.
Y
cuando Dahyun estaba por enviar un "Te amo", fue interrumpida, aunque no por quién esperaba.
-¿Almorzando? -preguntó aquella pelinegra que había conocido hoy.
Dahyun la miró e inevitablemente sonrió, aunque se sintió nerviosa ya que Momo sólo la miraba seriamente, rápidamente se preguntó si estaría molesta.
-Eh, no, estoy esperando a una amiga para hacerlo.
-Ya veo... -susurró y jaló una silla a lado suyo para sentarse.
No malinterpreten, a la menor no le molestaba la compañía de Momo a pesar de que la acababa de conocer, sin embargo estaba intrigada por saber la razón por la cuál estaba ahí.
-Te había estado buscando -dijo la japonesa-. Por un momento creí que nuestros recesos no coincidirían.
-¿Me estabas buscando? -Dahyun preguntó confusa, y aunque ya sabía la respuesta, quería afirmarlo. Momo asintió, cómo si fuera obvio.
-No hablamos del horario en que haríamos el trabajo de orientación...
-Oh, tienes razón -. Asintió Dahyun frenéticamente, recordando-. Lo había olvidado totalmente mientras estábamos en clase.
Momo sonrió ligeramente, pero se sintió incómoda al no recibir alguna sugerencia.
-Entonces... -Momo la incitó a hablar-, ¿qué horario te acomoda?
-Bueno, no lo sé -dijo y trató de pensar-. Tengo las tardes libres después de la escuela, a menos que dejen montones de deberes -Ambas chicas se rieron.
-La señorita Bae dijo que, una hora y media era suficiente... -susurró-. ¿Te parece que nos veamos a la salida?
-Por supuesto -respondió sin pensar, y justo en ese momento, llegó un mensaje para ella.
Eun-Woo:
Me ha ido bien, espero que a ti también, come algo, por favor. Por cierto, te veré a la salida, tengo una sorpresa para ti:)
11.08 a.m.
"Odio mi estúpida vida" pensó Dahyun al leer el mensaje y bajar su teléfono de forma discreta mientras sonreía forzadamente.
Momo notó esto y la miró extrañada.
-¿Ocurre algo? -No dudó en preguntar.
-¡Dahyunie!
La interrupción hizo que ambas chicas miraran hacia dónde habían escuchado el nombre de la menor, volteando sus cabezas al mismo tiempo. Momo pudo notar a una chica bajita, pelinegra aunque con dos mechones azules acercarse a ellas.
-Dahyunie, disculpa, olvidé mis lápices de colores en la butaca del salón y tuve que regresar por ellos. También me paré en el baño porque vi salir a Nayeon, y me dijo que me había comprado un libro para colorear -dijo rápidamente sin mirarla ya que buscaba en su mochila tal objeto que le había sido regalado, ignorando totalmente que su amiga tenía compañía-. ¡Mira, es de Harry Potter! -sonrió emocionada, mostrándoselo-. ¡Y es rojo!
-Vaya... -Dahyun lo tomó en sus manos-. Recuérdame pedirle uno también.
Momo miraba aquella escena extrañada, sin embargo no hizo ningún gesto de desagrado, le parecía... Tierno, hasta que Chaeyoung se dió cuenta de su presencia.
-¿Tú quién eres? -preguntó ladeando la cabeza confundida, siendo grosera sin darse cuenta.
Momo no esperaba eso, así que sólo pudo tartamudear tratando de explicar quién era.
-Yo-...
-Oh, Chaeyoung, ella es mi compañera del proyecto de la señorita Bae -aclaró rápidamente-. Su nombre es Momo.
-¿Eres extranjera?
Momo asintió.
-¿Qué te pasó en la ceja? -preguntó de nuevo, mirándola fijamente.
-Me golpeé.
-Por eso llegué tarde, Chae -habló Dahyun-. La vi caer esta mañana, Eun-Woo y yo la ayudamos a levantarse, pero conversamos un momento más y luego tuve que correr al aula.
Chaeyoung asintió mirando a la nada, tratando de recordar algo, Momo estaba confundida, pero tenía sospechas de lo que pasaba.
-¿Y ya no te duele? -La miró de nuevo y señaló su ceja, a lo cuál Momo negó-. Mi madre dice que para que las cortadas no provoquen cicatrices debes usar vaselina -aconsejó tímidamente.
-Gracias... -susurró Momo y sonrió por la preocupación de aquella chica.
-Ocupas mi asiento -dijo Chaeyoung y Momo se tomó un segundo para mirar, luego de eso se levantó rápidamente, tomando sus cosas.
-Oh, perdón -dijo y se alejó un poco para que Chaeyoung pudiera sentarse. Le sorprendió que después de eso, sacará los colores de su mochila y comenzara a colorear aquel libro que le había sido obsequiado.
Dahyun sonrió por la interacción, y seguidamente se levantó de su silla, susurrando un "Ya vuelvo, Chae" para luego acercarse a Momo.
-Lo siento -Se disculpo Dahyun-. Chaeyoung no es grosera, sólo...
-No te preocupes, me agrada -Sonrió Momo-. ¿Nos vemos a la salida?
Dahyun lo pensó, pero finalmente asintió, tendría que posponer lo que sea que Eun-Woo tendría planeado.
Momo sonrió ante la confirmación y lentamente se alejó para buscar a sus amigas.
La japonesa sacó su teléfono y audífonos de su mochila, los conectó y se detuvo un momento para llamar a Mina.
-"¿Qué quieres?" -dijo Mina agitada, ya que estaba caminando a la cafetería con prisa para encontrarse con sus amigas, no había desayunado, y estaba muriendo de hambre.
-¿Dónde estás? -preguntó Momo mientras trataba de agregar a Sana en la llamada.
-"Estoy por llegar, el profesor de química nunca respeta los malditos horarios, nos dejó salir varios minutos tarde" -Momo escuchó que su amiga suspiró enojada, y fue cuando Sana se unió a la llamada.
-"¡Hola, amigas!" -dijo ella emocionada-. "¿Dónde están?"
-Mina está viniendo hacia la cafetería, yo estoy justo aquí -Le explicó Momo a Sana.
-"¡También estoy en la cafetería!"
Momo alzó la vista de su teléfono y miró alrededor para encontrar a Sana un par de metros lejos de ella, rápidamente alzó su brazo para llamarla.
-"¡Ya te vi, Momo!" -gritó Sana comenzando a correr hasta su amiga y tanto Mina cómo Momo, hicieron una mueca al escuchar su grito justo en su oído gracias a la llamada.
-¡Sana, no grites! -se quejó Mina mientras la nombrada se le abalanzaba a Momo para abrazarla con cariño.
Les presento a Minatozaki Sana, una de las dos mejores amigas de Momo, generalmente risueña y positiva. Tenía un aura que causaba ternura, pero al mismo tiempo era muy atrayente, porque la chica en ocasiones era muy coqueta. Era una amiga sincera, que siempre trataba de ayudar y apoyar siempre y cuando estuviera en sus manos. También era extremadamente cariñosa, y más con Momo y Mina, puesto que las amaba con todo su ser.
Tan solo las tres japonesas se habían visto y charlado un poco a la hora de la entrada, sin embargo ya las extrañaba.
Y por otro lado tenemos a Mina, que era absolutamente todo lo contrario a Sana.
-Recuérdame no volver a contestar una llamada grupal -dijo Mina dirigiéndose a Momo -quien aún trataba de separarse de Sana-, acercándose a paso lento hasta que estuvo a lado de sus amigas.
Myoui Mina era una chica reservada, en ocasiones gruñona y sarcástica, también era terriblemente observadora. No odiaba el contacto físico, pero constantemente se lo hacía creer a Sana para molestarla, sin embargo en el fondo lo disfrutaba. Mina adoraba la música, incluso tocaba el piano. Entre las tres, Mina era la que brindaba conciencia a sus amigas, siempre las guiaba por el camino correcto porque las amaba y quería que estuvieran bien.
Las chicas se conocían desde pequeñas, puesto que vivían en el mismo vecindario cuando se conocieron, pronto se volvieron amigas e incluso asistían a la misma escuela. Las tres tenían un buen currículo escolar, entre ellas siempre competían por el primer lugar. Al momento de entrar a la secundaria, por ser unas de las mejores estudiantes, les ofrecieron la oportunidad para ir a estudiar en Seúl, y obviamente las tres aceptaron sin querer separarse.
Eran las tres japonesas contra el mundo, y seguían siendo igual de buenas, en el sentido académico, puesto que aún seguían aprendiendo de la vida, pero siempre juntas.
Sus padres siempre las apoyaron, y más cuando el padre de Momo expandió su compañía a Corea del sur, pero eso es algo que les explicaré después.
-Sana, creo que Mina también quiere un abrazo -susurró Momo, rápidamente su amiga la soltó y al fin pudo respirar de manera debida, no sin antes notar que Mina le lanzó una mirada de desprecio cuando Sana se abalanzó a ella.
-Sí, Sana, también te quiero -Mina acariciaba la espalda de su amiga con una mano-. Ahora suéltame, no he desayunado y me muero de hambre.
Sana se separó con una sonrisa, puesto que Mina no siempre correspondía sus abrazos.
-Hay que alimentar a Minari -dijo Sana pasándoles unas bandejas a sus amigas, quienes rápidamente caminaron a la barra para pedir comida.
-¿Cómo les ha ido esta mañana? -preguntó Momo mientras tomaba con unas pinzas un poco de fruta en cuadritos.
-Nada interesante que contar -respondió Mina, sirviéndose de la misma fruta.
-¡Conocí a una chica linda! -dijo Sana emocionada-. Su nombre es Jihyo, es muy mandona pero, me agrada.
-¿Hablas de la chica con quién te juntó la señorita Bae para el proyecto? -cuestionó Mina y Sana asintió-. A mi me ha tocado con una chica que tiene un par de mechones azules en su cabello.
-¿Cuál es su nombre? -Volvió a preguntar la japonesa mayor al conocer tal descripción.
-Son Chaeyoung.
-Que raro es que Mina se haya aprendido el nombre de una desconocida, generalmente no le interesa -señaló Sana tomando una gelatina.
-No me interesa -bufó la menor-. Simplemente me ha llamado la atención su actitud.
Las tres chicas terminaron de servirse comida y caminaron hacia una mesa vacía cerca de ellas, y sin perder más tiempo comenzaron a comer, ya que les quedaba poco tiempo para volver a entrar a clases.
-¿Es grosera? -indagó Sana y Mina negó.
-A mi me tocó trabajar con su amiga -comentó Momo mientras pinchaba un melón con su tenedor-. Justo hace un momento me encontré con ella para acordar la hora en la que nos veríamos para el proyecto, su amiga nos interrumpió.
-¿Qué ha dicho? -Se interesó la japonesa menor y Momo tuvo que reprimir una sonrisa.
-Me preguntó qué me había pasado en la ceja.
-¿Y qué te pasó? -preguntó Mina.
-Tropecé al intentar llegar a tiempo a la clase de la señorita Bae y me golpeé -explicó brevemente la mayor mientras seguía comiendo.
-¿Se burlaron mucho de ti? -Sana río con el comentario de Mina.
-En realidad Dahyun me ayudó a levantarme.
-¿Quién es Dahyun? -preguntó confundida Sana.
-La amiga de la compañera de proyecto de Mina -volvió a explicar.
-¿La chica de la cuál Mina sorprendente no olvidó su nombre?
-Ya les he dicho que sólo me llama la atención su actitud, es todo -aclaró Mina enojada.
-Claro -susurró la mayor, mientras compartía una mirada cómplice y burlona con Sana-. Por cierto, ¿vendrán a mi casa esta noche?
-Quisiera, pero no estoy segura, mis padres me han pedido que les ayudara con la cena -explicó Sana.
-Yo he quedado con la chica para el proyecto en la noche, tampoco creo ir, lo siento, Hirai.
-No sé preocupen, será otro día... -dijo la mayor, ocultando su desánimo con una sonrisa.
Cómo la gran mayoría de los días, volvería a casa y a su soledad.
Después de unos minutos, el receso culminó, y cada japonesa fue a su respectiva clase, acordando enviarse mensajes de vez en cuando.
Momo caminó por los pasillos lentamente y con melancolía, no quería llegar a casa si volvería a encontrarse sola.
[...]
L
a hora de salida había llegado, y Dahyun aún no le había dicho a Eun-Woo que no iba a poder acompañarlo para la sorpresa que tenía preparada.
La chica caminaba con cansancio y culpabilidad al estacionamiento de bicicletas, junto a su amiga Chaeyoung.
-¿Por qué no le envías un mensaje de texto? -sugirió ella.
-¿No sería irrespetuoso? -dudó y la mayor alzó los hombros.
-No lo sé, pero tienes una cara de pena que se ve desde la luna.
Dahyun quitó el candado de su bicicleta y lentamente lo guardó en su mochila mientras Chaeyoung la miraba con desesperación, odiaba la lentitud.
-¡Apresúrate! -regañó.
-¡Estoy pensando! -dijo Dahyun alterada y la mayor sostuvo sus hombros con ambas manos, sacudiéndola.
-No pienses, ¡actúa! -La sacudió más-. Ahí viene Eun-Woo -Lo señaló al mirar que se salía de la institución y se dirigía hacia ellas-. Díselo.
-¿Qué me diga qué? -interrumpió él.
Dahyun miró a Chaeyoung con suplicio, sabía que Eun-Woo se iba a molestar así que su amiga tomó las riendas de la situación.
-Eun-Woo, ¿tú quieres a Dahyun? -le preguntó al chico, el cuál asintió frenéticamente.
-Por supuesto.
-Entonces si ella te llegara a comentar que no podrá ir contigo justo ahora porque tiene otro compromiso, ¿qué dirías?
-¿No vendrás, Dahyun? -preguntó decepcionado.
-¡Dahyun!
-Ahí está el compromiso -susurró para sí misma Chaeyoung.
Dahyun gritó internamente y se volteó para mirar a Momo sosteniendo una bicicleta negra, con la mano le dio una señal indicando que la esperara un momento. Esto sería difícil, pero no podía dejar de lado ningún compromiso, ambos eran importantes.
-¿Puedo verte más tarde, Eun-Woo?
El chico se mostró bastante decepcionado al escuchar esa pregunta, era un día especial, ¿Dahyun se iría sin siquiera explicarle?
-¿Te irás así? -Se acercó a ella-. ¿No me dirás por qué nos veremos más tarde y no ahora? -preguntó él y dirigió su vista hacía quién había llamado a su novia-. ¿No es esa la chica que ayudamos está mañana?
-Cariño, por favor... -susurró Dahyun para no hacer un alboroto-. Te explicaré más tarde.
-Quiero saber ahora -exigió el chico y Dahyun rodó los ojos.
-La maestra Bae dejó un proyecto y me ha puesto para hacer equipo con ella -explicó brevemente y en voz baja-. Ahora debo irme. -Comenzó a alejarse-. Envíame un mensaje si aún quieres que nos veamos más tarde.
El chico se quedó ahí de pie mirando cómo su novia jalaba del brazo a Chaeyoung para que caminara junto a ella mientras con la otra mano llevaba su bicicleta, ambas se dirigían a dónde estaba aquella chica pelinegra de flequillo. Chaeyoung caminaba a lado de Dahyun sin quejarse.
Sin más, el chico sólo comenzó a caminar hacia su hogar, estaba molesto y decepcionado. Probablemente no llamaría a Dahyun para encontrarse más tarde.
Esa fue la primera vez que Dahyun escogió entre Eun-Woo y Momo, sin embargo, no iba a ser la última.
¡Hola! Espero les haya gustado el capítulo, me ha dado mucha risa escribiendo algunas partes. Está en mis planes actualizar más pronto esta historia y Take Me With You. Me esforzaré.
Gracias por leer apesar de tanta tardanza, por favor, si les ha gustado voten, comenten mucho y compartan la historia a sus amistades gays jdgskshdh. Tengan una linda noche, mañana o tarde:)
-B. A. F.
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