—¿Qué haces aquí? —Pregunto aún enroscada a su cuerpo.

—¿A caso no me quieres aquí Ella?

—No es eso, solo es que ¡Te extrañe demasiado!

—Y yo a ti Ella bonita, es octubre ya cariño, sabes que siempre vengo para estas fechas para ayudar a tu madre.

Y es cierto, por algún momento pase por alto que estamos en esas fechas, se aproxima ese día nuevamente, y yo como todos los años no me siento preparada para asimilarlo, sin embargo la compañía de Abue Fiorella siempre ha sido gratificante, y la extrañe tanto que no dejo de abrazarle por más de que ha intentado zafarse un par de veces.

—¿Cuándo llegaste?

—Hace cómo dos horas Ella, y tú señorita ¿En dónde estabas?

—Estaba con...bueno yo estaba por ahí abue.

—Estaba con Jhoe mamá.

Giro mi cabeza rápidamente, quisiera decir que estoy sorprendida pero está más que claro que mamá sabe sobre Jhoe, antes de siquiera poder abrir mi boca ella me contesta con un "espero que la pasarás bien" y un "Emma estuvo temprano por acá"

Entonces no era mentira lo que le dije a Jhoe, mamá si había salido temprano del trabajo y por lo que me acaba de indicar vio el momento justo en el que me subí al auto del castaño.

—¿Jhoe? ¿Quién es Jhoe? —Pregunta abuela Fíorella.

—Es el novi...bueno no sé que es de Fiorella mamá, por lo visto ahora no me quiere contar nada de lo que pasa en su vida.

Aush

No es cierto solo es que, yo tal vez necesitaba un poco más de tiempo para poder hablarle a mi madre de Jhoe, yo solo intentaba llevar las cosas con calma y pues...

—Te estoy molestando amor, quita esa cara, se que en algún momento me hablarias de él.

—¿Pero entonces quien es Jhoe?

—Es un amigo muy cercano a Fiorella mamá.

—Entiendo, de los amigos con los que uno se da besitos ¿Verdad? 

—¡Mamá!

—¿Qué? yo tuve de esos amigos ¡No me mires así! tú padre fue uno de ellos, antes de su propuesta de ser novios, que por cierto Ella si no te he contado, tú abuelo Jerónimo era una persona muy detallista.

Yo sonrió al verla, y me apresuró nuevamente en abrazarle mientras nos dirigimos a la sala.

—Si gustas y tu madre nos prepara un té para comerlo con los palitos de queso que traje del viaje, te puedo contar a detalle como tu abuelo Jerónimo me propuso matrimonio ¡Oh Jerónimo que cursi eras!

Y así sin más nos sumimos en una conversación algo tranquila y un poco divertida sobre la historia de amor de mis abuelos.

—Jer, llega en unos días. 

—En serio, pensé que este año no podría venir.

—Acomodo algunos horarios y adelanto las fechas de algunas pruebas, no quiere perderse el homenaje. 

—Entiendo mami, me alegra mucho que venga, lo extraño tanto

—Yo también cariño.

—¿Como le va Jeremias en la universidad? —Pregunta mi abuela.

Yo aprovecho que las dos se entretienen hablando de Jer y decido irme a mi  habitación, no sin antes pedir permiso para retirarme. Me recuesto en mi cama y tomando mi cel envío un mensaje al  grupo de whatsapp de Emma, Ben y yo. 

¨Lamento mucho lo que paso, no es mi intención preocuparles como se que lo he hecho el día de hoy, quisiese decir que estoy totalmente bien, pero me estaría mintiendo y nada mejor que reconocer mis sentimientos para poder lidiar con ellos y no ignorarles, sin embargo no seguiré insistiendo en sobre pensar hechos del pasado que no tuvieron solución en su momento, intentare no insistir en lo que me hace daño, porque también se que no solo me afectan a mi, sino también a ustedes, prometo trabajar en mi proceso y estar mejor, por mi, por ustedes, por nuestra tranquilidad, gracias por ser la mejor compañía y estar en todo, los amo tanto como Emma al helado o Ben a los autos , no espero que respondan a esto, sin embargo si espero poder estar siempre a su lado...Los ama Clari"

Y me dejo caer del todo en la cama, con mi vista fija al techo repasando todos los acontecimientos del día , pero solo recordando lo bueno y dejando de lado todo aquello que desea consumirme. Sonrió al recordar a Jhoe y sus detalles, saco el paquete de gomitas de mi bolsillo e introduciendo una mi boca doy  por hecho eso de lo que tanto estaba huyendo y de lo que hoy he reconocido sin mas, Jhoe Stone me gusta, tanto o mas de lo que puedo reconocer y aunque mi pasado empiece a perseguirme estoy segura, de que huiré de el , mas no del chico al  que le estoy confiando mi corazón. 

Decido también enviarle un mensaje a Thomas, agradeciéndole por la tarde que pasamos juntos, pero también decido preguntarle si todo esta bien con su mamá,me preocupo la manera en que se fue y mientras espero su respuesta, me dedico en darme una ducha y ponerme la pijama.

Al salir del baño, casi pego un brinco del susto que me acaban de dar las dos personas sobre mi cama, en un momento pensé que eran mi abuela y mi madre, pero cuando Emma se asoma por debajo de las sábanas no puedo evitar soltar una carcajada al ver lo graciosa que se ve con el cabello alborotado.

—No digas nada, ven para acá.

Y así sin más Benjamín me hala del brazo y termino en medio de ambos sobre mi cama, Emma se apresura en arroparme, mientras Ben decide levantarse a apagar la luz, yo no he emitido palabra alguna, porque se lo que están haciendo y la idea no me va tan mal.

—Te traje un helado—Me murmura Emma con un tono de voz más agudo del normal—¿Me lo puedo comer?

—Si Emmy cómetelo.

Digo entre risas, al ver que saca el envase debajo de la saba y procede a abrirlo, me ofrece un poco y yo acepto por lo que el sabor a la vainilla se esparce en mi boca, posiblemente sea de la misma marca de la que Jhoe compro está tarde, en todo caso está delicioso.

—Ben ¿tú quieres?—Pregunta Emma.

Pero el pelirrojo niega, mientras que saca de su mochila su laptop, luego se recuesta junto a mi lado con las piernas cruzadas para poder poner la computadora,y nos pide ideas para poner una película.

Y así es amigos como se inicia una guerra mundial

—¡No puede ser Penélope! Cómo vas a insultar la obra de arte que son las películas de rápidos y furiosos.

—Benjamin Peterson, no queremos ver a una gente manejando como locos por ahí, yo voy más por una de Disney, podemos ver Ratatouille.

—Si claro, porque ver a una rata cocinera es más entretenido que ver a un grupo de personas competir en sus maravillosos autos, haz visto la potencia que tienen esos motores.

—No entendí ni la mitad de lo que dijiste, veremos una de Disney.

—¿Quién tiene la laptop? Yo, yo la tengo, veremos rápidos y furiosos.

—¡Que noo!

Y mientras estos dos están a punto de subir al ring de boxeo, mi cel suena y cel un mensaje de Jhoe en la bandeja de entrada. Lo abro rápidamente, ignorando a los dos malcriados que siguen peleando porque peli ver.

•Esta todo bien linda, no era nada importante, ya sabes según mamá no avise que saldría y bla bla, cosas de mamás ¿Tú cómo estás, cómo te sientes?

Escribo, mientras veo que coco mira a los dos trogloditas pelear, me da gracia ver cómo gira su hocico en dirección de uno y luego del otro —Si amigo, están loquitos— y sin más le envío el mensaje a Jhoe.

•Estoy bien Thomas, gracias por preguntar, justo ahora estoy en la mitad de una pelea campal. Pero nada grave no te preocupes XD.

• ¿Segura? No sé oye muy bien eso de la pelea jajaja.

•Ya sabes, Emma y Ben, uno quiere ver autos, la otra quiere ver Disney, cosas cotidianas.

•Pues que vean Cars.

Termino riéndome del mensaje, creo que lo suficientemente fuerte como para que los dos se callen y volteen a verme. Pero casi al instante Emma vuelve a abrir su boca y el round 2 de la pelea inicia.

•No es mala idea jajajaja, parecen trogloditas ¿Ya vas a descansar?

•Si linda, debo hacer unas cosas mañana temprano, te escribire luego descansa, ten linda noche y dulces sueños, un beso.

Sticker de patito

•Descansa ponquesito.

Y luego de ver las dos primeras películas de Cars y terminarnos el paquete de gomitas y el helado,me levanto de mi cama para acompañar a los chicos a la puerta, mamá se ofreció a llevarlos a sus casas, para estar más seguros, me despidos de ellos dándoles un fuerte abrazo acompañado de un Gracias y subo nuevamente a mi habitación, está vez para dormir.

***
—Entonces, se sincera y dime ¿Del 1 al 10 que tan mal está?

—Umm ya que me pides ser honesta, pues veamos, la camisa está un poco grande, si sí, la gorra no es de un lindo color, sin embargo...ajá , eso mismo, si la acomodas así—Me acerco un poco y muevo su gorra— Ajá sí, perfecto, luces como todo un trabajador, un ¡muy apuesto trabajador !

—¡Clari! Me refería al sandwich.

—Ahhh, esto—Digo mientras le doy otro mordisco — no está tan mal eh, creo que sí pagaría por él.

Le sonrió, mientras termino de comer el sandwich que Jhoe me ha traído, sé que hoy fue su primer día en su nuevo empleo y luce encantador con su uniforme, me causa gracias su cara de preocupación mientras comía el sandwich.

—¡Pero sabes! —Exclamo, con algo de picardía— no tengo como pagarte.— Le digo mientras me acerco un poco más a él

—No, no tienes por qué, yo te lo traje es un regalo, fue el primer sandwich que hice y bueno, tuve que pagarlo para traerlo pero quería que lo probaras pero...oh oh ¿no te referías a eso verdad?

Dice al instante en que me ve demasiado cerca a él —Su inocencia acaba de matarme—Entonces ahora no sé si comérmelo a besos o abrazarlo y nunca más soltarlo, no puedo con su cara de ternura —¡Vamos Stone que acabas de hacer!— Pero para mí sorpresa el cierra los pocos centímetros que hay entre ambos y me besa.

—Te han dicho que eres la ternura andante Thomas.

—Y a ti te han dicho que luces preciosa siempre.

Sonrio ante sus palabras y esta vez le doy un beso en la mejilla, antes de buscar mi mochila y sacar de ella lo que le he traído.

—Toma, es para ti, para que te dé suerte en el trabajo.

Él lo toma es sus manos y lo observa con mucho cuidado, como si le diera miedo dañarlo. Es algo pequeño pero él se dedica en estudiarlo una y otra vez, yo de algún modo me he puesto nerviosa, ya que es la primera vez que le compro algo y no sé si de verdad pueda gustarle, sé que es algo pequeño y tal vez algo tonto, pero solo lo ví y inmediatamente pensé en él.

—¡Gracias linda, está hermoso!

Entonces saca sus llaves del bolsillo y guinda su nuevo llavero en el, decido  ir a sentarme. Mientras el sigue pasando el pequeño cupcake sobre sus dedos una y otra vez.

—¿Ponquesito?

—No niegues que lo eres, y uno muy dulce.

—Prometo llevarlo siempre.

Le indico con mi mano que puede sentarse junto a mi lado, él lo hace. Y nos quedamos alli en silencio un buen rato, cómo si no hiciera falta palabras para expresarnos lo bien que se siente estar el uno con el otro.

—¿Que te parece si el sábado te paso a buscar a eso de las cinco y damos un paseo?

—¡Oh me encantaría!

El sábado no puedes

Por poco lo olvido, el sábado es el homenaje anual que se le ha hecho a mi padre durante todos estos años, papá fue una persona muy gentil y caricativa con la comunidad y la iglesia local, por lo que a demás de hacerle una ceremonia él día de su fallecimiento, todos estos años, se le hace un pequeño homenaje en la iglesia, algo así como una pequeña oración y algunas palabras para recordarle. Siempre se me ha hecho difícil esa fecha, odio recordar lo doloroso que fue y sigue siendo ese día. De igual modo siempre asistimos es mi manera de expresarle lo mucho que le extrañó y lo mucho que lo ame y sigo amando. Por este hecho se me es imposible salir con Jhoe ese día.

—Lo siento Jhoe—Expreso— Se que te acabo de decir que si, pero no podré salir contigo el sábado.

—¿Podria saber el motivo?

—Emm, pues lo que pasa, es que ese día tengo unas cosas que hacer con mi madre.

Decido no decirle nada a Jhoe sobre la ceremonia, conociendolo querrá estar de alguna manera junto a mi y no es que no lo quiera, es que sé cómo normalmente me afecta ese día y no quisiera hacerlo sentir de algún modo incómodo.

—No pasa nada linda, nos veremos otro día entonces.

—¿ Que te parece si nos reunimos con los chicos mañana ?

—¿Hablas de Dan y Emma?

—¡Sí claro quienes más! Bueno si es que no tienen planes a parte, ya sabes cómo ahora están en plan coqueteo.

—Si,si algo de eso me ha comentado Dan, bueno solo me ha dicho que Emma es linda y sobre todo "única en su especie" —Se ríe y yo hago lo mismo. — Clari, ¿puede contarte algo?

Le miro con un poco de cautela, porque su expresión ha cambiado, no sé que quiera decirme, solo se que se ha puesto un tanto nervioso—Es típico de él — sí, lo sé, pero eso no cambia el hecho de que ahora sienta una insaciable curiosidad de saber que está a punto de contarme.

Le digo que puede decirme, y él se acomoda un poco mejor en la banca, antes de pasar su brazo sobre mis hombros, gesto que no deja de sorprenderme porque junto ahora un cosquilleo empieza a recorrer todo mi cuerpo.

—Hoy cuando estaba preparando el sandwich que te di, me di cuenta de lo mucho que me gusta hablar contigo, y de lo bien que se siente estar junto a ti, es gratificante, se que no es mucho el tiempo que llevamos conociéndonos, y también sé que hay muchas cosas que no sabes de mi, cómo yo no las se de ti, pero de verdad quería que supieras, que me siento pleno estando contigo, así como ahora. Me gustas mucho Clarise Lorens, tanto así que haces que mi corazón palpite de una forma incomprensible con solo verte y también ocasionas que mi cerebro colapse y no sepa cómo formular una frase correcta con solo el hecho de tenerle al frente, de verdad me gustas mucho y lo termine de comprobar hoy al...bueno no tiene caso.

Yo no puedo dejar de sonreír, porque de algun modo me siento igual, me siento en calma con su compañía, él también me gusta de una manera que aún me aterra pero se siente tan bien que puedo encerrar mis miedos por ahora.

—¿Cómo te diste cuenta?

—¿Solo escuchaste eso? —Pregunta girando su rostro hacia mi.

—¡Claro que no ponquesito! Pero quiero saber que fue lo que pasó hoy.

—Solo si prometes no tomarlo a mal.

—¿Por qué lo haría?—Pregunto

— Por nada —Me sonríe mientras ladea un poco su rostro— Fue el tomate.

—¿Qué? —Pregunto confusa.

—Fue el tomate en el sandwich, fue lo que me hizo darme cuenta lo perdido que estoy por ti señorita. —Dice al tiempo en que se le da por morder la esquina de su labio inferior.

El tomate

—¿Cómo podría el tomate hacer eso? —Le digo abriendo aún más mis ojos— ¿Tomate?

—Que te puedo decir —Dice alzando sus hombros— Solo lo ví, se veía rojo y llamativo, así como tú

—¿Me estás comparando con un tomate Jhoe Stone?

—¡Tú me comparas con un cupcake Fiorella!

—Sí lo sé, pero, pero ¡Oh vamos! ¿Un tomate?

Y así sin más, me toma de las mejillas y planta un beso inesperado sobre mis labios, no me da tiempo de reaccionar, me quedo allí plasmada parpadeando una y otra vez mientras mi cerebro termina de procesar.

—Justo por eso me acordé de ti, te acabas de poner roja, como el tomate del sandwich.

Cómo reflejo paso mis manos sobre mis mejillas y claramente puedo notar que me arden, lo que indica que Jhoe tiene la razón y me acabo de ruborizar.

—Te odio— Le digo entre risas.

—Y yo te quiero, pequeña Tomate.