Capítulo 16 Apuesta
No sé que intenta hacer pero estoy incómoda, no sé porqué me estoy sintiendo así cuando hace unos diez minutos estaba tranquila mientras charlábamos, pero él dijo que iría al auto por algo, ese algo es lo que compro en la farmacia y ahora estoy inquieta. El lugar está solo y yo estoy algo nerviosa, porque está situación ya la he vívido antes.
Mi mano involuntariamente vuelve a posarse en mi cuello, está vez al pasar mi uña duele un poco más, me percató que de alguna manera me he lastimado a tal grado que unas pequeñas manchas de sangre quedan en mis dedos, trato de limpiar rápidamente con mi mano al momento en que veo a Jhoe acercarse con cuidado a la manta. Cómo puedo terminó por cubrir mi cuello con mi cabello.
—Clari ¿Estás bien? —Pregunta y yo asiento con algo de nerviosismo.—Ven linda, quiero enseñarte algo.
Dice al tiempo en que ayuda a ponerme de pie, pero antes siquiera dar un paso corta los escasos centímetros de separación de su cuerpo y el mío y se queda allí parado, no sé que intenta hacer pero como un reflejo me dejó caer nuevamente a la manta.-Y si, me ha dolido el golpe.-Él rápidamente reacciona y termina por sentarse junto a mi y me pregunta si estoy bien.
—¡Oye Clari, ten cuidado!—Exclama.
Y se queda viéndome fijamente, sus pupilas están dilatadas y yo empiezo a respirar con cierto nerviosismo, él empieza acercase un poco más, tanto así que su frente está muy cerca a la mía y se que quiere de alguna manera llegar a besarme y yo se lo estoy permitiendo sin embargo eso no quita que estoy lo suficientemente confundida y asustada porqué creo, o no lo sé en realidad, no sé si planea algo o quiere algo más allá de una cita, porque mi cabeza empieza a deducir cosas que tal vez no sean ciertas, pero también crean una lista de posibilidades.
Me ha traído a un lugar alejado, está muy nervioso más de lo normal y yo, yo solo creo que me recuerda tanto a algo por lo que ya pasé, que terminó por girar mi rostro antes de que sus labios hagan contacto con los míos.
—¡Dios Clari está peor que hace rato! ¿cariño que te paso?
Y yo giro mi rostro nuevamente a su dirección y lo veo con confusión —¿De que está hablando?—Y así sin más empieza a quitar mi cabello del lado de mi cuello.
—Quédate quieta, te voy a limpiar.—Dice al instante que de su bolsillo saca una pequeña bolsa.—Vi que te lastimaste hace un rato, por eso fui a la farmacia, quería ir por una curita y algo para ayudarte a limpiar, pero ahora está muy rojo y tiene manchas de sangre.
Me quedo demasiado quieta, no sé si es por el hecho de que la toallita húmeda que está pasando por mi cuello me ocasiona algo de ardor, o es porque me estoy dando cuenta que lo que creí que Jhoe de alguna manera estaba pensando o "planeando" que todo eso, lo había creado mi cabeza. Porque estoy aquí sentada mientras que el chico de los ojos azules cura mi herida, herida que yo misma me he hecho y por la cual me siento ahora culpable por haberle juzgado de cierta manera sin que él lo supiera.
—No quise decirte nada, porque no te quería incomodar sin embargo vi tus marcas al momento en que nos detuvimos en aquel semáforo.—Dice al tiempo en que pasa nuevamente una toallita sobre la herida.—No quiero incomodarte con preguntas, yo solo quiero que estés bien, por eso fui por estás cosas y no sé si ayuden en algo, pero...pero yo.
—Estoy bien—Termino por balbucear.—Estoy bien Jhoe, gracias.
—¡Oh vamos Clari no tienes que agradece!ahora quédate quieta que te pondré una curita, no quiero que la herida se infecte.
—De verdad gracias.
Me le quedó viendo por un instante y así sin más siento que mi garganta se hace nudo y mis ojos pican, pero no quiero llorar, no debo hacerlo, no quiero exponerme más de lo que me he expuesto delante de él, no quiero hacerle sentir preocupado, no lo merece.
—Sabes.—Dice mientras termina de ponerme la curita.—Mi abuelo Thomas solía traernos a este campo, es un lugar especial para mí.
Yo sigo sin hablar, en cambio termino por acomodarme a su lado mientras abrazo mis piernas y le veo mientras me habla sobre este lugar.
—Solíamos venir cada fin de mes, era como una costumbre desde que tengo uso de razón, el abuelo empaca en una canasta frutas y algunos dulces, solía venir acá a pintar, siempre traía unos lienzos y acuarelas, le gustaba el paisaje y retratarlo era su actividad favorita.—Veo que muerde su carillo mientras continua hablando.—Cuando tenia dieciséis me enamore por primera vez, fue algo veloz pero muy intenso o al menos eso sentí en aquel entonces. —El castaño toma aire y dirige su vista al cielo.—No sabia como actuar, o que hacer para que ella estuviera bien. Papá nunca ha sido muy bueno para los consejos y Dan, bueno él solo jugaba Xbox y jugaba con Xbox —Se ríe. —Y mamá , la verdad me daba algo de vergüenza contarle esas cosas a ella.
Empiezo inconscientemente a tronarme los dedos, como un método para evitar sentirme más ansiosa, le escucho hablar y me siento diminuta, él está contándome algo importante y es algo que estoy procesando.Se da cuenta lo que estoy haciendo con mi manos y con mucho cuidado las toma entre las suyas y empieza a frotar sus dedos sobre mi dorso como una leve caricia, una que me da calma.
—¿Si puedo hablarte sobre esto?—Pregunta.
Mi respuesta es acércame un poco mas a él y termino por acurrucarme junto a su hombro, mientras él no para de acariciar mi mano.
—Ella era unos dos años mayor que yo, nos conocimos en el cumpleaños de una prima, yo era un poco ¿retraído? se podría decir, me la pasaba sentado en un rincón viendo mi celular mientras jugaba yo que se, sudoku tal vez.—Y sonríe. —Fue ella quién se acercó primero, antes de ello ninguna chica había llamado mi atención o bueno no al menos de esa manera, recuerdo que intento conversar conmigo toda la tarde, pero yo no entendía el porqué.
» Y de alguna manera empezó a hacer presencia en mi vida de a poco, solía encontrarla al salir de clases, y cuando iba al parque, empezó a escuchar hablar de video juegos y solía tener buenos temas de conversación, entonces llegó el miedo, el miedo a no ser suficiente o no saber si de verdad podría gustarle tanto como ella empezó a gustarme a mi.
Por un momento se tensa, y puedo entenderlo, sé que no es fácil tocar estos temas y para mí también se me hace un tanto difícil escucharle hablar cuándo puedo terminar por identificarme, y lo que menos quiero es hacerle sentir mal, así que como puedo me acurrucó aún más junto a él y está vez yo tomo su mano.
—Como ya te había dicho era mayor, lo que llevaba a qué su grupo de amigos también fueran más grandes que yo, bueno al menos para ese entonces en tamaño, en realidad era un grupo muy inmaduro. Solían hacerme bromas siempre, y me trataban algo indiferente, muy pocas veces hablaba con ellos por lo mismo, sin embargo eran sus amigos y no quería hacerle sentir incómoda o algo, al fin y al cabo quería hacerle saber que me gustaba y no importaba si su entorno para mí llegará hacer incómodo. Gran error.
»Me vi envuelto en una situación de la cuál fue muy difícil escapar, a la cual opté por llamarle "las malditas inseguridades " nada me parecía que estuviera bien, por más que me esforzarse en hacerla sentir querida sentía que nada me salía bien, o eso me hacían pensar sus amigos y bueno también ella.—Jhoe toma aire. —El abuelo fue el único que empezó a notar una actitud diferente en mi, solía aconsejarme sobre que cosas hacer y que no. Te lo juro, lo intente, hice mi mayor esfuerzo en agradarle, en hacer que todo saliera bien, pero solo era tachado de ridículo e inmaduro,cuando solo intentaba hacer las cosas de la mejor manera posible.
Me le quedó viendo fijamente, pero él no voltea en cambio a ello deja su vista fija en el cielo mientras continúa.
—En un principio todo era muy lindo sabes, sentía cariño de su parte, me decía que le gustaba, y que no importaba si era más chico , y entonces caí. Empecé a pensarla todos los días, no esperaba más que verla y conversar, pero todo fue cambiando tanto así que ya no podía darle la mano o tan siquiera estar cerca sin que se incomodara. Empecé a caer, me empece a sentir mal, confundido... herido. Entonces llegó el día, luego de preguntarle al abuelo que debía hacer, la confronte y le pedí una explicación, le pedí que me dijera si estaba tan mal, si de verdad pasaba algo tan malo en mi como para que me alejara de esa forma ¡Sabes que me dijo!—Y veo que se empieza alterar un poco.—Lo siento Clari, ¿quieres que pare?
—Todo está bien, puedes continuar.
—Clari ella—Vuelve a tomar aire.—Ella me dijo que todo había sido un juego, ella simplemente había cumplido con una apuesta...con una estúpida apuesta que sus amigos habían impuesto.
Abro los ojos sorprendida—¿Una apuesta? ¿En serio Jhoe fue una apuesta?-Siento que de alguna manera su agarré a mi mano se hace un poco más fuerte.
-"A que no eres capaz de enamorar al pequeño Jhoe Stone" y así fue, ganó, y yo perdí, sus palabras fueron tan frías que en aquel momento todo se fue al carajo. Su cariño hacia mi valió veinte estúpidos dólares. Sus palabras, su atención y todo aquello que pensé que era genuino había costado veinte dólares.
»Por mucho tiempo intenté hacer de cuenta que nunca me dijo eso, que simplemente había sido una broma y que de verdad ella me quería, no comprendía cómo lo había hecho parecer tan real, porqué Clari te juro lo que se vino después de ese día fue un completo infierno, me estaba enfrentando a mi primer corazón roto y sin armas para ganar la batalla en el primer intento.
Solo espero que mi cara de impresión no termine por incomodarle, lo que me está contando es tan personal que sentir que se está exponiendo hacia mi es algo que se me es difícil controlar.
—La busque no una, ni dos veces, fueron tantas que perdí la cuenta, solo quería una explicación, solo quería eso.Solo quería que me dijera que era mentiras todo aquello que salió de su boca ese día y sobre todo que era mentiras que nunca me había querido.
Aush
—Me vi perdido en el campo y empecé a consumirme, me estaba yendo tan a fondo de un pozo que todos lo empezaron a notar, mamá no hacía más que preguntar el porque estaba así, papá le resto importancia al enterarse cuál era el motivo de mi descenso personal, sin embargo al ver que no comía ni dormía empezó a preocuparse, y Dan, bueno Daniel, él simplemente fue él todo el tiempo, intentaba animarme diariamente, no hacía más que tirarme a Xbox a la cama y empezar a hablarme como si fuera un bebé que requería atención.—Sonríe al recordar.
Daniel siempre ha sido un ángel
—Bueno todo paso a mayores cuando deje de ir al colegio, no quería encontrarme a sus amigos, que no sabían más que hacerme burlas y bromas algo pesadas, pero por algún motivo si quería verla, en el fondo creía que ella no tenía la culpa, que solo había sido utilizada en el juego, cosa que me costó tiempo comprender que no era así. Entonces un día, el abuelo Thomas llegó a mi casa, eran casi las cuatro de la mañana, por lo que tuve el peor de los sustos al verlo sentado en el borde de mi cama.
»Recuerdo que me dijo exactamente esto "Ya levántate Tocayo, mueve ese trasero, no busques que te aviente agua fría para despertarte, y sabes que soy capaz de hacerlo"
Por un instante Jhoe se queda callado, mientras sigue observando el cielo y se que él recuerdo ha dolido, por lo que con cuidado giro su rostro hacia mi, me dirige una sonrisa algo torcida y yo hago lo mismo.
—Todo está bien Thomas, toma aire y continúa si es lo que quieres hacer.—Y asiente.
—Entonces hice caso, me levanté y me dirigí a la salida, cuando sentí una palmada en mi brazo, en ese momento me obligó a devolverme a cepillarme los dientes antes de irme "No irás así, pareces un vagabundo, lo del baño lo hablaremos después, ahora lávate los dientes"—Ambos nos reímos y el continúa —Y me trajo aquí.
Yo al igual que él nos quedamos un rato observando el paisaje,es hermoso, hay muchos árboles y un pequeño estanque y sobre todo una vista espectacular a las montañas.
—Llegamos al amanecer por lo que el cielo se veía increíble, recuerdo que se sentó junto a mi y saco de su canasta un lienzo, pinturas y unos pinceles y entonces empezó a retratar aquel amanecer. Sin dirigirme palabra alguna, él solo se concentro en pintar mientras yo le observaba, entonces justo en el momento en que me dispuse a hablarle me interrumpió y solo me dijo está frase "no insistas en lo que hace daño" y volvió a callarse, nos quedamos en silencio por tanto tiempo, que solo su estómago hambriento interrumpió aquella escena.
Puedo imaginar todo aquel escenario, que Jhoe me hable de su abuelo y de lo importante que fue en ese momento es algo que no puedo describir me siento más conectada, como si acabará de atravesar otro tipo de barrera y de alguna manera también me gustaría ser más abierta con él.
—Y fue así, desde ese día deje de insistir deje de hacer todo aquello que me estaba acabando, deje de echarme la culpa de todo y de justificarle sus actos, deje de hacerme daño al insistir en lo que me lastimaba, y con todo esto a lo que quería llegar era...Clari...—Toma mi rostro en sus manos y me hace verle a sus ojos, esos destellos azules que me transmiten tanto —No insistas en lo que hace daño linda, nada merece que te apagues, nada merece que tú linda sonrisa se vaya de tu rostro y sobre todo nada merece estar en tu cabeza más que algo que trabaje en tu bienestar.
Y entonces empiezo a temblar, pero no como con Dan, es como una reacción que está teniendo mi cuerpo a sus palabras y me abalanzó, abro mis brazos y me enrollo en él como si fuera un oso de felpa, lo apretó con tanta fuerza que temo estar haciéndole daño pero en cambio a ello él también me presiona junto a su pecho, como si existiera una línea que debiéramos atravesar.
—Shuu, todo estará bien ¿Me oyes? —Asiento mientras intento no llorar. —Solo una cosa más Clari y no, quédate así, no quiero que me dejes de abrazar, tu abrazo me hace bien.
—El tuyo me reconforta.—Expreso y me presiona aún más hacia él.
—Clari, se que ese día no supe que decirte, se que te abriste hacia mi con un tema que es demasiado importante para ti. Pero créeme cuándo te digo,que para mí también lo es. Tanto así que estoy dispuesto a responder a tu pregunta, con otra pregunta.
Entonces deja de abrazarme, y se sienta frente a mi, mientras con sus manos sostiene las mías y me queda viendo fijamente.
—Estoy dispuesto a ser parte de tu proceso, solo si estás segura de querer que yo sea parte de tú proceso, y sobre todo si estás dispuesta a también ser parte del mío.
Sus palabras han sido calma para la tormenta que era mi cabeza hace unas horas, y entonces viéndole fijamente me doy cuenta que me hace bien pero que también quiero yo hacerle bien, y aunque me da miedo hacerlo y que salga mal, quiero intentarlo, quiero acercarme más a mi pequeño lugar de tranquilidad y también ayudarle a sanar.
—¿Entonces que dices querida Fiorella?
—¡Oye!—Exclamo con sorpresa. —¿Cómo sabes eso ?
—Nada que no se pudiese saber luego de sobornar a cierta carismática chica de nombre Penélope, con un helado, creo que no le gustan los diminutivos verdad.—Y se ríe.
¡Oh vamos Emma, que te mato está vez!
—No me digas Fiorella ¡Ponquesito!
—Esa no era la pregunta Fiorella —Vuelve a reírse —Esta bien, está bien—Dice al ver que me pongo seria y arrugó mi entrecejo —¿Entonces que dices quería Fio...Linda Clarise?
Entonces no le respondo, o al menos no con palabras, terminó por acercarme y romper los escasos centímetros de separación con un beso, un beso algo intenso, un beso como no le había dado antes, él me corresponde casi al instante y pasa sus manos a mis mejillas, por un momento con uno de sus brazos rosa la herida de mi cuello y aunque me arde un poco no me importa porque tengo mi cura justo frente a mi.
Beso a Thomas por un rato, solo la falta de oxígeno hace que nos separemos, me queda viendo a los ojos sin quitar sus manos de mi rostro y sonríe, sé que ha entendido que esa era mi respuesta, que sí estoy dispuesta a ser parte de su proceso y que sí quiero que sea parte del mío.
Sé que no le he contado nada de lo que sucedió el día de hoy, pero también sé que él está dispuesto a esperar cuándo yo quiera contarle, me lo confirmó al momento en que se tendió conmigo en aquella manta y viendo al cielo solo se dedicó ha acariciar mi cabeza, y susurró "no te haré recordar malos ratos, no hay que insistir en lo que hace daño" y solo se limito a seguir acariciando mi cabeza que descansaba sobre su pecho.
—Entonces Clari, ahora quiero que te levantes, porque si seguimos así me quedaré dormido ¡no sé porqué tengo tanto sueño Dios!—Dice al tiempo en que bosteza.—Ya te he dicho que estás muy linda hoy —Dice girando su rostro hacia mi y sonríe, y yo hago lo mismo—Bien,bien ...Cómo te decía, este hay otra cosa, espera creo que se me olvidó que era...este.
Ya decía yo que llevaba mucho rato tranquilo, sonrió y le robó un pequeño beso lo que hace que se quede muy quieto por un momento y luego reaccione nuevamente.
—Si sigues haciendo eso, cada vez que me den mis problemas de comunicación existirán dos posibilidades.
—¿Si? ¿Cuáles?
—Bueno...una es que se me quiten del todo.
—¿Y la otra?
—Bueno, la otra sería que aunque se me llegasen a quitar, seguiría fingiendo solo para que me robes besos cada vez que no pueda expresarme bien contigo.
—Creo que tendré yo que fingir eso también ponquesito.
Y entonces entendiendo mi mensaje se abalanza nuevamente hacia mi y deposita un pequeño beso pero no en mi boca, sino en mi frente. Y yo sonrío.
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