Capítulo 8
Desperté al escuchar fuertes toques a la puerta, en cuanto abrí los ojos lo primero que noté es que mi habitación está completamente oscura, ¿qué hora es?
—¡Mike! —Escuche a Alex llamarme al otro lado.
Bostece y me pasé una mano por el cabello, me levanté con pesar de la cama y fui a abrir.
Alex tenía sus brazos cruzados, me miró de la cabeza a los pies en cuanto abrí, arqueé una ceja, parecía estar evaluando mi aspecto.
—Te he llamado más de veinte veces, ¿has visto que hora es? —Preguntó mirándome a los ojos ahora, yo negué lentamente.
El suspiró, sacó su celular y me mostró la hora, me sorprendí al ver que faltaban unos quince minutos para que empezaran las clases.
—Y-Yo... —No se me ocurría nada que decir.
—Ve a bañarte —Dijo con un tono calmado mientras me miraba, ahora el que suspiró fui yo.
—Pero no llegare a tiem...
—Ve a bañarte Mike —Me cortó el. Hice un puchero y arrastrando los pies me di la vuelta para irme a bañar.
Miré de reojo hacia la puerta, Alex aún estaba allí observando a ver si me iré a bañar o no, tomé la toalla y se la mostré, luego caminé hacia el baño.
Cerré la puerta, tomé mi cepillo y le puse pasta, luego comence a cepillarme. ¿Por qué no desperté?
Escupí toda la espuma que habia en mi boca, mis ojos se abrieron mucho con sorpresa y mi rostro se calentó al recordar lo que pasó anoche con Scott, lancé un chillido para nada masculino.
Respire hondo varias veces, "Tranquilizate Mike" me dije a mi mismo mientras terminaba de cepillarme con emoción.
Me quité la ropa y entré a la ducha, recordé que debo darme prisa así que me di una ducha rápida y salí del baño, cerré la puerta de mi habitación y luego de secarme me puse el uniforme.
Tarareando tomé mi mochila y salí al pasillo, bajé rápidamente las escaleras y fui hacia la cocina, Damien y Alex estaban sentados en el desayunador, me miraron en cuanto entré.
—Mike, toma tu desayuno —Dijo Alex pasándome una bolsa de papel, la tomé y la abrí, adentro habia un sandwich de pollo.
Alex me sonreía como si yo fuese un niño pequeño, mis mejillas se calentaron, él me preparaba el desayuno para llevar cuando estaba en la secundaria.
—También toma esto... —Dijo esta vez Damien, lo miré, él me estaba pasando una cajita de jugo de manzana, en su rostro habia una sonrisa burlona, se rió cuando Alex se puso a arreglar mi cabello.
—¡Ya no soy un niño! —Exclamé dando pataletas, ellos asintieron con sonrisas burlonas en sus rostros.
—Claro que no, eres todo un hombre —Dijo Alex mirandome con falsa seriedad, Damien asintió mirandome igual, suspire e hice un puchero, mis padres se burlan de mi.
—Me tengo que ir —Dije mirando que faltaban solo cinco minutos, llegaré más sudado que un cerdo.
—Sobre eso... Te irás con Scott.
Miré a Alex como si tuviera tres cabezas y diez brazos cuando dijo eso, ¿I-Irme con Scott? Aún no estoy preparado para afrontar lo que pasó anoche, es decir, estoy feliz y emocionado por lo que sucedió pero, ¿con qué cara veré a Scott? Moriría de vergüenza al estar a solas con él.
—Te está esperando afuera así que ya vete —Dijo Alex apresurandome, pasé saliva y negué lentamente.
—¿Por qué mejor no me lleva Damien? ¿Ya te vas, no? —Pregunté esto último mirándolo, él aparto la vista del periódico que estaba leyendo y me miró.
—Hoy es mi día libre —Dijo con una sonrisa inocente, junte las cejas y resople.
Alex suspirando me tomó del brazo y caminó conmigo hacia la puerta, yo me dejé arrastrar por él con una cara de pocos amigos.
En cuanto salimos pude ver a Scott recostado de su auto mientras miraba su celular, aparte la vista en cuanto miró en nuestra dirección.
—Scott, lamento esto, Mike está en sus días de niño caprichoso —Mire a Alex con una expresión de wtf? Al escucharlo decir eso con un tono de madre cansada, escuché la pequeña risa que soltó Scott haciendo que me sonrojara.
—Comprendo, bueno ya tenemos que irnos —Dijo el abriendo la puerta del copiloto para mi, entré sin mirarlo al rostro.
Este auto olía a Scott, sexy y masculino, todo estaba muy limpio, me mordi el labio al verlo caminar hacia el asiento del conductor.
—¡Mike! Casi se te queda el desayuno —Mi rostro se puso más rojo que nunca al ver a Alex pasándome el sandwich y la cajita de jugo, tenía la misma sonrisa de inocencia falsa que tenia Damien. Sin duda se estan burlando de mi.
Bajé la ventanilla y tomé lo que me estaba pasando, lo guardé en mi mochila y subi otra vez la ventanilla, Alex se alejó con una sonrisa. Miré de reojo a Scott, él se aguantaba la risa a duras penas.
Suspire pesadamente y en silencio me quedé mirando lo nublado que estaba el cielo, ibamos en un silencio sepulcral, estoy algo nervioso, creo que Scott actuará como si nada sucedió ayer.
¿Por qué me decepciona eso? Era algo de esperarse, después de todo sigue en su papel de "homofobico"
—Estás muy callado —Di un respingo al escuchar su voz, lo miré de reojo, él estaba mirando al frente.
—No tengo nada que decir —Dije mientras miraba otra vez por la ventana, deseando que ya llegaramos al instituto.
—¿Ni siquiera sobre lo que pasó anoche?
De manera inconsciente lo miré en cuanto dijo eso, él me miraba con una ceja arqueada, sentí un gran rubor cubrir mis mejillas, aparte la vista hacia mis manos.
No me esperaba eso, mi corazón comenzó a latir muy fuerte.
—¿L-Lo que pasó anoche? —Pregunté en voz baja sin mirarlo, sintiéndome en una nube.
—Si, anoche te comiste uno de mis pedazos de pizza —Dijo eso soltando un gruñido, sentí como caía en picada desde mi nube y me estrellaba de cara contra el suelo.
No pude evitar hacer una mueca de decepción al escucharlo decir eso, no puede estar hablando en serio.
—Ah, no me disculpare —Dije cruzandome de brazos algo enojado tratando de ocultar mi decepción.
Scott no cambia, saqué mi sandwich de la mochila y comencé a comerlo, lo mastique con rabia, tengo ganas de tirarselo en la cara, él se comenzó a reir mientras me veía de reojo.
—Dame un poco, es lo menos que puedes hacer después de comerte mi pedazo de pizza —Dijo mirándome a la vez que frenaba en una luz roja, alterné la vista desde el sandwich hasta él.
Acerqué lentamente el sandwich a su boca, le dio una gran mordida justo donde yo había mordido antes, yo me quede embobado viendo como se llevaba casi medio sandwich en una mordida, no se si ya estoy loco o qué, pero me pareció sexy la forma en la que lo hizo mientras me miraba.
—Ebsta buegno —Dijo con la boca llena, me reí por lo bajo al verlo hablar así, él sonrió mirándome, me recompuse y seguí comiendo en silencio.
—¿Seguro que sólo me comí tu pedazo de pizza anoche? —Le pregunté con una última esperanza de que dijera que si le importó lo de anoche o al menos que recuerda lo que pasó.
—Si, ¿A caso soñaste que me comias otra cosa? —Casi me atraganto al escuchar eso, y más con el tono pervertido con el que lo dijo.
—Imbécil —Mascullé riendo un poco, me sorprenden sus palabras ya que no son las de un homofobico.
Luego suspiré con decepción, y yo que estaba tan emocionado por lo que sucedió.
—¿Qué pasa? Luces decepcionado... ¿Esperabas que dijera otra cosa? —Dijo él haciéndose el sorprendido, lo último lo preguntó con un tono extraño.
—Para nada, no esperaba menos de un idiota —Dije esta vez en voz baja y algo débil, lo dije más para mi mismo. Lo que pasó anoche significó mucho para mi pero para él no.
No dijo nada más en lo que quedaba de camino, en cuanto entramos al campus vi a Leany a lo lejos hablando con Steve, me entraron arcadas al caer en la cuenta de lo puto que soy, Scott tiene novia, la cual es mi amiga desde la infancia, aún así lo provoque y lo besé anoche.
En cuanto estacionó el auto iba a salir pero cuando intenté abrir la puerta esta tenia seguro.
—Déjame salir —Dije sin girarme a verlo, lo escuché suspirar.
—Mike, tenemos que hablar de lo que pasó anoche.
—Si claro, te compraré una caja de pizza ahora dejame salir —Dije algo apresurado al ver a Leany mirando hacia el auto, que por suerte tenia vidrios polarizados.
—No estoy hablando de la pizza —Gruñó el girando mi rostro con una de sus manos, tragué duro al ver sus ojos grises puestos en mi.
Me arrepentiré de lo que estoy por hacer pero aún así se que es lo correcto.
—Seré claro, olvidemos lo que pasó, tú tienes a Leany y ella no se merece que la engañes, y ahora dejame salir del maldito auto —Dije cruzandome de brazos y mirándolo con el ceño fruncido, él se quedó observandome en silencio.
—¿No habias dicho que yo te gustaba? —Mi corazón latió con fuerza cuando preguntó eso, se pasó una mano por el cabello mientras me miraba. Su mirada era desafiante.
—B-Bueno... Y-yo...
No me dejó terminar pues sus labios invadieron los míos con violencia, sin dudarlo le seguí el beso en cuanto sali de la sorpresa, su lengua entró en mi boca y jugó con la mía, mis manos fueron hacia su cabello, nos separamos luego de un rato para respirar.
Me recosté del asiento tratando de regular mi agitada respiración, me relami los labios y miré a Scott, él me miraba picaramente y con una sonrisa ladeada, mi rostro seguro estaba como un tomate.
—Espero que no hayas cambiado de opinión —dijo levantando mi mentón con suavidad y con una sonrisa que me transportó al cielo, luego de darme un casto beso le quitó el seguro a las puertas. —Nos vemos luego —se despidió en cuanto abrí la puerta para salir, me siento bastante acalorado, no sabia que Scott podia ser tan... Intenso.
Dándole una ultima mirada y sin decir nada me aleje de allí algo mareado.
Esto es demasiado para mi... Y me encanta.
[Pov- Steve]
Bostece mientras caminaba hacia mi primera clase, ¿Por qué dan clases a estas horas? Es obvio que no aprenderé nada con este sueño que tengo, bueno... Aunque creo que siempre tengo sueño.
Cerré los ojos por un momento y segui caminando.
—¡Steve! —Escuché a Kate gritar mi nombre, abrí los ojos con temor y me di la vuelta.
Ella venía con una expresión de enojo, y no era de extrañarse, pues por accidente su ipod se me cayó y se rompió.
Salí corriendo como alma que lleva el diablo, empujé a varios chicos y chicas por los pasillos, todos me gritaban enojados, seguí corriendo sin mirar atrás.
Mi corazón latía muy fuerte y mis piernas dolían luego de un rato, eso me pasa por no hacer ejercicio, giré mi rostro para ver si Kate venía detrás de mi.
En cuanto lo hice sentí como mi cuerpo impactaba con otro, caí de culo al suelo, escuché un crack, ya se me rompió algo.
Ni siquiera miré contra quien habia chocado, mi trasero dolía, miré hacia arriba y vi a un chico rubio de ojos verdes frente a mi, mirándome con el ceño fruncido, creo que ya lo habia visto antes, estaba ahí parado en silencio, no parecia querer ayudarme ni nada, lancé varias maldiciones francesas hacia él y me levanté del piso.
Él me estaba mirando con enojo ahora, ¿Habrá entendido lo que dije?
—Mira lo que le hiciste a mi celular —Dijo señalando hacia él suelo, miré hacia allá, su iphone estaba en el suelo, roto.
Ahh... Ese había sido el crack.
Me rasque la nuca con nervios y le sonreí.
—¿Ups? Lo lamento —Dije con temor, hoy a sido mi día de romper cosas.
—Que lo lamentes no arreglará mi celular —Dijo él con un tono serio, un sudor frío recorrió mi espalda, no tengo con que pagar un iphone.
No es que no tenga dinero, al contrario, mi familia tiene mucho, lo malo es que mis padres no me quieren dar ni un dolar, por aquella vez en la que me escapé hacia Italia, yo solo queria ver el coliseo Romano, pero a ellos no les gustó que me fuera sin su permiso.
—No tengo dinero para pagarlo —Dije suspirando pesadamente.
—¿Y qué piensas hacer para reparar el daño? —Preguntó con una mirada que me resultó muy extraña.
—No lo sé.
Una sonrisa lobuna apareció en su rostro cuando dije eso, tragué duro, este tipo me da un mal presentimiento.
—Entonces yo te diré lo que harás para saldar tu cuenta.
¿Mis ojos me estan engañando o este chico acaba de desnudarme con la mirada? Lo miré mal.
—Eres un pervertido, no me prostituiré, ¿Me ves cara de puto? —Le pregunté con indignación, no caería tan bajo, él me miró con sorpresa y comenzó a reírse.
—Cuida tus palabras, cualquiera podría pensar lo que no es —Dijo cuando dejó de reírse, ahora estaba mirando alrededor, arqueé una ceja.
—Además, en ningun momento he hablado sobre prostituirse —El tono burlón en sus palabras hizo que me sonrojara.
—¿Pe-Pero... Aghhhh... —Gruñi con frustración y vergüenza, debo dejar de ver tanto yaoi, he alucinado que este tipo quiere conmigo. —¿Y qué se supone que voy a hacer? —Le pregunté confundido.
—Mmm... Déjame pensarlo... —Dijo poniendo una mano en su barbilla mientras me miraba. Se quedó unos minutos así. —Tendrás que pasear a mis mascotas tres días a la semana durante un mes —Dijo mirándome fijamente, yo lo miré como si estuviera bromeando.
Sonreí con burla y asentí, ¿Pasear mascotas? ¡Eso es pan comido! No es nada comparado con lo que tendría que gastar si me hubiera obligado a pagarle su teléfono.
No pude evitar sentir un poco de lástima por el, creo que es algo tonto, seguro ni sabe cuanto cuesta ese celular y por eso me pidio hacer una tontería como la de cuidar mascotas. Da igual, me aprovecharé de su idiotez.
—Dame tu dirección —Le pedí sacando mi celular.
—Debes ir los lunes, miercoles y viernes, hoy es miercoles así que tienes que ir hoy —Dijo luego de darme su dirección, se agachó y tomó los restos de su celular, yo asentí, esos días no tengo nada que hacer.
—Ok, adiós —Dijo él dándose la vuelta y alejándose, me quedé mirándolo, es muy alto. Ni siquiera le pregunté su nombre.
Y tiene un trasero para morirse -Pensé mirándolo mientras se iba, lástima que es estúpido.
Me reí con maldad y caminé hacia la clase de Francés...
. . .
—Te dije que no fue mi intención, lo siento —Dije por décima vez mientras miraba a Kate, por desgracia me la habia encontrado hace una hora.
Ella bufó y se quedó mirándome por un largo rato.
—Esta vez te lo perdonaré —Dijo cruzandose de brazos, la abracé con fuerza, ella se rió y me devolvió el abrazo.
Los tres caminamos hacia nuestra última clase, miré a Mike, el parecía estar en otro mundo desde esta mañana, de vez en cuando sonríe como bobo, todos notamos en la clase de Historia las miradas que el chico de ojos grises y el se lanzaban.
—Bueno, tengo inglés, nos vemos —Dije en modo de despedida mientras miraba mi horario, ellos asintieron.
Me alejé mientras pensaba en el encuentro con el chico de ojos verdes, ¿En que curso estara? bostece y entré al salón de inglés, el profesor no habia llegado, me senté en el fondo. Esta era la primera clase de Inglés que tomaba, todos ya estaban sentados, la puerta se abrió y por ella entró el chico rubio, parece que también le toca esta clase.
—Buenos días, mi nombre es Tyler Ackerman y seré su profesor de Inglés.
La sorpresa que sentía era indescriptible, ¡Él es el profesor! ¡Le rompí el celular a un profesor y lo llamé pervertido! Y para colmo, a mi mente llegaron imágenes de hace unos días cuando estaba en la clase de Frances, este tipo había entrado al salón y hablaba muy bien el francés, entendió todos mis insultos hacia él.
Mi rostro ardía mucho, traté de ocultarme de su vista pero como por cosa del destino él me miró fijamente en ese momento y sonrió de una forma siniestra. Él idiota fui yo al subestimarlo con lo de cuidar mascotas. Oh Dios, ¿en qué me he metido?
[Pov- Mike]
—A mi me toca Física, nos vemos luego —Le dije a Kate, me aleje de ella en cuanto asintió.
Bufé, ahora tengo que suportar una hora con el acosador, hice un puchero y caminé arrastrando los pies.
En cuanto entré lo vi sentado detras de su escritorio, rodó los ojos en cuanto me vió pero yo lo ignore, ya todos estaban aquí, vi a Kai al fondo así que caminé hacia el y me senté a su lado.
Kai y yo nos saludamos y miramos al frente.
—Chicos, hoy tendremos un proyecto en el patio, tomen sus libretas y siganme —Dijo con un tono animado mientras abría la puerta, todos se levantaron y hablando lo seguimos.
—Desempeña muy bien su papel de profesor amable, menos contigo —Me susurró Kai mientras miraba a Austin con las cejas arqueadas, yo asentí de acuerdo, él es todo un actor. En cambio a mi ya no parece soportar verme.
Salimos al patio del instituto y nos sentamos en el verde cesped, por suerte el clima estaba bastante fresco, aunque el cielo seguía nublado, cerré los ojos y dejé que el viento echara mi cabello hacia atrás.
Sentí una mirada sobre mi persona, de inmediato pensé en Austin, abrí los ojos y lo miré con el ceño fruncido, pero él no estaba mirandome.
Miré alrededor, mi pulso se acelero al ver más allá a Scott, en la cancha de futbol, estaba ahí parado mirandome solo a mi, sus labios se curvaron en una sonrisa, admiré su cuerpo con ese uniforme, me mordi el labio inferior y aparte la vista cuando dos chicos se acercaron a el y comenzaron bromear.
Scott si que sabe como descolocarme con sólo una mirada.
—Uhhhh —Kai subió y bajó sus cejas significativamente, lo miré con vergüenza e ignore sus cuchicheos sobre Scott. —Ya sabia yo que se traían algo entre manos —Susurro con un tono filosófico, me reí un poco y miré hacia mis manos.
Luego los dos le prestamos atención a Austin, los proyectos eran en parejas, Kai y yo somos una.
Luego de más de media hora buscando por el patio lo que necesitabamos y haciéndolo mientras Austin estaba recostado en el cesped con una sonrisa diabólica, viéndonos sufrir, Kai y yo terminamos.
Me reí al ver como a Scott le llamaban la atención por no concentrarse en el juego, se ha pasado casi toda la hora mirando hacia acá, yo trato de no verlo mucho para que Austin no lo note.
—Este proyecto vale 30 puntos, ustedes sacaron 15 —Dijo Austin mirando con desden nuestro proyecto, frunci el ceño.
—¿Se puede saber por qué? Lo hicimos tal y como usted lo pidió —Dije mirándolo con fastidio, él me miró y negó con desaprobación, comenzó a enumerar estupideces que supuestamente hicimos mal, dejé de escucharlo.
Ese idiota, desde que se cansó de que Alex ignorara sus cartas ahora se desquita conmigo, rodé los ojos y apreté las manos en puños, ¿quién se ha creído que es este baboso?
—¿Me estás escuchando Michael Ackerman? —Preguntó con indignación, yo sin mirarlo asentí y moví una mano sin prestarle la más mínima atención. —Te pondré un 50 en la nota de este mes —Dijo furioso, lo miré con enojo, don perfecto se está saliendo de la actuación de profesor.
—Cuanta profesionalidad... Tantas pajas le están afectando el cerebro —Susurre alejandome de ese idiota, y dejándolo con las palabras en la boca.
Lancé un pequeño grito de dolor al sentir como me agarraba de la muñeca con mucha fuerza, me giré y lo miré, sus ojos mostraban más enojo que nunca mientras me miraba con odio.
—Suelteme —Dije tratando de quitar su mano, el sonrió y negó, parecía estar fuera de si.
Apretó aún más su agarre, todos nos estaban mirando, comenzaron a gritarle cosas a Austin para que me soltara pero él ni caso hacia.
—¡Déjelo! —Exclamó un chico de mi clase tratando de alejar a Austin.
—¿Crees que no escuché lo que dijiste? hay que darte lo que te mereces —Dijo entre dientes. —Tú y Alex son unos...
Un puñetazo directo a su rostro no lo dejó terminar e hizo que me soltara de inmediato, miré a Scott, él miraba a Austin con frialdad, los latidos de mi corazón se aceleraron al ver lo tenso que estaba su cuerpo y al ver sus nudillos rojos, antes de que Austin se recompusiera Scott le dio otro puñetazo cargado de ira que lo tiró al suelo, antes de que se volviera algo peor agarré a Scott del brazo y lo miré a los ojos, diciéndole que ya era suficiente.
El tomó con suavidad mi mano y vio la marca roja que habia alrededor de mi muñeca, miró a Austin con asco.
—Vamos —Dijo mientras comenzaba a caminar sin soltarme y sin hacerle caso a los susurros y a las miradas de todos los que habian presenciado aquello.
Caminé cabizbajo detrás de él, esta es la segunda vez que Scott me salva, mientras miraba su espalda senti como un nuevo sentimiento se alojaba en mi interior...
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