[Pov. Mike]

Llevamos varias horas viendo películas de terror desde la llegada del idiota.

Kai estaba sentado al lado de Kate y yo al lado de Scott, todo mi cuerpo estaba algo tenso al tener que estar tan cerca de él, ya que como había dicho antes ese chico desprende un aura maligna.

Al menos eso creo yo.

Me concentré en ver la película e ignorar su presencia, toda la casa estaba sumida en una gran oscuridad y silencio exceptuando la gran tv frente a nosotros.

Estábamos viendo una película de espíritus malignos, no hay nada que me asuste más que lo sobrenatural. Más en específico los espíritus malos que poseen personas, ya que esas son cosas que podrían pasarle a cualquiera en la realidad.

Miré con disimulo a Kate y a Kai, ellos estaban muy concentrados viendo la película mientras comían palomitas.

En cambio a mí me revolvió el estómago solo pensar comer algo.

Miré al idiota, él también estaba muy concentrado en la película mientras comía papitas. ¿Soy el único asustado aquí?

¿Para que rayos acepté una noche de películas de terror si siempre termino más que asustado? Siempre me iba a dormir con Alex y Damien en estas situaciones, pero ahora ellos no están aquí...

Respiré hondo tratando de calmarme y miré la película.

Dos minutos después mis ojos estaban muy abiertos con miedo mientras veía como una fuerza extraña arrastraba a una mujer por las escaleras de su casa y la encerraba en una habitación oscura. Luego como la misma fuerza maligna levantaba al bebé de la mujer.
Sentí la mirada de Scott sobre mi, me asusté aún más al ver que de una manera inconsciente mi mano izquierda agarraba con fuerza una de sus piernas.

Ay Dios, me va a matar...

Pasé saliva con dificultad y fui levantando la vista lentamente hacia su rostro, vi que él me estaba mirando con una ceja arqueada.

Algo tembloroso aparté mi mano de su pierna y miré la película, actuaré como si nada de esto acababa de pasar.

Como siga viendo esta película me va a dar un infarto. Estaba a punto de vomitar de los nervios, saqué mi celular del bolsillo de mi pijama, ya era medianoche, me levanté del sofá, todos me miraron.

—Tengo que llamar a mis padres, vengo ahora. —Mentí mientras salía caminando del salón. Ni me giré a ver si me creyeron o no.

Caminé hasta la terraza y prendí una pequeña luz que había mientras me sentaba en el suelo, necesito tranquilizarme. Abracé mis piernas y miré al cielo nublado.

El clima perfecto para una noche de terror. Pensé con sarcasmo mientras una fría ráfaga de viento golpeaba mi rostro.

Mi mente se llenó de pensamientos horribles, ¿Que tal si aquí también hay un espíritu? ¿Y si me posee?

Piensa cosas lindas Mike. Unicornios, un mundo de pizzas, Usagi y Misaki besándose, los ojos de Scott...

¡Hey! Pensamientos traicioneros.

—Estás pálido. —Me sobresalte y casi grito del susto al escuchar la fría voz de Scott.

Me giré y lo miré. El estaba mirándome fijamente.

—Ah... —Dije distraidamente sin mirarlo a los ojos.

—No me digas estás así por esa tonta película... —Dijo resoplando, sentí su mirada sobre mi. Yo suspiré pesadamente y me relamí los labios.

—Si has venido a burlarte mejor ahorratelo, me da igual lo que digas. —Dije en un susurro mientras lo miraba a los ojos.

—Entonces si estás asustado... —Dijo en voz baja mirando hacia el patio, creo que lo dijo mas para sí mismo.

—Como sea... ¿Qué estás haciendo aquí? —Le pregunté mirándolo.

—Estaba en el baño. —Dijo simplemente.

Yo asentí comprendiendo, creo que esta es la primera conversación que tenemos sin insultarnos. Afuera comenzó a llover.

Yo me mordí el labio inferior y me levanté del piso. Cerré la puerta del patio.

—Me iré a dormir. —Dije mientras apartaba el cabello de mi frente la cual estaba sudada, esto es lo que causan esas malditas películas en mi.

El me observó en silencio.

—¡Mike! Ven, la película está por acabarse, te las estás perdiendo. —Llegó Kai, se le veía asustado. En cuanto me vio agarró mi brazo y me arrastró de vuelta a la sala de estar.

Miré de reojo que Scott nos seguía, cuando entramos en la sala noté que Kate no estaba, la tv se apagó de repente, mi corazón comenzó a latir con fuerza. ¿Qué sucedió?

—¿K-Kai? —Pregunté con temor al ver que ya no estaba a mi lado.

Miré hacia atrás y vi a Scott con el ceño fruncido.

Vi que una pequeña y misteriosa luz roja se prendió en una esquina del salón. Luego escuché una puerta cerrarse con fuerza. Di un respingo y me acerqué a Scott.

Lancé un gran grito de terror al ver a el cuerpo de Kate lleno de sangre en el suelo, la luz roja iluminaba su cuerpo, sus ojos estaban abiertos al igual que su boca, su cuerpo no se movía, su ropa estaba cubierta de sangre.

—¿K-Kate? —La llamé asustado. Iba a caminar hacia ella pero Scott agarró mi brazo. Kate no puede estar muerta. ¿Cómo?

Al lado de su cuerpo apareció Kai con un cuchillo en sus manos y con una sonrisa desquiciada, sus ojos tenían un color extraño, sentía como mi corazón se detenía del miedo que tenía en este momento, me quedé en shock mientras veía como Kai se tiraba al piso y parecía estar agonizando, comenzó a hablar en una lengua extraña, parecía estar poseído...

Comencé a hiperventilar al ver mi peor pesadilla sucediendo, comenzaron a salir lágrimas de mis ojos mientras veía aquella escena, no podía apartar la mirada.

Las manos de Scott taparon mis ojos, ocultado esa escena. Todo mi cuerpo estaba temblando violentamente, no podía respirar bien.

¿Q-Qué diablos acaba de pasar? Mis labios estaban entreabiertos, de ellos salían pequeños jadeos asustados.

—¡¿ESTÁN LOCOS O QUÉ?! —Escuché a Scott gritar enojado.

Al parecer solo Kai fue poseído, pero ¿Kate? Ahora está muerta, comencé a sollozar, mis piernas perdieron fuerza, unos brazos me agarraron por la cintura antes de que cayera al piso.

Mis ojos estaban cerrados con fuerza, tenía miedo de abrirlos y ver esa escena otra vez, aún así las lágrimas recorrían mis mejillas.

—Mike abre los ojos. —Escuché a Scott decirme. Sus manos estaban en mis hombros.

Mi pecho subía y bajaba rápidamente, con temor fui abriendo los ojos lentamente, la luz estaba prendida, frente a mi estaba Scott mirándome atentamente, me quedé mirando sus ojos grises, no quiero mirar a los lados y ver eso otra vez.

—Aquellos dos "genios" decidieron jugarte una broma. —Dijo él mirando hacia la izquierda con fastidio y odio.

Seguí su mirada y vi a Kate y Kai mirarme con preocupación, abrí mucho los ojos al verlos. Estaban bien. Noté que la supuesta sangre que tenía Kate era sangre falsa, pero ¿Y eso que estaba hablando Kai?

—Mike lo sentimos, no-nosotros no sabíamos que reaccionarias así. —Dijo Kai con los ojos aguados mientras caminaba hacia mi. Kate también se acercó a mi.

Scott se paró delante de mi deteniendolos y mirándolos fríamente.

—¿Creen que un simple lo siento va a ser suficiente? ¿Qué iban a hacer si le daba un infarto? ¡¿Qué iban a hacer?! —Masculló duramente y fulminandolos con la mirada.

Ellos bajaron la vista y lloraron en silencio. Sé que ellos no querían que las cosas resultaron así, sequé mis mejillas húmedas, me levanté del piso y me acerqué a ellos.

—Está bien chicos, me alegro que estén bien. —Dije sonriendo levemente, ellos levantaron la vista y me abrazaron mientras lloraban y gritaban disculpas.

Miré a Scott, él tenía el ceño fruncido mientras me miraba, resopló y se fue a su habitación en silencio.

¿Es solo idea mía o Scott parecía estar preocupado por mi? Una tímida sonrisa se asomó por mis labios.

(...)

Dos horas después Kate y Kai se habían quedado dormidos en las habitaciones de invitados. Yo aún seguía algo nervioso por eso que hicieron más la horrible película, aunque traté de disimularlo.

Tarareando una canción feliz para olvidar eso caminé hacia mi habitación para ir a dormirme. Aunque se que por más que quiera esta noche no dormiré nada.

Mientras caminaba vi más a allá a Scott frente a la ventana que está al final del pasillo donde se encontraban nuestras habitaciones.

El miraba al cielo a través del gran ventanal mientras fumaba un cigarrillo, se giro en cuanto escucho mis pasos y se quedo mirándome sin decir nada.

—Gracias... —Dije en voz baja.

El caminó con lentitud hacia mi y se detuvo a mirarme en silencio. Dió una calada y me miró.

—Aún estás asustado por lo que pasó. —Dijo el mirándome desde arriba.

Yo me sonroje y desvié la mirada al suelo.

—Si. —Admití lo obvio.

—¿Qué harás? —Preguntó el recostándose de la pared.
Yo suspiré, dudo que mis padres vengan pronto.

—Trataré de dormir. —Dije mientras restregaba mis ojos. El asintió.

El se giró y caminó hacia la ventana otra vez. ¿Es que no piensa dormir? Miré la hora en mi celular, son las 2 a.m.

—¿No vas a dormir? —Le pregunté apoyando mi cabeza de la pared. Mañana hay clases. Que joder.

—No tengo sueño, me pase toda la tarde durmiendo. —Dijo encogiéndose de hombros.

Y masturbándote....

Pensé al recordar el tap, tap, tap.

—¿Po... Podrías quedarte... En mi habitación hasta que me duerma? —Pregunté mirando al suelo mientras sentía mi rostro arder.

Si, estoy loco por preguntarle tal cosa a ese homofóbico que me odia, pero situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas.

Levanté la vista al no escuchar respuesta alguna, el estaba mirándome.

—Bueno, no tengo nada más interesante que hacer. —Dijo con indiferencia mientras apagaba el cigarrillo. Yo suspiré algo aliviado y un poco sorprendido.

No esperé que aceptara. Aunque ¿Hice bien? Este chico me causa escalofríos.

Caminé hacia mi habitación, él estaba siguiéndome. En cuanto entré el cerró la puerta, no había necesitad de eso.

—Y no fumes dentro de la casa, me molesta el humo. —Dije mirándolo con ojos entrecerrados, el soltó una risita.

Me tiré en la cama y él se sentó en la silla giratoria de mi escritorio.

Esta noche pude ver que Scott es un poco normal, es decir, puedo tener una conversación normal con el. Si no fuera por su odio a los homosexuales incluso podríamos ser amigos.

—¿Por qué odias tanto a los gays? —Le pregunté girándome para mirarlo. El estaba mirando las fotos que tenia pegada en un pequeño mural.

—Eso es raro, no es normal y punto. —Dijo girándose y viéndome de una manera extraña. Yo asentí, bueno, esa es su opinión.

Aunque la mirada en sus ojos me dice que hay otra razón.

—Ahora mismo corro el peligro de ser violado por ti. —Dijo con un tono falso de temor. Yo me reí.

—Que sea gay no quiere decir que me gusten todos los hombres, además no tengo ningún tipo de interés en ti. —Respondí acostándome mejor en la cama. Ahora el que se rió fue él. Obviamente no me creyó.

—¿Estás seguro de eso? —Preguntó con un tono extraño.

—Por supuesto. —Dije cubriéndome con las sábanas, me estaba dando frío.

El se levantó de la cama y me miró con una sonrisa ladeada.

—Entonces te dará igual que duerma hoy contigo, ¿Cierto? —Dijo caminando lentamente hasta mi cama mientras sus ojos grises me observaban en medio de la oscuridad.

Yo tragué duro, estoy muy sorprendido, no me esperaba eso de su parte.

—Me da igual... —Dije aunque mi voz titubeó un poco.

Mis ojos estaban algo abiertos mientras lo veía sacarse la camiseta, disimuladamente me mordí el labio inferior al ver su trabajado cuerpo, mi corazón latía desenfrenado, mi rostro estaba muy caliente, le di la espalda, no puedo seguir viéndolo o actuaré de tal forma que el me enviará a freír espárragos a Narnia. Sentí la cama hundirse a mi lado, él estaba hablando en serio, planea dormir conmigo.

—Espero que no ronques. —El soltó una pequeña risa al escucharme, seguro sabía lo nervioso que me ponía esta situación.

—Para nada, buenas noches. —Dijo con un tono malicioso. Yo me quede callado y abracé con fuerza una almohada.

(...)

Comencé a despertar al sentir algo sobre mi rostro. Refunfuñe para que me quitaran eso de la cara, me removí en la cama y una de mis manos agarró ¿Un brazo? Abrí los ojos y vi que había una mano en mi cara. Miré a mi lado y vi a Scott despertando.

Me sorprendí, luego recordé todo lo que había pasado anoche. Scott abrió los ojos y me miró con sorpresa, luego se rió con malicia. Lo fulminé con la mirada y traté de sentarme en la cama.

Sentí mi rostro ponerse rojo al ver que una de mis piernas estaba entre las de él, rápidamente la quité de ahí, me senté en la cama luchando para que mi rostro no se sonrojara aún más.

Bostece y lo miré, él tenía una sonrisa burlona en su rostro. Al parecer es expresivo en las mañanas. Vi un pequeño bulto bajo las sábanas, con los ojos muy abiertos miré a Scott a los ojos, ahora vi que él se estaba aguantando la risa.

—¿Nunca has visto una de estas en la mañana? —Preguntó con burla alejando la sábana y dejando a la vista la erección que ocultaba su bóxer.

—¿Quieres chuparlo, cierto? —Preguntó con una sonrisa malvada.

Ignoré la punzada de dolor en mi pecho y me levanté de la cama, tomé mi toalla y caminé hacia el baño. Ese idiota.

—Hoy hay clases, deberías ir a prepararte. —Dije sin girarme a verlo mientras entraba al baño.

Lo escuche suspirar y levantarse de la cama.

Cerré la puerta del baño. ¿Por qué tiene que decir esas cosas? Me reí con amargura y comencé a bañarme.

Porque es un homofóbico que odia a las personas como yo.

Esa es la razón.

(...)

Cuando terminé de ponerme el uniforme bajé sin peinarme a desayunar, tenía mucha hambre.

Vi que en la cocina ya estaban casi todos, Alex y Damien también, ellos hablaban con Kate y Kai quienes ya estaban preparados. Le advirtieron sobre Austin.

—Mike, buenos días. —Todos me saludaron, el único que faltaba aquí era Scott. Los saludé.

—Luego de clases hablaremos sobre el profesor. —Dijo Alex mirándome y peinando mi cabello desarreglado.

Yo asentí y me senté junto a Kate y Kai.

Todos comenzaron a hablar con Scott en cuanto entró a la cocina, en cambio yo ni levanté la vista de mi desayuno aunque sentía sus ojos sobre mi.

—Bueno, ya tienen que irse, vayan con cuidado. —Nos dijo Alex sonriendo. Nos despedimos y salimos de la casa.

Al parecer el idiota de Scott tiene su propio auto. Se fue en este, no sin antes darme una última mirada.

Kate, Kai y yo íbamos caminando hacia el instituto. Recordé algo.

—¿Qué era ese idioma que hablabas mientras estabas poseído? —Le pregunté con curiosidad. El se sonrojó.

—Era Esloveno. —Dijo mirando pensativo hacia el frente. Yo asentí.

—Oigan, ¿No les pareció extraña la reacción de Scott anoche? —Preguntó Kate mirándonos. Kai asintió.

—Pensé que nos iba a matar por lo que te hicimos. —Dijo Kai asustado, Kate asintió con terror.

Yo me quedé pensando en eso hasta que llegamos al instituto.

Vi en el estacionamiento como Scott se besaba con una chica tetona entonces dejé de pensar en lo de anoche y recordé lo de esta mañana, eso es lo que le gusta a él...

Las chicas, que tengan vaginas y no penes.

Me da igual. Pensé.

Entonces ¿Por qué me siento algo decepcionado?

Me pregunté a la vez que veía a otro idiota acercarse a mi.

—Hola Mike. —Dijo Tyler con una sonrisa arrepentida.

—Hola Tyler... —Dije fingiendo una sonrisa ya que Kate estaba aquí.

Aproveché que Kate se puso a hablar con él para escabullirme junto con Kai.

Me despedí de él y caminé hacia la clase de Frances, habían unos dos estudiantes ahora, me senté al fondo.

El salón se llenó de estudiantes en cuanto tocaron la campana de inicio, miré por la ventana y bostece, no dormí mucho anoche. Aparté la mirada de allí al escuchar que alguien se sentaba a mi lado.

Un chico pelirrojo estaba a mi lado, sonriéndome mientras escuchaba música a través de unos auriculares, sorprendiéndome se quitó uno y lo puso en mi oído, esa canción la conocía.

Le sonreí y cantamos un poco antes de que llegara el profesor, giré el rostro y vi a Scott mirándome con frialdad...