[Pov-Mike]

Me levanté de mi asiento al escuchar el timbre que marcaba la hora de salida, desde que regrese con Kate hace unas horas no he vuelto a encontrarme con Tyler ni con el chico de ojos grises, suspire y caminé hacia la puerta, Kai y Kate venían detrás de mi.

-¡Mikeeeee! ¡Hoy, noche de películas, tu, Kai y yo! -Exclamó Kate con una gran sonrisa, yo arquee una ceja y miré a Kai.

Parecía estar ¿Ilusionado? Tenía un extraño brillo en sus ojos y una sonrisa en sus labios, como cuando a un niño le dan dulces.

-Está bien, en mi casa. ¿Qué dices Kai? -Le pregunté mientras me acomodaba la mochila.

El me miró y asintió con emoción.

-Cla-Claro... Sería genial, dame tu dirección. -Pidió el sacando su celular. Kate se quedó mirándolo.

Le di mi dirección e intercambiamos números de teléfono, cuando salimos del instituto vimos al frente una limusina.

-Bueno, nos vemos en la noche ¡adiós! -Gritó Kai sonriendo mientras agitaba su mano.

Vimos que un chófer salió de la limusina y le abrió la puerta a Kai.

Kate y yo nos miramos con las cejas arqueadas y luego nos reímos un poco, caminamos hasta nuestras casas.

-Creo que Kai nunca ha salido con amigos... -Dijo Kate mirando al frente.

-Si, se veía muy emocionado. -Dije yo recordando como estaba Kai.

Seguimos hablando hasta que la dejé frente a su casa, nos despedimos y yo caminé hasta la mía.

Cuando iba llegando vi un auto negro en la casa de al lado, de allí salió ¡El chico de ojos grises!

¡Oh Dios! No me digas que este sexy homófobo es mi vecino ¡¿Qué tortura es esta?!

Calmate Mike.

Me sonroje y caminé hasta mi casa tratando de que no me viera.

Ya sé que dije que tenía que darle las gracias pero ahora que lo veo no me sale el valor para hacerlo.

Bajé mi cabeza un poco, logrando que mi cabello tapara mi rostro y caminé hasta la puerta de mi casa.

-¿Te estás escondiendo de mi? -Dejé de caminar al escucharlo hablar. Su voz no tenía emoción alguna.

¡Que no sea a mi! ¡Que no sea a mi! Me puse a desear en mi interior que el estuviera hablando con otra persona.

Levanté la vista lentamente. ¡maldición! ¡Si estaba hablándome a mi! Pasé saliva y suspire pesadamente.

-Venía pensando en algo ¿Por qué debería esconderme de ti? -Pregunté fingiendo tener mucha confianza en mis palabras.

El arqueo una ceja y resopló mientras me miraba.

-Ni siquieras las gracias me das. ¿Que tus padres no te educaron bien? Escuché por ahí que son igual que tu... Eso explicaría tu falta de educación -Dijo con un tono burlesco.

Sentí mi rostro ponerse rojo de rabia, fruncí el ceño y lo miré con odio. Oh no estúpido, no debiste haber dicho eso.

-No te pedí que me ayudaras, no hables de mis padres que no los conoces y no me vuelvas a hablar jamás en tu maldita vida. -Le dije con un tono seco.

Que me llame traga semen me da igual, que sea un homofobico de mierda me importa un bledo pero que hable mal de mis padres... Eso no se lo aceptare a nadie.

Él sonrió con diversión y me miró como si yo fuese una mosca que podría aplastar en cualquier momento.

-Tranquila niña, si por mi fuera ni siquiera te miraría pero tengo malas noticias para ti, aunque son malas para mi también, me enferma estar cerca de alguien como tu. -Dijo mirándome con desprecio.

Fruncí aún más el ceño, ya se lo que dirá, este idiota es mi vecino.

-¿Somos vecinos? ¿Por qué mejor no te mudas a otro lugar? O al menos a veinte casas de distancia de la mía. -Dije cruzandome de brazos. El se rió y me miró.

Sus ojos grises me miraron de tal forma que me hicieron sentir pequeño.

-¿Vecinos? Si... Pero vecinos de habitación, niñita. -Dijo con desagrado.

Yo fruncí los labios y lo miré como si estuviera loco. No entiendo. ¿Cómo que vecinos de habitación? Sentí un gran pánico dentro de mi.

-¿Qué quieres decir? -Le pregunté con miedo. Él sonrió sádicamente.

-Lo que oíste, me quedaré en tu casa durante un largo tiempo, Mike Ackerman. -Dijo mirándome fijamente, mis ojos estaban muy abiertos.

Mientras yo pensaba en sus palabras él se dio la vuelta y caminó hacia la entrada de mi casa.

No... No... ¡NO! Tiene que ser una broma.

Caminé hasta la puerta y entré antes que él, a esta hora Damien está trabajando... Y Alex debe de estar en la cocina...

Pensé mientras caminaba hasta la cocina, miré detrás de mí, el idiota venía siguiéndome con una sonrisa tétrica. No pude evitar hacer una mueca de terror al verlo sonreír así.

Alex estaba sentado en uno de los banquillos del desayunador mientras miraba unos papeles, levantó la vista al escuchar mis pasos y me sonrió.

-Mike... ¿Qué tal te fue hoy? -Preguntó mientras señalaba un banquillo para que me sentara.

Yo le sonreí un poco pero luego lo mire con un poco de frustración.

-Me fue bien, pero hay algo que quiero preguntarte, hay un extraño chico que está diciendo que se va a...

-Hola Alex. -Me callé al ver al idiota entrar a la cocina y saludar a Alex con una sonrisa incómoda.

-¡Oh! Hola Scott. -Lo saludó Alex con una sonrisa sincera.

-Mike, el es Scott, es hijo de Eddy, se quedará con nosotros durante un tiempo, irán al mismo instituto, quiero que lo ayudes a adaptarse a la ciudad. -Miré a Alex con una expresión de terror al escucharlo decir eso.

Es cierto que ese homofobico se va a quedar aquí. Pero ¡¿Cómo es posible?!

-Alex... El es un homófobo de mierda, hace unos segundos estaba hablando mal de ustedes allá afuera. -Dije mirándolo con desconfianza a la vez que me paraba al lado de Alex.

-¡Mike! -Exclamó Alex sorprendido. Bueno, no es muy común escucharme hablar así sobre alguien.

Pero no puedo creer que ese tipo tenga el descaro de entrar a esta casa y sonreirle a Alex como si nada, después todo lo que me ha dicho.

El idiota miraba todo con una media sonrisa.

-Parece que Mike tiene el carácter de Damien. -Dijo Scott haciéndose el sorprendido.

Ya me duele la cabeza, al parecer también sabe de Damien.

-Scott, disculpalo. Mike, tu y yo tenemos que hablar luego. -Alex dijo esto último mirandome significativamente, yo infle las mejillas y miré mal al idiota.

El me sonrió con malicia.

No... Esto no puede ser. Alex es muy inocente y bueno para ver la maldad que desprende ese tal Scott.

Abracé a Alex y seguí mirando mal a Scott, tratando de intimidarlo pero eso solo hizo que el sonriera aún más, no me fío de este tipo.

Solté a Alex y tiré mi mochila una esquina.

-Sientense, les haré algo de comer. -Dijo Alex sonriendome mientras sacaba un sartén.

El idiota puso su mochila a un lado y se sentó en uno de los banquillos como si nada. Rodé los ojos y me paré al lado de Alex.

-Te ayudare. -Le dije mirando distraídamente los vegetales.

El me sonrió y me pasó un cuchillo.

-Corta los vegetales. -Dijo mirandome y arqueando un poco una ceja.

Yo asentí comprendiendo. Esa mirada quiere decir que hay algo importante que me quiere decir.
Alex puso algo de música y comenzó a cocinar mientras tarareaba, yo cortaba los vegetales en silencio. Miré de reojo al idiota, él nos estaba mirando fijamente.

-Mike, prueba esto. -Dijo Alex poniendo una pequeña cuchara con salsa frente a mi boca, estaba sonriendo inocentemente.

-No gracias. -Le dije sonriendo con diversión. No voy a caer en esa. Seguro es salsa super picante o otro de sus horribles inventos.

El se rió y me hizo cosquillas, yo cerré la boca con fuerza mientras evitaba reírme.

Su risa es tan contagiosa que terminé riéndome, al reírme él metió la cuchara en mi boca.

Puse una expresión de asco, corrí al fregadero y me eché agua en la boca. Sabía a cangrejo con ketchup, chile picante y yogurt, todo licuado, miré mal a Alex.

-Horrible, este ha sido el peor hasta ahora. -Dije con asco.

El se estaba riendo mientras me miraba, escuché otra risa, el idiota también se estaba riendo.

Es un hipócrita.

Los miré mal y seguí cortando los vegetales...

(...)

Minutos después mientras los tres comíamos llegó Damien, lo saludamos, cuando Alex lo saludó ambos se besaron, miré al idiota y vi que estaba mirando fijamente su plato de comida, evitando mirarlos.

Arquee una ceja, se va a morir si se queda aquí, un homofobico como el rodeado de tanto amor entre chicos, va a terminar loco o suicidándose.

Sonreí macabramente, eso no estaría mal.

-Mike... Controla esos pensamientos. -Solté una risa inocente al escuchar a Alex decir eso.

A veces sale mi lado oscuro, no puedo evitarlo. Miré a Damien, el estaba comiendo con una sonrisa mientras miraba lo incómodo que estaba Scott.

Damien disfruta de esa incomodidad al igual que yo. Alex suspiró y negó con la cabeza.

Cuando terminamos de comer todos lavamos nuestros platos, Damien se puso a ver tv y Alex nos llevó a Scott y a mi al segundo piso.

Comenzó a mostrarle la casa. Luego de unos minutos llegamos a su habitación.

-Scott tu habitación será esta. -Dijo señalando la que estaba al lado de la mía.

-La que está al lado es la de Mike, si necesitas algo solo dilo, bueno, eso es todo. -Dijo Alex sonriendo.

-Gracias. Me bañare y descansaré un poco. -Dijo mirando a Alex, el cual asintió, Scott me miró en silencio, luego entró a su habitación y se encerró ahí.

-Mike, ven... -Dijo Alex mirándome y comenzando a caminar hacia el primer piso.

Yo lo seguí sin decir nada. El se tiró en el sofá al lado de Damien, yo me senté en un sillón.

-Entonces... Díganme. ¿Qué hace él aquí? -Pregunté suspirando pesadamente, ya me duele la cabeza.

-El es hijo de mi primo Eddy, Scott es homofobico asi que Eddy lo mandó con nosotros para que termine volviéndose loco. -Dijo Damien riendo. Yo también me reí.

Alex nos miró mal aunque también se rió.

-No es eso. Muchos de nuestra familia son homosexuales así que Eddy no quiere que su hijo sea homofobico por lo que lo mandó una temporada a vivir con nosotros para que vea que somos personas normales... -Dijo Alex echando su cabello para atrás.

Yo asentí algo pensativo, pero ¿Realmente Scott llegará a cambiar esa actitud de odio hacia los gays?

-Vamos a hacer apuestas. Yo digo que termina loco. -Dijo Damien con una sonrisa divertida.

-Yo digo que termina suicidándose. -Dije yo riendo. Damien se rió, Alex también y nos miró con una sonrisa de suficiencia.

-Están locos... Yo digo que deja de ser homófobo. -Dijo Alex con confianza. Damien y yo lo miramos y nos reímos.

-¿Qué apostaremos? -Pregunté mirándolos. Ellos parecían estar pensando.

-Luego decidiremos. -Dijo Alex. Damien y yo asentimos.

-Ah, esta noche vienen Kate y Kai. -Dije sin darle importancia.

-¿Kai? -Preguntaron ambos al mismo tiempo. Los tres nos reímos.

-Es un chico que conocimos hoy. -Dije sonriendo, ellos asintieron.

-Mike... ¿Viste a Tyler? -Pregunto Alex mirandome. Sentí que todo el color se iba de mi rostro.

Damien y el me miraron con preocupación. Yo sonreí con nervios al recordar lo que me iba a hacer ese idiota.

-Si... -Dije apartando mi cabello de mi frente. Ellos me miraron y asintieron.

-Cuidado. -Susurro Alex, yo abrí mucho los ojos, ¿Acaso ellos saben...

-Recuerda que siempre estaremos aquí para ti. -Dijo Damien con una pequeña sonrisa. Yo asentí con felicidad. Amo a estos chicos.

-Tengo un profesor extraño... No deja de sonreirme como psicópata. -Dije mirándolos, ese profesor me dejó inquieto, es extraño.

Alex y Damien giraron lentamente sus cabezas hacia mi como en una película de terror. Arquee una ceja.

-¿Cómo es ese profesor? -Preguntó Damien frunciendo el ceño.
Yo les hice un pequeño resumen de lo que pasó con Austin, el profesor raro.

-Así que Austin Murray... -Dijo Damien con una mirada aterradora. Sonrió con satisfacción.

Lo más extraño es que Alex también tenía esa mirada aterradora.

-Gatito, creo que es nuestro momento. -Dijo Damien sonriéndole a Alex.

Alex se rió y asintió.

-He esperado mucho por esto. -Dijo Alex suspirando con cansancio.

-¿De qué me perdí? -Pregunté confundido, ellos me miraron.

-Mike, te contaremos una pequeña historia... -Dijo Damien mientras abrazaba a Alex.

(...)

Ya entiendo... Me asusta un poco saber que mi profesor trató de violar a mi padre y que quizás planea hacer lo mismo conmigo como venganza hacia él, ya que Austin terminó en prisión pero sólo por unos años, comprendo a Alex y a Damien.

Austin Murray tiene mucho dinero, cada vez que lo lleven a la cárcel terminará saliendo, tarde o temprano. Por lo que hay que tenderle una trampa, para que ese desgraciado no vuelva a salir jamás.

Sabía que un pasado algo oscuro envolvía la relación de Damien y Alex pero no sabía que tan oscuro era...

Alex me abrazó con fuerza y beso mi frente por décima vez.

-Dile a Kate que se quede a dormir, mañana tienen clases, duermanse temprano, Damien y yo vendremos algo tarde. -Dijo Alex poniéndose un abrigo.

El y Damien se juntarian con el tío Adrian, Fred, Rose y los demás miembros de la pandilla. Sabrá Dios a hacer qué, aunque creo que tiene algo que ver con lo de Austin.

Aún faltaban horas para que cayera la noche y para que vinieran Kate y Kai, abracé a Alex y sonreí. El me sonrió y luego salió de la casa. Damien lo siguió, antes de que el saliera me acerqué y lo abracé, el me correspondió.

-No dejaré que nadie le haga daño a mi familia. -Susurro Damien, yo asentí y lo abracé con cariño.

Luego ambos se fueron.

Se me revuelve el estómago al imaginar a Austin tratando de hacerle algo a Alex. Fruncí el ceño y apreté las manos en puños.

Respire hondo y solté el aire lentamente tratando de tranquilizarme, cerré la puerta principal con seguro y active la alarma.

Luego caminé hasta el sofá y me tiré en el, Snack vino y maullando se acostó sobre mi pecho, lo acaricie un poco, luego cerré los ojos y me quedé dormido al instante...

(...)

Desperté al sentir mi celular vibrando en mi bolsillo, eran mensajes de whatsapp, Kai y Kate ya vienen.

Bostece y restregué mis ojos, miré la hora, eran las 8:30 pm.
Con cuidado quité a Snack de mi pecho, se había dormido, lo puse en el sofá, luego arrastrando los pies caminé hacia mi habitación para darme un baño rápido.

Me quedé mirando la puerta de la habitación de Scott, no ha salido en horas, bueno... Eso creo. ¿Qué estará haciendo?

¡Que me importa a mi!

Aún así acerqué mi oído a la puerta tratando de escuchar algo. Se escuchaba un tap, tap tap a lo lejos. ¿qué rayos es eso?

Abrí mucho los ojos y me sonroje, eso suena como...

Antes de pensar en algo más escuché pasos acercándose a la puerta así que salí corriendo hacia mi habitación.

Cerré la puerta rápidamente. ¿Scott se estaba masturbando? Seguro es solo mi imaginación. Me mordí el labio inferior y fui a darme una ducha...

(...)

Luego de bañarme me puse mi pijama, era un pantalón corto de conejitos y una camiseta de nubes, después bajé al primer piso mientras mensajeaba con Kai. Le dije que pidiera permiso para quedarse a dormir.

Minutos después escuché el timbre, eran Kate y Kai. Luego de que entraran puse otra vez la alarma.

Se pusieron sus pijamas, luego de hacer palomitas en la cocina nos fuimos a la sala de estar, apagamos las luces y así comenzó nuestra noche de películas...

La primera película que vimos fue de terror, los tres estábamos temblando mientras comenzaba la siguiente.

Media hora después de gritos asustados, Kai se puso pálido.

-A-Acabo de ver algo mo-moverse allá. -Dijo señalando la cocina, Kate y yo miramos asustados hacia allá.

La luz de la cocina se prendió y los tres saltamos del susto.

-¡Es un espíritu maligno! -Gritó Kate al ver la sombra de alguien en la luz.

Todos abrimos mucho los ojos y comenzamos a gritar por ayuda.

-Mike... Mike...

-¡El espíritu te está llamando! -Exclamó Kai con los ojos desorbitados.

Yo me reí, había olvidado que el idiota de Scott estaba aquí. Scott apareció frente a nosotros haciendo que Kate y Kai gritaran del susto, el estaba solo en boxers y una camiseta, con una caja de leche en sus manos y una mirada de wtf?!

El prendió las luces del salón, Kate y Kai se sorprendieron y dejaron de gritar, luego se sonrojaron y me miraron, Kai más rojo que un tomate y Kate con interrogación, Scott me miró con una sonrisa burlona, yo rasque mi cabeza y me reí con algo de nervios.

-¿Qué hace Mr. Homofóbico aquí? -Preguntó Kate mirándolo con desconfianza.

Scott caminó hasta el sofá y se sentó en el mientras comía de las palomitas que había en un bowl.

-¿No te has enterado? Ahora vivo aquí. -Dijo el mirando a Kate con diversión.

Ella lo miró mal y caminó hacia mi. Kai lo miraba todo mientras comía papitas.

Le expliqué a Kate la situación, ella me miró con algo de pena al final, suspiré. 

-Vengan chicos, ¿hoy es noche de películas, no? ¿O es que me tienen miedo? -Preguntó Scott mirándome y con una sonrisa peligrosa en sus labios.

A Kate y a mi nos dio un escalofrío, luego ambos resoplamos.

Kai apagó las luces y los tres nos fuimos a sentar junto al idiota en el sofá, esta noche será larga...

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Lamento tardar tanto en actualizar, digamos que me tome unas largas vacaciones ╮(╯▽╰)╭
Pero ya he regresado :')
Me sorprenderia ver que aun hay personas con esta historia en sus bibliotecas ⊙▂⊙
A esas personas las amo (~￣³￣)~ Gracias por seguir aqui. ♥