Capítulo 13
Pov. Alex
Mis ojos se abrieron mucho al reconocer finalmente al chico que había llegado. Es el hijo del alcalde, recuerdo que fue mi paciente hace unos años.
—¿Kennedy? —Pregunté con cautela, él asintió mirándome con dolor. ¿Por qué me miraba así? Él miró a Austin con temor.
—S-Será mejor que te retires, yo... Le c-conté a mi papá las cosas que me has estado h-haciendo... —Dijo tembloroso mientras miraba mal a Austin, el cual lo asesinó con la mirada.
—Con que eso hiciste... Tomaste una decisión muy estúpida —La mirada en los ojos de Austin era la de un demente mientras miraba a Kennedy, hasta a mí me dió miedo —Jared acercalo a mi... —Me alarmé al escucharlo decir eso.
Uno de los hombres de negro agarró fuertemente a Kennedy del brazo haciendo que este soltara un quejido de dolor, el hombre lo llevó hasta donde Austin, el cual sonrió al tenerlo cerca, desde aquí podía ver los violentos espasmos que daba el cuerpo de Kennedy mientras uno de los hombres de Austin le apuntaba directamente a la cabeza, iba a acercarme pero una mano me detuvo, miré atrás con el ceño fruncido, Alexis era quien agarraba mi camisa.
—No... —Susurró mirándome fijamente, luego miró con los ojos entrecerrados hacia Austin, seguí su mirada, Austin estaba mirándome de reojo. Algo planea.
—Alex, te lo pondré muy simple. Si no vienes conmigo Damien y Kennedy se irán a la otra vida —Dijo Austin sonriéndome sádicamente, tragué duro y lo miré con desprecio. Desgraciado.
Sé que si me voy con él aún así le disparará a Damien, es muy obvio que no planea dejarlo con vida, y eso es lo que más me preocupa, tenemos las de perder. Todo se sumió en un tenso silencio, miré a Kennedy, apenas es un niño y ya tuvo que sufrir las despravadas acciones de aquel imbécil. Apreté las manos en puños y miré a Austin.
—Está bien... Me iré contigo... Pero primero suéltalo —Dije mirándolo con desconfianza, él sonrió de lado, miró a Kennedy y pasó una mano por su mejilla.
Miré con asco como metía su lengua en la boca de Kennedy, comenzó a besarlo de una forma grotesca, cuando se alejó de él pude ver lágrimas saliendo de los ojos del pequeño adolescente, no puedo ni imaginar todo lo que ha sufrido.
—Me divertí mucho contigo —Susurró dándole un último beso, él hizo una seña, el tipo que agarraba a Kennedy lo tiró hacia mí sin cuidado alguno.
Yo lo sostuve entre mis brazos antes de que cayera al piso, él se echó a llorar y me abrazó. Mis ojos se humedecieron de la rabia que sentía, al ver a Kennedy no puedo evitar pensar en Mike, me moriría si algo así le pasara.
—Ven rápido, tengo planes para ti esta noche —Ordenó Austin con impaciencia. ¿Cómo pueden haber personas así en este mundo?
—N-No lo hagas —Me susurró Kennedy asustado, acaricié su espalda y lo miré.
Me mordí el labio inferior con fuerza y con pesar me alejé un poco de él, miré a Austin.
—Alex —Ignoré el tono de advertencia y enojo de Damien y comencé a caminar lentamente hacia Austin.
¿Qué más puedo hacer? Austin no se detendrá hasta obtener lo que quiere. No soportaría que algo malo le sucediera a los demás por mi culpa.
—Si me hubieras dejado follarte hace muchos años esto no estaría pasando —Dijo Austin mirándome y relamiéndose los labios, me detuve un momento tratando de calmar las náuseas que me entraron.
—Eres despreciable —Dije mirándolo con asco, él puso una tétrica sonrisa y se acercó a mí.
—Ya me lo han dicho —Respondió mirándome, retrocedí unos pasos al verlo acercarse demasiado.
Sorprendiéndome me agarró en un rápido movimiento, mi corazón se aceleró del temor al sentir su cuerpo tan pegado al mío, él apuntó con su pistola hacia Damien cuando este iba a acercarse a mí, él detuvo sus pasos. La mirada en sus ojos era más fría que nunca mientras observaba a Austin.
—Déjalo ir.
Me dió un escalofrío y sentí a Austin tensarse al escuchar a Damien decir eso con un tono cargado de odio y amargura. Miré a Damien a los ojos, él tenía su mirada clavada en Austin, era una de esas miradas que te congelan hasta los huesos.
—No entiendo como Alex puede estar con alguien tan tenebroso —Dijo Austin fingiendo tener un escalofrío, a pesar de eso pude ver temor en sus ojos.
—Lo dice el violador.
Todos giramos el rostro hacia la puerta al escuchar a Tyler decir eso con ironía, él tenía una sonrisa burlona mientras apuntaba hacia Austin con una pistola, me sentí más que feliz al verlo.
—Lamento la tardanza, estuve atendiendo unos... Asuntos —Dijo con una mirada misteriosa. Los hombres le apuntaron a él, vi con asco como Austin comenzaba a transpirar ante la llegada de Tyler, me removí incómodo entre sus brazos.
—Aléjate... O lo mataré —Arqueé ambas cejas y pasé saliva con dificultad al sentir el frío metal de la pistola junto a mi cabeza. La droga está afectandole la razón.
—¿En serio? ¿Tantos años esperando este momento para arruinarlo matándolo? —Preguntó Tyler con sarcasmo mientras caminaba por el salón sin dejar de apuntar a Austin.
—Yo sé lo que hago, detente o te mataré a ti —Dijo Austin apuntado hacia Tyler ahora, si duda ya ha perdido la calma.
—¿Quieres jugar a ver quién dispara primero? Te advierto que nunca he perdido en eso —Dijo Tyler sonriendo. Yo lo miré con asombro, ¿qué le hicieron Alexis y Matt para que saliera así de atrevido? Sonreí un poco al ver a Austin tragar duro.
Miré boquiabierto como Damien y Matt sacaban dos pistolas de las partes traseras de sus pantalones, ¿en qué momento...
Damien me sonrió con culpabilidad al ver mi expresión desencajada, esto no formaba parte del plan.
—Ya me cansé de este juego, no te ves bien Austin... ¿Todo este tiempo pensaste que ganabas? —Preguntó Damien arqueando una ceja, miré a Austin, su expresión era igual o peor que la mía.
—Já, como si dejaríamos que entraras aquí sin tener más de un plan —Dijo Fred marcando varios numeros en su celular, Adrian soltó una risita malvada.
Yo los miraba a todos con sorpresa, no tenía ni idea.
—Aún tengo a tu gatito por si no te das cuenta -Le dijo Austin a Damien mientras pasaba sus labios por mi cabello, su tono había sido algo ansioso y nervioso.
—Mmm... No me preocupa tanto, tú lo dijiste, tienes a mi gatito —Dijo Damien con tranquilidad mientras miraba a Austin con una sonrisa diabólica, reprimí una sonrisa al escuchar aquello, Austin me miró con el ceño fruncido.
—¿Qué planeas ha... Ahhhhhh
Saqué la Taser que escondía dentro de mi ropa y electrocuté a Austin directamente en la barriga, él se retorció de dolor y me soltó, corrí rápidamente hacia donde estaban los demás, el padre de Austin salió con rapidez de la casa, Adrian y yo tomamos a Kennedy por los brazos y salimos corriendo hacia el segundo piso, miré atrás, los demás venían corriendo.
—¡MATENLOS A TODOS, MENOS A ALEX! —Exclamó Austin aún retorciéndose en el piso, miré con horror como sus hombres comenzaban a disparar a diestra y siniestra.
Tyler, Damien y Matt les disparaban a ellos también, mi corazón se detuvo por un momento al ver como una bala rozó el rostro de Damien, Tyler le disparó en una pierna al que apuntaba siempre hacia Damien, corrimos más aprisa por los pasillos mientras las balas volaban, Adrian agarró a Kennedy, abrí la puerta del salón de juegos, todos entramos, Damien la cerró de inmediato.
Afuera se escuchaban tiros provinientes del pasillo. Miré a los demás, todos estaban tensos y en alerta. Será difícil que tiren la puerta, esta es especial, para situaciones como esta. Damien había insistido en poner esta extraña puerta, ahora comprendía porqué.
—¿Llamaste a la policía? —Le preguntó Adrian a Fred, este asintió.
Me acerqué a Damien, él estaba cargando la pistola al igual que Matt y Tyler, ¿vaciaron tres cartuchos allá afuera? Tragué duro y me paré a una distancia prudente para no interrumpir su charla. Esos tres estaban irreconocibles, disparaban con una expresión tan fría y calculadora, ¿dónde aprendieron eso? Damien tenía una expresión dura, di un respingo cuando me miró, su mirada se suavizó y se acercó a mí mientras guardaba las pistolas.
—¿Te encuentras bien? —Preguntó inclinándose y mirándome a los ojos, yo asentí levemente, él acarició mi rostro y miró hacia la puerta. —Todo esto terminará —Dijo atrayendome hacia su pecho, yo asentí y lo agarré con fuerza.
Sentí una mirada sobre nosotros. Kennedy estaba sentado en un puff mirándonos, se veía miserable y solitario.
—Ve —Dijo Damien al ver mi expresión, suspiré y caminé hacia él.
—¡L-Lo siento doctor Ackerman! —Lo miré con confusión cuando dijo eso, él se largó a llorar lastimosamente, me senté a su lado.
—¿Por qué te disculpas? —Pregunté pasando una mano por su espalda, él levantó la vista de sus manos y tragó duro, yo me inquieté al ver lo culpable que se veía, ¿qué hizo?
—C-Cuando llamaste a Austin él estaba abusando de mi, y-yo por un momento me sentí bien de que lo interrumpieras al llamarlo porque él me iba a dejar para venir, yo sabía lo que él trataría de hacerte... Aún así yo... Soy horrible por sentirme bien... Lo siento.
Me quedé mirándolo con sorpresa, él lloraba sin parar, sonreí con ternura y acaricié su cabello. ¿Está tan mal por eso?
—No te preocupes, es normal, tus intenciones no eran malas y eso es lo que importa —Dije tratando de calmarlo, él me miró con sorpresa y lloró aún más sobre mi pecho.
—Doctor, c-cásese conmigo —Me suplicó agarrando mi camisa y mirándome a los ojos, yo me reí un poco abochornado y negué.
—Ya está casado, y ya te dió demasiado consuelo —Damien llegó hasta nosotros y me alejó con recelo de Kennedy, el cual hizo un puchero y se secó las lágrimas.
—Chicos, esto no es bueno...
Miramos hacia Ryan, él estaba junto a la puerta, los tipos de afuera estaban disparando en un solo lugar, dentro de poco se romperá.
Caminé hacia la ventana, suspiré aliviado al ver más allá las luces rojas y azules en unos autos, fruncí el ceño al ver a uno de los hombres de Austin salir de la casa e ir por el auto.
—¡Va a escapar! —Exclamé con enojo. Ese hijo de su madre piensa largarse.
—Quédense aquí —Miré con preocupación a Damien, él pensaba salir de la habitación, a su lado estaban Matt y Tyler.
—D-Damien n-no —Comencé a hiperventilar mientras agarraba su camisa. Es muy peligroso que salgan. Damien me miró fijamente y se soltó de mi agarre.
—Ya no hay vuelta atrás Alex, quédate aquí —Dijo mirándome con el ceño fruncido, yo tembloroso negué y lo agarré otra vez.
Él suspiró, tomó mi rostro entre sus manos y me besó, me besó con tanta pasión que me sentí desfallecer, me besó como si esta sería la última vez, mis ojos se llenaron de lágrimas, él se separó de mí.
—¿P-Por qué? ¿Por qué siento que esto es una despedida? —Pregunté con temor, él se quedó en silencio, agarré con violencia su camisa e hice que me mirara a los ojos.
—R-Respondeme —Susurré a punto de quebrarme, él no quería mirarme a los ojos, mi labio inferior tembló con fuerza.
—Porque quizás eso es lo que es.
Las lágrimas salieron con descontrol de mis ojos mientras veía como él se alejaba de mi y abría la puerta luego de decir aquello, caí de rodillas al piso mientras los miraba marcharse. Matt, Tyler... Damien...
Abracé mis piernas y lloré, escuché varios disparos en el primer piso. Damien.
Me di una cachetada y dejé de llorar, me levanté del piso, caminé rápidamente hacia la mesa y tomé una de las pistolas que ellos habían dejado, no pienso quedarme llorando cuando mi hombre está allá abajo con un demente.
—A-Alex...
—Ahora no Adrian —Dije ignorando su llamado. Sin mirar a los demás salí rápidamente de la habitación y bajé con cuidado las escaleras.
Escuché a Austin maldiciendo en la cocina, caminé hacia allá mirando todo a mi alrededor, vi a uno de sus hombres tirados en el piso retorciéndose de dolor mientras su pierna sangraba, le dirigí una fría mirada y entré a la cocina.
Ahí estaba Austin, rodeado por Tyler, Matt y Damien.
—Tyler y Matt vayan a buscar al que está afuera —Les ordené mientras apuntaba hacia Austin, ellos se sobresaltaron al escuchar mi voz, la expresión de Damien se desencajó al verme, tragué duro, sé que está furioso.
Miré con horror que a Matt le habían disparado en una pierna.
—¿Él te hizo eso? —Le pregunté a Matt mientras lo miraba de reojo, él asintió, tenía una dura expresión, miré rápidamente su herida, no era tan grave. Tyler asesinó a Austin con la mirada y fue a buscar al tipo que estaba afuera.
—Bueno, ojo por ojo —Dije y apuntando hacia una de las piernas de Austin sin temor alguno, apreté el gatillo.
No salió nada. Asesiné a Damien con la mirada, Austin me miraba con estupefacción.
—Lo siento gatito, déjame estas cosas a mí —Dijo Damien mirándome de reojo y sonriendo de lado, resoplé y tiré la pistola a un lado.
—¡¿De verdad ibas a dispararme?! —Dijo Austin incrédulo, yo lo miré fríamente.
—Eso es poco para lo que me gustaría hacerte —Dije mirándolo a los ojos, él me miró con terror y luego su mirada cambió a una lujuriosa.
—Grrrr, que agresivo, así me gustan... Ya me imagino mi pene dentro de tu cu... Ahhh, ¡HIJO DE PERRA!
Ese cerdo lanzó un grito de dolor cuando Damien le disparó en una pierna.
—Cállate imbécil, o el otro irá directo a tu cabeza —Dijo Damien con frialdad apuntando a la frente de Austin, su tono indicaba que hablaba en serio, Austin se mordió el labio con dolor y lo miró mal.
Miré a Matt al escucharlo jadear del dolor, rápidamente busqué el kit de primeros auxilios que teníamos en la cocina y me acerqué a él.
—Siéntate —Dije ayudándolo a sentarse en el piso, por la puerta entraron Adrian y Alexis, este último soltó un grito horrorizado al ver a Matt.
—M-Matt, ¿t-te estás muriendo? —Preguntó como un niño asustado acercandose a él, Matt sonrió con tristeza y asintió.
—L-Lo siento mi amor... —Susurró él dramáticamente, Alexis se echó a llorar mientras agarraba su mano con fuerza y le susurraba que no se muriera, Matt cerró los ojos lentamente.
—Alexis tranquilo, no le va a pasar nada —Dije mientras cortaba el pantalón de Matt con una tijera, Alexis me miró con sus ojos llenos de lágrimas, luego miró a Matt y le dió una bofetada tan fuerte que le dejó los dedos marcados.
Mientras Matt se sobaba la mejilla, Alexis se paró y caminó hacia donde Damien tenía arrinconado a Austin.
—¿Tú le hiciste eso? —Le preguntó distraídamente Alexis a Austin mientras miraba los sartenes, tomó uno y sin esperar respuesta le dió tan fuerte con el que lo dejó inconsciente. Los tres lo miramos boquiabiertos.
—¿Puedo matarlo? —Preguntó con inocencia mientras miraba a Austin con el ceño fruncido, yo tragué duro. Me sorprendería que Austin no estuviese muerto después de ese golpe.
—No, no puedes —Dijo un policía entrando por la puerta, casi se me va el alma al ver quien era. Sebastian...
Aquel rubio desgraciado que se alió a Austin en el internado e intentaron romper mi relación con Damien.
Me tensé de inmediato y dejé de mirarlo al escuchar a Matt gruñir, mis dientes castañeaban pero mis manos estaban firmes mientras me disponía a sacar la bala que tenía en una de sus piernas, me hice oídos sordos a sus gritos de dolor mientras lo hacía, con la cabeza fría la saqué, limpié la herida y lo cosí sin sentir lástima ni nada para no cometer algún error, no me giré a ver que hacia Alexis, ni Damien y Sebastian...
Cuando vendé la herida levanté la vista hacia Matt, él me miraba mal, yo le sonreí un poco y me levanté del piso algo nervioso.
Me sorprendió ver que todos estaban mirándome, incluyendo a los policías, todos menos Damien me miraban como a alguien que acaba de pisar a un perrito, miré que mis manos estaban llenas de sangre, como si acabara de destripar a alguien.
—¿Qué miran? Ser médico no es fácil —Dije sintiéndome fastidiado, sin mirar atrás caminé fuera de la cocina, no me gusta que me miren así.
Miré el salón principal, todo estaba vuelto un desastre, un policía se acercó a mi.
—Dr. Ackerman, tengo que hacerle algunas preguntas —Asentí y contesté a todo lo que me preguntó. Miré de reojo como Sebastian le susurraba algunas cosas a Damien en la cocina, apreté las manos en puños.
Dos horas después los policias se fueron, se llevaron a Austin y a sus hombres. Suspiré pesadamente, como no ganemos el juicio terminaré en un manicomio.
Fui hasta mi habitación, tomé mi toalla y mientras Damien hablaba con los demás fui a bañarme, tardé más de una hora haciéndolo, tratando de olvidar lo cerca que estuve hoy de Austin.
En cuanto salí me sequé y me puse mi pijama, miré la hora, eran las 2 a.m. Seguro Mike está durmiendo, lo llamaré mañana.
¿Cómo estará Kennedy? Se veía muy alterado cuando se fue, tendré que hablar con él.
Caminé hacia el primer piso, los demás ya se habían ido a sus casas, menos Alexis y Tyler quienes estaban hablando. Miré alrededor, seguro Damien está bañándose.
—¿Ves? Te dije que ver tantas temporadas de series criminales servirían de algo —Dijo Tyler sonriendo con suficiencia mientras miraba a Alexis, el cual asintió efusivamente.
—Estuviste genial, casi lloro de la emoción —Dijo Alexis mirándolo con fascinación, Tyler le sonrió y acarició su cabello, me reí al ver eso, no sé quién es el padre y cual es el hijo. Alexis y Matt se quedaran esta noche.
—Deberías quedarte Tyler, ya es muy tarde —Dije mirándolo, él negó mirando hacia mí.
—Tengo cosas que hacer —Dijo sonriéndome, yo asentí con intriga, ¿cosas que hacer a las 2 a.m? Pff, ¿por qué me sorprende? Es de Tyler de quien estoy hablando.
Alexis y yo nos despedimos de él, cerré la puerta y activé la alarma en cuanto salió, miré a Alexis, él estaba absorto en sus pensamientos.
—¿Qué tienes? —Le pregunté poniendo una mano en su hombro, él me miró a los ojos, vi algo de temor en ellos.
—Alex, tú... ¿Tú nunca has pensado que amas tanto a Damien que hasta matarías por él?
Me sorprendió escuchar eso, él se veía asustado mientras me miraba. Acaso, ¿él hablaba en serio con lo de matar a Austin?
Suspiré y asentí.
—Si, tienes miedo de las cosas que podrías llegar a hacer por él, sé que se siente —Respondí en voz baja, él asintió luciendo un poco aliviado de no ser el único en tener esos pensamientos.
—Matt me está esperando, buenas noches —Dijo sonriéndome, yo asentí y lo miré mientras subía las escaleras. Dios me libre de hacerle algo malo a Matt.
Sonreí un poco y apagué todas las luces de la casa. Caminé arrastrando los pies hasta mi habitación, en cuanto entré vi a Damien sentado en la cama de espaldas a mí, estaba solo en boxers mientras secaba su cabello con una toalla. Me acerqué a él y lo abracé por detrás.
—Que día —Dije suspirando con cansancio mientras me acostaba en la cama, estoy hecho polvo.
Él susurró un "si" y apagó las luces, se acostó a mi lado. Tragué duro y me quedé mirando al techo, me sentí inquieto, el sueño se me quitó, miré a Damien, él tenía sus ojos cerrados.
—¿Te pasa algo? —Pregunté con cautela, lo siento un poco distante.
—No —Dijo sin más sin siquiera abrir los ojos.
—Mmm... ¿Qué te dijo Sebastian? —Le pregunté con nerviosismo, él se giró y me miró.
—Se estaba disculpando por lo que hizo en el internado —Respondió con cautela, yo lo miré sorprendido y suspiré aliviado, ya estaba pensando todo tipo de cosas indecentes. Damien me dió un beso en los labios y me miró fijamente.
—¿Cómo crees que me sentiría si tu murieras? —Preguntó en voz baja sin dejar de mirarme, había un extraño brillo en sus ojos, yo me sorprendí por la pregunta.
—¿Triste? —Pregunté con duda, él puso una pequeña sonrisa y acarició mis mejillas.
—No hay palabras suficientes en el mundo para describir como me sentiría, ¿sabes el miedo que sentí cuando apareciste en la cocina? Y encima con una pistola —Él dijo esto último mirándome fijamente, su ceño estaba fruncido, yo abrí un poco la boca por la sorpresa y mi corazón se aceleró al escuchar sus palabras. Por eso él estaba enojado.
—Es que me asusté mucho por lo que dijiste antes de irte —Dije golpeando suavemente su pecho, él sonrió un poco y suspiró mientras me atraía a su pecho.
—Esta vez fue culpa mía, lo siento —Dijo con suavidad y dándome un beso en la frente. Yo sonreí. Nos quedamos en un cómodo silencio.
—Damien —Lo llamé en voz baja mientras acariciaba su pecho.
—¿Umh? —Murmuró él con un brazo alrededor de mi cintura y con los ojos cerrados.
—Quiero hacer...
Él ni me dejó terminar, en un segundo se encontraba quitándome la ropa, sonreí y junté suavemente nuestros labios mientras sentía su mano entrar por ahí abajo...
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