Prólogo
Busan, Corea del Sur.
Marzo 12, 2014.
Miraba emocionada mi teléfono, esperando a que Taehyung y Jimin llamasen para avisarme que ya venían a mi casa.
Me movía inquieta de un lado a otro en el living del departamento, a pesar de las constantes quejas de papá y mamá, ya que pasaba justo delante de la televisión impidiéndoles ver el noticiario.
Pero, ¿podían culparme de mi inquietud? Hoy cumplía quince años, ¡quince años! Era una edad importante.
Solo debía esperar a mis mejores amigos para compartir mucha pizza y gaseosas, reírnos de nuestros compañeros de escuela y quien sabe, quizás finalmente confesar mi amor por estar borracha con queso mozzarella.
—Hija, sé que estás nerviosa por la visita de los chicos, pero ¿podrías quedarte quieta unos segundos? — dijo mamá de manera calma.
—Cuando Boyoung salta por todos lados nunca le dicen nada— reclamé, recordándoles que mi hermano de cinco años es peor que yo.
—Hayoung— habló papá ahora con reprimenda.
—¡Solo quiero que lleguen! Son mi mejor regalo de cumpleaños— musité llevando mi mirada al suelo.
—Cariño, ¿no te gustó la laptop que te regalamos acaso? — preguntó papá haciéndose el ofendido.
—¡Sí me gustó! — exclamé rápidamente—. Pero, saben cuánto quiero estar con Tae y Jiminie.
—Esto pasa cuando haces que los hijos de tus amigos se críen con nuestra hija— dijo mamá riéndose.
Una sonrisa espontánea acunó mi rostro debido a ello. Literalmente los tres nos conocíamos desde que llevábamos pañales. Sus padres trabajaban junto con el mío conduciendo trenes de Busan a Seúl y otras partes más. Eran amigos desde la escuela y tal se veía que nosotros, Taehyung, Jimin y yo, íbamos encaminados por la misma senda. Amigos para siempre.
—Oh vaya, qué terrible— dijo de pronto mamá mirando hacia la televisión.
Me giré, ya que le estaba dando la espalda y la imagen de un autobús en llamas e impactado por un camión que transportaba petróleo me golpeó de frente.
«Hasta el momento no se tiene certeza de si la colisión ha dejado víctimas fatales. Pero sí se confirma que la mayoría de los pasajeros y ambos choferes han sido trasladados al hospital de Busan»
Dijo la reportera en la televisión. Parpadeé un par de veces, impactada por los acontecimientos, ya que la calle era un total desastre de personas, ambulancias y fuego, posiblemente por la gasolina.
Me quedé suspendida mirando la televisión, hasta que golpes incesables a la puerta interrumpieron todo. Una sonrisa volvió a renacer en mis labios y corrí literalmente hacia la entrada.
Abrí con fuerza la puerta y lo primero que vieron mis ojos era a un agotado Taehyung, apoyando sus manos en sus rodillas y respirando dificultosamente.
—¿Tae? — pregunté acercándome a él y tocándole un hombro— ¿Por qué parece que vienes de correr una maratón?
La mirada de Taehyung se levantó y vi sus ojitos inyectados en rojo. Me preocupé de inmediato y lo jalé del brazo para hacerlo entrar, pero él forcejeó y se negó.
—¡Es Jimin! — gritó en medio del pasillo — ¡Jimin ha tenido un accidente! — exclamó con total frustración y pánico filtrándose en su voz.
Mi mundo se vino abajo. Mi corazón de detuvo en ese momento y negué con mi cabeza, dándole a entender a Taehyung que no creía en sus palabras.
—¡Hayoung! ¿Qué no me oyes? ¡Jimin ha sido trasladado al hospital! ¡Tenemos que irnos! — el castaño jaloneó de mi brazo y fue allí cuando reaccioné.
Entré a casa por mi abrigo negro rápidamente, tratando de aguantar todo el cúmulo de lágrimas que querían desbordarse como cataratas por mis ojos.
—¿Hija? — preguntó mamá alarmada al verme ir en dirección a la puerta de una manera nerviosa y torpe.
—Jimin tuvo un accidente. Debo salir— fue lo único que les dije antes de salir y reunirme con Taehyung.
Una vez que estuvimos juntos, el castaño y yo partimos rápidamente hacia el elevador, presionando desesperados el botón de bajada como si eso fuese a traerlo más rápido. Una vez que estuvimos abajo, salimos sin siquiera despedirnos del conserje y Tae detuvo un taxi afuera del edificio. Literalmente le gritamos al chófer para que condujera lo más rápido posible hacia el hospital general de Seúl.
Durante nuestro viaje, entrelacé mis dedos con los de Taehyung para darme un poco de paz mental. El castaño fue receptivo y me devolvió el apretón, fuerte.
Una vez que el taxi se detuvo frente al hospital, Taehyung pagó y nos bajamos rápidamente del vehículo.
Cuando entramos a la sección de urgencias, todo era un caos. Las enfermeras, doctores y paramédicos corrían de un lado a otro con accidentados o implementos para atenderlos.
Nos acercamos al mesón de recepción y temblorosamente hablé.
—Hola, venimos a ver a Park Jimin.
—Viene del accidente que hubo en la avenida principal— complementa Taehyung. Mis ojos se abren gigantes, porque él no había especificado en qué accidente se había envuelto nuestro amigo cuando fue a buscarme.
—En estos momentos no podemos dejarlos pasar. Solo familiares— dijo la mujer frente a nosotros.
—Pe-pero ¡debe dejarnos verlo! — exclamé enojada.
—Lo siento señorita, pero a los pacientes recién ingresados no se les está permitido verlos a no ser que sean familiares, tales como sus tutores—hizo una pausa, mirándonos—. Y ustedes definitivamente no son sus tutores.
Di un pisotón frustrada. Taehyung suspiró, pasándose las manos por su cabello y jalándolo suavemente.
—No voy a quedarme aquí— dije entonces, agarrando la muñeca de Tae—. Vamos a buscarlo.
—Nos vamos a meter en problemas, Hayoung. Los tíos tienen que estar aquí, podríamos ir a buscarlos y esperar.
—Me importa una mierda, no pienso esperar para ver a Jimin.
Con Taehyung nos escabullimos entre todo el caos y comenzamos a dar vueltas por urgencias. Era aterrador ver a personas gritar del dolor o doctores sobre pacientes tratando de reanimarlos.
Nos encaminamos por un pasillo donde se hallaban los 'box' con la gente herida, tratando de reconocer a Jimin en alguno de ellos. Mientras caminábamos, no pude evitar detenerme frente a una pareja. Mi corazón fue conmovido al ver como aquel hombre gritaba el nombre de su mujer, mientras ella estaba totalmente herida y grave.
—Hayoung, vámonos, no te quedes allí— Taehyung jaló de mi brazo y continuamos buscando a Jimin.
No avanzamos mucho. Nos detuvimos frente al box 7 y mi corazón se alivió al ver que Jimin estaba en una camilla, con el suero inyectado a un brazo y una mascarilla sobre su boca.
—¡Jim-
Mi exclamación quedó en el aire cuando un molesto pitido proviniendo desde la máquina a la que Jimin estaba conectado empezó a sonar fuertemente. Las enfermeras que estaban con él entraron en pánico y de pronto, una de ellas apretó un botón que se hallaba en la pared y gritó "código azul".
De un momento a otro, un doctor apareció y se lanzó sobre el cuerpo de Jimin. Fue exactamente igual que en las películas. El médico le indicó a la enfermera que encendiera el aparato para darle descargas eléctricas a Jimin y reanimarlo.
Mis ojos estaban pegados en aquella traumática escena, donde mi mejor amigo era reanimado por todo un equipo médico.
De pronto, el sonido de un pitido continúo marcó mi vida para siempre.
El médico cesó su intento de reanimación y miró el reloj de pulsera que llevaba en su muñeca.
—Hora de muerte: 16:47 horas — dijo fulminantemente.
Mi cuerpo perdió toda capacidad de reacción y me fui de espaldas, ante tal shockeante noticia. Taehyung alcanzó a afirmarme de los codos por atrás y fue allí cuando lo escuché sollozar fuertemente en mi oído, haciendo el momento doblemente peor.
Las lágrimas caían sin cesar por mis ojos y un grito desesperado se escapó desde lo más hondo de mi ser. No pretendía que fuéramos notados por el personal del área de salud, pero ahí estábamos nosotros.
Dos jóvenes de quince años, quebrándose, viendo como su mejor amigo fallecía justo delante de sus ojos.
La peor parte, es que no pudimos hacer nada más que tratar de mantenernos en pie, afirmándonos entre nosotros mientras llorábamos sintiendo fuertemente la pérdida de Jimin.
Lo sabíamos. Nada sería igual desde ese día.
Marzo 12, 2014.
***
OMGGGGGG!!! Estamos de vuelta, por si alguien encuentra esta historia o se acuerda de ella (la publiqué la primera vez en el 2018 so, han pasado años) bienvenide sea de leerla.
Si no me conocen, soy Vani, Taerules o simplemente Daniela. Estuve por años escribiendo por acá hasta que me fui a un hiatus largo y terminé borrando todo lo que alguna vez hice y tuve aquí, así que se siente partir de cero de alguna u otra forma 🥺
La historia va a seguir conservando todo lo original de su primera publicación, a excepción de cambios en el modo de escritura, así como ediciones de ortografía, coherencia y cohesión correspondientes. En sí, se va a mantener igual, así como las fechas, edades y localidades utilizadas para propósito del fanfic 😌
Como siempre, recuerden que esto es netamente ficticio, de fans para fans y que no asumo nada de la vida real escribiendo esto. Los TW serán correspondientes al capítulo si es que llegasen a ser necesarios.
EN FIN, estoy contenta de volver. Han pasado miles de cosas desde que me fui y bueno, Blue Side es una de las cosas que me moría por resubir. Estaré resubiendo Mad Guys y So Close eventualmente, así como también subiré una nueva historia con Jaemin de NCT DREAM (me volví nctzen en la pandemia jeje 💚💜)
Como siempre, espero que les haya gustado y nos estamos leyendo! 💗
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