Kim Tae Hyung es totalmente guapo. Es de conocimiento público y privado que su rostro y cuerpo son dignos de una pasarela o portada de una revista. Todos en la escuela lo consideran atractivo. Alto, con mirada felina, labios rosas y un sensual lunar en su nariz que más de alguna ha querido lamer.

Lástima que Kim Taehyung es un tanto regodeón cuando está sobrio y solo tiene ojos para mí, Lee Hayoung. Ser la mejor amiga de Taehyung me ha traído más beneficios que cualquier otra cosa a mi vida. Su amistad ha sido la única manera de mantenerme a flote después de la muerte de Jimin. Admito siempre que es mi salvavidas y nada de eso puede cambiar.

Miro a Taehyung mientras caminamos por el corredor principal de la escuela. Su perfil es jodidamente perfecto, tanto así que me perturba y a la vez me hace sentir orgullosa de ser la envidia de todo ser humano por tenerlo a mi lado. Incluso su voz es bonita, tiene un tono bajo que descoloca a cualquiera.

—¿Por qué me miras como si fuera a desaparecer? — mis pensamientos se interrumpen por su voz. Agito mi cabeza de un lado a otro y le sonrío.

—Solo admiro tu belleza.

—¿Eso mismo le dijiste a Seokjin cuando lo viste? — pregunta bromeando. Inmediatamente le lanzo una mirada de muerte.

Si, Kim Taehyung es guapo.

Pero Kim Seokjin también lo es y la diferencia entre ambos, es que yo me siento completamente atraída hacia el mayor. Hemos tenido dos sesiones ya y no ha sido tan terrible. Jin es amable, escucha con atención y no invade en demasía mi privacidad, tal como yo se lo pedí.

Me tiene cautivada a un nivel que no esperaba y eso hace salir todo mi déficit atencional cuando estamos juntos.

Taehyung se ríe de mí por ello. Yo creo que no estoy tan jodida.

—Hey idiota, ten más cuidado— nuevamente mis pensamientos se redireccionan a la realidad, donde veo a Taehyung frunciendo su ceño molesto y mirando hacia atrás.

Volteo para ver a quien tiene en la mira y solo veo a Jeon Jungkook caminar velozmente en dirección contraria.

—¿Chocó contigo? — inquiero sin quitar los ojos de Jungkook.

—Contigo y conmigo. Pasó entre medio de ambos— explica un tanto frustrado— ¿Dónde demonios tienes la cabeza que no estás prestando atención?

—Lo siento, solo estaba haciendo conexión con mis neuronas— me encojo de hombros y termino por enganchar uno de mis brazos con el de Taehyung— Vámonos a clases.

—Desde que te topaste hace dos semanas con Seokjin tratas de conectar tus neuronas— bromea— ¿Sabes? No deja de preocuparme el hecho que sea tu psicólogo.

—Solo mantenemos una relación paciente-psicólogo.

—Sí claro y yo soy miss corea— blanquea los ojos y se gana de inmediato un manotazo en su brazo.

—Qué cosas dices— digo nerviosamente— Es imposible— murmuro.

—Eres linda, novio jamás te va a hacer falta— me alienta, siempre con ese tono jocoso— No pienses en Seokjin el día de hoy.

—Tengo que verlo a las cinco de la tarde, Taehyung.

—Pero hasta que no lo veas, enfócate en lo que sucede ahora. Estamos en la escuela y aún no hemos hecho de las nuestras.

—Bueno, molestar a Jungkook con nuestra presencia ya lo hicimos.

Taehyung y yo reímos y sin más nos dirigimos a nuestro salón.

Los lunes a primera hora tenemos una especie de revisión de actividades. En esta escuela le dan mucha importancia al último año porque se supone que después, comenzamos la siguiente gran etapa de nuestras vidas. Es mucho 'bla bla bla' y a Tae y a mí nos aburre. Ambos sabemos que queremos cosas que hasta ahora se ven inalcanzables después de estos últimos años y el estar con nuestros compañeros de clase y recordarlo no es agradable.

El timbre suena a las ocho de la mañana exactas. Jeon Jungkook entra velozmente al salón, seguido de la maestra Bae. Ella nos saluda, nosotros le respondemos y Jungkook no tarda en pararse delante de la clase con un papel en la mano.

—Bueno chicos, pronto se viene la primera excursión a la Universidad de Corea, en Seúl— anuncia. Todos comienzan a cuchichear y yo frunzo en ceño hacia Taehyung porque esto es nuevo— Debemos organizarnos para decidir si iremos en tren o bus. He logrado conseguir una visita dentro de un par de meses, considerando la demanda de escuelas que quieren ir.

Todos echan vítores a Jeon por su gran gestión. Él sonríe satisfecho y con orgullo y sigo preguntándome cómo alguien tan guapo y responsable nos odia a Taehyung a mí.

Las cosas con Jeon Jungkook se pusieron feas hace dos años, aproximadamente. Sabíamos de su existencia porque ha sido un chiquillo inteligente, con carisma y destaca en casi todo lo que él hace. A Taehyung y a mí no nos importaba ni importa ser sus amigos. Solo lo veíamos por los pasillos como un hobae.

Pero entonces, un día, le gritó a Taehyung que era un cerdo con las chicas y que debería estar avergonzado. Después me llamó princesa puta y todos llegaron a la conclusión que Jungkook nos odiaba desde el inicio de los tiempos.

Como hasta ese entonces éramos de clases diferentes, nos importó poco. Estábamos acostumbrados con el pasar del tiempo a oír cualquier comentario estúpido sobre nuestra persona y que aquel chico nos insultara no hacía la diferencia.

Pero ahora sí es más diferente. Él está con nosotros en el mismo salón y estoy segura de que la hostilidad entre nosotros la siente hasta la maestra Bae.

—¿Qué pasa si no quiero ir a la universidad? — habla de pronto Taehyung alzando su mano.

Jungkook quien estaba hablando se interrumpe y lo mira asombrado.

—Ya sabía que tus estándares de futuro eran bajos Kim, pero no pensé que los dirías delante de toda la clase— se mofa el pelinegro frente al salón.

—¿Y quién ha dicho que se refiere a estudiar en la Universidad, eh? — contraataco de inmediato. Puede meterse conmigo, pero no con Taehyung— Hay gente que simplemente le importa un jodido pepino visitar la Universidad de Corea, como a nosotros, porque queremos estudiar en otras instituciones. No creas que esa es la única y mejor universidad en Corea del Sur. Infórmate un poco, Jeon.

Un murmuro tan notorio se levanta entre nosotros y mis ojos en ningún momento sueltan los de Jungkook. A la maestra Bae le parece importar poco nuestro mini enfrentamiento porque está metida leyendo algo en el libro de química.

Jungkook hace ese gesto de empujar su mejilla con la punta de su lengua y eso me da satisfacción porque entonces, sé que está molesto.

—Si no quieren ir, anótense en una lista para no considerarlos en el viaje— suelta escuetamente.

El resto del periodo se pasa entre Jungkook dando indicaciones para el viaje y Taehyung dándome miradas preocupadas. Le digo que estoy bien muchas veces, pero él insiste en que mi cerebro se fríe cada vez que entablo algo con Jeon Jungkook.

—No tenías que lanzarte a defenderme, sabes que Jungkook es un idiota y puede opinar lo que se le dé la maldita gana— dice Taehyung mientras salimos al receso.

—Me vale realmente poco Taehyung. Ese estúpido nos provoca y cree que pasándonos a llevar es manera de hacernos sentir una miseria.

El castaño omite comentarios. Se limita a pasar su brazo alrededor de mis hombros, acercarme a su cuerpo y besar la cima de mi cabeza, seguido de un casi inaudible 'gracias'.

El día pasa nuevamente aburrido. Tae y yo tratamos de prestar nuestra máxima atención en clases, nos ganamos miradas de odio de Jungkook y mi cabeza divaga a ratos en planeta "mi psicólogo es Kim Seokjin".

Cuando finaliza la clase, Taehyung y yo nos vamos rápidamente de la escuela y en tiempo récord y gracias a Dolly, llegamos pronto a casa. Me despido de él prometiéndole ir a verle después de mi sesión con Seokjin.

Entro al edificio y saludo al conserje con un enérgico "buenas tardes" y una sonrisa. Él devuelve el saludo de la misma manera y me encamino al elevador para ir directamente al último piso. Presiono el botón y las puertas metálicas se deslizan, abriéndose de par en par. Sin más, entro y me dispongo a apretar el último número del tablero. Cuando se está cerrando, alguien interpone su mano entre las puertas y entra velozmente al ascensor.

Mi mirada inmediatamente se topa con la suya y sin poder evitarlo, sonrío ampliamente.

—¿Atrasado, señor Kim? — pregunto una vez que estamos solos en el elevador y este va subiendo sin parar.

—¿Atrasada, Hayoung? — contraataca a mi pregunta sonriéndome.

—Voy diez minutos antes, creo que no voy atrasada.

Nos quedamos mirando por unos segundos fijamente. Mi teoría que Seokjin es endemoniadamente guapo es tan real como su existencia. Su rostro era totalmente agradable de ver; como una obra de arte.

—Hola Seokjin— le saludo más informal y deshaciendo nuestro momento de contacto visual.

—Hola Hayoung, ¿qué tal la escuela?

—Aburrida y con un montón de idiotas, como siempre— respondo blanqueando los ojos— Pensé que estarías en tu consulta.

—Fui a dejar a Dohwan a la casa de Hoseok. Hoy llegaré un poco más tarde y era el único que podía cuidarlo.

—¿Llegarás tarde? — inquiero frunciendo el ceño.

Jin está dispuesto a responder cuando el elevador se detiene y las puertas se abren. Miramos al tablero notando que ya habíamos llegado a nuestro piso y sin más salimos de ahí.

Caminamos juntos por el pasillo y mi brazo intencionalmente toca el suyo. A Seokjin parece no molestarle así que me mantengo así hasta que llegamos a su oficina. Del bolsillo de su chaqueta gris saca un conjunto de llaves e introduce una a la cerradura. Sin más, abre la puerta, dejándome pasar a mí primero y le agradezco con una sonrisa y un tenue 'gracias'.

Seokjin detrás de mí cierra la puerta y camina rápidamente hacia el ventanal para correr las cortinas y dejar que entrase al lugar un poco de luz solar.

Tomo asiento en el sofá doble de color negro, procurando dejar mi mochila a mi lado y me quito el abrigo azul marino, dejándolo también allí. Mientras lo hago, miro como el mayor también se despoja de su chaqueta y la cuelga en la silla frente a mí. Su maletín café oscuro también lo deja a un costado y sin más preámbulos, se sienta en su lugar.

Acerca la silla un poco más a dónde estoy yo y suelta un suspiro agotado.

—Te ves cansado— señalo tímidamente.

—He estado evaluando a algunos pacientes y eso se lleva gran tiempo de mi sueño— responde sonriendo de lado— Pero voy a dejar el cansancio a un lado, porque, hoy estás aquí.

Mi corazón siente aquel tirón que solo Seokjin es capaz de producir y que vengo sintiendo hace tiempo. Trato de no interpretar en un doble sentido sus palabras y carraspeo la garganta.

—Si bueno, serías un muy mal psicólogo si te duermes en nuestra sesión— trato de bromear para que mis nervios no aparezcan— En fin, ¿qué hablaremos hoy?

Seokjin acomoda completamente su espalda en el respalda y mueve de un lado a otro la silla, dándose impulso con sus piernas. Su mirada se eleva al techo y parece estar pensando en algo.

—Las dos primeras sesiones fueron de exploración— dice calmadamente todavía sin mirarme— Te pregunté cosas sobre ti, sobre tu familia, tus amigos, escuela. Pero más sobre ti porque bueno, tú eres lo que me importa aquí. Así que como ya conozco un poco más de Lee Hayoung como individuo, supongo que es momento de hablar lo que nos compete.

Frunzo el ceño y ladeo mi cabeza hacia la derecha, sin entender realmente. Jin detiene todo movimiento y en un segundo nuestras miradas se conectan.

—Hayoung, ¿te importaría hablarme sobre Jimin? — pregunta directamente.

Pestañeo, sorprendida ante su pregunta. Justo hoy le había comentado a Taehyung que Seokjin no era tan invasivo. Pero ahora, en este preciso momento, él está pidiéndome hablarle sobre Park Jimin.

¿Qué clase de ironía era esta?

—¿Jimin? — inquiero— Yo, ¿qué debería hablarte sobre él? — me remuevo en el asiento un poco incómoda.

—Te veo un poco perturbada, lo siento— se disculpa con un tono de voz afable— Tú y yo, ambos, sabemos que parte de lo que te sucede actualmente es debido al fallecimiento de Jimin. Sé poco sobre aquello, me gustaría conocer más acerca de aquel chico que era tu mejor amigo y que era capaz de hacer aparecer esa linda sonrisa que tienes.

"hacer aparecer esa linda sonrisa que tienes".

Mi cerebro desconecta todas sus funciones vitales después de aquella última frase. Quiero, en verdad, quiero pensar que él no está intentando darme señales falsas y hablarme en un doble sentido.

¿Pero cómo no pensarlo cuando Seokjin dice esas cosas?

—¿Qué quieres saber sobre Jimin? — logro preguntar antes de perder toda noción.

—Solo dime lo que quieras de él.

Por un momento mi mente se ve atrapada en muchas cosas. Es impresionante como el cerebro de estar maquinando algo termina yendo en otra dirección. Me pregunto cómo de estar pensando en que Seokjin considera mi sonrisa linda a, mis recuerdos con Park Jimin, es posible.

Me quedo en silencio unos largos minutos, bajo el análisis de la mirada atenta de Seokjin. Mis orbes están fijos en mis zapatos negros.

—Jiminie y yo...— mi voz sale apena audible— Somos mejores amigos desde que tengo memoria junto a Taehyung. Aunque tú eso ya lo sabes— me encojo distraídamente de hombros— Siempre fuimos muy cercanos. Jimin decía cuando niños y aún de grandes que yo era la princesa del castillo y ellos mis escuderos. Mi hipótesis es que yo podía ser princesa y escudera a la vez porque dependía con cuál de los dos chicos me encontraba. Si se trataba de Taehyung, definitivamente era escudera. Si me hallaba con Jiminie, yo era la princesa más hermosa del planeta.

Seokjin asiente con su cabeza y con una leve sonrisa en sus labios. No dice nada, por lo que asumo que está animándome a continuar.

—Mi primer recuerdo fijo con Jimin es de mi cumpleaños número cinco o seis, no estoy tan segura—suspiro— Jimin llegó con un traje de marinero que su madre le había comprado. Taehyung se burló de él porque decía que era raro ver a un niño con shorts tan bonitos. Yo en cambio, le dije a Jimin que se veía lindo y que podía entrar a mi castillo— suelto una pequeña risita— Si lo pienso ahora es bastante ridículo, pero éramos solo niños.

—He de imaginar que eran muy graciosos— comenta Jin mirando hacia la nada— Cuando nos conocimos, me comentaste una vez que te sentías... de una manera romántica hacia Jimin.

Levanto una ceja en su dirección, de manera inquisidora—Sí, bueno. Me di cuenta de que me gustaba Jimin cuando tenía como once años. Park era muy dulce y tierno conmigo. Su amabilidad y su trato especial hacia mí terminó por cautivarme. Me di cuenta de que estaba enamorada de Jimin cuando entramos a nuestro primer año de secundaria y casi le partí la cara a una chica que se le confesó en un receso. Juro que fue un espectáculo digno de ver, yo gritándole enojada que dejara a Jimin en paz y Taehyung tratando de separarnos, mientras Jimin veía todo impactado.

—Eran pequeños, pero puedo imaginarte en esa situación. Tienes una personalidad fuerte, Hayoung.

—Lo sé, heredada de mi mamá, supongo— me encojo de hombros—Pero sabes algo, Seokjin, yo jamás le dije a Jimin cómo me sentía— agacho la mirada a mis manos que reposan cómodamente sobre mi regazo.

—¿Por qué? ¿Tenías miedo a ser rechazada? Porque si soy sincero, creo que tenías las opciones de ganar.

Una risa nasal se me escapa y levanto mis ojos para enfrentarlos con los suyos.

—Los mejores amigos también se guardan secretos. Si yo le decía a Jimin mis sentimientos, la historia hubiera sido peor.

El mayor frunce el ceño— ¿A qué te refieres con eso?

—Es un secreto— digo cantarinamente— Solo puedo decirte que conozco dos versiones de cómo hubiese acabado todo. Opté por lo más sano y primar mi amistad con Jimin y Taehyung y creo que fue la mejor opción. Aunque a veces me arrepiento, termino recordando que hice lo mejor por los tres.

—Espero algún día saber ese secreto, he quedado intrigado. Eres muy misteriosa, Lee Ha Young.

—Y tú muy metiche, Kim Seok Jin— los ojos del aludido se abren sorprendidos— Pero es tu trabajo después de todo, no es como que pueda evadir tus preguntas. Ahora, ¿qué más necesitas saber?

—No lo sé, he quedado impactado recién, mi cerebro no procesa preguntas ahora— ambos comenzamos a reír fuertemente, y Seokjin saca a relucir aquel característico sonido de su risa.

¿Es normal el cambio de normal cuando estás en el psicólogo?

—Supongo que el evento más traumático fue ver a Jimin en el hospital— suelto de pronto. Jin adopta una postura seria de inmediato— Creo que te lo había dicho antes, pero oír al doctor decir la hora de su muerte, ver cómo trataban de reanimarlo, aquello fue algo que nos marcó a Taehyung y a mí.

—Referente a aquello, hay algo que me causa curiosidad. En tu vida Jimin ha estado presente incluso si ya no está aquí. Pero también algo importante es Taehyung. ¿Podrías comentarme acerca de eso?

—Taehyung y Jimin eran dos extremos. Y yo estaba al medio. Es tan simple como eso— comento despreocupadamente— Sin Taehyung en todo esto, no lo habría logrado. Aunque él también me preocupa, siento que su duelo fue muy inusual. Se cerró a sí mismo y a manifestar su malestar frente a la situación. Él solo saca a relucir lo que siente cuando está conmigo. A veces pienso que, si los papeles hubieran sido otros, Jimin jamás habría dejado que Tae sufriera en silencio.

—¿Hablas de si tú hubieras muerto?

—Sí— digo tajante— En ese aspecto, no fui la mejor amiga con Taehyung. Pero tampoco he sabido cómo sacarlo de allí. No funcionó la psicóloga, no funcionó emborracharlo y que me dijera. No funcionó nada. Así que lo dejé pasar.

—Bueno, si me permites, déjame decirte mi opinión de cómo veo esto— asiento con mi cabeza efusivamente. Jin sonríe ladinamente— Jimin significó o, mejor dicho, significa algo importante para ti. Fue tu mejor amigo desde muy pequeños y tu primer amor. Las experiencias traumáticas durante su fallecimiento son un gran impedimento para avanzar. Pero te veo mejor que los años anteriores; evidentemente no has sido la más lista en tomar decisiones, pero Hayoung, te has esforzado en cambiar algo. Y eso, es bueno.

—¿Me ves mejor? — cuestiono ladeando la cabeza.

—La primera vez que te vi, Hayoung, llorabas sin consuelo delante de su tumba. Te oí en un monólogo desesperado por la ausencia de Jimin y sinceramente, pensé que llorabas a tu hermano— confiesa— Y los siguientes años que te fui viendo, me parecías cada vez menos triste. Excepto aquella vez que huiste de Blue Side, ahí pude notar que el daño estaba, pero muy internamente en ti.

—Supongo que tienes razón— asiento distraídamente con la cabeza— Sé que estoy mejor, pero no he logrado recomponerme del todo. De ser así, yo no estaría aquí contigo.

—Y creo que es lo mejor— Seokjin se levanta de su silla y camina hasta mí. En todo momento mis ojos siguen su trayectoria, hasta que finalmente se sienta a mi lado. Me sonríe de manera afable, tan típica de él y despreocupadamente una de sus manos se posiciona sobre las mías que yacen en mi regazo— Voy a ayudarte con todo lo que pueda. Quiero que estés bien Hayoung y eso implica en todas las áreas de tu vida. Sé que es poco profesional lo que estoy a punto de decir, pero me gustaría que fuésemos más amigos que psicólogo-paciente.

Mis ojos se abren grandes, demasiado. Mis manos se sienten cálidas bajo su toque y estoy segura de que el color carmesí no tardó mucho en instalarse en mis mejillas.

—Y-yo p-pensé que ya es-estábamos en ello— trato de bromear, pero mi tartamudeo deja en evidencia mi nerviosismo.

—Es algo más como formal. Me siento cómodo hablando contigo de esta manera, en vez de estar pensando en que debo realizarte algún diagnóstico.

—Tendrás que hacer uno, para mis padres.

Seokjin suelta una carcajada y finalmente aparta su mano—Sí, pero de eso me encargaré yo. Para la próxima sesión traeré café. Y prometo que será solo para ti y para mí.

—¿No le darás a tus otros pacientes? Qué egoísta, señor Kim.

—Los otros pacientes no son mis amigos.

—¿Puedo hacerte una pregunta personal, Seokjin? — indago, aprovechando el momento de confianza.

—Ya que yo estoy intruseando en tu vida, no veo el por qué no realizar una pregunta.

—En realidad, son dos— sonrío inocentemente y el mayor hace un gesto para que continúe— La primera es, ¿cómo supiste llevar de lo Haru? Siempre me causó curiosidad verte tan firme, aunque después de conocer a Dohwan he de suponer que por allí está el motivo.

El castaño ladea su cabeza, mirándome fijamente. Finalmente, suelta un suspiro.

—Sí. Dohwan me mantuvo a flote. No puedo caer, tengo que ser fuerte por él, ¿entiendes? Era muy pequeño cuando su mamá murió y aunque sus recuerdos son muy pocos con relación a Haru, la ausencia de ella en casa se notaba bastante. Así que mi motivo para seguir firme, por lo menos el principal, es Dohwan.

—Wow, y es por eso por lo que te ganas mis respetos, Seokjin. Él se parece mucho a ti— musito lo último.

—Lo sé, lo dicen muy seguido.

—La última pregunta antes que acabe la sesión, es, ¿por qué el interés en ser mi amigo más que psicólogo? Quiero decir, estoy segura de que no es algo que se dé frecuentemente o algo así. ¿Podré mensajearte si estoy atrapada en la estación de policías?

Jin ríe ante mi última pregunta y niega con su cabeza.

—¿Te he dicho que eres graciosa, Hayoung? — su pregunta es retórica porque él no espera respuesta, ya que continúa— Me agradas. Estos años que nos hemos encontrado me hace pensar que no es imposible que seamos amigos. Te estoy aprendiendo a conocer y tú de a poco a mí. Supongo que es lo menos profesional que he hecho desde que me titulé, pero bueno, será beneficioso para ambos. Ganaremos un amigo más y, tu podrás estar mejor y repuntar hacia arriba.

Me quedo en silencio, observándolo detenidamente. Su tono de voz es calmo, amable y, sobre todo, parece muy convencido de lo que está diciendo.

Yo por mi parte, estoy SEGURÍSIMA de que esto nos llevaría a una extraña etapa en nuestra relación. De por sí ya es extraña, considerando los motivos y las situaciones del cómo nos conocimos. Pero, si Seokjin dice que nos beneficiaría a ambos, no tengo otra opción más que creerle.

Termino sonriéndole ampliamente. Me siento más erguida en el sofá y lo miro con diversión.

—No me respondiste si me irías a sacar de la estación de policías, Seokjin.

***

¡Ya sé que me demoré casi dos meses pero, bueno, yo les dije que estaba cerrando semestre! 🥺

Primero que todo, hola chiquibeibis, muchas gracias por esperar y leer hasta acá. Que sepan que he leído sus mensajes y estoy demasiado contenta, en serio, son les mejores lectores del mundo mundial.

Mi idea es resubir completa Blue Side de acá a fin de mes, así que lo más probable es que sean actualizaciones de 2 o 3 capítulos como quise originalmente 🤩

Gracias por seguir apoyando esta historia incluso con el pasar de los años.

Nos estamos leyendo 💚💜