𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 41: 𝙳𝚎𝚖𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊
Hoseok salía de la comisaría cuando recibió el mensaje en su teléfono. Había entregado pruebas de lo sucedido a la policía, la directora de la escuela había echado un ojo a las cámaras del estacionamiento, allí se vería claramente a DaeHyung atacarlo y abandonar el auto cuando lo dejó inconsciente.
SoHyun:
¿Puedes venir a esta dirección?, estaré esperándote. No le digas a Tae, por favor, no quiero preocuparlo.
— ¿Qué dirección es esta? —frunció el ceño. Antes de leerla, recibió una llamada, contestó acercando el teléfono a su oreja— ¿Sí?
— ¿Dónde estás?
—En la comisaría.
—La profesora Song me dijo que había una grabación donde se veía al culpable—hizo una pausa—Me dijo que la vio y...dijo que era mi hermano.
— ¿Te sorprende cuando lo sabías?
—No es eso. Me preocupa más saber que todo esto afectará a Ara, no podemos decirle esto, terminará con más traumas por su culpa—escuchaba algunas voces del otro lado— ¿Entregaste la evidencia?
—Lo hice, además de eso coloqué la denuncia.
— ¿Y...?
—Me dijeron que debo esperar y que antes de que acabe el día irían a buscarlo.
— ¿Debes esperar? —bufó— ¿Es una broma, hyung?
— ¿Qué quieres que te diga?, tampoco me gustó escucharlo, pero no puedo hacer más—suspiró bajando las escaleras de la entrada caminando hacia su auto— ¿Estás en clases?
—No, los niños tienen su receso. ¿Vendrás a la escuela?
—No, tengo dos días de reposo.
—Tu voz suena mejor.
—Me siento un poco mejor, aunque sigue molestándome el cuello—tocó el cuello de su camisa de botones—Te llamaré luego—colgó. Subió a su vehículo mirando a los asientos de atrás, no había nadie allí, respiró profundo encendiendo el motor, revisó la dirección que SoHyun le había enviado guiándose por el GPS.
¿Por qué le parecía familiar?
Salió del estacionamiento de la comisaría conduciendo, se detuvo en el primer semáforo junto a otros autos, entonces lo recordó. Cuando hizo el expediente de Ara una de las opciones pedía la dirección, Hoseok hizo la conexión. ¿Por qué SoHyun le escribiría eso?
Intentó llamarla sin tener éxito en tres ocasiones.
Hoseok:
¿Por qué estás allí?
El semáforo cambió, se estacionó junto a la acera esperando respuesta.
SoHyun:
Tenía un mal presentimiento, estaba en lo cierto, vine a casa y DaeHyung estaba inconsciente. Acabo de avisar a la ambulancia.
— ¿Qué?
Hoseok:
¿Por qué no aviso a TaeHyung?, es su hermano.
SoHyun:
Porque lo que menos quiero es un reproche en este momento, por favor ven, estoy asustada. DaeHyung está sangrando.
—Mierda.
▪︎▪︎▪︎
— ¿Tío Tae? —Ara tocó la puerta del salón de arte. TaeHyung limpiaba el pizarrón, al ver a su sobrina volteó a verla.
— ¿Qué sucede?, ¿SungMin te besó de nuevo?
—No—sonrió apenas. Se acercó al escritorio apoyando sus brazos en él—Lo invité al departamento, ¿No te molesta?
— ¿Lo invitaste hoy?
—No, la invitación no tiene fecha—se encogió de hombros— ¿Has hablado con omma?
—Lo último que sé es que se vería con tu tía en la tarde para conocer el abogado—se cruzó de brazos— ¿Te preocupa algo?
—Tengo una inquietud.
— ¿Por el divorcio?
—No—jugó con sus manos—Tío Tae, ¿Podemos ir a ver a appa? —eso lo tomó desprevenido. ¿Había escuchado bien? —Tengo un mal presentimiento, no necesitamos entrar a la casa, sólo...comprobemos que las cosas están bien.
—Que las cosas estén bien—parpadeó varias veces— ¿Estás loca?, ¿Cómo me pides eso?
—Por favor.
—No.
—Iré sola entonces.
—No se te ocurra—advirtió. No quería a Ara sola con su hermano—Aleja esas ideas de esa loca cabecita.
—Sólo pasemos por allí, por favor, enserio tengo un mal presentimiento—pidió—No insistiría si ese sentimiento no fuera constante, algo no está bien, tío Tae.
TaeHyung respiró profundo negando con la cabeza. No quería que Ara fuera sola, pero sabía que era capaz de hacerlo, no quería imaginar lo que podía pasar. Hizo una señal a la niña para que se acercara, se agachó a su altura tomando sus brazos.
—Sólo pasaremos, no le cuentes a tu madre sobre esto, ¿Trato?
Ara sonrió asintiendo.
—Trato.
▪︎▪︎▪︎
El viaje en el taxi había sido eterno para SoHyun e incómodo, la castaña no podía moverse debido al brazo de su esposo sobre sus hombros y la punta de aquella pistola presionando la parte baja de su espalda. Quería pedirle al conductor que llamara a la policía, pero hacerlo implicaría una bala para ella y el conductor, eso sólo alimentó su idea de aquella noticia en la televisión.
¿DaeHyung había asesinado a ese hombre?
Al bajar del taxi, tomó su brazo con fuerza obligándola a caminar. SoHyun había pasado tanto tiempo fuera de aquella casa que ya no se sentía como su hogar. Una vez dentro, Dae la sentó en una de las sillas del comedor, dicha silla fue llevada al centro de la sala, el corazón de SoHyun latió rápidamente, las cortinas estaban cerradas impidiendo que alguien viera lo que ocurría dentro.
— ¿Por qué haces esto?
—Porque estoy loco, SoHyun—dijo casi con burla. Con una soga ató los tobillos de la castaña siguiendo con sus muñecas colocándolas detrás de su espalda.
— ¿Qué piensas hacer?, ¿Qué le dijiste a Hoseok?
—No te preocupes, vendrá en unos minutos—apretó las sogas. Se colocó frente a SoHyun sonriendo complacido con su trabajo, los ojos de ella mostraban temor y preocupación—Ya tengo experiencia con esto.
Ella tragó en seco.
—Fuiste tú, ¿No es cierto?, tú asesinaste al chico en el bar.
— ¿Cómo lo supiste?
—Salió en las noticias, algo me decía que eras tú...
—Vaya, a veces creo que te subestimo, Moon SoHyun—se agachó sin dejar de verla fijamente— ¿Eso atrajo a tu amante?, ¿Esa pequeña inteligencia?
—Intentaste asesinar a Hoseok.
—No, sólo le di una advertencia, pero luego decidí que era mejor poner fin a esto—apoyó la pistola debajo de su mentón. SoHyun se tensó apretando sus manos—Quería torturarte un poco más, quería jugar más tiempo, es una lástima que ese psicólogo apareció para arruinarme el juego.
—No tienes que lastimar a nadie, si quieres torturar a alguien hazlo conmigo.
—Que lo pidas lo hace más aburrido—chasqueó la lengua negando con la cabeza—No es primera vez que asesino a alguien—acarició la mejilla de su esposa—Empecé con animales—deslizó la mano a su cuello—Primero en cachorros y luego en animales más grandes—se detuvo en la nuca de ella jalando de su cabello hacia atrás. SoHyun jadeó haciendo una mueca de dolor—Aquellos niños que me molestaban terminaban con una pierna rota o alguna herida grave—sonrió con malicia. Frente a ella no había una persona, había un monstruo—DaeHyung creyó que me había dominado finalmente, pero no es así, lo dejé descansar un tiempo y entonces llegaste tú.
Las miradas fueron intensas, SoHyun se sintió desnuda por la manera tan profunda en que la veía. Se quejó levantando más su cabeza por el agarre de DaeHyung.
—Jugaste incluso con DaeHyung.
—La dulce e inocente SoHyun—paseó sus ojos oscuros por cada centímetro de su rostro—Es increíble lo mucho que el tonto de DaeHyung te ama, siempre se preocupó por ti hasta el punto de proponerte matrimonio, cuando supe que estaban esperando un bebé me encantaste mucho más—liberó su agarre retrocediendo—Pensé en asesinar a la pequeña Ara cuando tenía un mes de nacida, mientras DaeHyung creía dormir por la noche yo estaba despierto planeando una manera de hacerlo más divertido.
—Ara no tiene la culpa de tu demencia—dijo entre dientes. Imaginar todas esas veces que estuvo tan expuesta le causó pánico, ellas siempre vivieron con el enemigo.
—Siempre fueron la razón de ello, SoHyun, sólo esperé mi momento para aparecer y aquí estamos—le guiñó un ojo.
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