𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 32: 𝚁𝚘𝚜𝚊
Canción del capítulo: Finding Hope - 3AM.
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— ¿No almorzarás? —TaeHyung tomó asiento en el comedor. Hace minutos que él y Ara habían llegado de la escuela.
—Debo salir unos minutos.
— ¿A dónde?
—Se verá con el doctor Jung—respondió la niña mirando a los adultos— ¿No?
— ¿Saldrán a comer Hoseok y tú?
—Claro que no.
—Claro que sí.
—Ara—advirtió.
—No me gusta que ustedes dos salgan—opinó por primera vez. Con su cuchara jugaba con el arroz en su tazón—Omma, ¿Cuándo te divorciarás de appa?
—No es sencillo, Ara, tu madre ha estado hablando con abogados que no sean tan costosos, aunque le he dicho que puede tomar el dinero que le deposité...
Ellos no lo sabían, pero SoHyun no había investigado nada.
—Debo irme. Volveré antes de que anochezca.
▪︎▪︎▪︎
Había comenzado a llover de la nada, las nubes grises cubrían parte de la ciudad tomando desprevenidos a muchos entre esos a Hoseok quien no había llevado paraguas. Vio a SoHyun aparecer por la puerta vistiendo como usualmente lo hacía, falda larga hasta sus tobillos, camisa manga larga que cubría sus brazos, su cabello castaño estaba recogido en una coleta baja, tenía algunas ojeras pasables, aun así, Hoseok podía imaginar lo cansada que debía sentirse.
Hasta que no se divorciara de DaeHyung ese agotamiento no se iría de ella y de su vida.
—Pensé que ibas a rechazarme.
—He estado algo ocupado—mintió. Tampoco sabía porque había aceptado aquello— ¿Estás bien?
—Ya no siento dolor—sonrió apenas— ¿Llevas mucho esperando?, de repente comenzó a llover y...
—Está bien, pidamos algo de comer.
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—Sé que Ara no está avanzando—SoHyun masticó despacio—A veces...no sé si retirarla de las citas contigo...
— ¿Qué? —Hoseok la miró perplejo, ¿Había escuchado bien? —Si retiras a Ara será peor para ella, ¿Por qué me parece que no le pones atención a tu hija? —SoHyun no respondió—Lo siento, no debí decir eso.
—Dijiste que ibas a ayudarme y apoyarme, sólo siento que te alejas.
—No me alejo, he estado ocupado...
—Eso es como decirte que algunas marcas de mi cuerpo son debido a caídas que he tenido—ante eso ambos se quedaron callados. Aquellas miradas comprensivas lo dijeron todo, SoHyun aclaró su garganta limpiando su boca con la servilleta—No debí decir eso tampoco.
—Como la primera vez que mentiste cuando fuiste a mi oficina, ese día que te conocí, luego del ataque de ansiedad de Ara.
—Señora Moon—llamó—Ara es una niña muy inteligente y adorable, no he logrado hacer que hable mucho, en nuestra primera cita nos conocimos un poco e incluso le hice un pequeño regalo para hacerla sentir más cómoda—miró sus ojos. SoHyun bajó la mirada— ¿Ara sabe de esto?, hablo de...su labio.
—Me caí.
— ¿Y se golpeó el labio de esa manera? —sonrió con tristeza—No necesita mentirme, señora Moon. Su esposo no está del todo ocupado con el trabajo, ¿No es así? —ella negó suavemente—Le dije a la profesora Song que no profundizaría tanto, pero...estos casos necesitan ser profundizados.
—No confiaba en ti, era todo.
— ¿No confiabas en mí?
—Es incómodo decirle a un extraño tus problemas.
—Por eso muchas personas evitan los psicólogos—el flequillo de SoHyun caía sobre sus cejas oscuras, sus ojos oscuros eran dulces, les recordaban a los de una niña ingenua, ni siquiera Ara poseía esa mirada inocente. SoHyun era más ingenua e inocente que su propia hija.
— ¿Por qué me ves así? —se sonrojó en segundos.
—Porque a veces me pareces tierna y...otras veces me desesperas.
Los dos compartieron unas sonrisitas casi cómplices. A Hoseok le gustó como se veía su rostro con una pequeña sonrisa mientras que a SoHyun le gustó como aquel chico le sonreía sin malicia alguna.
¿Por qué no conoció a Hoseok antes?
—Si hubieras aparecido en mi vida unos años atrás...el final fuera distinto—comentó melancólica.
— ¿Te arrepientes de haber tenido a Ara?
—No, nunca, pero de repente este pensamiento llegó a mi cabeza—hasta ella misma se sorprendió admitiéndolo—Hay veces que me haces pensar diferente, Hoseok. Como si con sólo verte mi cerebro cambiara a uno más...no lo sé—volvió a sonrojarse—No sé siquiera lo que digo, lo siento, ignórame.
Ignorarla sería un pecado, Hoseok no podría ignorarla, aunque quisiera o lo intentara, pues de alguna manera siempre quería saber al menos si se sentía bien, porque todavía seguía recordándola allí en ese callejón mientras sangraba y desde ese momento algo había despertado en él. Desde entonces sentía deseos de protegerla más que antes.
Sí, estaba enamorado de Moon SoHyun.
El chico de cabello oscuro colocó su mano sobre la suya en aquella mesa, acarició el dorso de su mano brindándole una calma que hace mucho no sentía, Hoseok estaba siendo más que un apoyo para ella y Ara.
—Incluso cuando intento ignorarte no lo consigo—se atrevió a decir. Sus ojos viajaron por todo su rostro deteniéndose en sus labios, ¿Por qué no se sentía mal de quererla en ese momento?, ¿Qué le estaba pasando? —Desde hace un tiempo vengo sintiendo miedo por ti, SoHyun.
— ¿Por qué?
"No le digas lo que sientes"
—Da miedo que alguien te cambie así.
—Es aterrador—confirmó—Soy la primera en temerle a casi todo, si tú estás allí me parece que todo saldrá bien sin importar qué.
La conversación estaba enfocándose en los dos y parecía ir profundizándose. Hoseok seguía pensando que era muy pronto, ¿Cómo decirle eso a su corazón?
▪︎▪︎▪︎
La lluvia había crecido más lloviendo así a cántaros, Hoseok se había ofrecido a llevarla al departamento de Tae, con prisa subieron al auto un poco mojados por las gotas. SoHyun se colocó el cinturón de seguridad algo agitada por haber corrido por el estacionamiento con el chico.
—Lamento si algunas gotas cayeron en el asiento...
—Está bien. Encenderé la calefacción—presionó un botón. Su cabello estaba algo mojado—De niño la lluvia me parecía muy negativa, ahora me parece relajante.
—Sin paraguas no creo que sea relajante.
—A veces puede ser muy relajante sentir la lluvia—volteó a verla. SoHyun se sonrojó porque de nuevo la miraba a profundidad, ¿Qué pasaba por la mente de aquel psicólogo?, Hoseok sintió su corazón agitarse un poco más de lo normal. Apartó un mechón húmedo de su mejilla deteniéndose allí para acariciarla, SoHyun se tensó un poco, ¿Por qué no sentía que hacía lo incorrecto?, ella bajó la mirada sintiendo un nudo en la garganta repentinamente.
Hoseok iba a alejar su mano, ella lo detuvo sosteniéndola en su mejilla.
—Había olvidado cómo se sentía una simple caricia como esa—su voz fue baja—Una verdadera caricia—su voz se quebró.
Hoseok imaginó a DaeHyung tocándola con rudeza o malicia. Pensar en él activó su enojo, ese idiota estaba perdiendo una gran mujer, no, ya la había perdido. Deslizó su mano a su barbilla y ella levantó sus ojos llorosos sólo hasta sus labios.
— ¿Debo seguir?
SoHyun sonrió ladinamente al escucharlo con voz ronca. Fue ella quien acabó la mínima distancia que restaba permitiendo que sus labios tocaran los suyos, ninguno de los dos sabía si era apresurado o no, sólo sabían que se sentía muy bien.
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