𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 30: 𝙰𝚛𝚌𝚘𝚒́𝚛𝚒𝚜
— ¿Por qué estabas tan ansioso esta mañana? —quiso saber TaeHyung llevando otro poco de kimchi a su boca. Hoseok dio un sorbo a la cuchara ya que había pedido una sopa de fideos.
—Quería hablar contigo.
—Te escucho—entonces dijo—Pero antes, te comento que iniciaré en la escuela donde estás—sonrió ansioso—Me contrataron como suplente del profesor de arte.
— ¿Enserio? —se sorprendió.
—Así es. Al menos tendré a Ara de cerca.
—Vaya, eso es...bueno—sonrió con cierto nerviosismo. Tae frunció el ceño ladeando su cabeza tomando más comida con sus palillos.
— ¿Qué está pasando?
—No lo sé.
—Si sabes, te noto extraño, ¿Qué pasó?, ¿Tienes problemas en el trabajo? —se preocupó— ¿Es sobre Ara?
—No, no es sobre ella—tomó una bocanada de aire—Pero si sobre su madre.
—Te gusta también.
Hoseok parpadeó varias veces sin creer lo que escuchaba.
— ¿Qué dijiste?
—Sé que ustedes dos se gustan.
—No sé de qué hablas, deja de decir eso.
—SoHyun también dice lo mismo—asintió mirándolo—Te diré lo mismo que le dije a ella, está bien si te gusta...
—Está casada, Tae.
—Cuyo esposo es mi hermano psicópata.
—Tu hermano tiene un problema mental.
—Y es un psicópata, tú no viviste lo que yo viví—indicó— ¿Te gusta mi cuñada?, ¿Sí o no?
—TaeHyung, no sé...
—No me digas que no sabes lo que sientes.
—Es que es así—ambos se miraron fijamente. Hoseok abrió y cerró su boca varias veces sin saber que decir—Se supone que debo ser profesional, Ara no debe influenciar tanto en mí...
— ¿O SoHyun no debería influenciar en ti?
— ¿Puedes dejar el juego y escucharme? —reprochó—No sé si SoHyun me gusta, pero de repente me siento muy cómodo a su lado—admitió—Apenas nos conocemos, ¿Es posible?
—No soy un psicólogo, hyung.
—No puedo aplicar la psicología conmigo, no me sentía así desde...desde...
TaeHyung sintió curiosidad, ¿Por qué le costaba hablar de repente?
— ¿Desde qué? —invitó a seguir.
—Desde mi madre.
Dos semanas después
La campana indicó el fin de la clase, los niños recogieron sus cosas guardándolas en sus bolsos, entre esos estaba Kim Ara. La clase de arte había culminado, clase donde Kim TaeHyung era el profesor. El hombre de cabello oscuro y tez ligeramente morena borró los puntos a evaluar que había anotado en el pizarrón blanco a su espalda, Ara colgó su bolso en su hombro lista para marcharse hasta que lo escuchó:
—Ara—ella se detuvo girando sobre sus talones. Se acercó al escritorio donde Tae apoyó su mano en éste mirándola—Ya no hablas mucho conmigo, tampoco con Hoseok—ella miró la camisa de botones de su tío— ¿Quieres que vayamos por algo de pizza antes de ir a casa?
—No.
— ¿Por qué?, a tu madre le gusta también...
—No tengo hambre.
—Ara.
—Debo ir a mi última clase.
—Ara—llamó de nuevo, ella se apresuró en salir dejando a su tío preocupado. Suspiró rascando su cabeza tomando asiento, Hoseok dio unos toques a la puerta con una pequeña sonrisa al pasar.
— ¿Cómo van tus clases, profesor Kim?
—Los niños son muy atentos.
— ¿Por qué tan decaído?
— ¿Viste a Ara?
—Por la mañana, no conseguí que hablara mucho, de nuevo está encerrada consigo misma, eso me preocupa.
—Con SoHyun habla algunas cosas, pero no mucho.
Hoseok tomó asiento en el pupitre cercano al escritorio. Se cruzó de brazos sobre la mesa de éste, ahora que parecía sentirse muy cómodo junto a SoHyun mantenía algo de distancia, la acompañó cuando le dieron de alta en el hospital, desde entonces mantenía distancia o eso intentaba.
Hoseok tenía miedo de volver a preocuparse por alguien.
—Creo que Ara desconfía de mí, sólo debo hacerla sentir cómoda de nuevo—una idea pasó por su cabeza— ¿Acaso vio a su padre otra vez?
—No, claro que no.
— ¿Sabes si ha tenido ataques de ansiedad?
—No.
Una tercera persona intervino. Era otra de las profesoras, hizo una reverencia mirando a Hoseok.
—Doctor Jung, un amigo lo busca en su oficina.
— ¿Un amigo? —frunció el ceño.
—Pensé que era tu único amigo—dramatizó Tae ganándose una mirada incrédula de parte de Hobi.
— ¿Dio su nombre, profesora?
—No, dijo que usted lo esperaba, que sabría quién era al verlo.
—Debe ser el padre de algún alumno—se levantó—Te veo en la cafetería, Tae—salió del salón agradeciéndole a la profesora siguiendo su camino a la oficina.
Desde hace dos semanas, Kim Ara había estado alejándose de todos al punto de regresar al inicio, no hablaba, no sonreía, no levantaba la mirada, se mostraba distraída o pensativa, algo la atormentaba y Hoseok lo sabía, algo la estaba preocupando. Sobre SoHyun...intentaba no pensarla mucho.
Una vez en su oficina giró el pomo entrando.
—Disculpe, estaba en uno de los salones—la persona se levantó de la silla volteando a verlo. Hoseok lo identificó, lo había visto antes, claro que sí.
—Doctor Jung—sonrió con carisma haciendo una reverencia, esos ojos rasgados eran similares a los de Ara—Ya debe conocerme, aun así, me presentaré, soy Kim DaeHyung—sonrió más ocasionando que sus ojos desaparecieran—El padre de Ara y el esposo de SoHyun.
"¿Qué hace él aquí?"
Aunque quería gritarle que se fuera y echarlo a patadas de ahí, se recordó que debía ser profesional, aunque también se recordó otra cosa.
"Su hermano cree que tú y yo mantenemos una relación, según DaeHyung me golpeó por haberlo engañado"
—Finalmente lo conozco, señor Kim—fingió su mejor sonrisa—Supongo que vio a su hermano aquí, es nuestro profesor de arte.
—Vine de sorpresa por lo cual nadie sabe que estoy aquí—se encogió de hombros despreocupadamente. Cualquiera diría que era un tipo amable, si la profesora no lo reconoció tal vez no iba muy seguido a esa escuela o quizás ven tantos representantes que se olvidan de sus rostros— ¿Le molesta mi presencia?
—Para nada, tome asiento—invitó.
Él también quería hablarle.
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