TaeHyung terminaba de preparar el desayuno esa mañana, Ara estaba arreglándose para ir a la escuela, el teléfono del profesor Kim sonó con dos notificaciones de mensaje, uno era para informarle que tenía una entrevista de trabajo en una de las escuelas donde envió su currículum mediante Internet, el otro era de su hermano mayor. Tae no supo si abrirlo o no, siempre que DaeHyung tenía algo que ver acababa mal.

Miro hacia atrás pensando que Ara estaría cerca, apagó la estufa tomando su teléfono abriendo el mensaje. Mensaje que no era para él, era para SoHyun.

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JiEun llegó al hospital temprano esa mañana, quería pasar a ver a su hermana pues era muy probable que estuviera ocupada el resto del día, en el camino había pedido a Tae que cuidara de nuevo a Ara, no esperaba encontrar al doctor Jung en la habitación de su hermana, cuando ella se fue anoche el doctor Jung se había ido hace una hora. SoHyun estaba dormida en la camilla, Hoseok tenía su mano tomada y su cabeza recostada de su abdomen con los ojos cerrados.

JiEun sonrió un poco extrañada, ¿Estaba pasando lo que creía?, al estar cerca tocó el hombro de Hoseok, éste abrió sus ojos tardando un poco en ubicarse, al encontrar a JiEun soltó la mano de SoHyun con cierta pena.

—Buenos días, doctor Jung.

—Buenos días—restregó sus ojos.

— ¿No deberías estar en la escuela ahora mismo?

— ¿Qué?—revisó en sus bolsillos consiguiendo su teléfono. Chasqueó la lengua sabiendo que llegaría muy tarde, ¿Y si sólo se tomaba ese día para estar con SoHyun?, casi de inmediato se reprochó mentalmente, ¿Estaba abandonando su trabajo para preocuparse por alguien que tenía días de haber conocido?

— ¿Mi hermana te llamó de nuevo para que la acompañaras?

—Sí, algo así—se limitó a decir. SoHyun seguía dormida—Tenía problemas para dormir.

JiEun suspiró metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.

— ¿Hablaron sobre lo que pasó?

—Sí.

SoHyun tenía su cabeza recostada del hombro de Hoseok y éste tenía la suya apoyada en la de ella. El silencio era agradable, aunque la temperatura estaba bajando al ser de noche. El llanto de SoHyun se había calmado.

— ¿Puedo preguntarte algo?—ella levantó su cabeza al escucharlo— ¿A qué le temes exactamente?

—No lo sé, a todo supongo.

—No lo creo—se atrevió a opinar—TaeHyung, JiEun e incluso Ara apoyan la idea de que te alejes de tu esposo, nadie se opone a que lo hagas, todos parecen ser conscientes de lo rota y dañada que está la familia, pero...—ladeó un poco la cabeza—Tú eres la única que parece no verlo.

—Lo veo.

—Pero te cuesta admitirlo—SoHyun suspiró— ¿Tienes miedo de tener otra paliza?, ¿De qué DaeHyung te lastime?

—No me importa si me lastima, me preocupa que lastime a Ara.

—A mí me preocupa que las lastime a ambas—corrigió. Por unos segundos se miraron diciéndose mucho en silencio.

—Te preocupas mucho por una extraña.

—Ya sabes porque me preocupo mucho.

—Tengo una pregunta—dudó un poco en decirla— ¿Qué pasó con tu padre cuando tu madre...falleció?

—Me dejó en un orfanato y nunca más volvió—esta vez él suspiró mirando las luces del edificio de enfrente—Preferí estar allí que volver a verlo, los abusos y maltratos se habían acabado, el lado malo es que había perdido a mi mamá.

SoHyun imaginó lo que pasaría si ella dejara de existir.

— ¿Qué crees que pase si muero?—Hoseok la miró preocupado y aterrado ante esa pregunta—TaeHyung o JiEun podrían cuidarla, ¿No?

— ¿Estás escuchándote?, ¿Crees que Ara sería feliz si algo más grave te llega a pasar?—tomó su mano apretándola—Nunca pienses en eso, Ara necesita crecer con su madre y necesita sólo eso, el amor de su madre porque el de su padre es malvado—SoHyun vio sus ojos. Él hablaba muy enserio—Basta de tener miedo, SoHyun. ¿No sientes curiosidad?

— ¿De qué?

— ¿De sentir que realmente estás viviendo?

La castaña tomó una bocanada de aire. Dos meses puede parecer poco tiempo, hace dos meses que su vida había cambiado drásticamente.

— ¿Quieres ayudarme a vivir?

Hoseok sonrió complacido de escucharla.

—Te ayudaré siempre que lo quieras.

— ¿Hablarás con Ara sobre esto?—Hoseok parpadeó varias veces regresando a la habitación. Se había perdido en el recuerdo de anoche— ¿Te sientes bien?, pareces perdido.

— ¿Puedes quedarte un momento con ella? Haré una llamada breve.

—Está bien—frunció ligeramente el ceño. Hoseok se levantó saliendo de la habitación, tocó su pecho asustándose, ¿Por qué su corazón latía de esa manera?, tomó el teléfono del bolsillo de su pantalón marcando el número de su mejor amigo. Acercó dicho aparato a su oreja alejándose de la puerta permaneciendo en el pasillo.

—Hola, hyung.

— ¿Dónde estás?—restregó sus ojos de nuevo.

—Sirviendo el desayuno a mi sobrina...

—Necesito que hablemos.

—Tranquilo, ¿Qué ocurre?

—Sólo necesito que vengas.

—Ahora mismo no puedo, tengo una entrevista de trabajo—Hoseok rodó los ojos. Ahora parecía ser él quien tenía miedo—Y debo llevar a Ara a la escuela. ¿No irás a trabajar?

—Te escribo luego.

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Cuando Ara llegó a la escuela, su tío tomó su mano deteniéndola antes de que se marchara, se colocó a su altura queriendo preguntarle.

— ¿Sigues molesta con tu madre?—desde ayer, la niña se mantenía seria y un poco distante, como antes de que iniciara sus citas con Hoseok.

—Mmm.

— ¿Eso es un sí o un no?—ella bajó la vista al suelo—Ara...

—Tío Tae, ¿No puedes adoptarme?

— ¿Qué dices?—se sorprendió.

—Omma no dejará a appa y yo no quiero seguir viviendo así—sus ojos rasgados se posaron en el chico frente a ella— ¿No puedes adoptarme?, siempre has dicho que quisieras tener una hija como yo.

Y sí, lo había dicho, TaeHyung amaba a su sobrina y siempre la consentía con cualquier cosa que quisiera, pero también era consciente de lo mucho que SoHyun amaba a su hija.

—No es tan simple.

— ¿Por qué?, ¿También eres mentiroso?

—Oye—tomó sus brazos—Me encantaría tenerte como una hija, pero eso pasaría sólo si tus padres no estuvieran en este mundo o si ambos no se hicieran cargo de ti como corresponde—deslizó sus manos a las manos de ella—Tu madre te ama, Ara, realmente se preocupa por ti...

—No, ella se preocupa por appa.

— ¿Sabes del problema que él tiene?

— ¿Vas a excusarlo?

—No estoy diciendo eso...

—Ya debo ir a clases.

—Ara, espera.

—Ahora no, tío Tae.

—Oye—tomó su brazo. No estaba contento con esa actitud que ella estaba tomando—Soy tu tío, no puedes hablarme así—reprochó por primera vez. Ara lo miró molesta, todos querían decirle lo mismo que su madre decía, ¡Todos querían imponerle las cosas!, nadie la estaba entendiendo de nuevo. La campana de la escuela se hizo sonar—Hablaremos luego, ¿Entiendes?

Ara no respondió, se soltó del agarre dirigiéndose a la escuela. La niña contuvo las lágrimas caminando con paso firme mientras veía al suelo, sus pequeñas manos se aferraban al borde de su falda, debido a esto chocó con otro niño que se disculpó de inmediato.

—Lo siento—al verlo era SungMin— ¿Estás bien, Ara?—ella negó con la cabeza. Sin previo aviso lo abrazó dejando salir algunas lágrimas en silencio, SungMin sorprendido y preocupado dio algunas palmaditas a su espalda.

¿Qué estaba pasando?