𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 16: 𝚄𝚗𝚊 𝚟𝚎𝚣 𝚖𝚊́𝚜
— ¿Enserio le escribiste? —Hoseok se sorprendió. No esperaba escucharlo.
—Y tengo miedo de saber que dirá—SoHyun miró el río que pasaba debajo del puente donde se encontraban. Las bebidas se habían acabado hace rato, hace mucho que la chica no conversaba abiertamente con alguien y Hoseok se sentía igual.
—Antes de que TaeHyung, Ara o tu hermana te digan esto, lo diré primero—hizo una pausa—Me enorgullece escuchar eso, SoHyun.
La castaña sonrió sintiendo una extraña calidez en el pecho. Se cruzó de brazos sobre la baranda de aquel puente de madera, el cielo estaba con algunas nubes esponjosas y los rayos de sol eran suaves sin lastimar la piel. Había algo de brisa en el parque moviendo así las hojas de los árboles.
—Gracias.
—No agradezcas, hablo enserio...
—No, no es eso—negó con la cabeza—Digo gracias por...querer ayudar realmente a mi hija y querer ayudarme—miró al chico junto a ella. Hoseok era unos centímetros más alto, pero muy escasos, una dulce sonrisa se dibujó en sus labios—Saber que pasaste por lo mismo y puedes imaginar el dolor que estoy causándole a Ara es...de gran ayuda también—y añadió—Lamento haberte gritado.
—No pasa nada, creo que yo hubiera reaccionado igual si un extraño se atreve a meterse en mi vida.
Por unos cortos minutos hubo silencio entre ambos, SoHyun recordó un detalle.
—Ara me dijo que coleccionas esas bolas de cristal desde niño.
—Ah, sí—miró el agua uniendo sus manos. Respiró profundo antes de continuar, algunos mechones de su cabello se movían, el perfil de Hoseok era delicado y atractivo—Unos días antes de que mi madre falleciera me regaló una, todavía recuerdo lo que dijo—luce pensativo—Cuando te sientas asustado o angustiado recuerda sacudirla un poco, ver la nieve caer es algo relajante.
—Ara dijo que la hace sentir segura—comentó—Dijo que a veces quería estar encerrada en una bola de cristal para alejarse de los problemas.
—Los niños son como una esponja, absorben todo lo que ven, nuestro deber como padres o adultos es guiarlos y enseñarles que es normal tener problemas en la vida—SoHyun asintió estando de acuerdo.
— ¿Recuerdas cuando preguntaste sobre mi infancia en la cafetería?, mis padres tuvieron un matrimonio normal y corriente, si tuvieron problemas supieron ocultarlo muy bien—incluso si intentaba recordar alguna discusión no conseguía nada—Decían que toda pareja debe buscar la manera de solucionarlos.
—No existe pareja que no tenga problemas.
—Lo sé.
—Tal vez por eso te aferras a la idea de mantener a tu familia unida—ella volteó a verlo—Creciste con la idea de una pareja perfecta que te ame sin importar qué, tus padres nunca mostraron sus problemas frente a ti y tu hermana creando la idea en tu cabeza de que todo matrimonio es perfecto. Y que la familia permanece unida sin importar qué.
—Sé que no todos los matrimonios son perfectos...
—Una cosa es que lo digas y otra es lo que piensas—señaló—Está bien detener algo que te lastimará, SoHyun. No creo que el amor verdadero duela así, se supone que el amor ni siquiera debería doler, es una emoción natural en los humanos, crecemos, amamos y aprendemos, nunca dejamos de hacer esas tres cosas.
SoHyun sonrió un poco encontrando muy interesante esa conversación, se quedó pensativa con eso último, los seres humanos crecen, aman y aprenden cada día.
Tan cierto y doloroso.
Su teléfono vibró en su bolsillo interrumpiendo el momento, tenía un mensaje.
DaeHyung:
¿Podemos vernos?
▪︎▪︎▪︎
El auto se detuvo en el estacionamiento del centro comercial, Hoseok la había llevado allí luego de que DaeHyung le escribiera. SoHyun tragó con dificultad respirando profundo varias veces.
— ¿Estás bien?
—Me inquieta verlo, pero al mismo tiempo sé que no me hará nada con tantas personas cerca.
—Estaré esperándote aquí, ¿De acuerdo? —la animó. Tomó su mano llamando su atención, SoHyun asintió apreciando esa compañía.
—Gracias.
—No hay de qué. Respira y sólo se honesta con lo que quieras.
—Eso haré.
La castaña bajó del auto caminando a las escaleras eléctricas, su corazón latía fuertemente en su pecho, podía parecer algo simple para alguien más el terminar una relación, pero para ella se sentía que estaba colocando el fin a algo importante y sentía que salvaba no sólo la vida de Ara sino también la suya.
"No creo que el amor verdadero duela así, se supone que el amor ni siquiera debería doler, es una emoción natural en los humanos, crecemos, amamos y aprendemos, nunca dejamos de hacer esas tres cosas"
Una diminuta sonrisa se dibujó en sus labios, al parecer Hoseok si era un buen amigo como su hija decía.
La sonrisa se esfumó una vez distinguió a DaeHyung esperarla en uno de los bancos que había por todo el centro comercial para simplemente descansar. El chico vestía con una camisa de cuadros grises y rojos, tenía pantalones oscuros y zapatos del mismo color con aquel cabello algo despeinado. SoHyun respiró profundo sentándose a su lado, DaeHyung no podía golpearla si había gente cerca.
No se arriesgaría a eso.
¿Cierto?
— ¿Trabajaste anoche? —preguntó ella impidiendo que el silencio durara mucho.
—Sí—su tono de voz fue más tranquilo de lo que esperaba— ¿TaeHyung consiguió empleo?
—No, aún no.
— ¿Y de qué está viviendo?
—Tiene algunos ahorros—sentía que sus manos sudaban un poco—DaeHyung...
—Tenías razón, no creo que lo nuestro vuelva a ser como antes luego de lo que hice—sorprendida volteó a verlo, él no estaba mirándola. Veía a las personas que pasaban de un lado a otro, en una de sus muñecas tenía un reloj—Es triste saber que Ara verá esta familia romperse.
—Es más triste saber que ella fue testigo de lo que pasó—en ese momento él volteó a mirarla. SoHyun no se dejó intimidar, él intentaba hacerla sentir mal o culpable cuando no era así—Lo más sano que podemos hacer es divorciarnos.
— ¿Quién terminó de convencerte?
—Nadie. Yo misma me convencí de ello.
Por unos minutos se sostuvieron la mirada.
— ¿Van a vivir con mi hermano o con JiEun?
—Ya lo decidiré. Espero que podamos...acabar con esto sin más inconvenientes, Dae—el chico miró sus zapatos—Nos amamos en su momento y tuvimos una hermosa niña, respetaré la elección del abogado sobre las visitas de Ara, pero espero que entiendas si la niña no desea verte.
—Quiero comprarle algo antes de que te vayas.
"No esperaba esta reacción de él"
— ¿Estás seguro?
—Cuando llegué vi en una tienda junto al centro comercial el regalo perfecto para ella—se levantó metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón— ¿Vamos?
— ¿Está fuera del centro comercial?
—Al lado de éste, mejor dicho.
SoHyun se incorporó decidiendo seguirlo, bajaron en las escaleras eléctricas en silencio. La castaña mordió su labio inferior recordando que Hoseok estaba en el estacionamiento, aprovechó que DaeHyung le daba la espalda y escribió un mensaje al chico.
En el parque habían intercambiado número.
Salieron del centro comercial y doblaron a la derecha, DaeHyung se posicionó a su lado siendo rápido al actuar, antes de empujarla hacia el callejón sucio cubrió su boca aprisionándola contra la pared de ladrillos. SoHyun abrió muy bien sus ojos mirándolo con ese miedo de siempre.
— ¿Quién demonios es el idiota con el que estabas en el parque? —liberó su boca.
— ¿Qué? —la chica balbuceó—N—no sé de qué...—Dae tomó su rostro con su mano.
—No intentes engañarme, quieres divorciarte porque estás acostándote con otro hombre, te vi en el parque con él, parecías muy cómoda sonriéndole, ¿Por eso quieres el divorcio, SoHyun? —aquellos ojos se convirtieron en unos que daban miedo. Estaba loco.
—No, no es así...
El primer golpe llegó a su rostro arrojándola al suelo. SoHyun escupió la sangre que se acumulaba en segundos en su boca, DaeHyung dio una patada a su estómago ocasionando que ella se abrazara así misma buscando oxígeno.
—Eres una zorra, SoHyun—se agachó cubriendo su boca cuando notó que iba a gritar—Atrévete a hacer algún ruido y tu querida hija no vivirá para contarlo—SoHyun golpeó su mano ahogándose con su sangre, DaeHyung sonrió complacido disfrutando con su sufrimiento.
Le permitió respirar volviendo a golpearla en el rostro dos veces más.
"¡Ya basta!"
DaeHyung sacudió su cabeza alejando aquella voz de su cabeza.
—Las zorras como tú deben aprender a no engañar a sus esposos—golpeó su estómago repetidas veces.
"¡Deja de golpearla!"
—Para, para—pidió SoHyun sin aliento. Su pómulo izquierdo estaba sangrando, su ojo derecho estaba rojo y sangraba, sus costillas dolían de nuevo junto a su estómago—Por favor...Dae...no me golpees más.
"No soy yo, SoHyun, ¡Este no soy yo!"
—DaeHyung siempre ha sido muy blando—se burló. Un palo de madera apoyado del contenedor de basura llamó su atención, lo tomó decidiendo probarlo con la castaña en el suelo.
SoHyun jadeó de dolor sintiendo algunas lágrimas caer por sus mejillas, su cabeza estaba apoyada en el suelo y DaeHyung seguía golpeándola. Uno de esos golpes tocó el ojo que sangraba de nuevo, el chico soltó el palo de madera agitado por el ataque.
—Si le dices a la policía seguiré con Ara—amenazó. Salió de aquel callejón como si nada hubiera pasado, SoHyun jadeó sin poder respirar bien. Por otro lado, Hoseok detuvo el auto en la tienda de al lado, sacó su teléfono al bajar del vehículo decidiendo llamar a la castaña.
Quizás fue cosa del destino o coincidencia, pero sus oídos captaron un tono de llamada proveniente del callejón. El chico se acercó despacio y cuando sus ojos encontraron un cuerpo en el suelo fue corriendo a ella.
— ¡SoHyun! —se agachó—Dios mío—apenas podía moverse, estaba boca abajo con su mejilla en el suelo sucio, sus ojos estaban abiertos y tenía leves temblores. Hoseok presionó el número de emergencias acercando el teléfono a su oreja.
SoHyun escuchaba a lo lejos, todo su cuerpo dolía, pero su corazón dolía aún más. Hoseok no sabía cómo moverla, sus ojos dejaron caer algunas lágrimas ante los recuerdos de su madre, él también tuvo que verla en ese estado muchas veces.
—Ya viene una ambulancia, ¿Me escuchas? —SoHyun vio su rostro lloroso. Él estaba llorando por ella—Lo siento, lo siento.
La castaña rozó uno de sus dedos, Hoseok tomó su mano y ella apenas pudo apretarla. Sus párpados comenzaron a cerrarse dejándola con la imagen de Jung Hoseok llorando.
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