TaeHyung respiró profundo al acostarse en su cama con las luces apagadas, sostenía su teléfono en su oreja esperando que respondieran del otro lado. Al segundo repique escuchó la voz de su amigo.

—No saldré a beber a esta hora...

— ¿Por quién me tomas?

—Cuando éramos universitarios solías llamarme de noche para ir a tomar algo—Tae sonrío ladinamente— ¿Ara se quedó más tranquila?

—Creo que sí—entonces aprovechó de preguntar— ¿SoHyun y tú van por buen camino?

— ¿A qué te refieres?

—Los escuché hablar.

—Me dijiste que la ayudara—su tono divertido cambió a uno un poco nostálgico—Eso estoy haciendo o intentando, admito que me inquieta un poco saber que piensa volver con su esposo.

— ¿Ella te lo confesó?

—No, lo supuse cuando me pareció notarla de buen humor en el mercado.

TaeHyung miró la puerta de su cuarto.

—Intento convencerla de quedarse aquí, ahora mismo deben estar durmiendo en la otra habitación.

—Sé que esto no me incumbe del todo, pero no permitas que vuelva con ese hombre, ¿De acuerdo?

—Estuve hablando con su hermana, tampoco quiere eso—suspiró con cansancio—Este tema me enferma.

— ¿No crees que es algo exagerado el cambio de tu hermano en dos meses?—Tae calló.

—Hyung...

— ¿Sí?

—Nada—algo le impedía confesar. Se sentía como el pequeño Tae que no podía decir la verdad, aquel que temía de su hermano mayor.

▪︎▪︎▪︎

SoHyun se encontraba dormida con Ara abrazándola por detrás, la niña disfrutaba dormir con su madre, se sentía mucho más segura y tranquila de lo normal. En el sueño de SoHyun aparecía su habitación, esa que compartía con DaeHyung, el chico alto se acercaba a ella con una dulce sonrisa.

—Bienvenida a casa, amor—susurró depositando cortos besos a sus labios. SoHyun correspondió dejando sus manos en la cintura del pelinegro, Dae acarició sus mejillas profundizando el beso, el sonido de ambas bocas se escuchaba en aquella habitación alimentando la pasión del momento. Él se encargó de desabotonar su blusa haciéndola caminar hacia la cama, SoHyun se recostó en ella con DaeHyung sobre su cuerpo.

Suspiró mientras éste besaba su cuello acariciando sus piernas, hace mucho que él no la hacía sentir así. Los besos regresaron a sus labios y SoHyun le quitó su camisa sacándola por su cabeza, el chico acarició una de sus mejillas deslizando su mano a su cuello, una vez allí comenzó a apretarlo, SoHyun olvidó la pasión del momento tensándose.

—DaeHyung...

—Shh—calló él mordiendo su labio inferior.

La fuerza en su cuello fue creciendo impidiéndole respirar, golpeó su mano intentando liberarse, los ojos oscuros de su esposo brillaron con malicia y una sonrisa divertida se dibujó en sus labios. DaeHyung estaba disfrutando eso.

—No...puedo...—golpeó con angustia. Necesitaba oxígeno.

— ¿No es excitante este juego, amor?—su voz fue profunda—Te extrañé, SoHyun.

— ¡Basta!—DaeHyung la soltó cuando escuchó un grito. Comenzó a toser recuperando el aire, tocó su cuello divisando a Ara en el umbral de la puerta, sus manos estaban convertidas en puños. La niña fulminaba con la mirada a su padre sin demostrar miedo—Deja a omma, eres un monstruo.

— ¿Qué dijiste?

DaeHyung se acercó peligrosamente. El chico estaba sacando el cinturón de su pantalón enrollándolo en su mano.

—Eres un monstruo—escupió—Si la tocas te lastimaré.

—Ara, no—SoHyun se levantó tambaleándose.

Entonces Dae levantó su mano golpeándola con aquel cinturón, SoHyun corrió a él intentando detenerlo, el chico la empujó al suelo mirándola fuera de sí.

— ¿Esta es tu hija?, es toda una rebelde, SoHyun, no te preocupes, la educaré como se debe.

Ara tocaba su ojo derecho, al abrirlo tenía un rasguño hecho con la hebilla del cinturón.

—No, déjala tranquila, DaeHyung.

El pelinegro tomó del cabello a la niña arrastrándola a su habitación. SoHyun de inmediato se levantó corriendo al cuarto, pero la puerta se estampó en su cara impidiéndole abrirla, estaba cerrada del otro lado.

Los gritos de Ara se escucharon atormentando y desesperando a SoHyun.

— ¡No!, ¡Dae, déjala tranquila!—golpeó la puerta con sus manos— ¡No la lastimes!, ¡DaeHyung!

— ¡Omma!

— ¡Ara!—golpeó la puerta con su hombro pero no cedía. Sollozó desesperada y angustiada— ¡No la golpees, por favor!, ¡DaeHyung!, ¡Por favor!

SoHyun despertó con la respiración agitada, sus ojos llorosos habían soltado algunas lágrimas, la castaña tardó unos minutos en entender que estaba en el departamento de TaeHyung. Con cuidado giró en la cama encontrando a Ara profundamente dormida, acarició su cabello besando su frente, la abrazó manteniéndola cerca de su pecho, respiró profundo repitiendo aquel sueño en su mente.

Esos gritos de Ara pidiendo ayuda...

—No mereces esto—susurró—No mereces nada de esto, cielo.

▪︎▪︎▪︎

SoHyun había llegado un poco antes de la hora acordada, se vería con Hoseok en la cafetería donde discutieron. La castaña tenía sus brazos sobre la mesa y su cabeza recostada en ellos viendo hacia la ventana, suspiró cerrando sus ojos sin dejar de pensar en aquel sueño, ¿Debería tomarlo como una advertencia?, quizás su propio subconsciente estaba diciéndole lo que era obvio mientras le gritaba que era una mala idea volver a casa.

DaeHyung jamás había tocado a Ara y ella no lo permitiría, prefería que la golpeara si eso impedía que tocara a su hija. Los gritos de la niña se repetían en su cabeza, la imagen de Ara con el ojo rasguñado por el cinturón...

Respiró profundo incorporándose, pasó sus manos por su cabello sacando su teléfono del bolsillo. Entre sus contactos apareció DaeHyung, ¿Tenía miedo de escribirle?, sí, ¿Tenía miedo de pedirle el divorcio?, sí, pero su miedo de que ese sueño se volviera realidad era más grande. Escribió en su teléfono enviando un mensaje.

Probablemente DaeHyung estuviera dormido a esa hora de la mañana.

SoHyun:
Deberíamos divorciarnos.

SoHyun:
Estuve pensando y...creo que...lo nuestro no puede ser como antes, sabes que tengo razón. Todos dicen que debería denunciarte por lo sucedido, no quiero hacerlo porque sería empeorar todo, espero que aceptes mi decisión no por mí, ni por ti, sino por el bien de nuestra hija.

SoHyun:
Piensa en Ara.

SoHyun:
Lo siento, DaeHyung.

— ¿Tiene mucho esperando?—la voz de Hoseok le hizo dejar el teléfono a un lado. Tomó asiento frente a ella con una pequeña sonrisa—Había un poco de tráfico en el camino.

—Está bien. Quería salir antes de casa.

— ¿Ara está con TaeHyung?

—Así es, al menos por la mañana, en la tarde la llevará con mi hermana.

— ¿Cuántos hermanos tiene?

—Sólo una, es mi hermana mayor. ¿Tiene hermanos, doctor Jung?

—Desafortunadamente no. Fui hijo único—miró hacia el mostrador y luego a SoHyun— ¿Quiere algo de beber o comer?

—Un té helado estará bien—Hoseok se levantó dispuesto a dirigirse a caja, SoHyun lo detuvo tomando su muñeca—Lo siento.

— ¿Qué?

—Todos tenían razón, estoy condenando a Ara si regreso con él—los ojos de SoHyun brillaron amenazando con soltar algunas lágrimas. Hoseok no pudo evitar mirarlos con atención—Y si algo le pasa a ella...jamás me lo perdonaría.

▪︎▪︎▪︎

—Es una advertencia, ¿Cierto?—SoHyun caminó a su lado por aquel parque. Hoseok bebía de su jugo a través de la pajilla mientras ella bebía de su té helado.

—Es una advertencia de su subconsciente—asintió—A veces cuando nos negamos a ver algo inconscientemente los sueños te hacen ver la realidad sí o sí.

—Ese sueño se veía muy real—SoHyun caminó más lento—La angustia y desesperación que sentía...

Hoseok notó como su rostro volvía a reflejar preocupación.

—Ara estará bien—ambos se miraron deteniéndose. De repente las miradas estaban haciéndose común—Estas situaciones se dan muy seguidas, los niños siempre son los más afectados.

—Debe estar acostumbrado.

—Nunca terminas de acostumbrarte—sonrió apenas—Yo...—vaciló un poco—Me recuerda mucho a mi madre, señora Moon.

— ¿Podemos dejar las formalidades?, le dijo a Ara que podía llamarlo por su nombre, ese "señora" me hace sentir vieja—indicó— ¿Su madre tenía problemas?

— ¿No acaba de decir que dejaría las formalidades?—retomó la caminata bebiendo un poco de jugo—Mi madre también tenía problemas con mi padre, él la golpeaba y obligaba a tener relaciones.

— ¿Por eso escogiste la carrera de psicología?

—En parte sí, me decía que quería ayudar a esos niños que pasaron o pasan por lo que yo pasé—asintió algo pensativo—Por esa razón me enojé en la cafetería cuando hablamos, me sentía impotente de que Ara tuviera que pasar por una situación así.

SoHyun no se imaginaba un pequeño Hoseok llorando y sufriendo por los maltratos de su padre.

— ¿TaeHyung sabe de esto?

—No.

— ¿Por qué no le has dicho?

—No creo que sea buena idea ir contando mis problemas—se encogió de hombros—Sabes como es TaeHyung, si supiera la verdad sobre mí es capaz de ponerse a llorar.

—No quieres que las personas te tengan lástima.

—Las personas siempre tienen lástima de aquellos que cuentan su historia completa, en este mundo nadie tiene una historia feliz—volvió a mirarla—Mi madre al igual que tú decía que las cosas mejorarían, con el tiempo los golpes traen consecuencias.

— ¿A qué te refieres?

—Le diagnosticaron un tumor en la cabeza, una operación no significaba que se salvaría—esta vez fue él quien tomó la muñeca de SoHyun—Sé que puede dar miedo al principio, pero lo mejor que puedes hacer es separarte del hermano de TaeHyung...SoHyun—usó su nombre por primera vez.