El timbre del departamento se escuchó por la mañana, quien abrió fue TaeHyung un tanto somnoliento, SoHyun miró la hora en su teléfono un tanto extrañada.

—Son las diez de la mañana.

— ¿No respetas la hora de dormir?—se quejó. Ella lo miró incrédula guardando su teléfono en el bolsillo.

—Te dije que pasaría un poco antes de las diez y me dijiste que estarían despiertos, desayunados y preparados.

—No lo recuerdo—SoHyun golpeó su brazo—Auch.

— ¿Ara sigue dormida?

—Sí, su habitación está frente a la mía—la dejó pasar. SoHyun dejó su bolso cruzado en el sillón, caminó hacia la habitación indicada sonriendo un poco al abrir la puerta, Ara estaba cubierta con las sábanas hasta el cuello, parte de su cabello caía en su rostro.

Se acercó cuidadosamente agachándose junto a la cama, se apoyó en sus rodillas haciéndole cosquillas en la nariz con su propio cabello. Ara se quejó arrugando la nariz y despertó cuando estornudó, sus ojos somnolientos al identificar a su madre brillaron.

El sueño se esfumó en segundos.

— ¡Omma!—abrazó su cuello permitiendo que ella la llenara de besos y mimos. Ara sonrió dejándose mimar, SoHyun subió a la cama acurrucándola como bebé, desenredó su cabello con sus manos besando su frente. Una semana sin verse se sentía como una eternidad—Omma.

—Aquí estoy—pellizcó su mejilla notando esa sonrisa que tanto le gustaba— ¿Me extrañaste?

—Ujum—asintió— ¿Y tú?

—Mucho, mucho—besó su mejilla. En la mesa de noche habían dos bolas de cristal, SoHyun sintió curiosidad por una, estaba la que ella le había regalado y estaba la otra que era más navideña— ¿Tu tío te regaló otra?—señaló.

Ara bostezó un poco mirando lo que señalaba su madre, salió de sus brazos gateando hasta la bola de cristal. La tomó mostrándosela.

—El doctor Jung me la regaló en la primera cita.

— ¿El doctor Jung?, ¿Jung Hoseok?

—Ujum. Dijo que tiene muchas de éstas, suele coleccionarlas desde niño—restregó sus ojos—Me gustan mucho, cuando el tío Tae me dio la que compraste me emocioné, me hacen sentir segura—SoHyun la miró.

— ¿Te hacen sentir segura?

—Sí, yo también quisiera vivir en una bola de cristal para estar lejos de los problemas—miró a su madre—Omma, no quiero volver a casa, ¿Podemos quedarnos con el tío Tae?

SoHyun acarició su cabello respirando profundo.

—No lo sé, Ara.

— ¿Con la tía JiEun entonces?

—Estuve pensando...

—No quiero volver a casa, appa te lastima y me hace ver cosas...desagradables que todavía no entiendo—negó con la cabeza—Desde que llegué aquí he podido dormir sin temor a escuchar cosas, puedo estar tranquila sin escuchar discusiones ni ver cosas—tomó la mano de SoHyun—Omma, quedémonos aquí.

TaeHyung estaba escuchando desde el pasillo.

—Luego hablaremos de eso, ¿Qué te parece si te invito el desayuno?, quiero hacer lo que quieras hacer contigo.

—Le dije al doctor Jung que iríamos a verlo.

— ¿Qué?—borró la sonrisa— ¿Por qué?

—Ayer no fue a la escuela porque estaba enfermo—SoHyun recordó aquella discusión en el mercado. No parecía enfermo, parecía distraído y pensativo, más le sorprendía que Ara estuviera preocupada por él—Quiero que lo conozcas, omma, el tío Tae dijo que podemos verlo hoy.

—Así que la idea fue de tu tío.

Ara asintió viéndolo asomar la cabeza en la puerta, SoHyun miró allí y éste se escondió. Respiró profundo negando con la cabeza. A veces TaeHyung era otro niño más.

▪︎▪︎▪︎

— ¿Le has escrito a tu amigo?—SoHyun iba sentada en el autobús con Ara en sus piernas. A su lado TaeHyung iba sentado. Habían tomado el desayuno en un restaurante agradable, Ara insistió en llevarle una tarta de fresa a Hoseok, la niña llevaba la caja de la tarta en sus manos.

—Está esperándonos.

— ¿Le has escrito a ya sabes quien?—habló en clave.

—No.

— ¿Enserio debes seguir considerándolo?

—No quiero hablar de eso ahora.

—Yo tampoco quiero hablar de appa ahora—la niña los calló a ambos. Ara no era tonta y sabía de quien hablaban, el autobús los dejó a dos cuadras del edificio donde Hoseok vivía. SoHyun caminaba tomando la mano de su hija.

—Por cierto, Ara está enamorada.

— ¿Qué?

— ¡Tío Tae!—se quejó la pequeña causando su risita—Eres malo.

— ¿Estás enamorada?—SoHyun no entendía nada.

— ¡Claro que no!

—El niño le regaló galletas—susurró Tae a la chica.

— ¡Tío!

—Y se llama JoonMin.

— ¡No es así!, su nombre es Joon SungMin—corrigió sorprendiendo más a SoHyun. ¿Acaso las citas con Hoseok estaban dando frutos?, Ara se sonrojó por su madre—Me regaló un paquete de galletas, dijo que me vio en enfermería y...—al darse cuenta de lo que dijo recordó que su madre no sabía de eso (eso creía)—Es decir, él...sólo se acercó.

— ¿Y te dio galletas?, eso es lindo, Ara. ¿Le dijiste gracias?

—No.

—El amor no la deja pensar.

—Omma, ¿Me sostienes la tarta?—pidió. SoHyun la sostuvo y la niña fue corriendo detrás de TaeHyung causando una sonrisita divertida en su madre, no podía creer que esa situación estuviera pasando.

▪︎▪︎▪︎

Hoseok abrió la puerta de su departamento cuando escuchó el timbre. Lo primero que vio fue a la pequeña Ara sonreírle mostrándole la caja de tarta.

—Espero que mejore, doctor Jung.

—Vaya, gracias—la recibió. Saludó a Tae y su sonrisa disminuyó un poco al ver a SoHyun, con una leve inclinación de cabeza se saludaron. Los llevó a la sala ofreciéndoles algo de beber, al volver, le sirvió un vaso con agua a cada uno.

Entonces Ara lo vio, se sorprendió acercándose a la vitrina cerca de la ventana, habían muchas bolas de cristal como Hoseok le había dicho, su boca se abrió sorprendida mientras sus ojos paseaban por cada una. Su curiosidad hizo que tocara una.

—Ara—advirtió su madre.

—No se preocupe—Hoseok sonrió mirando a la niña—Puedes ver la que quieras pero ten cuidado.

—Estaré mirándola de cerca—TaeHyung se acercó cargándola.

SoHyun bebió algo de agua dejando el vaso en la pequeña mesa. Hoseok aprovechó para disculparse de una vez.

—Lamento lo que dije, tenía razón, no tenía derecho alguno a decir eso.

—No, yo debería disculparme por haberme alterado así—sonrió un poco.

— ¿Estamos bien?

—Estamos bien—asintió— ¿TaeHyung le contó sobre el niño que se acercó a Ara?

— ¿Qué niño?

—Ara dijo que un niño se acercó a darle un paquete de galletas, dijo que la vio en enfermería—Hoseok escuchó con atención.

— ¿Y ella como reaccionó?

—No parece contenta con eso.

—Puede que sienta que es una amenaza, Ara está acostumbrándose a callar sus sentimientos e inquietudes, si este niño se acerca de nuevo puede sentirlo como una amenaza.

— ¿Es malo?

—No, es normal, sólo hay que recordarle como socializar—le sonrió cálidamente. Ambos miraron a Ara que sostenía una de las bolas de cristal, sonreía viendo con atención lo que había dentro, Hoseok miró a SoHyun quien sonreía como sólo una madre lo hace al ver a su hija—Sé que esto no me incumbe, pero...¿Tomó su decisión?

SoHyun regresó su atención a él.

—No.

— ¿Ara lo sabe?

—No, pero sé que ella no quiere volver a casa—suspiró—Sé que la respuesta puede parecer muy sencilla para muchos, pero en mi caso es difícil.

—Me gustaría seguir esta conversación, pero no delante de Ara, es más inteligente que nosotros juntos—entonces dio el primer paso— ¿Le apetece si nos vemos mañana, señora Moon?

—Claro—aceptó. TaeHyung estaba escuchando con una sonrisa interna, realmente quería que su amigo ayudara a su cuñada y su sobrina.