Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo [S]

"Esto duele demasiado, necesito mi medicina para curarme, pero yo soy otra estrella que culpan por no ser perfecto"
-BTS (Jamais vu)

Ser padre de un joven autista no es fácil pero tampoco es un martirio, solo es... «complicado»

El sueño de todo padre es ver a sus hijos crecer y cumplir con sus sueños, disfrutar su vida y aprender de sus errores, pero ¿Qué pasa cuando uno de ellos tiene «limitaciones» cuando es «distinto»?

Allen fué un niño que disfrutó los años mayormente necesarios para un pequeño, pero, ahora perdía lo más importante en toda su vida.

La juventud.

Ah~ querer ver a mi hijo enamorado y formar una familia o no, que obtenga lo que más desea en esta vida y que tenga experiencias inolvidables es mi único deseo.

El día 28 de Abril hace 18 años fué el día más feliz en mi vida, mi segundo hijo había llegado a formar parte de nuestra familia.

Ver a dos de mis tres descendientes en una relación me hace desear que Allen pueda hablar con alguien más, mejor dicho, que hablase después de tantos años en silencio.

Porque sí, tal vez Emmett no nos ha dicho sobre su relación con aquél joven pelirrojo pero era bastante obvio como para no darse cuenta, pero mi amada Amelia y yo prometimos no presionarlo, cuando el se sintiera comodo nos lo diría.

—¿Papá?—Kia, mi joven princesa se acercaba a mí, parecía nerviosa y un poco temerosa, poco común en ella si me llegan a preguntar.—¿Puedo hablar contigo?—Le miré incrédulo, ella se había acercado a mí y probablemente antes que a su madre, que lindo es saber que le doy más confianza.

—Claro, solo dame unos segundos para guardar unos archivos y podremos conversar todo lo que quieras—Le dije terminando de revisar unos casos que tenía pendientes, y otros que estaba por cerrar.

Ví de reojo el como movía su pierna con desesperación y mordisqueaba sus uñas que cuidaba demasiado, estaba ansiosa.

Entonces lo entendí, esto parecía ser algo bastante importante para ella así que guardé todo.

El trabajo podía esperar.

—Listo, ahora sí, hablemos.— Pedí en cuanto todo estaba guardado, no quería distracciones, necesitaba darle toda la atención debida a mi hija.

—Yo…—Se veía insegura y con miedo para hablar—Yo quiero que conozcan a alguien, pero solo mamá y tú—confesó hablando demasiado rápido, parecía que solo así podría decir lo que quería.

—¿Puedo saber quién es esa persona?—

—E-es Gavin—Puntualizó. Mi cerebro trabajó lo más rápido posible tratando de recordar a una persona con ese nombre que ella haya mencionado últimamente en nuestros desayunos, comidas o cenas familiares.

—¿Gavin?—pensé por unos segundos más hasta recordarlo—¿Tu novio?—Sonrió enormemente, parecía feliz de que recordara el nombre de alguien que ama y era importante en su vida.

—Si, es algo que hablamos, él quiere conocer a mi familia después de que yo he conocido a la suya—Una sonrisa tímida se formaba en su rostro, pero fué reemplazada por una mirada llena de pánico— ¿Mamá estará de acuerdo? ¿Allen lo aceptará? ¿Y que hay de Emmett?—

Sabía que tenía miedo de la reacción de sus hermanos y su madre, porque sería la segunda vez que alguien más vendría a casa.

—Habla con tu mamá, pero no le digas que me has dicho antes, si se pone difícil yo seré la artillería pesada—Le dije, haciendo que ella se relajara un poco, pero era yo ahora quien tenía miedo.

Porque mi linda y amada esposa era una fiera cuando de proteger a uno de sus hijos se trataba, y más si era Allen en cuestión.

—De acuerdo, gracias papá, hablé también con Gavin y está ansioso por conocer a mi hermano—Aquello me agradaba, no había falta de que dijera de cual de mis hijos hacía referencia, si estaba entusiasmado por conocer a Allen era alguien bueno.

Y eso me agradó porque ese chico parecía ser alguien amable y comprensivo, porque aceptaba por completo a la familia de su novia.

Mi hija.

Hoy era un día bastante normal donde el aburrimiento se acumulaba y los días pasaban de manera sencilla y rutinaria.

Desearía tener amigos, amigas,ser un «chico normal» y tener una vida como Chiara y Emmett, pero mi progreso era mínimo, y eso me estresa.

¿Les ha pasado? Esforzarte y dar lo mejor de ti, dar todo e incluso querer hacer hasta lo imposible por lograr lo que tanto deseas y que al final no lo obtengas o simplemente no resulte como esperabas.

Pues así era mi vida en cada momento.

—Allen, la familia conocerá alguien muy,pero muy importante para mí—Kia hablaba emocionada, me gusta escuchar su voz alegre, saber que ella es feliz hace que no me sienta tan mal.—Vendrá Gavin, mi novio.—Diciendo eso me dió un abrazo de apenas dos segundos, lo cual agradecí internamente.

Porque incluso yo extrañaba el recibir afecto físico de vez en cuando, un abrazo de dos segundos hacía que mi corazón se sintiera cálido y querido.

Aceptado.

—¿Qué?—Emmett había escuchado eso,lo que significa problemas, el “porqué ella sí y yo no—¿Puedes traer a tu novio pero Adrik no puede venir?—Yo también quería que ese chico pelirrojo me visitara, había hecho un dibujo para él desde hace unas semanas, lo había echo en agradecimiento por obsequiarme a Júpiter.

—Mamá y papá aceptaron, tal vez si les dijeras que Adrik es tu…—Mi hermano había cubierto la boca de Kia con su mano, mirando a sus alrededores asustado.

—No creo que sea necesario—Emmett estaba nervioso, incomodo y frustrado, lo sabía porque sus hombros estaban tensos y su mandíbula se marcaba demasiado—No creo que sea el momento—

—El tiempo pasa, y algún día Adrik se cansará de ser un secreto, además, mamá y papá no tienen la mente tan cerrada—Kia tenía razón, pero creo que Emmett tenía dudas de ello o no quería llegar a ser juzgado por nuestros padres, pero estoy seguro de que eso no pasaría.

(3 horas después)

—Buenas tardes, soy Gavin Hudson—Escuchaba una voz grave desde la sala de descanso, quería acercarme y saber como era el novio de mi hermana menor—Novio de Chiara.—Punto para Allen.

Me pregunto si su cabello es de un color tan llamativo como el de Adrik, o de un castaño como el de mi mamá y el mío o un negro profundo como lo es el cabello de mi papá y hermanos.

(...)

Esperaba a que alguno de los integrantes de mi familia viniera a buscarme en el comedor, pero no fue así, se habían olvidado de mi presencia.

No fué hasta pasados 45 minutos con 27 segundos cuando un chico con el cabello plateado había llegado, sonriendo amablemente, con cejas pobladas y un lunar bajo el ojo izquierdo.

—Eh, ¿Chiara?—Su voz no era tan grave a comparación de la de Adrik o de mi padre. Así como hizo el llamado de mi hermana, ella junto a mis padres y Emmett llegó, sorprendidos e incómodos aparentemente por mi presencia.

—¿Qué hace Allen aquí?—-Molestia, eso era lo que reflejaba la voz de Chiara.

Solo vine por un poco de agua— Pensé.

—¿Allen?—Gavin, el novio de Kia pregunta—¿No es así como se llama uno de tus hermanos?—Por la mirada que le dirige a mi hermana sé que he cometido un gran error, pero no sé cuál sino me he movido o tenido algún momento cuestionable—¿No habías dicho que él estaba dormido y no querría salir o se molestaría contigo?—

Entonces entendí que no es que se les hubiera olvidado que yo no estaba presente, solo no querían que estuviera cuando Gavin llegara.

Cosa que dolía.

—Bueno, ya que estamos todos aquí creo que es momento de presentarlos.—Mi papá es quien rompe el creciente silencio incomodo.

—Me parece bien, Allen, el es Gavin Hudson y es el novio de Chiara—Mi mamá decide continuar como si nada hubiera pasado, eso no me gustaba, porque sería mentir. Odio las mentiras.—Gavin, el es Allen, el segundo hermano mayor de Kia—Supuse que él ya tenía conocimiento de que soy autista, pero eso fue descartado en el momento en que el chico peli plateado extiende su mano hacia mí, esperando que le salude formalmente, que tenga contacto con el.

Me quedé viendo fijamente su mano, como si fuera lo más extraño en el planeta Tierra.

—Uhm, al parecer Kia olvida muchas cosas Gavin—Mencionó Emmett, haciendo que mi hermana soltara un pequeño grito de consternación y desespero.—Y al parecer olvidó hablar sobre Allen—

—No es momento.—Dijo Kia con frialdad, con descortesía y falta de tacto—Así que es mejor que te calles Emmett.—

—Hija, ¿Es por eso que dijiste que Allen estaba dormido?—Mis padres le observaban con desilusión y con un destello de decepción en sus ojos, entendí el porqué ella había evitado mencionarme, bueno, lo deduje.

Mi hermana se avergonzaba de mí.

—¿Qué significa esto Kia?—Gavin preguntaba, yo solo quería comenzar a llorar, una posible discusión y la oportunidad de conocer a una nueva persona se estaba desmoronando como castillo de arena siendo destruido por una ola, todo por mi culpa.—¿Qué pasa con Allen?—

—Yo te lo diré cuñado—Emmett estaba molesto, eso era seguro, pero lo que quería hacer era para destruir la tranquilidad de Kia, y eso era egoísta.

—Callate—

—No, no lo haré —

—¿Por qué?—Un pequeño sollozo estaba emitiendo mi hermanita.—¿Por qué tienen que decirlo ahora? ¿Por qué no hacerlo después? ¿Saben lo frustrante que es no poder traer a alguien a casa por culpa de Allen? —Y entonces supe que no estaba equivocado, ella no quiso hablar de mí por miedo y vergüenza, lo extraño es que me dolía aunque yo lo supiera.

—Gavin tiene que saberlo hija—Mi mamá quería ser dulce, tener un poco de tacto en sus palabras.

—¿Pero por qué hoy? ¿No puede ser hasta que Allen sea «normal»?—Y ahí estaba de nuevo, esa palabra tan fea y dolorosa que tanto detestaba escuchar.

—Por Dios, Chiara, es tu hermano—Mi padre estaba conteniendo su enojo, nunca ha levantado la voz,y hoy no sería el día que lo hiciera, sabía que esas palabras también le molestaron.

—¿Podrían decirme que es lo que pasa con Allen?—Gavin, quien se había mantenido al margen de la creciente discusión decidió hablar.

—Allen tiene autismo—Emmett le respondió, después, todo se tornó borroso. Chiara se lanzó a mi hermano y comenzó a golpearlo, gritando cuanto odiaba tener una vida anormal por culpa de mis padres, por culpa mía.

Y comenzó a surgir lo esperado, entré en una crisis.

Con las palmas de mis manos me golpeaba repetidamente mis oídos, caminaba de un lado a otro, llorando porque aquellas palabras que no me gustan parecían resonar en mi cabeza.

Raro, extraño, enfermo, abominación, repulsivo, asqueroso, idiota, odio, sucio, horrible, feo, y más…

Quise gritar, lo intenté pero fue absurdo.

Fue hasta que escuché a Gavin, quien en lugar de socorrer a mi hermana que no paraba de golpear a mi Emmett y a mis padres tratando de separarlos se acercó a mí.

—Hey Allen, ¿Quieres hablar de algo?—Esa pregunta fue interesante, hablar, claro que quería pero mi voz no salía.

Mi llanto aminoró y deje de golpearme, prestando atención al color de ojos tan llamativo e interesante que él poseía, eran negros, tan profundos y brillantes que parecía tener una estrella en cada uno.

—Dejemos que esos dos sigan tratando de asesinarse entre ellos y escuchemos un poco de música—Su invitación fue amable, su mirada era cálida y no había algún indicio de asco hacia mí. Eso me agradó, así que asentí con movimientos frenéticos de la cabeza.

Comenzó a caminar hasta la sala de descanso y se sentó en uno de los sofás, tomó su mochila y buscaba algo en ella, yo solo le observaba de pie, al ver que sacaba una pequeña caja blanca y la abría me sentí un poco interesado, de ahí sacó dos pequeñas bolitas.

—Ven Allen, siéntate junto a mí—Me indicó y yo obedecí, con una distancia segura pero a su lado.—Este es un airpod, y escucharemos música en el.—Se acercó a mí, bastante para mi gusto por lo que me levanté de inmediato y él pareció entender.

Se alejó nuevamente, manteniendo la misma distancia que yo había marcado hace unos segundos.

—Entiendo, vamos siéntate de nuevo, no me acercaré demasiado—Con un poco de desconfianza le hice caso.—Toma—coloca uno de los airpods en el medio de nosotros y yo con cuidado lo tomo.

Pude escuchar una risa de su parte, no era de burla, parecía estar emocionado, como si le haya sido entregado algún Grammy, premio Nobel o incluso como si el hubiese descubierto la Luna.

—Se colocan en los oídos, de esta forma—No mantenía contacto visual con él, pero había desarrollado la capacidad de tener una vista periférica, así que hice lo mismo que Gavin.

Después, melodías comenzaron a escucharse en mi oído, siendo enviadas hasta mi cerebro, que recibía las ondas sonoras de buena forma.

Pude sentir calma y aunque no conociera el significado de la letra, la melodía y voz eran tan tranquilizantes que me gustó.

🫐

Este día conocí a alguien nuevo, Gavin Hudson, el novio de Chiara.

Si él pudiera leer mentes me gustaría decirle que agradezco que no  me haya despreciado, por ayudarme a encontrar una forma de tranquilizarme, y que espero que pueda venir más veces a casa.

Porque solo él había sido el único que me comprendió en éstos momentos, porque supe que a él que siendo «perfecto y sin extrañezas» como yo también se sentía identificado conmigo, entonces lo supe, lo entendí.

No importa que tan bueno seas en algo, que atractivo, perfecto o incluso que tengas algo diferente, porque siempre habrá alguien que intentará dañar a una estrella que brilla, porque tienen envidia de ver una chispa de alegría en la vida de alguien más.

¿Cómo lo sé?

Porque aprendí a leer a las personas, o quizás es mi propio razonamiento, pero sabía que Gavin también tenía batallas internas, así como Kia y Emmett.

Como todo el mundo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro